Ante la complicada doctrina que los TJ presentan de la retribución que
el hombre percibirá según hayan sido sus obras en esta vida y en el Nuevo Mundo
que –según su interpretación de la Biblia- por mil años seguirá al presente,
presento una doctrina diáfana y de acuerdo con la propia evolución del pensamiento del hombre
a lo largo de las páginas de la Biblia.
En resumen, la retribución que corresponderá al hombre en el juicio al que será
sometido inmediatamente después de su muerte y que quedará fijada in eternum
(Hb 9;27), ha seguido la siguiente evolución según la propia Biblia:
I Dios premia en esta vida
Longevidad de vida,
prosperidad material, numerosa posteridad:
(Dt 11;13ss) (1Sam 2;5) (Rut 4;15) (Sl 111;1-10) (Ex
20;12)
Y después de su muerte, su memoria será bendecida sobre la tierra:
(Sl 111;6)
II Dios castiga en esta vida
Muerte prematura, la pérdida
de sus bienes, la esterilidad:
(Ex 20;12) (Dt 7) (Dt
8:6-20) (Dt 9;27-30) (Lv 20;1-5) (Gn 38;6-10)
Y después de su muerte, su recuerdo será objeto de maldición
(Prov 11;31)
III Dios premia y castiga colectivamente en esta vida
(Ex 20;5) (Nm 16;32) (2Sam
3;39) (2Sam 24) (Jos 7;1-5) (Jos 7;24-26) (Jos 9) (Ex 34;7) (Lv 20;5) (Dt 5;9-10) (2Sam
21;1-14)
IV SHEOL: Morada de todos los muertos en donde
no existe diferenciación.
Sheol = Hades= Infernus
=Infierno = “Morada de los muertos”
Después de la muerte –según la tesis tradicional hebrea- el espíritu del
hombre va a reunirse con sus padres. Justos e injustos se encuentran en común
en el sheol (Jb 30;23). No existe
diferenciación. No hay nada de sorprendente en esta concepción primitiva si se
considera que los premios divinos debían realizarse sobre esta tierra, o sea,
eran temporales.
Lugar de tinieblas (Sl
94;17). En su hondura (Jb 11;8), se
distinguen abismos más hondos todavía (Dt 32;22) (Is 14;15) (Sl 86;13). Es la
tierra sin retorno (Jb 7;9,10). La vida en él
es más sombría y letárgica (Ecls
9;10). Solamente al que sufre demasiado aquí abajo puede parecerle una
liberación (Jb 7;15) (Jb 3;17-19)
V El principio de las sanciones colectivas no
llega a explicar los hechos.
¿Por qué, por ejemplo, el
rey Josías, que había renovado la alianza
siguiendo los términos mismos del Deuteronomio y había organizado en su
país un verdadero “orden moral”, perece prematuramente en el campo de batalla
provocando el desastre nacional? (2Cr 35;20) (2Re 23; 21-30)
VI La teoría de que Dios premia y castiga en
esta vida no se adapta a los hechos.
(Todo el libro de Job) (Jb
21;7-15) (Ecls 8;14) (Ecls 9;2) (Ecls 7;15) (Ecls 8;10)
VII Dios premia y castiga individualmente
(Jer 31;29-30) (Eze 18;4) (Eze
18;30)
VIII Dios premia y castiga en la otra vida
Algunos salmistas han
entrevisto la retribución en ultratumba (Sl 49;16) (Sl 73;24). En el libro de la Sabiduría se
llega ya a espléndidas certidumbres sobre el más allá (Sab 9;15) (Sab 3;9) (Sab
5;15) (Sab 3;14) (Sab 3;8) (Sab
5;16) (Sab 3;3) (Sab 5;5) (Sab 4;7-18) (Sab 3;13-14) (Sab 3;5,6)
Por consiguiente, poco importa tener una vida larga o breve, la
retribución no es una asunto de aquí abajo.
IX El Sheol se convierte en morada tan solo de
los inicuos
(Pr 15;24) (Sl 48;15,16) (Sab
2-5)
En el judaísmo anterior y
contemporáneo de Jesucristo, desaparece casi totalmente la idea arcaica de un
Sheol común a todas las almas y se transforma en el sitio de tormento destinado
tan solo a los malos, mientras que los justos van al paraíso, al jardín del
Edén, al seno de Abrahán (Lc
16;22)
X Empieza a abrirse paso la doctrina de la
resurrección
(Sl 29;4) (Dan 12;2) (2Mac
7;9-14) (2Mac 12;43-44)
XI Premio: “Vida eterna” y Castigo: “Tormento
eterno”
(Mt 25;46) pasaje paralelo
de (Dn 12;2) (Mt 25;34) (Mt 25;41) (Mt 19;16,17) (Is 48;22) (Ap
14;9-11) (Ap 20;10)
XII Las almas de los justos van al “Reino de los Cielos” y la de los injustos a la "Gehena de fuego"
Justos al "Reino de los cielos": (Mt 5;3) (Mt 5;8) (Mt 5;10-12) (Mt 7;21) (Mt
18;1-4) (Mt 19;24) (Mt 20;1) (Lc 6;20) (Lc 6;23) (Lc 12;32) (Lc 17;20-24) (Ap 19;1)
Injustos a la “Gehena de fuego”: (Mt 5;22) (Mt 5;29) (Mt 5;30) (Mt 18;9) (Mt 10;28) (Mt
23;15) (Mt 23;33) (Mc 9;43) (Mc 9;45) (Mc 9;47) (Lc 12;5) (Sant 3;6)
XIII Resucitarán los cuerpos de los justos
(buenos) y de los injustos (malos)
(Hech 24;15) (Jn 5;28, 29)
(Hb 6;2) (Ap 20,12)