s/TJ:
Según el relato bíblico Jesús se crio como un jovencito judío normal de
su tiempo y asistió a la sinagoga local y al templo de Jerusalén (Lc 2;41-52) ("El
hombre en busca de Dios", pág 240)
Análisis:
En ninguna parte se
dice en la Biblia que Jesús asistiera a la sinagoga local (si es que la había)... Quizás lo diga alguna tradición. Los dos momentos que narra Lucas en que Jesús, antes de su bautismo, tiene contacto con el Templo, lo son en Jerusalén (Lc
2;22) (Lc 2;41)
s/TJ:
Jesús creció hasta ser un hombre
perfecto a la edad de
treinta años, el equivalente del hombre perfecto Adán en Edén. Es cierto que ahora tenía
vida humana perfecta, libre de condenación, pero tenía que hacer disponible esta vida humana suya para la humanidad por medio de sacrificarla en el servicio de su
Padre celestial ("La Atalaya" de 1.6.1965, pág 333-334)
Análisis:
Los TJ nos explican que Jesucristo, cuando nació, no era perfecto,
sino que llegó a serlo -como lo fue, según ellos, Adán en el Edén- a la edad de treinta años. Esta idea también se encuentra en otros de sus
escritos. Por
ejemplo:
s/TJ:
El estudiar cuidadosamente la Biblia nos ayuda a apreciar que los que conocen las profecías bíblicas
pueden prever y entender con anticipación los acontecimientos mundiales. Por ejemplo, por haber estudiado las
Escrituras Hebreas,
Jesucristo sabía que estaba destinado a sufrir, morir y ser resucitado a la
vida ("La Atalaya" de 15.9.67, pág 548)
Más de 1.500 años después que se empezó a escribir la Biblia, vino a la
Tierra el Hijo de Dios. Estudio esta misma palabra de verdad y la utilizó en su ministerio. Dijo en oración a su Padre celestial: "Tu palabra es la verdad" (Jn 17;17)" ("La
Atalaya" de 1.9.68, pág 526)
De hecho, aun de Jesucristo, la Biblia dice: "Aunque era Hijo (de Dios) aprendió la obediencia" (Hb
5;8). De modo que, bajo la dirección de Dios, Adán podía aprender
muchas cosas. ("¿Llegó a existir el hombre por evolución...?, pág
135)
Con el tiempo Jesús llegó a ser hombre, y parece que entonces se le concedió recordar toda su asociación anterior con Dios en el cielo. Esto le sucedió cuando los
cielos le fueron abiertos durante su bautismo (Mt 3:16). ("La
Atalaya" de 15.2.92, pág 11)
Jesucristo, el Hijo de Dios, es
un dechado de sabiduría y
es el maestro más grande
que jamás ha vivido en la Tierra. ¡Y con buena razón!. Desde tiempos inmemoriales Jehová fue su Maestro en los cielos. De hecho, la enseñanza divina tuvo su su origen cuando Dios empezó a instruir a su primera creación:
su Hijo unigénito. Por eso, Jesús pudo decir: "Hablo estas cosas así como el Padre me ha enseñado" (Jn 8;28) (Pr 8;22)
(Pr 8;30) ("La Atalaya" de 1.2.94, pág 8)
Análisis:
Los
anteriores párrafos entresacados
de la literatura de los TJ,
nos dan razones distintas
del cómo llegó a saber
Jesucristo cuál era su identidad. Por
una parte, se nos dice que
Jesús hasta que no fue hombre hecho y
derecho y se bautizó en el
Jordán, no tuvo ni idea de cuál era su misión en este mundo. Si es así, ¿cómo se explica el pasaje
de Lucas cuando Jesús , de doce años de edad, se queda sin el permiso de sus padres en el templo de Jerusalén discutiendo con los doctores de la Ley, quienes se quedan estupefactos de su inteligencia y de sus respuestas, y a la pregunta de su madre "¿por qué
nos has hecho así?", responde: "¿No
sabíais que es preciso que me ocupe en las cosas de mi Padre?" (Lc
2;41-52). Está claro que Jesús conoce perfectamente su identidad y que además,
a los doce años,
domina perfectamente el
contenido de las Sagradas Escrituras.
La respuesta de Jesús nos indica claramente que antes de su encarnación ya conocía su identidad, tal como en otros párrafos -contrarios a los anteriores- nos indican los TJ. Pero en este caso, ¿cómo se puede explicar la doctrina de los TJ que nos asegura que Jesús era totalmente
humano no existiendo en él
ni un ápice de su divinidad anterior ya sea "Dios" u "un
dios"?
Creo que los
TJ en su idea de crear un
paralelismo completo entre Adán y Jesucristo se encuentran con el problema de
que Adán cuando fue creado ya era un hombre y en cambio Jesucristo, al nacer como
un niño, no podía ser perfecto -para conseguir el paralelismo- hasta que no fuera un
hombre como Adán, ¿a los treinta años?. Por
esto dicen que Jesucristo "llegó a ser perfecto" y que cuando llegó a ser hombre "se le concedió recordar toda su asociación anterior con Dios en el cielo". ¿Hemos de creer, pues, que Jesucristo hasta los treinta
años era imperfecto y
después pasó a ser perfecto?
"Y
aunque era Hijo, aprendió
por sus padecimientos la
obediencia y, perfeccionado, vino a ser para todos los que le obedecen causa de
salud eterna" (Hb 5;8) (BC VI, pág 747 y ss) "Pues convenía que aquél
para quién y por quién son
todas las cosas, que se proponía llevar muchos hijos a la gloria,
perfeccionase por las tribulaciones al autor de la salud
de ellos" (Hb 2;10) (BC VI, pág 736 y ss). Parece que la respuesta es que el Padre perfeccionó
a Jesucristo por los padecimientos y muerte. En efecto, Cristo consumó o acabó la obra
salvadora que exigía el Padre.