jueves, 11 de noviembre de 2021

ARMAGEDÓN. VENDRÁ EL FIN. EL FIN ESTÁ CERCA ¿QUÉ ES EL FIN?

ARMAGEDÓN: VENDRÁ EL FIN. EL FIN ESTÁ CERCA ¿QUÉ ES EL FIN?

s/TJ: 

Al oír las palabras “el fin está cerca”, ¿qué le viene a la mente? ¿Piensa en un predicador con ojos desorbitados, agitando la Biblia y gritando a voz en cuello desde el púlpito? ¿O se imagina un gran asteroide a punto de chocar contra la Tierra, un desastre ecológico de escala mundial o un apocalipsis nuclear? Ante ese tipo de imágenes, algunos se asustan, otros se quedan como si nada y otros se burlan.

La Palabra de Dios dice sin rodeos: “Vendrá el fin” (Mt 24;14). A ese fin también se le llama en la Biblia “Armagedón” y el “gran día de Dios el Todopoderoso” (Ap 16;14) (Ap 16;16). Ahora bien, las religiones enseñan cosas muy distintas sobre el fin, y circulan muchas ideas extrañas y catastrofistas. Pero ¿qué es el fin del que habla la Biblia? Ella misma nos lo explica claramente. Y no solo eso, nos ayuda a ver que ese fin está cerca y nos muestra cómo sobrevivir. Acudamos a ella para aclarar algunas ideas y definir bien lo que es el fin. (“La Atalaya" 1/5/2015, pág 3) 

Análisis:

Pues el fin, es el fin de todo, el fin de todo lo que hasta este momento ha constituido nuestra vida, nuestro mundo, nuestra experiencia, nuestra oportunidad…. 

El fin será el momento en que por decisión divina se cumplan las bienaventuranzas: los pobres de espíritu, los mansos, los que lloran, los que tienen hambre y sed de justicia, los misericordiosos, los limpios de corazón, los pacíficos, los que han sufrido persecución por la justicia, serán llamados hijos de Dios, verán a Dios y recibirán el reino de los cielos como mayor galardón prometido por Jesucristo como la tierra prometida lo había sido a los antepasados (Mt 5). 

El fin, será el momento en el que serán recompensadas todas las buenas intenciones y castigadas todas las acciones inicuas y malintencionadas, el momento en el que realmente nos daremos cuenta que nuestro Padre celestial perdona nuestros pecados si nosotros hemos querido perdonar a quienes nos han ofendido, el momento de empezar a gustar los tesoros que hemos sabido allegar en el cielo y no en la tierra habiendo servido a Dios y no a las riquezas, comprendiendo por qué habíamos de abandonarnos en manos de la providencia, en vez de inquietarnos por nuestra propia vida (Mt 6). 

El fin será el momento en el que se nos juzgará con la misma medida que nosotros hemos juzgado aquí en la tierra. El momento en el que muchos dirán: ¡Señor, Señor!  ¿no profetizamos en tu nombre y en nombre tuyo arrojamos los demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?, y Dios les contestará: Nunca os conocí, apartaos de mí, obradores de iniquidad (Mt 7). Será el momento en que, por el Hijo, sentado en su trono de gloria, todos seremos definitivamente separados como ovejas o como cabras. Las ovejas, justos o buenos irán a la vida eterna y las cabras, injustos o malos irán al suplicio eterno. No hay más destinos (Mt 25; 31-46). El fin será aquel momento último que marcará definitivamente un antes y un después en nuestra existencia sin ninguna posibilidad de vuelta atrás, ni de nuevas propuestas.