Uno de los primeros versículos de la Biblia que aprenden los testigos de Jehová es (2Tim 3;16). Dice así: “Toda la Escritura está inspirada por Dios y es útil para enseñar, para censurar, para rectificar las cosas y para educar de acuerdo con lo que está bien, a fin de que el hombre de Dios esté perfectamente capacitado y completamente preparado para realizar todo tipo de buenas obras”. (TNM Ed.2019).
Por otra
parte, antes de 1985, la segunda pregunta del bautismo de la Sociedad Watchtower
que el que iba a recibirlo tenía que aceptar en voz alta, expresaba los votos
de esta manera: “¿Se ha dedicado a Dios para hacer su voluntad de aquí en
adelante como se lo ha revelado a través de Jesucristo y la Biblia bajo la iluminación
del espíritu santo?”
Como puede
verse según el contenido de la pregunta, la “voluntad de Dios” le es
revelada al futuro testigo “a través de Jesucristo y la Biblia bajo la
iluminación del espíritu santo”.
Pero ya en (“La
Atalaya” de 15 de marzo 1968, pág. 167 y 170), se deja muy claro por los
testigos de Jehová, y en contra del comentario anterior, que Dios no revela
nada a nadie en la tierra, a parte de la organización visible de Jehová. La Sociedad
Watchtower, en consecuencia, “sirve como su único conducto visible y
únicamente por medio de este habría de venir instrucción espiritual [de Dios].
Por lo tanto, los que reconocen la organización teocrática visible de Jehová
tienen que reconocer y aceptar este nombramiento del “esclavo fiel y discreto”
y ser sumisos a él”.
Por todo
ello, en (“La Atalaya” de 1 de junio 1985, pág 30), el Cuerpo Gobernante
modifica la segunda pregunta del bautismo, a la que ya hemos hecho mención,
dejándola de esta manera: ”¿Comprende usted que su dedicación y bautismo lo
identifican como testigo de Jehová, asociado a la organización que Dios dirige
mediante su espíritu?” Esto
establece las cosas como son realmente ahora. Este voto los pone en asociación
con los hombres de Brooklyn, Nueva York, en lugar de con el Dios de los cielos.
Esta modificación muestra que los testigos de Jehová no reciben directamente de la Biblia sus “enseñanzas, para censurar, para rectificar las cosas”. Estas las alcanzan solo después de que han sido filtradas a través de la “organización de Dios”. Esto explica por qué cada vez que la Organización se equivoca, todo el resto de testigos de Jehová también se equivoca (De hecho, así se ha considerado en multitud de ocasiones en la historia de los testigos, en las que, después de enseñar determinado acontecimiento como palabra o revelación de Dios, se ha cambiado en su totalidad y enseñado otra versión que situaba forzosamente como “error” o “falsa” a la anterior, a pesar de que los testigos nunca la llamarán “error” o “falsa” sino “antigua luz” que es reemplazada con “nueva luz” de acuerdo a la manera en que ellos interpretan (Pr 4;18)
(Este tema puede leerse más ampliamente en “Cautivos de un concepto”, de Don Cameron, anterior miembro de un Cuerpo de Ancianos de los testigos de Jehová)