s/TJ:
Una vez que sean resucitados
los injustos, ¿serán juzgados por lo que hicieron en su vida anterior? No. (Rom 6;7) dice: “El que
ha muerto ha sido absuelto de su pecado”. Como vemos, los injustos han pagado
con su vida por los pecados cometidos, así que se les juzgará por lo que hagan
después de resucitar, no por lo que hicieron antes de morir.
¿Por qué es eso lo mejor?
Porque se les dará la oportunidad de aprender las
leyes de Dios, que serán reveladas cuando se abran los rollos simbólicos.
Entonces serán juzgados “según sus hechos”,
es decir, dependiendo de si obedecen o no dichas leyes (Ap 20;12-13). Para
muchos de ellos esta será, no la segunda, sino la primera oportunidad real
de aprender y llevar a cabo la voluntad de Dios a fin de obtener vida
eterna en la Tierra. (“La Atalaya” 1/6/2014, pág 10,11)
Análisis:
Yo
creo que nos encontramos ante uno de los dislates más graves de la doctrina de
los TJ. Enseñar que una vez resucitados los injustos (ya hemos hablado
suficientemente sobre la definición de injusto en la Biblia) estos serán
juzgados no por lo que han hecho en su vida aquí en la tierra, sino por lo que
hagan después en la nueva Tierra, es totalmente inaceptable e imposible de
demostrar con la Biblia en la mano. Por esto, para poder apoyar esta doctrina
mínimamente en la Biblia, los TJ fuerzan una tras otra las interpretaciones de
diversos versículos: (Jn 5;28-29), (Rom 6;7), (Ap 20;12-13), etc.
En (Jn
5;28,29), se puede leer: “Llega la hora en que todos los que están en
los sepulcros (tumbas conmemorativas según únicamente NM) oirán su voz (la del
Hijo del Hombre) y saldrán los que hicieron cosas buenas a una
resurrección de vida y los que practicaron cosas viles a una resurrección
de juicio”. Es
imposible aceptar que aquí Jesús cuando dice “hicieron cosas buenas” o “practicaron cosas viles” se está
refiriendo a hechos posteriores al momento de su resurrección, o sea a hechos
que todavía no han ocurrido. Está totalmente en contra no sólo de la sintaxis
sino también de la razón que finalmente nos tiene que aportar la interpretación
correcta. Está claro que
lo que les proporciona el título de justo
o injusto a los resucitados, no es su vida futura, sino la pasada: “hicieron”,
“practicaron”.
Podemos
leer en (2Cor 5;10) (NM): “Porque todos nosotros tenemos que ser
puestos de manifiesto ante el tribunal del Cristo, para que cada uno reciba su
retribución por las cosas hechas por medio del cuerpo, según las cosas que haya
practicado, sea cosa buena o vil”. Lo cual quiere decir que hay dos
retribuciones distintas que dependen de las cosas practicadas ya sean buenas o
viles. Si los que han hecho cosas buenas merecen el cielo ¿qué merecen los que
han hecho cosas viles? No nos queda más que el "cortamiento
eterno". Y esto nos lleva a la conclusión que los que han hecho
cosas viles y merecen el "cortamiento eterno", también resucitan.
Conclusión: los que hacen cosas buenas (JUSTOS) resucitan, pero los que hacen
cosas viles (INJUSTOS) también han de resucitar para recibir su correspondiente
retribución por las cosas hechas. Es así de simple. También recoge esta
idea, (Ecl 3;16,17) (NM): “Dios juzgará tanto al JUSTO como
al INICUO”.
Por
otra parte, podemos leer (2Pe 2;9) (NM): "Jehová sabe librar de la
prueba a personas de devoción piadosa, pero reservar a
personas INJUSTAS para el día de juicio para ser cortadas". Y
también (Mt 13;36-43) en dónde al final se nos dice que
después de la consumación del mundo: "...los JUSTOS brillarán
como el sol en el reino de su Padre" ¿Dónde están
los INJUSTOS? Desde luego, no en el reino de su Padre…
Resucitarán, sí, pero no para disfrutar de nuevas oportunidades, sino para ser
condenados eternamente, ya que los INJUSTOS son los malos a
conciencia, o sea aquellos que han practicado cosas viles sabiendo que las
hacían, ya sea porque conocían la ley de Dios o, porque a falta de este
conocimiento, no atendían a su conciencia y no se han arrepentido de ello.
Para
los TJ, es injusto aquel que hace cosas malas pero sin saber que lo son. Para
mí no tiene nada de injusto el hecho de hacer cosas malas sin saber que lo son.
¡Allá la conciencia de cada uno! La injusticia está precisamente en el hecho
contrario: saber que se está haciendo el mal y persistir en ello. Pero aun así,
si reconoces el mal que has hecho, e incluso demuestras tu fe en Dios y en su
reino, ¿qué más puede querer Dios para perdonarte y abrir sus brazos para
acogerte? El segundo delincuente, demostró que había hecho cosas malas sabiendo
lo que hacía –todo lo contrario que nos dicen los TJ-, pero también fue capaz
de reconocerlo y de suplicar que Jesús, como el Mesías, le aceptara en su reino.