viernes, 25 de abril de 2014

CONCEPTO DE DÍA PARA LA CREACIÓN

CONCEPTO DE DÍA PARA LA CREACIÓN

s/TJ: 

En este punto empezó la semana creativa  que se describe en el libro del Génesis y que sólo tiene que ver  con el desarrollo final de la tierra y la colocación de vida  sobre  ella...  Había  llegado  el tiempo  para empezar a preparar la tierra  para los  animales y humanos  que después vivirían en  ella.  De  manera que  empezó un  período creativo  de seis días.  Cada uno de ellos no fue  de 24 horas, duró más bien, 7.000 años (Gn 1;2) (G 2;3) ("De paraíso perdido a paraíso recobrado", pág 10)

"Sin embargo", quizás digan algunos, "hasta  la idea de que este planeta pasara de estar 'sin forma y vacío' a su  forma actual con continentes, bosques,  plantas, animales  y hombres,  todo en  sólo seis días de 24 horas.... ¡todavía esto  es imposible!" Pero, ¿dónde dice  el relato de Génesis que  los seis días fueron de 24 horas cada  uno?... usted mismo usa la expresión "día" en sentido  amplio cuando habla, por ejemplo, del "día de su abuelo". Igualmente, la Biblia usa la palabra "día"  en sentido amplio (Gn 2;4) ("¿Es la Biblia realmente la Palabra de Dios?", pág 18) 

Tenga presente que las  obras de las que se habla  en el primer capítulo de Génesis  son las de Dios,  no las del  hombre.  El hombre no  llegó a existir hasta el fin del período que se considera.  Por lo tanto, ¿no es razonable que los  períodos de tiempo que se mencionan  aquí sean los de Dios, en vez de los que usan los hombres?  ¿Están los días de trabajo de Dios controlados por  la rotación de este  globo terráqueo? Obviamente, no.  De Dios, la Biblia, dice: "Un  día es para con Jehová como mil años y mil años como un  día" (2Pe 3;8) Y el hecho de que  hasta para Dios un "día" puede  tener más de  un significado se  ve cuando se  compara este texto con  el que dice: "Mil  años son a  tus ojos (no un  día completo, sino)...como una  vigilia durante  la noche".  (Sl  90;4).  De  modo que queda claro que la  palabra "día" se puede usar para  referirse a un día de 24 horas, a la duración de vida  de una persona, a 1.000 años o aún a más tiempo que eso. ("¿Es la Biblia realmente la Palabra de Dios?", pág 18 y 19)
  
En realidad, sobre la base de duración del séptimo "día", hay razón para creer que cada período o "día" creativo fue de 7.000 años de duración. ("¿Es la Biblia realmente la Palabra de Dios?", pág 19) 

Cada uno de los días de la  creación duró 7.000 años, porque usando como medida la  duración del "séptimo  día" durante el  cual Dios cesa  de su obra y reposa (todavía estamos en el  séptimo día) se ve que cada uno de estos días duró  7.000 años (4.000 años  aC + 2.000 dC +  1.000 años del "Milenio") ("Sea Dios veraz", pág 165)

Análisis

¿Con qué fundamento se toma la expresión "día" de la narración genesíaca  de la  creación  (Hexámeron), en  el  sentido de  largo periodo de  tiempo, sin violentar  el sentido obvio y literal del texto sagrado? 

El  vocablo hebreo  "yom"  (día) no  exige de  suyo  que haya  que tomarlo siempre en el sentido de  espacio de tiempo de 24 horas de duración, porque la Sagrada Escritura en otros lugares, usa esta misma palabra con  el significado de un período de  tiempo largo e indeterminado: (Am 8;13) (Ez7;7) (Nah 3;17)(2 Re  19;3) (Si 36;13 Ecle 5;16) (Ecle  7;15) (1 Pe3;10) (2 Cor 6;2) (1Pe 3;8). Además en la misma narración genesíaca "yom" no se emplea siempre para expresar una duración idéntica de tiempo. En (Gn 2;4) se encuentra  la palabra "Yom" para  expresar todos  los días  de la creación tomados en conjunto.  Y el  séptimo día, del que se habla en (Gn  2;2) y en el  que se dice  que Dios descansó no  puede ser ciertamente de 24  horas, porque el descanso  divino perdura hasta ahora.  Tampoco  puede ser de  mil años  como dicen en ("Sea Dios veraz", pág 165) y en ("Vida eterna en libertad..."  pág  35), porque aun  cuando aparecieron  estos libros de  los TJ  no habían pasado 6.000 años  (1975), ahora sí que han pasado  y con creces y el milenio no se ha iniciado. 

Fundados, además, en una aguda observación de San Agustín, observamos, con razón,  que las  expresiones tarde  y mañana  que aparecen en cada uno de los días  genesíacos, serían ininteligibles, si se tomaran en sentido estricto, o sea, como partes de  un día físico de 24 horas. En  efecto, la tarde  y la mañana son espacios de tiempo relativos al lugar  y cambian según los  distintos  puntos del  globo;  cuando  entre nosotros  es  la mañana, en América es la tarde  y viceversa.  Por eso una creación ocurrida al mismo  tiempo en toda la tierra, parte en la mañana y parte en la tarde, es una cosa incomprensible. 

La misma "Pontificia Comisión Bíblica" contestó el 30 de junio de 1909, que la interpretación de los días  genesíacos como períodos de duración  larga e  indeterminada es  admisible (D 2128) (Véase libro "La creación") 

A veces, la objeción que  estamos  tratando  se presenta  de  la siguiente manera:  "¿Cómo es que  en el  relato de la  Creación se habla de tarde y  mañana aun antes de la creación  del sol del que depende esta  distinción y  división del día?.  Ya hemos  dado la respuesta.