Vida eterna como recompensa
Escriben los
testigos de Jehová en el punto número 3 de la lección 59: “Claro que no nos
gusta que nos persigan. Pero cuando logramos aguantar la persecución, nuestra
fe se hace más fuerte. También nos sentimos más cerca de Jehová porque vemos
que él nos ayuda cuando creemos que no podemos seguir adelante con nuestras
propias fuerzas (Sant 1;2-4) … La Biblia dice: “Si aguantan sufrimientos
por actuar bien, eso le agrada mucho a Dios” (1Pe 2;20) y terminan: “A
todos los que aguantan y sean leales, Jehová los va a recompensar con vida
eterna en un mundo donde no habrá enemigos de la adoración pura (Mt 24;13).
¿A qué recompensa
se refiere el redactor de estas palabras y donde se hará real, si lo máximo que
se puede recibir como premio por una actual vida buena, es un puesto en la
nueva tierra donde a lo largo de mil años se irán perfeccionando todos los que se
encuentren en la misma situación?
Y es que en
el milenio que hemos mencionado, seguirán los problemas ya que podrán aparecer
nuevos enemigos de Dios que deberán ser cortados. Y aún, cuando se acabe el
milenio, el diablo será soltado para que lleve a cabo la prueba definitiva de saber
quiénes, ahora sí, han alcanzado la perfección. La Biblia dice que tantos como las
arenas del mar deberán ser destruidos.
Por lo tanto,
una vida eterna como recompensa, donde no se den enemigos de la adoración pura,
no será posible hasta este momento.