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domingo, 15 de enero de 2017

TRINIDAD SANTÍSIMA. PRIMERAS CONSIDERACIONES ANTES DE SU ANÁLISIS


IMPORTANCIA DEL ANÁLISIS DE LA VERDAD QUE ENCIERRA LA SANTÍSIMA TRINIDAD Y PRIMERAS CONSIDERACIONES
El análisis que a continuación se hace tiene el propósito de evaluar los argumentos de los Testigos de Jehová en contra de la Santísima Trinidad y compararlos con lo que dice la Biblia dentro de un marco de respeto. Con ello solo se pretende responder a la invitación que ellos mismos hacen: "El simple hecho de que una religión use la Biblia no prueba por sí mismo que todo lo que esa religión enseña y practica se halle en la Biblia. Es importante que noso­tros mismos investiguemos para ver si está ahí o no." (“Usted puede vivir para siempre en el paraíso de la tierra”, pág 31)

¿POR QUÉ HACER ESTE ANÁLISIS?
El cristianismo tiene entre sus enseñanzas céntricas esa que trata de la naturaleza de Dios. Los testigos reconocen la transcendencia de esta enseñanza: "¿En qué posición o situación pone el creer en la Trinidad a los que se aferran a tal creencia? Los pone en una posición muy peligrosa(...) Jesucristo dijo: 'tiempo empero viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre a los tales busca como adoradores suyos. Dios es espíritu; y los que le adoran, es menester que le adoren en espíritu y en verdad.' Por consiguiente, Jesús dejó claramente establecido que aquellos cuya adoración no fuera 'en verdad', que no estuviera en conformidad con la verdad que se establece en la propia Pala­bra de Dios, no son 'verdaderos adoradores'." (“Razonamiento a partir de las Escrituras, pág 417)
Según admiten los TJ, esta enseñanza atañe a la verdadera adoración a Dios. Una de las dos posturas no produce "verdaderos adoradores." Por la importancia del tema se requiere un análisis objetivo, que una persona imparcial pueda tomar una decisión hacia una postura o la otra.

Para comenzar hay que decir que una de las características más llamativas de los testigos es que sus argumentos e interpreta­ciones sobre el tema han sido muy cambiantes y contradictorios, ¡y eso en el periodo relativamente breve de 125 años que tiene de existencia este grupo! Los testigos han experimentado cambios de consideración en una gran parte de sus enseñanzas e interpreta­ciones.
Otra observación necesaria se refiere a la forma en que los TJ han utilizado a los eruditos para buscar apoyo. Según se verá, han hecho citas descontextuadas y hasta tergiversadas. Varios erudi­tos han denunciado a la Sociedad Watchtower por esta razón. Por ejemplo el Dr. Julius R. Mantey, persona muy respetada por su erudición del griego nuevo testamentario, escribió a la Sociedad Watchtower denunciando la falta de honestidad al citar sus libros. El Dr. Mantey dijo en parte: "En vista de los hechos que he señalado, especialmente porque ustedes me han estado citando fuera de contexto, por este medio solicito que no vuelvan a citar el Manual de gramática del Nuevo Testamento griego otra vez, cosa que han hecho durante 24 años. También que no me vuelvan a citar en ninguna de sus publicaciones de ahora en adelante." Este es sólo un ejemplo de muchos. La mayoría de los estudiosos que cita la Sociedad Watchtower presentan a la Trinidad, no como una interpretación discutible, sino como la enseñanza céntrica del Nuevo Testamento.
TRINIDAD. DEFINICIÓN
En el cristianismo, la enseñanza de la Trinidad establece que Dios es una unidad de tres personas: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. No son tres dioses, son tres personas divinas, un solo Dios. Es un misterio.
El vocablo «persona», expresa solamente —por lo general— la idea de personalidad o individuo, pero la palabra griega para persona, «prosopon», significa simplemente «apariencia, aspecto exte­rior visible de un ser humano, animal o cosa». Es decir, no se trata del ser mismo, sino de la apariencia o aspecto exterior visible de ese ser. Dicho de otro modo: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son tres manifestaciones o revelaciones que Dios hace de Sí mismo al mundo y por medio de las cua­les el mundo puede ver y conocer a Dios.

Es verdad que el hecho —lo confieso— sobrepasa a nuestra com­prensión, pues no se conoce nada comparable en el mundo de nuestra ex­periencia. Por eso es fácil caer en ideas confusas y errores. Pero el hecho de que la doctrina de la Trinidad esté por encima de nuestra comprensión no significa que esté en contra de nuestra razón. Todas las ilustraciones para explicar racionalmente la Trinidad se pres­tan a establecer conceptos pobres e inadecuados. Solo como ejemplo de la posibilidad de combinar las ideas de unidad y pluralidad, pensemos en el rayo de luz, único, que al atravesar el prisma de cristal se descompone en los siete colores del arco iris.

Para los Testigos de Jehová esta enseñanza es de origen diabólico que surge, no de la Biblia, sino de las religiones paganas. En su lugar presentan al Padre como Dios Todopoderoso; al hijo, que aun siendo creado lo consideran el unigénito del Padre, el arcángel Miguel y además un dios Poderoso que al venir a la tierra se convierte en un hombre perfec­to; y al espíritu santo como una fuerza activa e impersonal utilizada por Dios comparable a la electricidad, por lo tanto no es ni siquiera una persona. Es obvio que entre la Trinidad y la postura de los TJ hay una diferencia muy difícil de conciliar.
No parece muy acertada la actitud de los TJ de querer eludir un misterio, el de la Trinidad, mediante la inclusión de otros tres misterios como son: el que Jesús sea el unigénito de Jehová y al mismo tiempo sea un ser creado (“crear” no es los mismo que “engendrar”), el que el Padre sea Dios y el hijo un dios totalmente distinto y que no se trate de politeísmo y el que el espíritu santo -que a veces lo escriben con mayúscula y la mayoría de veces con minúscula- sea solamente una fuerza activa de Jehová cuando en la Biblia hay numerosos pasajes en los que habla, decide, enseña, se bautiza en su nombre, etc. etc.

PRIMERAS CONSIDERACIONES
En primer lugar, hemos de descartar del estudio algunas pruebas presentadas contra la Santísima Trinidad por los TJ, ya que resultan muy infantiles y sin sentido alguno.

NI EL NOMBRE NI LA DOCTRINA DE LA TRINIDAD SE CONTIENE EN LA BIBLIA
Dicen los TJ que la doctrina de la “Trinidad” es antibíblica porque “no hay pasaje en la Biblia que contenga el nombre ni la doctrina”: (Espíritu santo: Biblioteca en línea Watchtower) ("La verdad que lleva a la vida eterna", pág 24) ("Razonamiento a partir de las escrituras", pág 419) (folleto: La Trinidad ¿misterio divino o mito pagano”) (“¡Despertad! de 8/2013, pág13), etc.

Los Testigos de jehová tienen razón en cuanto a que la palabra Trinidad no se encuentra en las Escrituras, pero han de comprender que no por ello es imposible que sea una enseñanza bíblica.  Una enseñanza bíblica no se basa en el título por el que se la conoce, sino en su contenido y en las razones de la misma.
De todas maneras, hay que hacerles observar a los TJ que ellos también usan mucho títulos y expresiones que no figuran en la Biblia, como son: “Fuerza activa de Dios” (con relación al Espíritu), "coapóstol" (llaman a Pedro con relación a Pablo en La Atalaya de 1/6/65, 329), “Jehová”, "cielos espirituales, "juicio de los mil años", “teocracia”, "milenio", “cuerpo gobernante” etc. Y no han dejado por ello de enseñar la doctrina que encierran estas expresiones, ni de usar esas palabras a pesar de sus ataques a la doctrina de la Santísima Trinidad por no aparecer su nombre escrito en la Biblia.

LA DOCTRINA DE LA TRINIDAD NO ES NI RAZONABLE NI COMPRENSIBLE
En su libro ("Razonamiento a partir de las Escrituras", pág 120), los TJ responden en contra de otro tema, pero en este caso de un tema que sí creen, la “eternidad de Dios”, dando el mismo razonamiento, pero con el sentido totalmente contrario: "¿Es razonable esto? -dicen- La mente nuestra no puede comprenderlo plenamente, pero eso no es razón sólida para rechazarlo". Es curioso que los TJ por un lado digan que   el hecho de que no sea razonable ni comprensible no es razón para rechazar la eternidad de Dios y en cambio sí lo es, para rechazar la Trinidad.

Sin embargo, debe reconocerse que la razón, aban­donada a sus propias luces, no puede llegar a conocer la Trinidad de las Personas divinas y ni siquiera, aun después de la revelación, demostrar positivamente su existencia o su po­sibilidad.
Pero eso no ha de sorprender a nadie, la naturaleza del universo es compleja, también ha de serlo la de su creador. Que algunos aspectos de la Trinidad sean difíciles de entender es algo que también armoniza con el patrón de la Biblia ya que esta misma   reconoce que trata temas de estas características: "...nuestro amado hermano Pablo según la sabiduría que le fue dada les escribió, hablando de estas cosas como también lo hace en todas sus cartas.  En ellas, sin embargo, hay algunas cosas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también hacen con las demás escrituras, para su propia destrucción" (2Pe 3;15-16)