BIBLIA. TRADUCCIÓN (TAMBIÉN)
Los testigos de Jehová, traducen (Jn 12;44-45) de esta manera: “Pero Jesús dijo con voz fuerte: ‘El que pone su fe en mí no solo pone su fe en mí, sino también en el que me envió; y el que me ve a mí también ve al que me envió.’”
La traducción correcta del griego es: “Jesús, clamando, dijo: El que cree en
mí, no cree en mí, sino en el que me ha enviado, y el que me ve, ve al que me
ha enviado” (TNC). En efecto, el que cree y ve a Cristo, cree y
ve al que le ha enviado ya que Él se presenta como enviado del Padre (Jn 1;18)
(Jn 13;20) y Cristo “está” en el Padre (Jn 10;38-39) (Jn 14;10-11) (Jn
17;21). Por esto el que ve a Cristo ve en Él al Padre (Jn 14;7-9) ya que, donde está el
Hijo, está el Padre, que le comunica su naturaleza y le envía al mundo. Ver a
Cristo con fe es “ver” al Padre en el Hijo.
Los testigos
de Jehová en su última edición de la Traducción del Nuevo Mundo (la del año
2019) añaden palabras en el texto (en este caso “también” en dos
ocasiones) que cambian su sentido. Y es que los testigos de Jehová se empeñan
en que el Padre y el Hijo son dos personas de distinta naturaleza, creador el
uno y creado el otro. Pero la Sagrada Escritura no apoya esta previa doctrina y
por esto han de manipular su texto.
¿No se dan cuenta los
testigos de Jehová que al añadir estas palabras (también, en este caso)
sin los corchetes de sus anteriores ediciones que servían precisamente para
indicar al lector que estas palabras no se encontraban en el original pero que
hacían consistente su traducción, están cayendo en una evidente y burda manipulación
del Texto Sagrado?