viernes, 14 de febrero de 2014

¿JESUCRISTO TUVO VARIOS HERMANOS CARNALES?

s/TJ:
Nacido Jesús,  ¿dio a  luz otros  hijos María, que  ahora era  la esposa legal de José?.  Abra  por favor la Biblia en (Mt  13;55-56) y lea: "¿No es éste  el hijo  del carpintero?   ¿Su madre  no se  llama María  y sus hermanos Santiago y  José, Simón y Judas?  ¿Sus hermanas  no están todas entre nosotros? ¿De dónde, pues, le viene todo esto?" 

El  apóstol Juan  arroja más  luz sobre  el asunto  mostrando que  estas referencias a  los hermanos de  Jesús no  se refieren a  sus seguidores, porque él dijo: "Dijéronle sus hermanos: Sal de aquí y vete a Judea para que  tus discípulos  vean las  obras que  haces.  Pues  ni sus  hermanos creían en El" (Jn 7;3-5). ("La Atalaya" de 1.12.59, pág 714)

Estos hermanos y hermanas de Jesús no son sus discípulos, ni hermanos ni hermanas espirituales,  pues (Jn 2;12)  hace una clara  diferencia entre los  dos grupos  al decir: "El (Jesús) y  su  madre y  hermanos y  sus discípulos bajaron a Caparnaum." Años más tarde, el apóstol Pablo vio en Jerusalén a Cefas (Pedro) y escribió: "No  vi a ningún otro apóstol y sí a Santiago, el hermano del Señor" (Gl 1;19).” ("La Atalaya" de 15.11.94, pág 30)

Tampoco puede alegarse que estos  hermanos eran meramente primos, porque leemos: "Mientras El  hablaba a la muchedumbre, su madre  y sus hermanos estaban fuera  y pretendían hablarle.  Alguien  le dijo: Tu madre  y tus hermanos están fuera  y desean hablarte.  El, respondiendo,  dijo al que le hablaba: ¿Quién es mi madre  y quienes son mis  hermanos?...  Porque quienquiera que hiciera la voluntad de mi Padre, que está en los cielos, ése  es mi  hermano,  y mi  hermana  y mi  madre"  (Mt 12;46-50).   Este contraste que Jesús hizo, mostrando  que el parentesco espiritual es más fuerte y más  importante que el parentesco natural,  también muestra que estos  hermanos  no eran primos. Si  lo  hubiesen sido,  entonces  la declaración de  Jesús también debe significar: "Quienquiera que hiciere la voluntad de mi Padre, que está  en los cielos, ése es mi primo".  Sin embargo es  bien sabido que  Jesús enseñó que  él y sus  discípulos eran hermanos espirituales, no primos.” ("La Atalaya" de 1.12.59, pág 714)

Análisis: 

Como se desprende claramente del  AT, por ejemplo, (Gn 13;8): Lot, "hermano de Abraham" (Gn 14;14,16)(Gn 29;15), etc., el uso del arameo (y del hebreo) se aparta en este punto del nuestro. En esta lengua, la  palabra "hermano", comprende también  parientes más  lejanos, como  sobrinos y  primos, porque  les faltan  las correspondientes denominaciones  exactas de parentesco.  El  hijo de  un tío  (por parte del  padre: patruus) podía decirse ben-död; pero  los otros parentescos de  primos exigían perífrasis aun  más amplias,  y la palabra hermano era hasta indispensable  para designar un grupo de primos de  distinto origen.  Se  decía "los hermanos" para evitar rodeos como  "los hijos del  tío y los hijos  de la hermana  de la madre".

En el NT, también vemos usado el término "hermano" en varias acepciones: así se aplica en general a los cristianos, al prójimo (Mt 18;21). S. Pablo llama hermanos suyos a Tito (2Cor 2;12-13) y a Epafrodito (Filp 2;25). Dada, pues, la gran variedad de significados de la palabra "hermano" éste dependerá del contexto. Si nunca se puede tomar una frase de la Biblia aislada, menos en este caso que se prestaría a serias confusiones.

Así, pues, en el NT se mencionan hermanos y hermanas de Jesús (Mt 12;46 y ss) (Mc 3;31) (Lc 8;20) (Jn 2;12) (Jn 7;3,5,10) (Jn 20;17) (Hech 1;14) (1Cor 9;5) (Gl  1;19).  Cuatro hermanos se citan  por sus nombres: Santiago el  Menor (Mc 15;40) José,  Simón y Judas (Mt  13;55) (Mc 6;3). De las hermanas (Mc 6;3) no se  ha  transmitido  ningún  nombre. Innumerables veces aparece en el NT el nombre de "hermanos". 

Es  cierto  que en  griego,  la  lengua  en  la que  tenemos  esta tradición , la  palabra hermano (adelphos) tienen  de ordinario la misma significación que hoy entre nosotros, o sea, "hermano de sangre". Sin embargo, sirve para traducir el arameo 'ajâ' (hebr. 'âj) que tiene un sentido más amplio, pudiendo  designar hermanos,  primos,  sobrinos, e  incluso aliados (Gn 11;27) (Gn 13;8) (Gn 14;14) (Gn 29;5) (Gn 29;12,15).
   
De todas manera no debe ocultarse que el NT conoce un término para "primo" (anepsios) (Col 4;10). ¿Por qué, pues, los autores neotestamentarios, y   particularmente  Pablo,  habrían  escrito adelphos -hermanos- si  querían significar anepsios -primos-?.  La pregunta  tiene su lógica.  Pero, en  este caso, tenemos el derecho, por  todo lo que sigue,  de considerar  estas expresiones  griegas como  traducción literal  de un  equivalente arameo que se  empleó en  la primitiva comunidad cristiana de Palestina para designar  un determinado grupo de personas emparentadas con  Jesús. En una palabra, "hermanos del Señor" o "hermanos de Jesús" era, evidentemente, una manera de hablar. (Hech  1;14) (1Cor  9;5).  Que  los escritores neotestamentarios se daban cuenta de la plurivalencia del concepto "adelphos" lo indica también (Jn 1;41),  donde a Simón se le llama hermano "propio" o verdadero de Andrés (Jn 5;18).

De  estos  hechos  resulta  la posibilidad  de  que  la  expresión "hermano de Jesús" designe a parientes más lejanos en vez de hermanos  propiamente dichos. Que de hecho sea así, se puede demostrar de la siguiente manera: 

Los cuatro "hermanos  de Jesús" designados por sus  nombres en (Mc 6;2) (Mt  13;55) son hijos de  otra madre distinta a  la de Jesús. Los dos  primeros que se  nombran, Santiago  y José, se  vuelven a nombrar después,  tanto en Mc como en Mt, en la narración de la muerte de Jesús, y allí aparecen como hijos de otra  María, que evidentemente  es distinta  de la madre de Jesús (Mt  27;56) (Mc 15;40).  No es  del todo imposible que en este relato se trate de otras personas.  Pero, cuando un escritor cita por sus nombres una pareja de  hermanos y repite luego  en su breve relato los mismos nombres sin más explicación, hay que suponer que se trata de las mismas personas. De estos hechos resulta igualmente que los otros dos (Simón y Judas), que se nombran aún más tarde  y más lejos de Jesús, no son tampoco hermanos en nuestro sentido de la palabra. Es probable que estas personas sean primos de otra procedencia, sobre todo por no mencionarlos ni (Mt 27;56) ni (Mc 15;40).

Esta conclusión se  confirma por diversos puntos  del evangelio en los que,  si se quiere  de un  modo indirecto, Jesús  aparece como hijo  único de María, y como el  único  vástago  de la  sagrada familia:

a) María  fue virgen en  el concebimiento de Jesús  (Mt 1;23) (Lc 1;27) y  tenía propósito de permanecer  virgen (Lc 1;34). Su  expresión "¿Cómo será esto?"  a las  palabras del ángel "Concebirás", denota  claramente su intención de  no mantener relación sexual con  su marido. Si yo le digo a un muchacho que tiene intención de aprender a tocar el piano: "Interpretarás la sonata 7ª de Beethoven", no puede contestarme "¿Cómo será esto?" ya que es su intención aprender a tocar el piano.  Si digo lo mismo a otro muchacho que, no solamente no tiene esta intención, sino que no desea aprender a tocar el piano, es lógico que me replique diciendo "¿Cómo será esto".

Gabriel le  dice a María:  "Concebirás en tu  matriz...".  Si María pensaba tener relación  sexual con  José,  no  puede contestar "asombrada  y perpleja": "¿Cómo será  esto, puesto que no  estoy teniendo coito  con varón alguno?". Es lógico que si María pensaba tener relación sexual con José, fruto de esta relación sería  lo que Gabriel le  estaba anunciando que ocurriría.  No podía pensar otra cosa.

Precisamente la  expresión de María  que sigue a  su pregunta confirma lo  que estamos diciendo: "...puesto que no conozco varón..." o "...puesto que no tengo  coito  con  varón alguno...".  La traducción de los TJ: "...puesto que no estoy teniendo coito con  varón alguno..." parece que  no se ajusta al original y por tanto no es correcta.

La expresión de  María, "no conozco varón", equivale  a no he conocido, ni conozco  y está en mi ánimo no  conocer a ningún varón.  De esta expresión se  colige que María tenía hecho el voto de virginidad. 

Por otra parte, si ya  estaba desposada con José, ¿cómo podía hablar de  un modo general  diciendo: "... si no  tengo coito con varón alguno..."?. Si  acaso hubiese contestado: "... si no tengo coito con José...” 

b)  A la  edad de  doce años,  Jesús era  aún, por  todos los indicios, el hijo único de María (Lc 2;41-52) En efecto, José y María  subían "cada  año" Jerusalén en  la fiesta  de la Pascua.  Era costumbre en ellos.   Y esto puede ser un índice de la virginidad  de María, pues si hubiese  tenido más hijos pequeños, no hubiese podido subir "cada año" a Jerusalén; sus cuidados la hubiesen retenido (Ver BC V pág 781).

c)  Los "hermanos  de Jesús que no  aparecen hasta  la vida pública del Señor, no son  llamados en ninguna parte hijos de María y/o de José. De Jesús se dice no solamente que es hijo de José y de María sino que es "el hijo de María" y "el hijo de José" (Mt 13;55) lo que claramente indica que no hay otros hermanos.

d) Sobre  la cruz, Jesús recomienda  su madre a Juan,  uno de sus discípulos  (Jn 19;26), hecho que  solamente se comprende plenamente en caso de que María no tuviera otro hijo fuera de Jesús. Y cuando dice: "Ahí tienes a tu hijo", queda palpable que, de haber otros hijos  carnales de  María, era imposible esta expresión en labios de Jesús, a no ser que quisiera herir gravemente los sentimientos de su madre.

Es  curioso que  cuando  los TJ  indican  los privilegios  de María en  el artículo  de "La Atalaya  de 15.11.94,  pág 31", dicen: "¡Cuántos privilegios tuvo María!   Dio a luz a Jesús. Después, lo crió y educó.  Finalmente, tuvo fe, y llegó a ser discípulo de Jesús y su hermana espiritual.   El  último vislumbre bíblico que  tenemos de María es en un aposento superior de Jerusalén...". Los TJ "se olvidan" de indicar precisamente el momento  más doloroso de María  como madre de Jesús, el momento  cumbre de la muerte de Jesús  en que María estaba allí presente al pie de la cruz... 

El (Sl 69 (68)) se cita muchas  veces (al menos 18) en el NT, pero nunca su v.9: "soy un extranjero para mis hermanos, un desconocido para los hijos de mi madre".  Este pasaje hubiese ido de perlas en (Mt 12;46-50).  ¿No lo habrá evitado Mt deliberadamente a causa de la expresión "los hijos de mi madre"? 
Qué parentesco existió  realmente entre Jesús y  sus "hermanos" no puede demostrarse con  certeza; pero este hecho no  afecta en modo alguno a la parte negativa de la argumentación.

De los  versículos citados  más arriba  resulta también,  con toda probabilidad, que los "hermanos de  Jesús" no fueron tampoco hijos de José, habidos de un matrimonio anterior.

Algunos han considerado que Simón y Judas (Jn 19;25) eran hijos de Cleofás, y  éste tío de Jesús,  es decir, hermano de  S. José.  Su madre sería entonces, "María de Cleofás",  la que estuvo al pie de la cruz.  Santiago y José tendrían  por madre a la que menciona Jn como "hermana  de la madre  de Jesús", a  la que (Mc  15;40) llama María y  que, por tanto, no  pudo haber sido hermana  carnal de la Virgen. Su padre sería Alfeo (Mt 10;3) según que sea posible identificar a Santiago "hermano del Señor", con Santiago apóstol, hijo de Alfeo; pero esta identificación no es admitida por todos los exégetas. En esta  explicación, (Jn 19;25)  habría mencionado cuatro personas.

Por otra parte, otros quieren identificar a Alfeo con Cleofás y hallan, consiguientemente, , en (Jn 19;25) sólo tres personas. En esta hipótesis, los cuatro "hermanos del Señor" serían entre sí hermanos carnales y, además de la madre de Jesús y de María Magdalena, sólo habría estado al pie de la cruz "otra María". Esta otra María sería, entonces, la mujer de Cleofás (Alfeo), la madre de los cuatro "hermanos" del Señor,  y hermana  de María, madre de Jesús (Jn 19;25) 

s/TJ: 

"El padre adoptivo de Jesús, después tuvo relaciones con su esposa y le dio otros hijos...(Mt 1;25). Lucas  concuerda con esto cuando  llama a Jesús el hijo "primogénito" de María, no el hijo "unigénito" (Lc 2;7)" ("La Atalaya" de 1.12.59, pág 714) ("La Atalaya" de 15.11.94, pág 30)

Análisis: 

"Primogénito" y "unigénito"  no se excluyen, todo  lo contrario de lo que enseñan los TJ. Se puede muy bien ser "primogénito" y al mismo tiempo "unigénito". ¿Pero no enseñan los propios TJ que Jesucristo era  "primogénito" al tiempo que "unigénito"?

"Primogénito" en las  Sagradas Escrituras es no sólo  aquel que es seguido de otros hermanos, sino el  que es primero en  nacer (Nm 3;12).  Si sólo fuera primogénito aquél a  quien siguen otros hermanos, no se le debería derecho  de primogenitura, o sea,  primacía de dignidad como consecuencia de su primacía o  prioridad en el tiempo convirtiéndose  por ello en el heredero, mientras los otros no nacieran, lo que es, sin duda, falso.

En (Nm 18;15) se lee: "Todo primogénito de toda carne -dice Yahvéh a  Aarón- así  de los  hombres  como de  los animales  que han  de ofrecer a Yahvéh será tuyo.   Harás rescatar a los primogénitos de los hombres y los primogénitos de los animales impuros.  Harás que sean rescatados cuando tengan un mes y según tu estimación..." 

Y en (Ex 22;29): "Así harás con  el primogénito de tus vacas y tus ovejas; quedará siete días con su madre, y al octavo me lo darás."

Se hace también mención de los primogénitos en (Ex 4;22) (Ex 13;2) (Ex 34;19), etc...

Las palabras de  (Lc 2;22-23): "Así que se cumplieron  los días de la  purificación, conforme   la  Ley de  Moisés,  le llevaron  a Jerusalén para presentarle al Señor,  según está escrito en la Ley del Señor que todo varón  primogénito sea consagrado al Señor...", dan luz  suficiente en  la disputa, pues  si pasados  los cuarenta días que según la Ley la madre  que daba a luz un hijo, permanecía impura (Lv 12;28),  la virgen consagró a Jesús,  ¿cómo podía Jesús ser consagrado  como primogénito si  todavía no tenía  ningún otro hermano?.  Sencillamente porque la palabra "primogénito" se aplica al hijo primero sucedan o no otros hermanos. (Ex 13;2) 

Aunque no era obligatorio, María  aprovechó para llevar consigo al Niño  y pagar  el "rescate"  por  el mismo,  consistente en  cinco siclos. Como en un principio  los   "primogénitos" estaban destinados al culto (Ex 13;2,12,15), cuando más tarde se sustituyó este sacerdocio  por la tribu  de Leví (Nm 3;12  y ss) (Nm  18;2 y ss), quedó  establecido el simbólico "rescate" de estos primogénitos. Para ello no hacía  falta ir al templo. Nada había legislado sobre  esto. Bastaba pagar  los cinco siclos de plata, después del mes  (Nm  18;16) a  un sacerdote  del distrito o  de cualquier lugar de Israel.
  
En  1922  se  encontraron  en  el Alto  Egipto  -en  las  primeras cataratas del Nilo- los restos de una abundante  colonia judía de la Diáspora, del  siglo I, que contenía  papiros, cerámica, restos de escritura  de aquel  tiempo, etc.  Entre  esos restos  -en Tell el-Yeduieh- se encontró escrita en hebreo la inscripción funeraria de una mujer que dice así: "Muerta al dar a luz a su  hijo primogénito". Es evidente que después de muerta, aquella mujer no tuvo más hijos. 

s/TJ: 

Y cuando Mateo dice: "José no la conoció 'hasta que'  ('ad-ki) parió a su hijo  primogénito (Mt 1;25),  se  sobreentiende  que sí  la  "conoció" después de eso; sí, y ella dio a luz otros hijos. "("La Atalaya" de 1.12.59, pág 714) 

Además, el que se diga que José  "no tuvo coito con María hasta que ella dio a luz un  hijo", indica que el padre adoptivo  de Jesús después tuvo relaciones con su esposa y le dio otros hijos (Mt 1;25)" ("La Atalaya" de 15.11.94, pág 30)

Análisis: 

Esta partícula "hasta" de (Mt 1;25) sólo niega la  unión con su marido hasta el parto del  hijo, porque en  este tiempo pudiera  parecer necesaria esta unión, en cambio, no se afirma nada del tiempo siguiente.

En la Biblia hay ejemplos claros de esta interpretación puramente gramatical:  En (Jn  9;18)  leemos: "Sin  embargo,  los judíos  no creyeron respecto de  él que había sido ciego y  había recibido la vista, hasta que  llamaron a los padres del hombre que recibió la vista" (NM). Si aplicáramos a este versículo el mismo razonamiento que los TJ dan a la partícula "hasta" en el versículo de Mateo, llegaríamos  a la conclusión de que los judíos creyeron después de llamar a los padres. Pero no, el contexto siguiente nos lo niega rotundamente.

En (2Sam 6;23): "Y ya Micol, hija de Saúl, no tuvo más hijos hasta el día de su muerte" ¿Quiere esto decir sí los tuvo después?.

En  (Hb 1;13):  "Siéntate   mi diestra  hasta  que  ponga a  tus enemigos por escabel de tus pies" ¿No seguirá luego a su diestra? 

En (Mt 24;39):  "... no hicieron caso hasta que  vino el diluvio y los barrió a todos" (NM) ¿Hicieron caso después del diluvio cuando todos estaban muertos?

Véase  también: (Gn  8;7)  (1Mac  5;54) (Mt  5;18) (Mt 13;33) (Mt  18;34) (Mt 18;20) (Dt  34;6) (Is 22;14) (Can  3;4) (Is 42;4) (Lc  22;18) (Jos 4;9)  (Jos 5;9)  (Jos 6;25) (Jos  7;5) (Jos 7;26). 

En la Biblia del Nuevo Mundo, los TJ traducen así el versículo (Jn 5;17): "Mi Padre ha seguido trabajando hasta ahora". En "Respuestas a preguntas bíblicas" (JW.org) y con relación a si el Padre seguía o no trabajando ya que en Génesis se dice que Dios procedió a descansar en el séptimo día, los TJ nos comentan lo siguiente: "Jesús se refería a otras obras que Dios estaba realizando, tal vez la de inspirar la Biblia o la de dirigir y cuidar a sus siervos en la Tierra (2Pe 1;21)". Siguiendo la interpretación que de la partícula "hasta" tienen los TJ y que estamos considerando, se sobreentiende que después de estas palabras de Jesús en Jn 5;17, se ha acabado por parte del Padre el trabajo de dirigir y cuidar a sus siervos en la Tierra, los TJ. ¡Así se comprende por qué los TJ no dan pie con bola cuando intentan hablar de parte de Dios anunciando al mundo sus fallidas profecías! Es que a pesar de lo que digan, el Padre ya no está con ellos.


s/TJ: 


No sabiendo del  poder de Dios para producir un  nacimiento virgen de su Hijo en la tierra, la gente pensó  que  María  había  violado  su virginidad inmoralmente  ("La Atalaya" de 1.4.64, pág 199) 

Análisis: 

Pero, ¿cómo podía  la gente pensar de esta manera  si María estaba ya desposada  con José?.   Entre  los  hebreos,  por  el  contrato matrimonial (desposorio) el  esposo  se  constituía en verdadero señor de la  esposa, que era considerada como adúltera  en caso de infidelidad o como viuda en caso de muerte del esposo.  El uso del matrimonio en este tiempo prenupcial era legítimo.  Por lo tanto, la  gente no  tenía  por qué  pensar que  María  "había violado  su virginidad inmoralmente".

El único que sí podía pensar de este modo era José,  su marido, pues naturalmente estaba seguro de no haber participado en aquella concepción. El evangelio, incluso, en (Mt 1;19) nos indica que la gente no pensaba de este modo: "José, su marido, como fuera justo y no quisiera infamarla". Estas palabras  indican claramente que María no había perdido su fama entre la gente. 

Precisamente, siguiendo con este tema, alguien podría preguntarse: "Si María  quería guardar su  virginidad ¿por qué se  casó?" (Esta pregunta  no la  he  encontrado en  la literatura  de los TJ.  La respuesta la da  S. Agustín, razonando: "Porque Dios  quiso que la gente dudara  antes de su virginidad que de su fama". Los TJ no han de tener ningún inconveniente para aceptar este matrimonio sin ningún fin de orden sexual ya  que el compañerismo "fue una de las razones principales por las cuales  Dios estableció el arreglo del matrimonio"  ("Cómo lograr  felicidad  en su  vida familiar",  pág 14-15).  Sin duda, María y José concertaron, por diversas razones, un puro matrimonio de compañerismo.  

s/TJ: 

Estas declaraciones de la Palabra  de Dios ciertamente no arrojan ningún oprobio a  la fiel María;  fue grande el  privilegio que ella  tuvo como sierva del Señor, el de ser la virgen que dio a luz el prometido Hijo de Dios y Salvador de los del género humano que creen (Is 7;14). Todos los cristianos aceptan gozosamente el registro inspirado que muestra que ésa fue la  parte feliz que  le tocó a ella,  de modo que  aceptemos también esta otra declaración que  se  dio bajo  el  mismo  espíritu  guiador procedente de Dios respecto a otros acontecimientos en la vida de ella. ("La Atalaya" de 1.12.59, pág 714) 

María había  sido prometida  en matrimonio  a José. Pero cuando  él se enteró de que ella estaba encinta creyó que ella había tenido relaciones sexuales con  otro hombre,  y, por  lo tanto,  consideró no  casarse con ella. Sin embargo, cuando Jehová  le dijo  que había sido  mediante Su espíritu santo como el niño había sido concebido, José tomo a María como esposa. Después, mientras ellos  visitaban la  ciudad de  Belén, Jesús nació (Mt 1;18-25) (Lc 2;1-7) (Miq 5;2) ("Usted puede vivir...", pág 59)

Jesús salió al paso  de  cualquier forma  de  mariolatría  entre  sus seguidores. En una ocasión en que estaba hablando, "una mujer, levantando la  voz de  en medio del  pueblo, exclamó:  “Bienaventurado el vientre que te  llevó, y  los pechos  que te alimentaron. Pero Jesús respondió: Bienaventurados más bien los  que escuchan la palabra de Dios y la ponen en práctica”. (Lc 11;27-28)  (Sagrada  Biblia,  versión católica de Félix Torres Amat).  En un banquete de  bodas, Jesús dijo a María: "Qué tengo que ver contigo mujer?  Todavía no ha llegado mi hora" (Jn 2;4)  Otras versiones católicas  dicen: "¿Qué tienes que  meterte en mis cosas?" (Felipe de  Fuenterrabía) "Deja de  intervenir en  mi vida" (La Casa de  la Biblia, 1988) Sí,  Jesús respeta a su madre,  pero no la colocó en un pedestal. ("La Atalaya" de 15.11.94, pág 31)

Con el tiempo, María murió y su cuerpo volvió al polvo. Como otros de los primeros seguidores ungidos de su  querido hijo, durmió en la muerte hasta el  debido tiempo de Dios para resucitarla como espíritu  y darle vida inmortal en el cielo. (1Cor 15;44,50) (2Tim 4;8) ¡Qué contenta debe estar ahora esta sierva "altamente favorecida" en  la presencia de Jehová Dios y Jesucristo!.

Análisis: 

O sea,  que los  TJ  eligen a los que forman parte de los 144.000. Este sí, este no. No es Jesucristo  que los elige como  nos dicen  en otros escritos. Ellos  se arrogan  este privilegio.  La Madre de Jesús, los  TJ deciden que es de los 144.000, ¡pues es una de ellos!.

Resumen:

La tradición  cristiana que afirma la virginidad perpetua de María, no encuentra, pues, ninguna dificultad en los testimonios aducidos por los Evangelios, antes al contrario es confirmada por ellos.