domingo, 5 de abril de 2020

EL CUERPO DE CRISTO DESPUÉS DE SU MUERTE

s/TJ:
Cuando Jesús instituyó la Cena del Señor, ofreció el pan ácimo a sus once apóstoles fieles y dijo: “Esto significa mi cuerpo que ha de ser dado a favor de ustedes”. (Lu 22:19.) Más tarde el apóstol Pedro comentó: “Él mismo [Jesús] cargó con nuestros pecados en su propio cuerpo sobre el madero”. (1Pe 2:24) (Heb 10:10)
Para que Jesús pudiera ser el “último Adán” (1Co 15:45) y ofrecer un “rescate correspondiente” por toda la humanidad, era necesario que fuese un hombre con cuerpo carnal y no una encarnación. (1Ti 2:5, 6; Mt 20:28.) Además, tenía que ser perfecto, pues había de ofrecerse en sacrificio para presentar ante Jehová Dios el precio de compra. (1Pe 1:18, 19; Heb 9:14.) Ningún humano imperfecto podía proveer el precio que se necesitaba. (Sl 49:7-9.) Por esta razón, cuando se presentó para el bautismo con el fin de empezar su derrotero de sacrificio, Jesús le dijo a su Padre: “Me preparaste un cuerpo”. (Heb 10:5.)
En el caso de Jesucristo no se permitió que su cuerpo físico después de su muerte se convirtiese en polvo, como sí había ocurrido con los Cuerpos de Moisés y David, hombres que prefiguraron a Cristo. (Dt 34:5, 6; Hch 13:35, 36; 2:27, 31.) Cuando los discípulos fueron a la tumba al comienzo del primer día de la semana, solo vieron las vendas con las que se había envuelto el cuerpo de Jesús, pues este había desaparecido; es probable que fuera desintegrado sin pasar por el proceso normal de descomposición. (Jn 20:2-9; Lu 24:3-6.)
Después de su resurrección, Jesús se apareció con distintos cuerpos. María le confundió con el hortelano. (Jn 20:14, 15.) En otra aparición, entró en una habitación que tenía las puertas cerradas con llave con un cuerpo que presentaba señales de heridas. (Jn 20:24-29.) Varias veces se le reconoció debido a sus palabras y acciones, no a su apariencia. (Lu 24:15, 16, 30, 31, 36-45; Mt 28:16-18.) En una ocasión, el milagro que se realizó al seguir sus instrucciones abrió los ojos de sus discípulos y le identificaron. (Jn 21:4-7, 12.) Puesto que había resucitado como espíritu (1Pe 3:18), podía materializar un cuerpo de acuerdo con la ocasión, tal como los ángeles habían hecho en tiempos pasados cuando se aparecieron como mensajeros. (Gé 18:2; 19:1, 12; Jos 5:13, 14; Jue 13:3, 6; Heb 13:2.) Poco antes del Diluvio, los ángeles que “no guardaron su posición original, sino que abandonaron su propio y debido lugar de habitación” se encarnaron y se casaron con esposas humanas. Se ve que estos hijos angélicos de Dios no eran humanos, sino que habían materializado cuerpos físicos, por el hecho de que no se les destruyó en el Diluvio, sino que se desmaterializaron y regresaron a la región de los espíritus. (Jud 6; Gé 6:4; 1Pe 3:19, 20; 2Pe 2:4.) (Biblioteca en línea Watch tower: Cuerpo de Cristo)
Análisis:  
Los TJ dicen que el cuerpo de Jesucristo una vez en la tumba probablemente fue desintegrado. Anteriormente habían enseñado que el cuerpo humano  del Señor, en que fue crucificado,  fue removido de la tumba  por el  poder  de Dios...   De  lo  que pasó   ese cuerpo,  las Escrituras sólo revelan que no vería corrupción.   Podemos,  pues, únicamente imaginarnos  -dicen los TJ- que el  señor lo ha  preservado en alguna parte para exhibirlo al mundo durante la edad milenaria (Hech 2;27-31)  ("El Arpa de Dios", pág 115 y 169),
Esta  es quizá  la más  febril investigación  de los  TJ. Iniciada tímidamente por Russell llegó a  su punto culminante con Rutherford quien nos explica en ("El Arpa de Dios") el desatino, la barbaridad repugnante de que el  cuerpo de Jesús está momificado y que en la Edad Milenaria, Dios lo pondrá en exhibición, como en los museos se ofrecen a la  vistas del público las  momias de los faraones egipcios de antaño. Pero  copiemos  lo   que  dice Rutherford: "El cuerpo humano del Señor en que fue crucificado, fue removido de la  tumba por el  poder  de  Dios.  Si  hubiera permanecido allí hubiera sido un obstáculo en lo que atañe a la fe de  sus discípulos, los  cuales no  estaban  instruidos en  cosas espirituales.   Ellos no recibieron esta instrucción sino  hasta cuando les fue  dado el Espíritu Santo en Pentecostés. De lo que pasó  a ese  cuerpo,  las  Escrituras sólo  revelan  que no  vería corrupción (Hech 2;27-31).   Podemos, pues, únicamente imaginarnos que el  Señor lo ha preservado  en alguna parte para  exhibirlo al mundo durante la Edad Milenaria..."  
Creo que huelga cualquier tipo de comentario.


s/TJ: 

¿Qué le  pasó al cuerpo carnal  perfecto de Jesús después  de la muerte? ¿Fue conservado  para que con  el tiempo  los hombres lo  contemplen con adoración?  o ¿Todavía  tiene Jesús  este  cuerpo carnal  en los cielos "espiritualizado" de modo que puede verse y adorarse?  Ni una cosa ni la otra.  Las Escrituras responden: Jehová Dios dispuso de él; fue disuelto en sus elementos o átomos constitutivos... de  modo que Dios hizo que el cuerpo  de Jesús  desapareciera, pero  no  que se  corrompiera, lo  cual quiere decir que  fue disuelto, fue desagregado en los  elementos de los cuales todos los cuerpos son hechos (Hech 2;27-31)  ("La Atalaya" de 1954, pág 229) 


El cuerpo de Jesús fue eliminado según la voluntad de Dios...  ("La Atalaya" de 1963, pág 239)
  
De modo  que a  Jehová  le  pareció bien  quitar o  remover el  cuerpo de Jesús, tal como había hecho antes con el cuerpo de Moisés (Dt 34;5-6) ("Usted puede vivir..." pág 144)  

Además, si el cuerpo hubiera sido  dejado en la tumba, los discípulos de Jesús no pudieran  haber entendido que él había sido  levantado de entre los muertos, puesto que en  aquel tiempo ellos no comprendían plenamente las cosas espirituales.  ("Usted puede vivir..." pág 144)  

Análisis: 

Dicen los TJ –aparte de contradecir lo que dijeron en "El Arpa de Dios"- que las Escrituras responden a las preguntas que  ellos mismos se lanzan. ¿Dónde responden?, ¿dónde dicen  que el cuerpo de Jesucristo fue disuelto, etc, etc,?  

Está  claro  que si  el  cuerpo  de Cristo  no  tenía  que ver  la corrupción  en la  tumba es  porque Cristo  debía resucitar  en su propio  cuerpo.

¿Y qué es la corrupción sino  "disolver un cuerpo en sus elementos y  átomos constitutivos", "desagregarse  en  los  elementos de  los cuales todos los cuerpos son hechos" Si Dios hizo que el cuerpo de  Jesucristo desapareciera, ¡hizo  un milagro!. ¿Por qué  los TJ no  lo  dicen abiertamente? No; porque esto es  lo  que hacen  los católicos  cuando  no entienden una cosa y... hay que guardar distancias.  


Hablando de los  que resucitarán para que vivan en  la Tierra, los TJ dicen en ("Usted puede  vivir...", pág 174): "...Ese cuerpo -el del que resucitará-  probablemente se haya  desintegrado y haya vuelto al suelo..." Y estos cuerpos, digo yo, sí que se corrompen. ¿Pero no es eso  lo que dicen que ocurrió con  el cuerpo de Jesús? Así, ¿en qué quedamos?, ¿se corrompió o no el cuerpo de Jesús?