martes, 10 de noviembre de 2020

QUÉ HACER DURANTE LOS ÚLTIMOS DÍAS MIENTRAS ESPERAMOS EL FIN DEL MUNDO

Desde que los testigos de Jehová aparecieron a finales del siglo XIX y empezaron a difundir sus características doctrinas sobre los “Últimos días” y el “Fin del mundo”, no han parado de predicar, aprovechando la acción de un terremoto desastroso o los efectos de una epidemia, o de una pandemia, que el fin ya ha venido, que estamos en él y que de un momento a otro Jesús iniciará su labor judicial. Incluso se han atrevido, en varias ocasiones, a adelantar fechas concretas relacionadas con estos temas: 1799, 1874, 1886, 1914, 1968, 1975… 

En vista del poco éxito que han obtenido al proponer estas y otras fechas, ahora son más cuidadosos: “el fin está cada vez más cerca”, ¡no falla! Ya que tiene que haber un fin, indiscutiblemente cada día que pasa nos acerca más a este fin. ¡Algún día la acertarán!  De todas maneras, los Testigos de Jehová quieren mantener la tensión de sus adeptos anunciando periódicamente alguna fecha para el fin, es una estrategia que al parecer da buenos resultados. Actualmente parece que le están dando vueltas, aunque sin demasiado convencimiento, a la fecha del año 2034. 

Veamos como se han explicado los testigos de Jehová en algunas ocasiones a lo largo de los pasados años: 

"Estos hechos son indiscutibles y son suficientes para convencer a toda mente razonable, que desde 1799 nos encontramos en el "Tiempo del fin" ("El Arpa de Dios", pág 169)

“Mientras las profecías-tiempo apuntan y armonizan 1874 como la fecha de la segunda venida de Nuestro Señor, asegurándonos del hecho con precisión matemática, nos encontramos abrumados por la evidencia de ciertos signos peculiares predichos por el Señor que ahora se reconocen cumplidos". ("Estudios de las Escrituras", Tomo III, de 1886 a 1904, pág 129)

 "Estamos viviendo en los postreros días, el día del Señor, el fin de la edad del Evangelio (...) es un hecho que no sólo es discernible al que estudia la palabra detenidamente y que está siendo guiado por el Espíritu, sino que las señales exteriores que el mundo puede discernir dan el mismo testimonio("La Atalaya" de 1.7.1879, pág 3) 

"El versículo (2Tim 3;1-5) prueba -por los acontecimientos actuales- que estamos viviendo "los últimos días" de este sistema o arreglo de cosas actual en la Tierra. Cuando se reúnen los muchos factores, hallamos que nuestra generación, nuestro día es el único que la Biblia identifica como los "últimos días". De hecho, realmente estamos viviendo en la parte final de ese tiempo. Esto se puede comparar no al último día de una semana, sino, más bien, a la última parte de este último día” ("La Atalaya" de 1.9.67 pág. 517). 

En la actualidad, en la página JW.org del día de hoy, 10 de octubre de 2010, aparecen las expresiones “Últimos días”, “Fin del mundo”, “Tiempos finales”. Y al final del artículo ¿Cuál es la señal de los “últimos días” o de los “tiempos finales”? podemos leer: “¿Vivimos en los últimos días? Sí. Los sucesos mundiales y la cronología bíblica muestran que los últimos días comenzaron en 1914… Por eso, los “últimos días” son “tiempos críticos” o “difíciles” (2Tim 3;1-5)

Yo, por mi parte, les sugiero que mientras esperamos el Día de Jehová, que de una u otra forma algún día llegará, y que de ninguna manera tiene que preocuparnos, impongámonos como norma de vida, por ejemplo, (Rom 13;8-10): “No estéis en deuda con nadie, sino amaos los unos a los otros, porque quien ama al prójimo ha cumplido la Ley. Pues “no adulterarás, no matarás, no robarás, no codiciarás” y cualquier otro precepto, en esta sentencia se resume: “Amarás al prójimo como a ti mismo”. El amor no obra el mal del prójimo, pues el amor es el cumplimiento de la Ley”.

Ya sé, ya sé que para los TJ “ser caritativo y tratar de obrar justamente para con nuestros semejantes” es algo que no merece la aprobación de Dios porque esto también lo hacen las “personas de naciones llamadas paganas” (La Atalaya 15/6/1968, pág 363). 

Pero como acabamos de ver en el fragmento de la carta de Pablo a los romanos, no parece que Pablo sea de la opinión de los testigos de Jehová. Y entre Pablo y los testigos, no dudo ni un segundo, me quedo con Pablo… ¡faltaría más!

Espero sus comentarios que puede enviar a: Análisis Testigos (potablava@hotmail.com)