LA SANTÍSIMA TRINIDAD A LO LARGO DEL
ANTIGUO TESTAMENTO
Análisis:
En el Antiguo Testamento, o
Escrituras hebreas, se enfatiza mucho la
idea de un Dios
único, en contraste con los múltiples dioses falsos de los paganos. Y el Nuevo Testamento corrobora
este aspecto de la unicidad de Dios. El énfasis de la Biblia en este punto ha llevado a los
«Testigos de Jehová» a rechazar la idea
de la Trinidad; sin embargo, esta aparece en la Biblia con la misma claridad que la anterior. Y
estudiando el asunto a la luz de las Sagradas Escrituras, encontramos lo siguiente:
Que
desde el principio de la Biblia, Dios se revela como un Ser único pero
múltiple a la vez. Es innegable para todo conocedor de la lengua hebrea
que «Elohim», el primer nombre con el que se designa a la Divinidad, es
un plural. Esta palabra, que, en efecto, aparece ya en el primer versículo del
Génesis, es ciertamente la forma plural del término «Eloha». La mayor
parte de los teólogos, eminentes por su piedad y por su saber, ha visto
en este vocablo un indicio de pluralidad de personas en la naturaleza
divina.
El Antiguo
Testamento no revela explícitamente
la Trinidad de personas en Dios; pero
sí prepara esta revelación de
múltiples maneras y circunstancias. Solo la revelación plenaria dada en Jesucristo permite comprender
el alcance último de estas preparaciones.
“Dios, que hace mucho habló en muchas
ocasiones y de diversas maneras a nuestros antepasados por medio de los
profetas, al fin de estos días nos ha hablado a nosotros por medio de un Hijo,
a quien nombró heredero de todas las cosas y por quien hizo los sistemas de
cosas” (Heb 1;1-2).
Veamos
estas preparaciones a la Trinidad en el Antiguo Testamento antes de adentrarnos
en el Nuevo Testamento o Escrituras griegas.
(Gn
1;26-27) CREACIÓN DEL HOMBRE
s/TJ:
"Y pasó
Dios a decir: Hagamos un hombre a nuestra imagen según
nuestra semejanza" (Gn 1;26) (NM). Algunos, aseguran los TJ, han
alegado que las palabras "hagamos" y "nuestra"
en esta expresión, indican una Trinidad. Pero si alguien dijera:
'Hagamos algo para nosotros', normalmente nadie entendería que dentro del
que hablara hubiera varias personas combinadas en una
sola. Lo que se quiere decir es simplemente
que dos o más personas van a trabajar juntas en
algo. Así, también, cuando Dios usó "hagamos" y
"nuestra", sencillamente estaba hablando a otra persona, su
primera creación celestial, el obrero maestro, Jesús antes de su
vida como humano. ("¿Debería creer usted en la trinidad?" de
los TJ, pág 14)
Dios habla con su primera creación, su Hijo
unigénito. De este hecho -siguen los TJ- testifica la Biblia en (Col 1;15,16): "Él es la
imagen del Dios invisible, el primogénito de toda la creación,
porque por medio de él todas (las otras) cosas fueron creadas en los cielos
y sobre la tierra". Ese poderoso Hijo
espiritual fue el obrero maestro de Jehová.
Lógicamente fue a esta criatura espíritu, y no simplemente a sí mismo, a quien
el Dios Todopoderoso hablaba. Las iglesias han presentado
falsamente al Dios verdadero como un incomprensible Dios trino. En apoyo
de su doctrina las iglesias afirman que varias expresiones de la
Biblia dan a entender que Dios es tres personas en un
Dios. Alegan que, por ejemplo, el "Hagamos" de (Gn 1;26)
entraña tres personas en un solo Dios, aunque el
versículo no indica cuantas personas da a entender la
palabra. Insisten en torcer este texto para que encaje en su doctrina
favorita ("La Atalaya" de 15.6.68, pág 360)
Análisis:
Hemos de notar que en
(Gn 1;26): Dios dice: "Hagamos” (plural), y en cambio, en (Gn 1;27,
leemos: "y procedió Dios a crear ..." (singular).
Veamos, también, el
versículo (Is 44;24) en el que se ve claro que sólo Yavé estuvo
en la creación: "Yo soy Yavé, el que lo ha hecho todo;
yo, yo sólo desplegué los cielos y afirmé la tierra, ¿Quién me
ayudó?".
Por lo tanto, si -según los
TJ- el Hijo unigénito de Dios fue el obrero maestro de Dios en la creación,
¿por qué en (Gn 1;27) se lee que solo Dios -no Dios y el Hijo como entes
distintos- procedió a la creación de acuerdo asimismo con el salmo (Is 44;24)
que afirma que solo Yavé ha desplegado los cielos y ha afirmado la tierra sin
que nadie le ayudara?
Véase también otras
referencias en las que Dios habla en plural:
(Gn 3;22) “Y pasó Jehová
Dios a decir: “Mira que el hombre ha llegado a ser como uno de nosotros al
conocer lo bueno y lo malo …” (NM)
(Gn 11;6-7) “A continuación
dijo Jehová: “¡Vamos! Bajemos y confundamos allí su lenguaje”. (NM)
Tres veces -nada menos que
tres veces- se usa en los once primeros
capítulos de la Biblia el plural “Nos” para designar a la Divinidad. La primera
vez se habla de la pluralidad de personas divinas en relación con la creación
del hombre (Gn 1;26). La segunda vez, en relación con el pecado del hombre (Gn
3;22). Y la tercera vez, en relación con el juicio de los hombres (Gn 11;7)
Algunos autores creen que el
"hagamos..." es un plural mayestático al estilo de la
fraseología de la corte persa del tiempo de los aqueménidas. Pero
este uso del plural mayestático no se registra en el hebreo, (Joüon,
"Grammaire de L'hebreu biblique" (1923), pág.309).
Podríamos encontrarnos sí,
ante un plural de intensidad o plenitud. En esta línea, los TJ nos
dicen en la pág 13 de su libro "¿Debería creer usted en
la trinidad?": "...Para ilustrar esto, el título
'Elo-him' (Dios en plural) aparece 35
veces por sí solo en el relato de la
creación, y en cada ocasión el verbo que describe lo que Dios dijo e hizo está
en singular. Por eso los TJ concluyen: "Elo-him tiene que ser
explicado más bien como un plural intensivo...". Pero, por
ejemplo, (Gn 1;26), que está en plural: "Hagamos...",
los TJ, en vez de explicarlo según su argumentación anterior con
relación al plural intensivo, dicen: "Dios habla con su primera
creación", olvidándose de todo lo argumentado anteriormente en "¿Debería
creer usted en la trinidad?"
Y ya es curiosa la
interpretación de los TJ, porque si Dios habla con otro ser -su
Hijo- cuando dice "hagamos" (v26)
y en cambio cuando van a realizar "juntos" lo que
han decidido hacer, se dice que Dios "hizo" (v27), no
se acaba de entender la razón del diálogo previo y menos si
también se defiende, por otro lado, que fue precisamente por medio del
Hijo que se hizo lo que previamente se había decidido hacer "juntos”.
Por otra parte, ya que el
versículo (Gn 1;26) -dentro de la interpretación de los TJ- no indica
cuantas personas da a entender la palabra
"hagamos", los TJ critican a las iglesias de que de
ella deduzcan que son tres, sin ninguna base en la propia
expresión. Pero los TJ, a pesar de su crítica, deducen que son
dos... (?) Y… en sus propias palabras… "tuercen
el texto para que encaje en su doctrina favorita".
La Iglesia Católica, jamás
se ha apoyado sobre estos versículos como prueba
concluyente y jamás ha enseñado que de estos versículos se
puede llegar a la conclusión de que en Dios hay tres
personas. Lo que sí han visto muchos Santos Padres (S.Ireneo,
S.Hilario, S.Basilio, etc...) en la expresión plural "hagamos",
una alusión al misterio de la Trinidad; pero nada en el contexto
favorece esta interpretación. La revelación del misterio de
la Trinidad pertenece claramente al NT. Pero sí se puede
asegurar que esta revelación plena va precedida y preparada en el AT -como
hemos dicho más arriba- por insinuaciones más o menos claras del misterio.
Hemos visto algunas de ellas. Veamos otras.
(Gn
18;1-2) APARICIÓN DE YAVÉ A ABRAHAM EN EL ENCINAR DE MAMRÉ.
Análisis:
La Biblia demuestra en Génesis 18 y 19 que Dios se apareció a
Abraham como tres varones. En efecto, en la
Traducción del Nuevo Mundo, en (Gn
18;1-2), podemos leer:
“Después (a Abraham) se le apareció Jehová entre los árboles grandes de
Mamré, mientras estaba él sentado a la entrada de su tienda como al calor del
día. Cuando alzó sus ojos, entonces miró y allí estaban tres hombres de pie a
alguna distancia de él. Cuando alcanzó a verlos echó a correr a su encuentro
desde la entrada de la tienda y procedió a inclinarse a tierra. Entonces dijo: “Jehová, si, pues, he hallado
favor a tus ojos, sírvete no pasar de largo a tu siervo…”
Abrahan se dirige a los tres como "Jehová". Cuando los tres hombres
responden, se describe el episodio intercambiando
entre el sujeto "ellos" (le) (Gn 18;9) y "Jehová"
(Gn 18;13). Cuando dos de los tres
hombres (algunas versiones -NM- vierten “los hombres”) se van a visitar a Lot en Sodoma (Gn 18;22),
Abraham sigue llamando "Jehová" al que se queda (Gn
18;30), lo cual provoca la reacción de los TJ que nos dicen que esto demuestra
que Abraham reconocía sólo en este hombre (o ángel) al representante de Jehová (La
Atalaya 15/7/65, pág 445) ... pero los TJ no nos dicen que Lot en Sodoma, también se dirige a los otros dos
hombres (o ángeles) como "Jehová"...
(Gn 19;18). Está claro que a lo largo de todo el relato, un cierto misterio
envuelve a estos tres huéspedes de Abraham y aunque solo no prueba la doctrina de la Trinidad, sí es
cierto que nos acerca a ella.
(Dt
6;4) OYE, ISRAEL: EL SEÑOR NUESTRO DIOS, EL SEÑOR UNO ES.
Análisis:
En Deuteronomio 6:4 hallamos estas
palabras notables que cada judío temeroso de Dios está obligado a repetir cada día: «Oye, Israel: el Señor nuestro Dios, el Señor uno es». Estas palabras son citadas, tanto por los judíos como por los
«Unitarios» y los «Testigos de Jehová», como la prueba más absoluta contra los Trinitarios. Pero
precisamente estas mismas palabras,
leídas en hebreo, constituyen toda una revelación y contienen la más segura y clara
prueba que pueda hallarse en toda la Biblia a favor de la Trinidad: «SCHEMA, ISRAEL: ADONAI ELOHENU, ADONAI EJAD».
En efecto, al analizar por vía de
exégesis el texto original descubrimos tres partículas claves importantísimas
que arrojan una luz deslumbradora para captar el profundo sentido de esta solemne
declaración, lo cual nos demuestra que Dios sabía lo que hacía cuando
inspiró a Moisés a escribir estas palabras y no otras. Veamos:
«ADONAI»: literalmente significa: «Mis Señores» (de «Adon»: Señor, y «ai»: Mis).
«ELOHENU»: es conjunción posesiva del pronombre
de la primera persona del plural
que se designa, significando: «Nuestros Dioses».
«EJAD»: expresa la idea de unidad colectiva.
En hebreo se usan dos palabras para
indicar el significado de «uno». La palabra «uno», en el sentido de único, es decir, que
se emplea para designar una
unidad absoluta, es «YAJID» (Jc 11;34). Este término nunca es usado para designar la unidad
divina. En cambio, cuando dos o varias cosas se convierten en una por una íntima unión o
identificación, el vocablo hebreo que
se emplea en la Sagrada Escritura es «EJAD», que significa «una unidad compuesta de varios» (Gn 2;24) (Jc 20;8). Esta palabra es
la que siempre se usa
para designar la unidad divina. Por lo tanto, nuestro texto, literalmente vertido del
original hebreo, quedaría
traducido correctamente así: «ESCUCHA, ISRAEL: MIS SEÑORES NUESTROS DIOSES, MIS SEÑORES UNO
COMPUESTO ES». Unidad colectiva en integración.
(“Respuestas bíblicas y doctrinales a los Testigos de Jehová” de Eugenio
Danyans)
El hecho de que el concepto de
la Trinidad esté fuera de la comprensión del intelecto humano coincide con el escrito del apóstol Pablo: "Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos
cara a cara. Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido" (1 Cor 13;12).
Los estudios acerca de la
divinidad y atributos del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, mostrarán sin
duda, que tanto el Padre, como el Hijo, como el Espíritu Santo, son el mismo
Dios en tres personas. Pero vayamos paso a paso.