JUICIO ACTUAL. OVEJAS Y CABRAS. VIDA ETERNA Y CORTAMIENTO
s/TJ:
La Biblia da información acerca
de acontecimientos que están a muchos años en el porvenir. Y muestra
que no hay razón para temer lo que ha de venir. Pero la pregunta es: ¿Estará
usted allí para disfrutar de las cosas buenas que Dios tiene para
entonces?
Eso dependerá de si sobrevive usted a un día
de juicio anterior, a saber, el “juicio actual”, "día de juicio y de
la destrucción de los hombres impíos" (2Pe 3;7). ("Usted
puede vivir..." pág, 183)
Análisis:
Los TJ se refieren al Juicio que se describe en (Mat
25; 31-46). Le llamaban “actual” a este juicio porque hasta hace unos pocos
años creían -¡tantas cosas han creído!- que desde 1914, o 1918, Jesús estaba ya
juzgando a la humanidad y de acuerdo con (Mat 25) clasificando a las personas
como ovejas o cabras y, por lo tanto, receptoras de muy distinta retribución,
en un caso de vida eterna y en el otro de “cortamiento” o “suplicio eterno”.
A lo largo de su breve historia, los TJ han propuesto
para este juicio, cuatro fechas o momentos diferentes, cada una de ellas
"verdades claramente expuestas en la Biblia":
1º) A lo largo del Milenio, o sea, durante el Juicio de los Mil años: "Que la parábola de las ovejas y las cabras se refiere al milenio, claramente lo indica (Mt 25;31-32) (...) El desarrollo de esta parábola tomará lugar después del tiempo de angustia, cuando las naciones sean vencidas y Satanás esté atado (Ap 20:1-2) y la autoridad del reino de Dios esté establecida. Antes de esto, la Desposada de Cristo (La Iglesia Triunfante), se sentará sobre su trono con él, tomando parte en la ejecución de los juicios del gran día de la ira. Entonces el Hijo del hombre aparecerá (se manifestará) al mundo 'en su gloria' y juntos Jesús y su desposada 'brillarán como el sol en el reino de su Padre' ("¿Qué dicen las escrituras concerniente al infierno?", pág 58 y 59)
, y especialmente, desde que Adonaí (El Señor) vino a
su templo en 1918, aunque la Iglesia aún no ha sido glorificada, Satanás anda
suelto para arruinar la tierra, y, lógicamente, sin que haya llegado el
Milenio.
2º) En 1914: La “verdad” de este juicio actual es que se está cumpliendo desde que Cristo regresó en 1914: “Desde que Cristo regresó y se sentó sobre su trono celestial -año 1914- toda la humanidad ha estado bajo juicio” ("Usted puede vivir..." pág, 183)
3º) En 1918: "Cristo al hacerse presente
en 1914, se sentó en su trono celestial y -a partir de 1918
fecha que coincide con la venida de Jesús al Templo-
colocó a toda la humanidad bajo su juicio (Mt 25;31-46)
(2Pe 3;7) (1Pe 4;17)." ("Sea Dios
veraz", pág, 273)
4) En el futuro, en la “gran tribulación”, después de la destrucción de la religión falsa.
La última propuesta, la número 4, la todavía vigente, aparece claramente expuesta en ("La Atalaya" 15/7/2013, págs 3-8). Veamos el escrito en cuestión:
s/TJ:
"¿CUÁNDO JUZGA JESÚS A “LAS OVEJAS” Y “LAS CABRAS”?
Analicemos ahora cuándo se cumplirá otra parte de la profecía que dio
Jesús: la parábola sobre el juicio de las ovejas y las cabras (Mat. 25:31-46).
Por algún tiempo creímos que el juicio para clasificar a las personas como
ovejas o cabras se realizaría durante todo el período que abarcan los últimos
días, es decir, de 1914 en adelante. Considerábamos que quienes rechazaran
el mensaje del Reino y fallecieran antes del comienzo de la gran tribulación
morirían como cabras, sin la posibilidad de resucitar.
En 1995, La Atalaya ofreció una explicación revisada
de Mateo 25:31, que dice: “Cuando el Hijo del hombre llegue en su
gloria, y todos los ángeles con él, entonces se sentará sobre su glorioso
trono”. Se destacó que en 1914 Jesús llegó a ser Rey del
Reino de Dios pero no se sentó “sobre su glorioso trono” como
Juez de “todas las naciones” (Mat. 25:32; compare
con Daniel 7:13). Sin embargo, la parábola de las ovejas y las
cabras describe a Cristo principalmente en su función de Juez (lea Mateo 25:31-34, 41, 46). Puesto
que en 1914 Jesús no se sentó a juzgar a todas
las naciones, no pudo haber empezado a dictaminar quiénes son ovejas
o cabras en ese año. Entonces, ¿cuándo empezaría?
La profecía de Jesús sobre los últimos días revela que él empezará a actuar
como Juez de todas las naciones después de la destrucción de la religión falsa,
y no antes. Los sucesos que ocurrirán durante ese tiempo se registran
en Mateo 24:30, 31. Al analizar estos versículos, nos damos
cuenta de que Jesús predice acontecimientos similares a los que menciona en la
parábola de las ovejas y las cabras. Entre otras cosas, profetiza que el Hijo
del hombre vendrá con gloria y acompañado de ángeles; que todas las tribus y
naciones estarán reunidas delante de él; que los que sean juzgados como
ovejas “[alzarán] la cabeza” porque les espera “la
vida eterna”, y que quienes sean juzgados como cabras “se
golpearán en lamento” al comprender que irán al “cortamiento
eterno”, es decir, la destrucción (Mat. 25:31-33, 46).
¿A qué conclusión nos llevan estos datos? A que Jesús juzgará a las
personas de todas las naciones como ovejas o cabras cuando venga durante la
gran tribulación. Entonces, en el Armagedón, el punto culminante de la gran
tribulación, las cabras serán “cortadas” para siempre, o destruidas.
¿Qué efecto tiene entender estos hechos en nuestra actitud hacia la
predicación? Sin duda, nos ayuda a ver la importancia de avisar a las personas.
Hasta que comience la gran tribulación, están a tiempo de cambiar y seguir el
camino estrecho que “conduce a la vida” (Mat. 7:13, 14). Aunque
es cierto que hoy día muchos ya reflejan características de cabra o de oveja,
el juicio definitivo en que serán clasificados como tales se efectuará
durante la gran tribulación. Así que no es momento de aflojar el paso.
¡Démosle a todo el que podamos la oportunidad de escuchar y aceptar el mensaje
del Reino!" ("La Atalaya" 15/7/2013, págs 3-8)
Análisis:
¿Qué quiere decir para los TJ que Jesús juzgará a
todas las naciones? Según los TJ, que solamente se pondrá bajo juicio
del Rey a la “humanidad” que viva a partir del momento en
que se inicie este juicio. Veamos:
s/TJ:
Durante el día del juicio actual, nuestro Rey entronizado, Cristo Jesús,
como Juez, efectuará una separación de la gente como "cabras" a su izquierda,
o como "ovejas" a su derecha (Jn
5;22). ("Usted puede vivir..." pág, 183) ("La
Atalaya" de 1.7.93, pág 19)
"Cabras" son los que de entre los vivos, a partir de entonces, con el tiempo muestran que son pecadores que no se arrepienten, inicuos, endurecidos en su práctica de la injusticia. Por tanto, porque no ayudan a los "hermanos" ungidos de Cristo en el servicio de estos a Dios: son destruidos. Cuando mueren van al Gehena de dónde no se resucitará. (Mt 25;31-46) (Jn 17;12) (Mt 23;33) (Mt 12;32) (Hb 6;4-6) (Hb 10;26-27) ("Usted puede vivir..." pág, 183) ("La Atalaya" de 1.3.92, pág 15)
"Ovejas" son los que de entre los vivos, a partir de entonces, apoyan en todo sentido a los "hermanos" de Cristo: serán bendecidos con vida bajo la gobernación del reino. Cuando mueren van al Hades. Dios se encargará de que la esperanza de ellos de vivir para siempre en el paraíso en la Tierra se realice mediante el resucitarlos de entre los muertos. (Mt 25;31-46) ("Usted puede vivir..." pág, 183) ("La Atalaya" de 1.3.92, pág 15)
Análisis:
El Juicio de las ovejas y de las cabras, los TJ
lo entienden como un acontecimiento que se desarrollará
de una manera muy distinta a la que nos
explica el evangelio de S. Mateo porque -según
los TJ- ni "veremos al Hijo del hombre venir sobre las nubes",
porque será invisible, ni se reunirán "todas las naciones"
(NM) o "todas las gentes" (NC) ya que sólo
juzgará a los que estén entonces vivos, ni los juzgados tomarán entonces
posesión de la retribución que les corresponda, ya que ello no ocurrirá hasta
el "Día del juicio de mil años" después del Armagedón
para las ovejas (y aun así podrán ir al gehena según les vaya) y
cuando mueran, para las cabras. Y por otra parte, la
distinción entre "ovejas y "cabras" no tiene nada que ver con
los motivos que explican los TJ. Cristo nos considerará "ovejas" o
“cabras" según hayamos amado o no a nuestro prójimo (como queda claramente
de manifiesto en este y en tantos pasajes del Nuevo Testamento). En el momento
de la verdad, lo único que tendrá valor es el amor al prójimo que hayamos
manifestado cuando éste ha tenido hambre, sed, ha estado enfermo, en la cárcel,
desnudo, sin techo, etc... ´
Finalmente, después de este juicio, queda claro que se
han acabado las pruebas. El destino tanto para unos como para otros, es
definitivo porque es eterno... "partirán al cortamiento eterno"... o
a la "vida eterna". La Biblia dice: "Y por cuanto a los hombres
les está establecido morir una vez, y después de esto el juicio (Hb 9;27).