1.- Según los TJ, la “Cena del Señor” o “Conmemoración” debe celebrarse una vez al año.
Los
TJ creen que deben celebrar su Conmemoración una vez al año. Me parece bien.
Los cristadelfianos, semanalmente. Bien. Los católicos a diario. También me
parece bien. Cada uno presenta sus razones. Y es que Jesucristo -como los
propios TJ reconocen- no dice nada al respecto. Pero en sus palabras, parece
entenderse que puede serlo muy a menudo: “Cuantas veces lo bebáis (el
cáliz), haced esto en memoria mía” (1Cor 11;25). “Cuantas veces
comáis este pan y bebáis este cáliz, anunciáis la muerte del Señor hasta que el
venga” (NC).
No se trata, pues, de celebrar un simple aniversario, se trata de “proclamar” la muerte del Señor, hasta que llegue. Es lógico, pues, que cuantas más veces repitamos a través del mundo lo que Cristo dijo e hizo, más intensa será la proclamación de la muerte del Señor y de su obra de redención. Cristo no puso ningún límite.
2.-“Jesús,
ni más ni menos que un humano perfecto, llegó a ser un
rescate que compensó exactamente por lo que Adán había perdido: el
derecho a la vida humana perfecta en la Tierra”. Es lo que exigía la
justicia divina… ni más ni menos”. ("¿Debería creer usted en la
trinidad?", pág 15)
Pero
el valor del sacrificio de Jesús, según asimismo por los propios TJ en (“La
Atalaya 15/11/2001) es muy superior al valor del mal o delito cometido por
Adán.
En
efecto. Leemos en dicha Atalaya en su pág 6: “Adán puede asemejarse a
un padre que murió y nos dejó una deuda tan grande (el pecado), que
es imposible saldar. Por otro lado, Jesús es como un padre bueno que murió
legándonos una cuantiosa herencia, la cual no solo nos libra de la enorme
deuda que nos transmitió Adán, sino que también nos da los medios para seguir
viviendo eternamente”.
Está
claro: Para ser estrictamente equivalente y así estar, según
los TJ, en conformidad con la justicia de Dios, el rescate debería
cubrir sola y estrictamente el precio de lo que Adán había perdido y que está
todo incluido en la enorme deuda que nos transmitió. Pero los propios TJ
reconocen que, por la muerte de Jesús, el hombre recibió, además de
la posibilidad de liquidar la enorme deuda que nos transmitió
Adán, los medios para seguir viviendo eternamente (o sea, por un
tiempo infinito) como maravillosa provisión para nuestro futuro.
Debido a ello, podemos leer en ("¿Debería creer usted en la trinidad?", pág 15), a continuación del fragmento citado más arriba: “No obstante, si Jesús hubiera sido parte de una Deidad trinitaria, el precio de rescate habría sido infinitamente superior a lo que exigían las propias leyes de Dios (Ex 21;23-25) (Lv 24;19-21). Y esto es, precisamente lo que ocurrió, por lo que el equilibrio de la balanza Adán / Jesús se desequilibró totalmente a favor de Jesús, quien por ser Dios y no solo hombre, ha pagado un precio infinitamente superior al estrictamente justo, debido al amor que Dios tiene para todos sus hijos.
3.- Los TJ reconocen en (“La Atalaya” 1/3/1965, pág 154), que,
según la Biblia, Jesús en la cena que celebró con sus apóstoles antes de su
muerte, dijo “Esto es mi cuerpo”. Por otra parte, nos dicen: “Creemos que la
Biblia es el mensaje de Dios para la humanidad y es la verdad… Nuestras
creencias en la Biblia las tomamos sin alterar y sin predeterminar lo que debe
decir… La propia Biblia dice ser Palabra de Dios que no puede mentir…”
Así, pues, editar como Palabra de
Dios en su Biblia “Traducción del Nuevo Mundo” que Jesús dijo en la
última cena “Esto representa mi cuerpo” (en vez de “esto es mi
cuerpo”) es dejar bien claro que… los TJ toman “sin predeterminar lo que
debe decir” el texto sagrado de la Biblia…
Y es que los TJ, aun reconociendo que Jesús dijo “Esto es mi cuerpo” – y, por lo tanto -digo yo- estas son las palabras que deberían aparecer en todas las Biblias incluida la de los propios TJ- se atreven a sustituirlas por “Esto representa mi cuerpo” porque esto es lo que, según su interpretación, Jesús simplemente quiso decir. ¿Se habrán, dado cuenta los TJ que los tres sinópticos, Mateo, Marcos y Lucas y así también Pablo en su carta a los Corintios, escriben que Jesús dijo exactamente las mismas palabras: Esto es mi cuerpo… esto es mi sangre? ¿Entienden los TJ que una cosa es lo que dice la Biblia y otra cosa es lo que los TJ quisiera que dijera la Biblia? “Así, pues, no añadirás nada a lo que yo he prescrito, ni nada quitarás” (Dt 4;2) “No leas más de lo que los textos dicen” (“La Atalaya” 15/1/1992, pág 20).
4.- Según los TJ, solo
quienes tienen esperanza celestial pueden participar de los emblemas. En el año
2019, afirmaron tener esperanza celestial 20.526 personas ya que estas son las
que, en tal año, participaron de los emblemas en la correspondiente
conmemoración anual de la Cena del Señor que celebran los testigos de
Jehová (Anuario 2020).
Es
curioso seguir la evolución, a lo largo de los años, del número de estas
personas que afirman tener la esperanza celestial y que son las únicas que
pueden participar de los emblemas. Lógicamente, cada vez tendrían que haber
menos, porque a mediados de los años treinta del siglo pasado quedó completo el
cupo de selección de los 144.000 que, de acuerdo con la doctrina de los testigos,
han de reinar en el cielo con Jesús y los más antiguos van naturalmente
falleciendo. Y esto es lo que ocurría con fuerza entre 1935 -cuando se inició
este control- y 1965, pasando de 52.465 a 11.550 (Atalaya 15/8/1996, págs.
30-31). Luego, hasta 2005, cuarenta años después, se produjo una ralentización
sostenida que situó este número en 8.524 (Anuario 2006).
Y
a partir de esta fecha ocurrió lo inesperado. En vez de seguir disminuyendo
que, es lo lógico y lo único posible a medio y largo plazo si no se manipulan
las cifras, el número en cuestión inicia incomprensiblemente un fuerte
incremento de manera que, en estos catorce últimos años, ha pasado de 8.524 a
20.526 en el año 2019 (Anuario 2020) situándose a niveles de hace más
de sesenta años. ¿Cuál es la explicación que da el Cuerpo Gobernante a este
fenómeno? Podemos leerla en (La Atalaya de estudio de enero 2016,
págs. 25-26), pero si la masa de los TJ acepta las razones que aduce el Cuerpo
Gobernante sin tener nada que decir, podemos asegurar que la situación es
altamente preocupante.
5.-
Aquella noche, Jesús celebró la Pascua con sus apóstoles, despidió a Judas
Iscariote y luego estableció la Cena del Señor (“Enseña”, pág
206-207, apéndice). Después que Judas sale, Jesús instituye con sus apóstoles
fieles… (“El hombre más grande de todos los tiempos”, cap.
114)
Yo creo que del pan y del vino participan los doce
apóstoles, o sea, Judas
incluido. Veamos:
Primero hemos de decir que en (Mat 26;20-21), se lee: “llegada la tarde, se puso a la mesa con los doce discípulos, y mientras comían…”
En (Marc 14;17-18), se lee: ”Llegada la tarde, vino con los doce y recostados y comiendo, dijo….” Ni en Mt ni en Mc se dice que Judas marchara antes de participar en el pan y el vino, más bien queda claro que está presente.
En (Lc 22;14-23), queda claro que Judas sigue con los apóstoles después de haber cenado e instituido el memorial ya que después de este acontecimiento, dice Jesús: “Mirad, la mano del que me entrega está conmigo en la mesa…”
En (Jn 13;27) se lee: “Tan pronto como Judas tomó el pan, Satanás entró en su corazón. Jesús le dijo: –Lo que vas a hacer, hazlo pronto… Él, tomando el bocado, se salió luego: era de noche”. Esta escena sucede cuando la cena ya “estaba comenzada” (Jn 13;2), después del lavatorio de los pies y puestos de nuevo a la mesa (Jn 13;12). Ya que “así que salió Judas…” Jesús inicia su serie de recomendaciones que no cesan hasta que es detenido, se entiende que la institución del memorial ya se había realizado cuando Judas abandona la reunión, coincidiendo plenamente con lo que nos dice Lucas y con lo que correctamente se puede deducir de Mt y Mc.
6.- A la pregunta ¿Cómo murió Jesús?, contestan los testigos de jehová: “Muchos opinan que Jesús murió en una cruz, pero la Biblia señala que Jesús “llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero” (1Pe 2;24)” “En la Biblia no se describe el instrumento de ejecución que se usó en el caso de Jesús. Así que nadie sabe a ciencia cierta como era”. A pesar de estas palabras definitorias, los TJ siguen escribiendo “De todas formas, la Biblia nos deja ver que Jesús no murió en una cruz, sino en un madero, o palo vertical”.
O sea, que la Biblia no describe el instrumento de ejecución de Jesús por lo que nadie sabe a ciencia cierta como era, pero los TJ, siguiendo esta misma Biblia, sí son capaces de asegurar que Jesús no murió en una cruz, sino en un palo vertical, porque en (1Pe 2;24) se dice que su cuerpo estaba “sobre el madero”, ¡como si no se pudiese aceptar llamar madero a una cruz de dicho material! Los TJ no aceptan este simple razonamiento, pero en cambio sí aceptan que, aunque el apóstol Tomás hablase de “los clavos” (Jn 20;25), o sea, de más de uno en las manos de Jesús, lo que sugiere una cruz, aseguran -por sus dibujos en las revistas- que solo se utilizó un clavo para fijar ambas manos al madero (¿?).
Hay que dejar bien claro que los TJ enseñaron hasta, aproximadamente, mediados de los años 50 del siglo XX, que Jesús murió en una cruz y así aparecía en sus publicaciones y en lugares significativos.
Algunos ejemplos:
1891-1931. La
cruz aparecía en la portada de la revista Zion’s Watch Tower (“La
Atalaya”).
1929. La cruz en el libro “Liberación” y en la “Vie”, ambos de Rutherford.
1944. La cruz en el libro “Sea Dios veraz”.
1949. La cruz en el libro “El sábado: en sombra y en realidad”
Finalmente, dejar constancia, también,
de que en la tumba del fundador de los TJ -Charles T. Russell-, aparece la cruz
(No sé si la mantienen actualmente). Y, por otra parte, la cruz se encontraba
presente en la tapa de sus biblias, antes de 1930.
¿En
qué artículo de su extensa literatura los
TJ han explicado claramente las razones
de su cambio, de
manera que habiendo enseñado durante tantos años -se
supone “con evidente apoyo bíblico”- que Cristo murió en una cruz, después
se dieron cuenta de que todos sus estudios no valían para nada,
porque una mayor luz y un mayor entendimiento les
hacía entender otra cosa totalmente distinta, y
además les hacía caer en la cuenta
que "la enseñanza de la cruz
es obra del diablo porque es un símbolo pagano"
("La Atalaya" de 1.7.68, pág 412)? ¿En qué artículo han pedido
perdón por ello?