s/TJ:
"Algunas
personas de todos
modos se preguntan: '¿Es ineficaz el gobierno actual del Mesías?'.
La siguiente ilustración puede ayudarnos. Un país tiene un presidente malvado. Ha tejido un sistema corrupto con tentáculos que llegan a todos los rincones del país. Se celebran elecciones; un hombre bueno gana. ¿Qué sucede entonces?. En algunos países democráticos transcurren algunos meses antes de que el nuevo presidente tome posesión de su cargo. ¿Cómo actuarían estos dos hombres durante ese tiempo? ¿Atacaría y remediaría el hombre bueno inmediatamente todos los males que su predecesor hubiera cometido por todo el país? ¿no se concentraría, más bien, primero en la capital, formando un nuevo gabinete y cortando toda relación con los hombres de confianza y secuaces del anterior presidente? De este modo, cuando ejerciera plena autoridad podría partir de una base de poder limpia y eficaz. En cuanto al presidente corrupto, ¿no se aprovecharía del poco tiempo que le quedara para esquilmar al país todo lo que pudiera antes de perder el poder?" ("La Atalaya" de 1.10.92, pag 17-18)
La siguiente ilustración puede ayudarnos. Un país tiene un presidente malvado. Ha tejido un sistema corrupto con tentáculos que llegan a todos los rincones del país. Se celebran elecciones; un hombre bueno gana. ¿Qué sucede entonces?. En algunos países democráticos transcurren algunos meses antes de que el nuevo presidente tome posesión de su cargo. ¿Cómo actuarían estos dos hombres durante ese tiempo? ¿Atacaría y remediaría el hombre bueno inmediatamente todos los males que su predecesor hubiera cometido por todo el país? ¿no se concentraría, más bien, primero en la capital, formando un nuevo gabinete y cortando toda relación con los hombres de confianza y secuaces del anterior presidente? De este modo, cuando ejerciera plena autoridad podría partir de una base de poder limpia y eficaz. En cuanto al presidente corrupto, ¿no se aprovecharía del poco tiempo que le quedara para esquilmar al país todo lo que pudiera antes de perder el poder?" ("La Atalaya" de 1.10.92, pag 17-18)
Algo parecido sucede en la parusía de Cristo.
(Ap 12;7-12) muestra que cuando se coronó a Cristo en el cielo, lo
primero que hizo fue arrojar a Satanás y a los demonios del cielo y limpiar de este modo la sede de Su
gobierno. Después de haber sufrido
esta derrota esperada por tanto tiempo, ¿qué hace Satanás durante
el "corto espacio de tiempo"
antes de que Cristo ejerza plena
autoridad aquí en la
Tierra? Como aquel presidente corrupto, intenta sacarle todo
lo que pueda a este viejo sistema. No busca dinero; busca vidas humanas. Quiere alejar de Jehová y de Su Rey reinante
a tantas personas como pueda.
No extraña, pues,
que el principio de la gobernación
del Mesías sea un tiempo de 'ay para la tierra' (Ap 12;12).
De igual manera (Sl 110;1-6) muestra que el Mesías empieza su gobernación
'en medio de sus enemigos'. Más tarde, aplasta a "las naciones" y toda
manifestación del sistema corrupto de Satanás, borrándolo de la memoria."
("La Atalaya" de
1.10.92, pag 17-18)
"El transcurso del tiempo ha probado que los
humanos no pueden gobernarse bien a sí
mismos sin la ayuda de Dios.
Sus intentos de hacerlo han fracasado por completo. La gente
ha sufrido terriblemente bajo los
gobiernos de hombres, que,
como muestran las Escrituras, han
sido controlados entre bastidores por el
Diablo. Felizmente, ahora hemos llegado al tiempo en que Dios pondrá fin a la gobernación de Satanás. La Biblia al describir el primer paso que se da hacia
este objetivo, habla de una
importante batalla en el cielo, que,
por supuesto, no fue vista ni
oída por la gente aquí en la Tierra.
Lea cuidadosamente el siguiente registro bíblico: "Estalló guerra en el cielo: Miguel (quien es Jesucristo resucitado) y
sus ángeles combatieron con el
dragón, y el dragón
y sus ángeles combatieron pero éste
no prevaleció, ni se halló ya
lugar para ellos en el cielo. De modo que hacia abajo fue arrojado el gran dragón, la serpiente original, el que es llamado Diablo y Satanás,
que está extraviando a toda la
tierra habitada; fue arrojado abajo a la
tierra y sus ángeles fueron arrojados con él. A causa de esto ¡alégrense, cielos y los que residen en ellos! Ay de la tierra
y el mar, porque el Diablo ha descendido
a ustedes, teniendo gran cólera, sabiendo que tiene un corto período de
tiempo" (Ap 12;7-12)."
"¿Cuándo tuvo lugar esta guerra que se peleó en el cielo?. La evidencia muestra que sucedió para el
tiempo de la I Guerra Mundial, que empezó en 1914. -"Desde 1914 hasta 1918" ("La Atalaya" de 1.12.67, pág 734)-
Como lo señala la Revelación, Satanás fue removido
de los cielos en ese tiempo, lo que significa que hemos estado viviendo en su "corto período de
tiempo" desde entonces." ("Usted puede
vivir...", pág 22)
Analisis:
Podemos analizar la falsedad
del año 1914 como año en el que -según
los TJ- se cumple la profecía.
s/TJ:
"Cuando
en 1914, el reino mesiánico de Dios
fue establecido en los cielos, el primer acto del recien
entronizado Rey fue comenzar la guerra contra el Diablo para
arrojarlo a él y a sus
demonios a la Tierra, limpiando
los cielos.
Allí, las fuerzas angelicales bajo Miguel, que es
el nombre celestial de Jesucristo, resultaron victoriosas.
Desde ese
tiempo el Dragón -el Diablo-
y sus demonios airados lo han hecho su principal interés "hacer guerra contra
los que quedan de su descendencia
(de la mujer), los cuales observan los mandamientos de Dios y tienen la obra de dar el testimonio de Jesús". Sus esfuerzos están reconcentrados
más que nunca antes debido a que estos enemigos invisibles de Dios ya no pueden
tener acceso a los cielos (Ap 12;3-17) " ("La
Atalaya" de 1.12.67, pág 733) ("La Atalaya" de
1.5.93, pág 13)
"Lo primero que hizo Cristo como Rey recién coronado fue echar a Satanás y a
sus ángeles demoníacos del cielo a la
vecindad de la Tierra. Esta acción empezó con la primera guerra
mundial..." ("La Atalaya" de 1.1.93, pág 6)
"Encolerizados, Satanás y sus secuaces intentan causar tanto daño como les
sea posible antes de su
inminente fin. En
este siglo se han producido dos guerras mundiales y ha habido más de cinto cincuenta conflictos menores desde el fin de la segunda guerra mundial. Nuestro vocabulario ha acuñado expresiones que reflejan la violencia de esta
generación: "guerra bacteriológica", "el holocausto", "campos de exterminio",
"campos de violación" y
"terrorismo". Las noticias
están plagadas de drogas, asesinatos, bombardeos, masacres, hambre y tortura."
("La Atalaya" de 1.2.94, pág 7)
"Así, estos son los "últimos días" del mundo
de Satanás. El aumento en el desafuero, y
el temor, las guerras, la escasez
de alimento, las
enfermedades y otras
condiciones angustiosas que
hemos estado experimentando son
prueba de este hecho. (Mt 24;3-12)
(Lc 21;26) (2Ti 3;1-5)"
"Puesto que
Satanás sabe que se le está acabando su "corto período de tiempo", está esforzándose más que nunca por impedir que las personas sirvan a Dios. Desea arrastrar consigo a la
destrucción a cuantas personas
pueda. (1Pe 5;8,9) (2Cor 2;11) " ("Usted
puede vivir...pág 21 y 22)
"Las naciones extraviadas por Satanás no
dieron buena acogida al Reino de Dios.
(Ap 11;15-18) En efecto, el
comienzo de la gobernación del reino de Dios no significa paz y seguridad inmediatamente en la Tierra.
La paz verdadera vendrá después
, cuando el reino de
Dios tome pleno control de la
Tierra. Esto sucederá cuando Satanás y sus ángeles serán quitados
de en medio para que ya no causen dificultades para nadie." ("Usted
puede vivir...", pág 148)
Análisis:
Como preámbulo a las
luchas que el Dragón entablará contra los fieles de Cristo, Juan nos describe una batalla
que tiene lugar en el cielo.
Los ángeles buenos se
enfrentan con los espíritus
réprobos, logrando la victoria
sobre éstos. Al frente del ejército de
los ángeles buenos está
Miguel. La victoria conseguida por Miguel y los suyos es
la victoria de Jesucristo, de la que
nos hablan los Evangelios. (Jn 12;31) (Lc
10;18) (Lc 11;17-20)
Los cristianos vencerán al demonio por la virtud
de Jesucristo, pues Jesús forma un todo con sus fieles. Las persecuciones que él sufrió de parte del
mundo y de su príncipe Satanás continuarán contra los suyos,
porque el discípulo no
puede ser de mayor condición que
el maestro (Jn
15;18-22). Pero la
victoria alcanzada por Jesús
beneficiará a los suyos, los
cuales, con la fuerza del Maestro, serán
también vencedores.
El cielo atmosférico es
la morada de las potestades aéreas,
según la concepción antigua (Ef 2;2). En
él es donde tiene lugar la batalla entre las legiones del Padre celestial (Mt 26;53) y las de Satanás. Miguel,
el protector del pueblo de Israel
en Daniel (Dn 10;21) (Dn 12;1),
se convierte en el
Apocalipsis en el protector
del 'Israel de Dios' ,
es decir, de la Iglesia
de Jesucristo. Miguel es el
caudillo de los ejércitos
celestiales que pelean contra las fuerzas
del Dragón. La
batalla que se entabla entre
ambos bandos parece como si fuera
ocasionada por la ascensión de Cristo al cielo. Jesucristo, sentado en el trono
de Dios, recibe de éste la soberanía sobre toda la creación. Satanás y los
suyos no quieren aceptarla. Y
entonces, Cristo, obrando como rey,
lanza contra el Dragón el ejército
angélico, poniéndole en fuga. Esta
desbandada simboliza la derrota de las
fuerzas diabólicas por la cruz de
Cristo. Las fuerzas de Dragón con su jefe son arrojadas a la tierra, teniendo que abandonar su propia morada del cielo. Pero en la tierra
no dejarán de seguir la lucha, que habían comenzado en el paraíso
terrenal.
También en el NT (2Pe
2;4) y (Jd 6) hablan claramente de la
caída de Satanás y de sus ángeles al infierno, considerándolo como un hecho pasado ya muy
lejano. Para el autor del
Apocalipsis, el descalabro sufrido por el demonio y su caída del cielo tuvo lugar
principalmente cuando Jesús triunfó
de la muerte en la
cruz. Desde entonces, el
poder del demonio
quedó destruido y su
actividad fue grandemente limitada y reducida.
El Dragón es identificado claramente en el (v9). Es la
'antigua serpiente' del Génesis (Gn 3;1-5), o sea, el demonio bajo la forma
animal, enemigo de Dios y de la
humanidad. La identificación de la serpiente con Satán es también claramente afirmada en el libro de la
Sabiduría (Sb 2;24). El Dragón es llamado también Diablo y Satanás.
Antes de que Cristo
triunfase del demonio por la cruz, Satanás gozaba de cierto derecho de acusador de los hombres
delante de Dios por haberse
hecho sus esclavos mediante
el pecado (Jb 1;6-12) (Jb 2;2-7). Pero después del triunfo de Cristo sobre el Calvario, el demonio
ha quedado derrotado y ha
sido arrojado fuera. En
adelante ya no
tendrá ningún derecho
sobre los redimidos por la sangre
de Jesucristo.
El furor del Diablo crece
con la derrota tanto más cuanto que sabe le queda poco tiempo para perseguir y hacer daño a la Iglesia de Cristo. S.Juan, a imitación de los profetas,
consideraba como muy próxima la victoria
definitiva de Cristo,
el fin de las
persecuciones y la implantación
de su reino de paz
sobre la tierra. La lucha durará solamente tres años
y medio según la cronología del vidente de
Patmos. El tiempo de que
dispone el Dragón para hacer daño a los seguidores de Cristo es, pues, muy
corto en comparación con la
eternidad del triunfo de Jesucristo y de todos los bienaventurados. El
Dragón perseguirá a la Iglesia e inducirá a los hombres a la apostasía. En esta
tarea será ayudado por dos Bestias, que
provendrán una del mar
y la otra de la tierra. Son los últimos asaltos del
demonio, que anuncian el tercer ¡ay!, el
cual abarca todo el resto del Apocalipsis hasta la completa victoria sobre
Satán en (Ap 19)
Debemos tener en
cuenta, por otra parte,
que si Satanás fue arrojado del cielo a partir de octubre de
1914, nada tiene que ver este hecho con el comienzo de la Primera Guerra mundial, como los Tj nos
quieren hacer creer, ya que ésta se había iniciado ya en 28 de julio de 1914.
En octubre de aquel año ya estaban en guerra los principales contendientes:
Austria- Hungría el 28.7.1914
Servia el
28.7.1914
Rusia el 1.8.1914
Alemania el 1.8.1914
Francia el 3.8.1914
Bélgica el 4.8.1914
Gran Bretaña el
4.8.1914
Canadá el 4.8.1914
Montenegro el
9.8.1914
Japón el
23.8.1914
Así, pues, la I Guerra Mundial no "es prueba de este hecho", que Satanás fue arrojado
del cielo y que le lleva a instigar a las naciones unas contra otras según se nos cuenta en ("Usted puede vivir..." pág 21 y 22)
O sea, que
después de 1.900
años de espera
para tomar la autoridad, cuando finalmente Cristo es
entronizado rey y se decide iniciar sus labores de gobierno, tiene que seguir esperando hasta que Satanás
y sus ángeles sean quitados en en medio
y el reino de Dios "tome pleno control de la tierra". ¿Pero no dice
la profecía que cuando Jesús tome la corona como rey establecerá un reino de paz que no tendrá fin?.
Los TJ, responden con sus enseñanzas: 'Sí... pero cuando Satanás nos permita tomar el pleno control de la tierra!’ Es lógico, ni Isaías, ni Ezequiel habían tenido ocasión de leer el Apocalipsis de S. Juan para precisar
mejor sus profecías...
Pero no dice (Dn 2;44)
que cuando Cristo regrese para implantar el reino de Dios en la tierra, entonces
ya no quedará ningún reino aquí, todos habrán sido aniquilados? La conclusión,
es clara: o Cristo no ha regresado o las profecías están hechas un lío.