domingo, 29 de mayo de 2016

SELLADOS COMO OVEJAS

En La Atalaya de estudio de junio 2016, pág 16-17, los TJ contestan a una “pregunta de los lectores”, afirmando varias cuestiones entre ellas, la siguiente:
En la pág 17, apartado 4) nos dicen que los miembros de la “Gran muchedumbre” que son los que sobrevivirán a la destrucción de este mundo y al Armagedón en la “Gran tribulación”, “recibirán la marca simbólica de que son como “ovejas”. Entonces tendrán la perspectiva de vivir para siempre en la Tierra (Mt 25;34) (Mt 25;46)”. 

Análisis: 
Si la “Gran muchedumbre” son las “ovejas” de (Mt 25;33), se trata, sin duda, de “los justos” (Mt 25;37) que se encuentran a la derecha del Hijo del hombre y que habiendo sido juzgados por Él, obtendrán -según los TJ- la perspectiva de vivir siempre en la Tierra. Por otra parte, los que se encuentran a la izquierda del Hijo del hombre deberían ser lógicamente los “injustos”. Pero ya sabemos que los TJ siguen, sin ningún apoyo bíblico, otra, digamos, clasificación. Y así, a los “justos”, oponen los “malvados” o los “impíos” que son considerados como “cabras” (Mt 25;33), nunca los “injustos”.  Así, pues, para los TJ, los Justos, después de este juicio, tendrán la perspectiva de vivir para siempre en la Tierra, y en cambio los malvados o los impíos, serán enviados al suplicio eterno (Mt 25;46).
Se me ocurren varias observaciones: 

PRIMERO: Si los miembros de la “Gran muchedumbre” son los “justos” que estarán vivos después de la “Gran Tribulación”, o sea las “ovejas”, y los impíos que han sido enviados al suplicio eterno, son las “cabras”, ¿dónde ubicamos a los “injustos” vivos -según la categoría de los TJ- y que sin duda los habrá a millones en el momento que finalice la “Gran Tribulación” y se inicie el Juicio de los Mil Años? Porque de los vivos de aquellos momentos solo se habla de las “ovejas y cabras” y a estas ya las tenemos localizadas. 

SEGUNDO: Dicen los TJ, que las “ovejas” obtendrán la perspectiva de vivir siempre en la Tierra. Pero Mt no dice esto, sino que “los justos partirán a la vida eterna” (NM) (Mt 25;46). El destino es definitivo porque es eterno. No puede ocurrir, como enseñan los TJ, que este destino de los justos se vea truncado según sea su vida a lo largo de los mil años venideros y de su actuación en la prueba final ante un desatado Satanás. Por otra parte, La Biblia, dice: "Y por cuanto a los hombres les está establecido morir una vez, y después de esto el juicio" (Hb 9;27). No hay más pruebas. 

TERCERO: ¿Cómo hemos de interpretar la frase: “En verdad os digo que cuantas veces hicisteis eso a uno de estos mis hermanos menores a mí me lo hicisteis”? (NC) (Mt 25;40). Yo creo que está clarísimo. Para Jesucristo, sus hermanos pequeños son los más necesitados: los que pasan hambre, sed, están enfermos, desnudos, refugiados, etc. en fin todo aquel que tiene algún problema y que requiere de nuestra ayuda. Y cuando tratamos de aliviar a estos hermanos es como si lo hiciéramos en la persona de propio Jesucristo. 

CUARTO: Y abundando en el tema, ¿qué dice el propio Jesucristo que hemos de hacer para alcanzar la "Vida eterna"?  Si leemos (Mt 19;16-29) (Mc 10;17-21) (Lc 18;18-22) que son relatos paralelos de un mismo hecho, veremos que para alcanzar la "Vida eterna" nos dice:  "Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón,  con toda tu alma, con todas tus fuerzas, y con toda  tu mente, y al prójimo como  a tí mismo", "no matarás, no adulterarás, no hurtarás, no levantarás falso testimonio, honra a tu padre y a tu madre". En efecto, Juan nos dice: "Esta es la vida eterna: que te conozcan a tí, solo Dios verdadero, y a tu enviado Jesucristo" (Jn 17;3). Y el mismo Juan en (1Jn 2;5) nos aclara:  "Sabemos que le hemos conocido si guardamos sus mandamientos...  el que dice que le conoce y no guarda sus mandamientos, miente y la verdad no está en él". Jesucristo dice "amar al prójimo", no dice "amar a los 144.000". Si queremos ser perfectos, Jesucristo nos dice: "vende cuanto tienes, dalo a los pobres, y tendrás un tesoro en el cielo, y ven y sígueme". Dice: "...y dalo a los pobres..." no dice "...y dalo a la congregación de los 144.000...". Dice: "...y tendrás un tesoro en el cielo...", no dice: "... y tendrás un tesoro en la Tierra en el Reino de los mil años..."   

Y si leemos (Mt 22;34 y ss) (Mc 12;28 y ss) (Lc 10;25-29) que son asimismo relatos paralelos de otro hecho similar al anterior, veremos también, como en el anterior, que para alcanzar la "Vida eterna" es necesario amar a Dios y al prójimo como a nosotros mismos.  Y para que no haya dudas acerca de quién es el prójimo, Jesucristo nos expone la parábola del samaritano (Lc 10,30-37) en donde queda claro que prójimo es todo aquel que pasa por mi lado y necesita de mi amor.   

Cuando Jesucristo juzga a la humanidad, según el capítulo 25 de Mt, está claro que nos está separando según hayamos cumplido o no con el mandamiento de amar al prójimo: dar de comer al hambriento, dar de beber al sediento, visitar al enfermo, al que está en la cárcel, etc.;   hambriento, sediento, enfermo, prisionero, personalizados por "el más pequeño de estos mis hermanos".  Y es que "quien no ama a su hermano, a quien ve, no puede amar a Dios, a quien no ve" (1Jn 4;20). Es interesante leer todo el capítulo 18 de Ezequiel dónde se confirma lo que estamos exponiendo, ¿acaso el justo que vivirá, según Yavé, es el que ha cumplido sus leyes sólo con los miembros de los 144.000?  

Y no podemos caer en la interpretación restringida que los TJ dan a la palabra "hermano" en todos los aspectos generales de la doctrina de Jesucristo, considerando que cuando en ella aparece esta palabra sólo se refiriere a quienes tienen su misma fe. Nos convertiríamos en sujetos de la amonestación de Jesucristo quien dice: "Porque si amáis (sólo) a los que os aman, ¿qué recompensa vais a tener? ¿No hacen también otro tanto los publicanos Y si saludáis   únicamente a vuestros hermanos ¿qué hacéis de extraordinario? ¿No hacen otro tanto los gentiles?” (Mt 5;46-47) A parte de que muchos pasajes de la doctrina de Jesucristo quedarían tremendamente restringidos, sin pies ni cabeza.   

Por ejemplo, todo el sermón de la montaña dirigido a las "turbas" de (Mt 5, 6 y 7) ¿Qué sentido tiene la palabra "hermano" en este largo sermón?  Si Jesucristo, al enseñar a orar a las turbas, no a sus discípulos, les dice que se dirijan a Dios con las palabras: "Padre nuestro..."  (Mt 6;9) es lógico que todos los humanos que tengamos conciencia de Dios nos consideremos "hermanos" tal como Jesucristo consideró a toda aquella multitud.   

Es verdad que Jesucristo en (Jn 13;34) les dice a sus apóstoles : “amaos los unos a los otros como yo os he amado". Pero no les dice que dejen de amar a los demás, tengan o no tengan su fe. También para ellos y para todos los que en adelante serán sus discípulos rigen las palabras que hemos visto más arriba.  Por eso, podemos resumir: 'Para alcanzar la Vida eterna debemos amar a Dios y al prójimo como a nosotros mismos y además, entre nosotros, los que confesamos la misma fe en Cristo, debemos intensificar esta relación amorosa de forma recíproca a fin de que como dice el propio Jesucristo: "Para que todos conozcan que sois discípulos míos"'.  

Los propios TJ en ("El hombre en busca de Dios", pág 246 y 247) nos dicen que para hallar el camino que nos conduce a Dios hemos de tener en cuenta el contenido de (Mt 5;43-45) donde se nos dice que hemos de amar al prójimo, a buenos y a malos, no solamente a nuestros "hermanos" en el sentido restringido que lo emplean los TESTIGOS DE JEHOVA´.
  
Por lo tanto, cuando se nos juzgue, se nos juzgará por nuestra actuación ante el prójimo -repito, buenos y malos, hermanos o no, de nuestra fe o de otra fe-  y según haya sido esta actuación se nos dirigirá hacia la derecha o hacia la izquierda.  Es un craso error creer que se nos va a juzgar por nuestra actuación solamente en relación a un sólo grupo de personas (los 144.000).  ¡Casi toda la enseñanza de Jesucristo perdería su sentido esencial!   

Jesucristo claramente nos exige mucho más que nada más amar a los 144.000 y a las otras ovejas de su rebaño. ¡Pero si nos exige amar a nuestros enemigos y rogar por los que nos persiguen, si queremos ser hijos de Dios que hace salir el sol sobre buenos y malos y hace llover sobre justos y pecadores! (Mt 5;43-44) ¿Pero de verdad, con los evangelios en la mano, podemos llegar a creer que Jesucristo sólo va a conceder la "Vida eterna" a quienes hayan "amado" a los 144.000 sin tener en cuenta su comportamiento con relación al resto de la humanidad?