¡Hola!:
Tengo que decir de inmediato que mis conocimientos teológicos y bíblicos para analizar la doctrina de los Testigos de Jehová, los he adquirido de un modo autodidacta tras múltiples conversaciones mantenidas, a lo largo de cincuenta años, con miembros de esta organización religiosa que fieles a su misión “de casa en casa” han ido desfilando por la mía.
Tengo que decir de inmediato que mis conocimientos teológicos y bíblicos para analizar la doctrina de los Testigos de Jehová, los he adquirido de un modo autodidacta tras múltiples conversaciones mantenidas, a lo largo de cincuenta años, con miembros de esta organización religiosa que fieles a su misión “de casa en casa” han ido desfilando por la mía.
Desde el
primer día empecé a entender que sería difícil ponerme de acuerdo, o
simplemente llegar a una situación de mínimo entendimiento con quien tenía delante,
para conseguir unir nuestras vidas espirituales que se sentían atraídas, al
parecer, por el mismo Dios Padre.
Mi formación
y mi vida –básicamente católicas- no tienen nada que ver con la formación y con
la información de quienes me han traído a casa las revistas “Atalaya” y “Despertad”
a lo largo de los años, y el choque siempre ha sido frontal ante cualquier punto
doctrinal que hayamos querido considerar.
No trato, pues,
con este análisis, de convencer a los Testigos de Jehová, cuyas mentes
funcionan de un modo a mi parecer ilógico y muy alejado del contenido de la Biblia que pretenden enseñar. A quienes van
por las casas sí les deseo que al menos su conciencia les mantenga con el ánimo tranquilo y convencidos
de que la misericordia de Dios está con ellos como estoy convencido que está conmigo y con todo el mundo que en
Él espera.
Con este
análisis sólo deseo, principalmente, ayudar a quienes han entrado en relación
con los Testigos de Jehová y mantienen con ellos cursos bíblicos o simplemente visitas
periódicas, a que estudien con más detalle y espíritu crítico la doctrina que
se les está intentando inocular, y puedan así decidir con libertad y sobre todo
con plena objetividad.
¡Que Dios nos ayude a todos!