martes, 11 de marzo de 2014

EL ESPÍRITU SANTO SE "DERRAMA" SOBRE LOS SEGUIDORES DE JESÚS

EL ESPÍRITU SANTO SE "DERRAMA" SOBRE LOS SEGUIDORES DE JESÚS
s/TJ:
"Juan el Bautista dijo que Jesús bautizaría con espíritu santo, así como Juan había estado bautizando con agua.  De donde, de la misma manera que el  agua no  es una  persona, el  espíritu santo  no es  una persona. (Mt 3;11)" ("Usted puede vivir...", pág 40)
"Lo  que  Juan  predijo  se  cumplió cuando,  después  de  la  muerte  y resurrección de  Jesús, se derramó  espíritu santo sobre  Sus seguidores reunidos en Jerusalén.   La Biblia dice: "Todos se  llenaron de espíritu santo"  (Hech  2;4)  ¿"Se  llenaron"  ellos  de  una  persona?   No;  se llenaron de  la fuerza activa de  Dios.  Así, los hechos  aclaran que la enseñanza de la Trinidad no es enseñanza bíblica" ("Usted puede vivir...", pág 40)
Hablando de las bendiciones que su pueblo recibiría, Dios comparó el espíritu santo al agua. “Derramaré agua sobre el sediento, y arroyos que fluyan suavemente sobre el lugar seco —prometió—. Derramaré mi espíritu sobre tu descendencia, y mi bendición sobre tus descendientes.” (Isaías 44:3.)
Cuando Dios derrama su espíritu sobre sus siervos, en la Biblia a menudo se dice que ‘se llenan’ o ‘están llenos de espíritu santo’. Tal fue el caso de Jesús, Juan el Bautista, Pedro, Pablo y Bernabé, así como los discípulos reunidos el día del Pentecostés del año 33 (Lucas 1:15; 4:1; Hechos 4:8; 9:17; 11:22, 24; 13:9).
Ahora bien, ¿puede ‘derramarse’ una persona sobre otras? ¿O puede un grupo de personas ‘llenarse’ de alguien? No tiene ninguna lógica, ¿verdad? Según la Biblia, uno se puede llenar de sabiduría, de entendimiento e incluso de conocimiento exacto, pero nunca se menciona que alguien se llene de otra persona (Éxodo 28:3; 1 Reyes 7:14; Lucas 2:40; Colosenses 1:9) (Espíritu Santo: Biblioteca en línea Watchtower)
Análisis:
El TJ objeta la personalidad del Espíritu Santo, diciendo que el Espíritu Santo se puede "derramar",  y que la gente puede ser "llena" y "bautizada" con el Espíritu Santo. Ya hemos leído sus argumentos que... no prueban nada.  Si el "derramamiento" del  Espíritu  Santo  (Hech 2;33) (Hech 10;45) fuera  evidencia contra la  personalidad, entonces  el apóstol Pablo  tampoco sería una persona,  porque él  escribió respecto a  sí mismo:  "Yo estoy siendo  derramado..." (Flp 2;17)(NM) y "... yo ya estoy  siendo derramado..." (2Tim 4;6)(NM). Puesto que el apóstol Pablo, una persona real,  pudo decir de sí  en la Biblia que  estaba "siendo derramado", entonces el uso de la misma expresión con respecto al Espíritu Santo no se  puede usar  como  prueba  contra  la personalidad del Espíritu.
Asimismo, el AT dice de  Jesucristo: "Como  agua he sido derramado" (Sl 22;14)(NM).  En  consecuencia, si se aplica el argumento  de  los  TJ,  Jesucristo  se convertiría  en  una  mera  fuerza impersonal  también. Está claro, pues, que el argumento es falso.
Por otra parte,  el  mismo argumento del  bautismo se podría  usar contra la  personalidad de Jesucristo, de  quien es  evidente que caminó  por la  tierra como persona.  Por ejemplo,  en (Rm 6;3) dice: "¿O no  sabéis que todos los  que  hemos  sido  bautizados  en  Cristo  Jesús,  hemos  sido bautizados  en  su muerte?".  El argumento  paralelo sería: Por tanto, de la misma manera que la muerte no es persona, Jesucristo no es persona.
En (Gl 3;27) se puede leer: "Todos los  que habéis sido  bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos". Siguiendo el mismo argumento  anterior podría decirse: "Como la gente se puede bautizar  en Cristo y vestir con Cristo, Él no debe ser persona" ¿Niegan, pues, tales comparaciones la personalidad de Cristo? ¡No! Entonces, el argumento del bautismo tampoco niega la personalidad del Espíritu Santo.
(Jn13:27) relata el momento en que Judas 'fue llenado por Satanás: "Y después del bocado, entonces Satanás entró en éste."
El apóstol Lucas describe un incidente paralelo: "Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo?" (Hechos 5:3) (Reina Valera) (Interlineal Griego español de Lacueva). También los demonios llenan a las personas (Mat 12:43-45, etc.). Para los testigos, Satanás es un demonio, y todos estos "tienen poder para entrar en hombres y animales y poseerlos", así lo reconocen en (“Ayuda para entender la Biblia”, pág 425)
La postura de los testigos sobre el Diablo es la siguiente: "Por todas las Escrituras, las cualidades y acciones que se le atribuyen (a Satanás) solo se podrían atribuir a una persona, nunca a una cualidad abstracta del mal." (Ayuda para entender la Biblia, pág 1511) Así se ve que, para ellos, los demonios y Satanás son personas, no unas cuali­dades abstractas, a pesar de que llenan y poseen a los seres humanos. ¿Cómo es posible por lo tanto que digan que el Espíritu Santo no es una persona cuando llena a los cristianos? Si el Espíritu Santo no es una persona por dicha razón, tampoco lo pueden ser los demonios.
La Biblia demuestra que el Espíritu Santo no es el único que llena y habita en los creyentes. También Cristo debe habitar en los cristianos: "que mediante la fe (de ustedes) el Cristo more en sus corazones con amor" (Efesios 3;17). Y de Yahveh dice que no sólo llena a las personas: "¿No es a los cielos y la tierra que yo mismo realmente lleno? es la expresión de Jehová" (Jere­mías 23:24). Si para los testigos el Espíritu Santo no es una persona porque hay individuos llenos de él, ¿qué van a hacer con Jesucristo y con Yahveh?
Y ¿qué  del  asunto de  que  los  discípulos fueron  "llenos"  del Espíritu Santo?  En vez de  apoyar la  creencia de los  TJ, (Hech 2;4)  prueba, en  realidad,  lo contrario,  es  decir,  que  el Espíritu Santo  es el Señor Dios  mismo ya que Dios es "Aquél que llena todas las cosas en todos" (Ef 1;23)(NM).