INFORMACIÓN

lunes, 10 de febrero de 2020

¿ES MARÍA LA MADRE DE DIOS?


En el apartado “Enseñanzas bíblicas > Preguntas sobre la Biblia > Dios > ¿Quién es Dios?, de la web www.jw.org de los Testigos de Jehová podemos encontrar la siguiente pregunta y su correspondiente respuesta. Analizaremos lo fundamental de la misma:

s/TJ:

¿Es María la madre de Dios?

No, la Biblia no enseña que María sea la madre de Dios ni da a entender que los cristianos deban adorarla o venerarla. 

Piense en lo siguiente: María nunca afirmó que fuera la madre de Dios. La Biblia explica que ella dio a luz al “Hijo del Altísimo” o “Hijo de Dios”, no a Dios mismo (Lc 1;32, 35). Tampoco dijo que mereciera devoción. De hecho, cuando una mujer ensalzó de manera especial a María por tener el privilegio de ser la madre de Jesús, él la corrigió diciendo: “No; más bien: ¡Felices son los que oyen la palabra de Dios y la guardan!” (Lc 11;27-28).

Análisis:

San Juan nos revela la divinidad del Verbo y su preexistencia eterna desde el principio de los siglos. “En el principio era el Verbo y el Verbo era con Dios y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas fueron hechas por Él, y sin Él no fue hecho nada de lo que ha sido hecho” (Jn 1;1-3).


Por consiguiente, según el testimonio de San Juan, el Verbo es propia y verdaderamente Dios; pero el Verbo de que aquí trata San Juan es el Verbo hecho carne, Jesucristo (Jn 1;14,18), como nadie niega; luego Jesucristo es propia y verdaderamente Dios; su filiación divina no es una filiación más o menos impropia sino una filiación que importa igualdad de naturaleza.


San Pablo, por su parte, supone como fuera de duda la filiación divina de Jesucristo, cuando refiriéndose a él en (Rom 8;32) dice: “Quien ni al propio hijo suyo perdonó, sino que lo entregó por todos nosotros …”


San Pablo, ¿de qué filiación habla? No de filiación adoptiva, pues de ésta había hablado algunos versículos antes en el mismo capítulo (v15-17 y 29), como propia de los demás hombres y contrapuesta a la filiación de Jesucristo; ya que a aquellos les dice:  “recibisteis espíritu de adopción de hijos”, a Jesucristo, en cambio, le llama sencillamente el Hijo de Dios, en contraposición a todos los predestinados, a los cuales “los predestinó Dios a ser conformes con la imagen de su Hijo” (v29); modos todos de hablar que ingieren manifiestamente la idea del Hijo no adoptivo, sino propio, por naturaleza, unigénito.


El mismo San Pablo nos dice en (Rom 9;5) hablando de Jesucristo, el Mesías: “…es sobre todas las cosas Dios bendito por los siglos”, cuestión que se repite con rotundidad en diversas referencias bíblicas debidamente interpretadas: (Hb 1;8) (2Pe 1;1) (Col 1;17) (Jn 10;30) (Flp 2;6) (Ap 1;17-18), etc. 


Desde el momento en que creemos que Cristo es Dios, la Virgen María es verdadera madre de Dios. Cristo tenía dos naturalezas: una divina y otra humana, pero estas dos naturalezas formaban una sola persona y la Virgen fue madre de la persona. Decir que la Virgen fue madre solamente de la naturaleza humana de Cristo es destruir la noción integral de la definición de persona.

De esta doctrina no se sigue que la Virgen María sea Madre de la divinidad, ni que el catolicismo la considere como una “divinidad”. La distancia que media entre Dios y la Virgen María, es la misma que media entre el Creador y la criatura. Y si bien es cierto que en la Sagrada Escritura no se lee expresamente que la bienaventurada Virgen sea Madre de Dios, se lee, sin embargo, que Jesucristo es Dios y que la bienaventurada Virgen es “Madre de Jesucristo”. Por tanto, necesariamente se sigue de las palabras de la Escritura que es Madre de Dios. 


Además, cuando santa Isabel exclama: “¿De dónde a mí que venga a verme la Madre de mi Señor”? -comparar (Lc 1;38) y (Lc 1;43)- dice de hecho la Madre de mi Dios, porque en el original, la palabra Señor indica Dios, pues no dice simplemente la Madre de mi Señor, sino la madre de Él mi Señor, y cuando a la palabra “Señor” se antepone el artículo Él, Señor es sinónimo de Dios.


s/TJ:

María después de Jesús tuvo otros hijos con su esposo, José (Mc 6;3)


Análisis:

Las referencias bíblicas en las que principalmente se apoyan los TJ para demostrar que los hermanos de Jesucristo eran biológicos de José y María son (Mt 1;25) y (Lc 2;7).

Con relación a (Mt 1;25), la partícula "hasta" sólo niega la unión con su marido hasta el parto del hijo, porque en este tiempo pudiera parecer necesaria esta unión, en cambio, no se afirma nada del tiempo siguiente. La intención del evangelista, por consiguiente, está en Jesús y en su concepción virginal, sin decir nada de lo que a su nacimiento siguió.
En la Biblia hay ejemplos claros de esta interpretación puramente gramatical:  Veamos algunos como ejemplos: (Jn 9;18) (2Sam 6;23) (Hb 1;13) (Mt 24;39).
Con relación a (Lc 2;7) donde se dice que Jesús fue el primogénito de María, podemos ver que "Primogénito" en las Sagradas Escrituras es no sólo aquel que es seguido de otros hermanos, sino el que es primero en nacer (Nm 3;12) (Nm 18;15) (Ex 22;29) (Ex 13;2), etc.