(JW.org 06/10/2021 Tema de portada de los TJ)
Pensamiento de los testigos de Jehová sobre este tema:
Los testigos de Jehová preguntan al finalizar el tema que han desarrollado
en ¡Despertad! 5/2013, por qué podemos estar seguros de que Dios pondrá fin a
la plaga de la delincuencia (pág 9). Su propia respuesta es la siguiente: “Dios
desea acabar con la delincuencia y tiene el poder para ello”. Por otra
parte, Dios “ha prometido exterminar a los malvados y proteger a los justos,
prometiendo a sus siervos leales, un nuevo mundo de paz”.
Análisis de este pensamiento:
Si el contenido de estas frases nos ha emocionado, los testigos de Jehová
nos piden que dediquemos un poco de tiempo a examinar la Biblia a fin de
aprender más sobre el propósito de Dios para la humanidad.
Me parece perfecto. Si somos cristianos, como dicen serlo los testigos de
Jehová, examinaremos preferentemente las Escrituras griegas o Nuevo Testamento
(Segunda parte de la Biblia) y leeremos, por ejemplo, en (Mt 25;31-46), que
llegará un día en que vendrá Jesucristo y todos los ángeles con Él y se sentará
como Rey en su trono de gloria. Se reunirán en su presencia todas las gentes y
separará a unos de otros, como el pastor separa a las ovejas de los cabritos, y
pondrá las ovejas a su derecha y los cabritos a su izquierda.
Entonces a los de su derecha los llamará “benditos de mi Padre” y
les dará las razones por las que son llamados de esta manera. Después, se
dirigirá a los de su izquierda, entre los que sin duda se encontrarán los
delincuentes, protagonistas del tema que estamos tratando, y les llamará “malditos”,
explicándoles, asimismo, las razones por las que son tratados con tan execrable
nombre.
A continuación, dice la Biblia, los justos o miembros del primer grupo pasarán
a la “vida eterna” y los injustos, o miembros del segundo grupo, irán al
“fuego” o “suplicio eterno”. De esta manera, sin duda, se
cumplirá la promesa de Dios de “exterminar a los malvados y proteger a los
justos” que se nos indica más arriba al desarrollar el tema sobre la
delincuencia. Y no hemos de olvidar dice la Biblia que a Dios "nada se le oculta, todo está patente y descubierto a los ojos de aquel a quien hemos de rendir cuentas" (Hb 4;13).
