martes, 25 de febrero de 2020

¿QUÉ DICE LA BIBLIA SOBRE EL AYUNO?

Los TJ nos dicen en su web www.jw.org bajo el título “¿Qué dice la Biblia sobre el ayuno?”: “la Biblia no manda ni prohíbe que las personas ayunen en la actualidad”.
Pero añaden que las personas de tiempos bíblicos ayunaban por varios motivos: “para buscar la ayuda y la guía de Dios antes de algún hecho importante”, “para concentrarse en el propósito de Dios antes de cumplir con su voluntad”, “para demostrar que se arrepentían de sus pecados”, “para celebrar el Día de Expiación que les recordaba a los israelitas que eran imperfectos y necesitaban que Dios les perdonara”.

A mí me parecen todos ellos motivos válidos para recurrir al ayuno, ya sea en tiempos bíblicos o en los actuales tiempos mesiánicos, si con ello uno se encuentra más reconfortado. No es necesario que nos lo manden.

El Ayuno nos ayuda en dos áreas de nuestra vida. Por un lado, es la forma como la voluntad se entrena con la renuncia a cosas buenas, para en su momento poder rechazar las malas. Por otro lado, ejerce una acción misteriosa, que permite al alma abrirse de una manera particular a la gracia y a la presencia de Dios, es decir, el alma toma más gusto por las cosas de Dios.

“Cuando nos privamos de cualquier cosa que está en relación con nuestros apetitos, especialmente con el placer (comer, beber, ver, oír, sentir), estamos acostumbrando a nuestra voluntad a recibir órdenes directamente de nosotros y no de nuestras pasiones. Nos lleva a ser dueños de nosotros mismos. De esta manera, una persona habituada a ayunar será una persona habituada a la renuncia, y tendrá sometidas sus pasiones a la voluntad, de manera que el cuerpo come, duerme, y hace lo que la voluntad le indica. Si la voluntad está orientada a Dios, buscará evitar todo lo que lo separa de Dios y orientará todas sus acciones a Él”. (Párrafo de Catholic.net)

Ahora bien, para que esto se realice, el ayuno debe estar unido a la oración. Sin oración el ayuno se convierte en una dieta que poco o nada ayuda a la vida espiritual. 
Si la Biblia ni lo manda ni lo prohíbe ¿por qué no puede imponer la Iglesia a sus miembros el ayuno si comprende que es una buena actuación para dominar nuestra voluntad? ¿Acaso los testigos de Jehová no tienen impuestos a sus miembros infinidad de actuaciones e incluso de prohibiciones, que la Biblia ni manda ni prohíbe, con el fin de conseguir una mayor efectividad en su tarea? (Se puede leer “Algunas prohibiciones e intolerancias entre los testigos de jehová” bajo la etiqueta “Organización de los Testigos de jehová” en esta misma web)