s/TJ:
Con el tiempo, la organización de Jehová empezó a centrar la atención en otras personas aparte de los seguidores ungidos de Cristo.
A mediados de la década de 1930 tuvo lugar un notable suceso al respecto. Antes de esa fecha, el pueblo de Dios creía que los miembros de la “gran muchedumbre” mencionada en Revelación 7:9 componían una clase espiritual secundaria que se juntaría en el cielo con los 144.000 ungidos resucitados, como si fueran damas de honor o compañeras de la novia de Cristo (Salmo 45:14, 15; Revelación 7:4; 21:2, 9). Pero el 31 de mayo de 1935, en un discurso pronunciado en una asamblea de los testigos de Jehová celebrada en Washington, D.C. (EE.UU.), se explicó con las Escrituras que la “gran muchedumbre” se refiere a las “otras ovejas” que viven durante el tiempo del fin (Juan 10:16). Después de aquella asamblea, algunos que anteriormente habían participado de los emblemas de la Conmemoración dejaron de hacerlo, pues comprendieron que su esperanza era terrenal y no celestial.
Particularmente desde el año 1935 se ha estado buscando a los que componen la clase de las “otras ovejas”, los cuales tienen fe en el rescate, se dedican a Dios y apoyan al “rebaño pequeño” de ungidos en la predicación del Reino (Lucas 12:32). Estas otras ovejas esperan vivir para siempre en la Tierra, siendo este el único aspecto en el que difieren del actual resto de herederos del Reino. A semejanza de los residentes forasteros del antiguo Israel que adoraban a Jehová y se sometían a la Ley, las otras ovejas de nuestros días aceptan los deberes propios del cristiano, entre ellos predicar las buenas nuevas junto con los miembros del Israel espiritual (Gálatas 6:16). Pero así como ningún extranjero podía ser rey o sacerdote de Israel, ninguna de las otras ovejas como tal puede gobernar en el Reino celestial ni oficiar de sacerdote (Deuteronomio 17:15).
Para la década de 1930 quedó claro que, en general, la clase celestial ya había sido escogida. Los siguientes decenios se han empleado en la búsqueda de las otras ovejas, que abrigan la esperanza terrenal. Si un ungido se vuelve infiel, lo más probable es que se llame a alguien de entre las otras ovejas que haya servido fielmente a Dios por mucho tiempo para ocupar la vacante producida en el número de los 144.000.
Desde 1935 en particular, la clase del esclavo ha visto con gozo el cumplimiento continuo de la visión de Juan anotada en (Ap 7;9-17). Procedente de todas partes de la Tierra, "una gran muchedumbre" de millones de personas llena ahora los recintos del templo espiritual de Jehová para adorarlo. El ángel de Jehová dijo a Juan que ningún hombre podía contra esta gran muchedumbre. Esto significa que la cantidad de personas a quienes la clase del esclavo ha de llevar al templo espiritual de Jehová no tiene límite. Mientras el camino esté abierto, se las seguirá recolectando.
Con el tiempo, la organización de Jehová empezó a centrar la atención en otras personas aparte de los seguidores ungidos de Cristo.
A mediados de la década de 1930 tuvo lugar un notable suceso al respecto. Antes de esa fecha, el pueblo de Dios creía que los miembros de la “gran muchedumbre” mencionada en Revelación 7:9 componían una clase espiritual secundaria que se juntaría en el cielo con los 144.000 ungidos resucitados, como si fueran damas de honor o compañeras de la novia de Cristo (Salmo 45:14, 15; Revelación 7:4; 21:2, 9). Pero el 31 de mayo de 1935, en un discurso pronunciado en una asamblea de los testigos de Jehová celebrada en Washington, D.C. (EE.UU.), se explicó con las Escrituras que la “gran muchedumbre” se refiere a las “otras ovejas” que viven durante el tiempo del fin (Juan 10:16). Después de aquella asamblea, algunos que anteriormente habían participado de los emblemas de la Conmemoración dejaron de hacerlo, pues comprendieron que su esperanza era terrenal y no celestial.
Particularmente desde el año 1935 se ha estado buscando a los que componen la clase de las “otras ovejas”, los cuales tienen fe en el rescate, se dedican a Dios y apoyan al “rebaño pequeño” de ungidos en la predicación del Reino (Lucas 12:32). Estas otras ovejas esperan vivir para siempre en la Tierra, siendo este el único aspecto en el que difieren del actual resto de herederos del Reino. A semejanza de los residentes forasteros del antiguo Israel que adoraban a Jehová y se sometían a la Ley, las otras ovejas de nuestros días aceptan los deberes propios del cristiano, entre ellos predicar las buenas nuevas junto con los miembros del Israel espiritual (Gálatas 6:16). Pero así como ningún extranjero podía ser rey o sacerdote de Israel, ninguna de las otras ovejas como tal puede gobernar en el Reino celestial ni oficiar de sacerdote (Deuteronomio 17:15).
Para la década de 1930 quedó claro que, en general, la clase celestial ya había sido escogida. Los siguientes decenios se han empleado en la búsqueda de las otras ovejas, que abrigan la esperanza terrenal. Si un ungido se vuelve infiel, lo más probable es que se llame a alguien de entre las otras ovejas que haya servido fielmente a Dios por mucho tiempo para ocupar la vacante producida en el número de los 144.000.
Desde 1935 en particular, la clase del esclavo ha visto con gozo el cumplimiento continuo de la visión de Juan anotada en (Ap 7;9-17). Procedente de todas partes de la Tierra, "una gran muchedumbre" de millones de personas llena ahora los recintos del templo espiritual de Jehová para adorarlo. El ángel de Jehová dijo a Juan que ningún hombre podía contra esta gran muchedumbre. Esto significa que la cantidad de personas a quienes la clase del esclavo ha de llevar al templo espiritual de Jehová no tiene límite. Mientras el camino esté abierto, se las seguirá recolectando.
La clase del esclavo fiel tiene la gran responsabilidad de atender a la cantidad creciente de las "otras ovejas", pues sabe que el Amo, Jesús, quiere mucho a estas personas mansas como ovejas que proceden de todas las naciones. Son verdaderamente su rebaño (Jn 10;16) (Hech 20;28) (1Pe 5;2-4) Por eso, con amor al Amo y a las ovejas, la clase del esclavo atiende con gozo las necesidades espirituales de la "gran muchedumbre" ("La Atalaya" de 1.5.93, pág 18)
"Pronto la asamblea había terminado, pero había dado comienzo a algo... una búsqueda. Con mucho entusiasmo y una espiritualidad renovada, volvimos a nuestros territorios a buscar a estas personas semejantes a ovejas que había que recoger todavía". ("Anuario de 1975", pág 156)
Análisis
Pero la siega, la recogida de estas ovejas, ha tenido mil y una fechas en la evolución histórica de los TJ. Veamos:
s/TJ
La cosecha ( o siega) es 'el fin de la era'; y la cosecha, tal como ha sido, es el período de 40 años desde la caída de 1874 dC.; la terminación de los 1135 días, hasta la caída de 1914 dC. ("Estudios...", tomo III, pág 94)
Análisis
Los que escribieron la obra póstuma de Russell, le enmendaron la plana diciendo que eso sucedió en 1878, y no en 1874:
s/TJ
"...la resurrección de los Santos, dormidos en la muerte, es indicada y seguida inmediatamente después de la Cosecha. Esto sugiere que dicha cosecha comienza en 1878" ("The finished..." pág 226)
"Todos los hechos modernos que corresponden a la profecía, 'la consumación del siglo' y tiempo para la siega comenzó en 1914 dC. De modo que la siega comienza con el establecimiento del reino de Dios por Cristo Jesús al tiempo que los 'tiempos de los gentiles' terminaron en el otoño de 1914". ("La Atalaya" de 1947, pág 12)
La Siega, 'la Consumación del siglo'. Este discurso fue una exposición completa de la ilustración de Jesús acerca del trigo y la cizaña en el capítulo 13 de Mateo. Por medio de hechos bien conocidos y vistos por todos se probó que desde 1918 dC. ha estado en progreso esta siega. ("Los Testigos de Jehová en el propósito divino", pág 235)
En 1919 comienza la siega. ("La Atalaya" de 1966, pág 666/13)
Todos los hechos modernos que correspondan con la profecía bíblica demuestran que el tiempo para la siega comenzó en 1919 dC. ("¡Despertad!", de 8.5.1958, pág 26)
Análisis
O sea, que tenemos siega en 1874, 1878, 1914, 1918 y 1919 ¿Cuál será la próxima fecha? Pues todo depende de lo que el "esclavo fiel y prudente" de turno se le ocurra para reestructurar el conjunto de la doctrina de los TJ que en vista de que el Armagedón no llega, algo tendrán que hacer... ¡Cómo en tantas ocasiones anteriores!.
La doctrina actual de los TJ es:
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Refiriéndose, no a los 144.000 sino a otros cristianos, Jesús dijo: "Tengo otras ovejas que no son de este redil, (del "rebaño pequeño") a esas también tengo que traer y escucharán mi voz y llegarán a ser un solo rebaño, un solo pastor" (Jn 10;16) ("Usted puede vivir...", pág 164)
Ahora se está recogiendo a "una grande muchedumbre" de estas "otras ovejas" . Estas personas serán las primeras de la "nueva Tierra". Jehová las protegerá a través de la "grande tribulación" al fin de este sistema inícuo para que sigan viviendo y entren en el paraíso terrestre. (Ap 7;9-15) ("Usted puede vivir...", pág 164)
Jesús aclaró lo importante que es proclamar el Reino de los cielos... el gobierno de Dios sobre la humanidad sumisa (Mt 10;7) (Mc 13;10) (Mt 28;18-20) ("El hombre en busca de Dios",, pág 247)
La ilustración de Jesús acerca de las ovejas y las cabras, que aparece en el capítulo 25 de Mateo, se refiere a esta gran obra de juntar a los súbditos terrestres del Reino de Dios. En la parábola que la precede, es decir, la parábola de los talentos, Jesús ilustra que los discípulos ungidos que esperan gobernar con él en su Reino celestial tiene que trabajar para adelantar Sus bienes terrestres. Es muy apropiado, pues, que en la siguiente parábola Jesús indique lo que se requiere de los que desean llegar a ser súbditos de su Reino celestial. Fíjese en lo que dijo en (Mt 25;31-46):
" Cuando el Hijo del hombre llegue en su gloria, y todos los ángeles con él entonces se sentará sobre su glorioso trono. Y todas las naciones serán juntadas delante de él, y separará a la gente unos de otros, así como el pastor separa a las ovejas de las cabras. Y pondrá a las ovejas a su derecha , pero las cabras a su izquierda.
Entonces dirá el rey a los de su derecha: "Vengan ustedes que tienen la bendición de mi Padre hereden el reino preparado para ustedes desde la fundación del mundo. Porque me dio hambre y ustedes me dieron de comer; me dio sed y me dieron de beber. Fui extraño y me recibieron hospitalariamente; desnudo estuve, y me vistieron. Enfermé y me cuidaron. Estuve en prisión y ustedes vinieron a mí. Entonces los justos le contestarán con las palabras: "Señor, ¿cuándo te vimos con hambre y te alimentamos, o con sed, y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos extraño y te recibimos hospitalariamente, o desnudo, y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo, o en prisión y fuimos a ti?" Y en respuesta el rey les dirá:" En verdad les digo: Al grado que lo hicieron a uno de los más pequeños de estos mis hermanos, a mí me lo hicieron."
Entonces dirá, a su vez, a los de su izquierda: "Váyanse de mí, ustedes que han sido maldecidos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque me dio hambre y ustedes no me dieron de comer, y me dio sed pero no me dieron de beber. Fui extraño pero no me recibieron hospitalariamente; desnudo estuve pero no me vistieron; enfermo y en prisión, pero no me cuidaron." Entonces ellos también contestarán con las palabras:" Señor, ¿cuándo te vimos con hambre o con sed, o extraño, o desnudo, o enfermo, o en prisión, y no te servimos? Entonces les contestará con las palabras:" Al grado que no lo hicieron a uno de estos más pequeños, no me lo hicieron a mí". Y estos partirán al cortamiento eterno, pero los justos a la vida eterna" (Mt 25;31-46)(NM)
Jesús llegó en su gloria en 1914. Tomando la ofensiva, él y todos sus ángeles atacaron y echaron del cielo a sus enemigos demoníacos. Lo que sucede después en su parábola nos ayuda a comprender que el que Jesús se siente en un trono glorioso representa una situación de juicio durante su presencia. La reunión de todas las naciones delante de él significa que Jesús las trata como si fueran su rebaño, en sentido figurado. Es un rebaño compuesto de ovejas y cabras. Aunque separar las ovejas de las cabras en un rebaño literal quizás tome sólo parte de un día, la separación por toda la Tierra de personas que tienen libre albedrío toma mucho más tiempo. Esto se debe a que se basa en el derrotero que cada individuo escoge.
En la parábola, el Pastor-Rey pone a su derecha a los que son semejante a ovejas, y a los que son como cabras, a su izquierda. El lado derecho resulta en un fallo favorable: vida eterna. El lado izquierdo representa una sentencia desfavorable: destrucción eterna. Como se ve la decisión del Rey tiene consecuencias serias.
La invisibilidad del Hijo del hombre en su Reino durante su presencia, o parusía, no excusa a nadie. Hoy día, cada vez más personas mansas como ovejas se unen a la clase del esclavo para predicar las buenas nuevas del Reino de Dios por todo el mundo, dejando así brillar su luz. Verdaderamente su testimonio ha llegado a todas partes de la Tierra (Mt 24;14)
¿Por qué recompensa el Pastor- Rey a la clase de ovejas con un futuro bendito? Por el apoyo de todo corazón que dan a la predicación del Reino, y por la bondad que muestran a Sus hermanos ungidos, la cual considera Jesús como manifestada a él mismo. Por ello, el entronizado Hijo del hombre les dice: "Vengan, ustedes que han sido bendecidos por mi Padre, hereden el reino preparado para ustedes desde la fundación del mundo" (Mt 25;34) (Mt 28;19,20)
Fíjese que estas ovejas se sorprenden cuando el Rey las invita a heredar el ámbito terrestre del Reino de Dios. Le preguntan: 'Señor, ¿cuando te hicimos todas estas cosas?'. El responde: "En verdad les digo: Al grado que lo hicieron a uno de los más pequeños de estos hermanos míos, a mí me lo hicieron" (Mt 25;40) Cuando Jesús se apareció a María Magdalena el día de su resurrección, habló de sus hermanos espirituales al decirle: "Ponte en camino a mis hermanos" (Jn 20;17). Durante la presencia invisible de Jesús, sólo un resto pequeño de sus 144.000 hermanos espirituales viven todavía en la Tierra.
Como Jesús es invisible en los cielos, las personas semejantes a ovejas le muestran ese amor sólo de manera indirecta. Lo ven en su trono únicamente con los ojos de la fe. Jesús valora todos los esfuerzos que hacen por ayudar a sus hermanos espirituales, que llegarán a ser sus coherederos en el cielo. Considera lo que se hace a sus hermanos como hecho a él personalmente. Las personas semejantes a ovejas hacen deliberadamente el bien a los hermanos de Cristo porque los reconocen como tales. Comprenden que los hermanos espirituales de Jesús son los embajadores del Reino de Jehová, y quieren dar prueba específica de que están de parte de ese Reino junto con ellos.
Jehová previó que aparecería esta clase de personas mansas como ovejas durante la presencia de su Hijo, y tiene una maravillosa recompensa para ellas. La gran muchedumbre heredará las bendiciones de paz aquí en la Tierra durante el feliz Reinado Milenario del Rey nombrado por Jehová, Jesucristo.
Cuando tomamos en cuenta las profecías bíblicas que corresponden al tiempo de la presencia de Cristo, junto con la parábola de Jesús sobre las ovejas y las cabras, ¿qué vemos? Que hacer el bien sin saberlo y por casualidad a alguno de los hermanos espirituales del Rey no convierte a nadie en una oveja justa delante de Dios y de su Rey. Los que forman parte de la clase de las ovejas saben lo que hacen, aunque no ven con los ojos literales al Rey entronizado. Se esfuerzan por ayudar a los hermanos del Rey de manera espiritual, no sólo material. ¿Cómo? Ayudándolos a predicar las buenas nuevas del Reino de Dios y a conducir estudios bíblicos para hacer discípulos cristianos. Como resultado hoy hay más de cuatro millones de proclamadores del Reino de Dios que son portadores de luz.
(...) Actualmente la clase del esclavo está trabajando con más vigor que nunca en los deberes que Dios le ha asignado. El tiempo que queda antes de que estalle la "gran tribulación" casi ha terminado (Mt 24;21) ¡Qué importante es que todos los que son las ovejas de Dios permanezcan a la diestra del favor de su Pastor-Rey! Por lo tanto, que todos sigan apoyando celosamente al esclavo fiel y discreto. Obrando de este modo, algún día, dentro de muy poco, todas las personas mansas como ovejas oirán las alegres palabras: "Vengan, ustedes que han sido bendecidos por mi Padre, hereden el reino preparado para ustedes desde la fundación del mundo". ("La Atalaya" de 1.5.93, pág 18-21)
Desde que Cristo regresó (en 1914) y se sentó sobre su trono celestial se inició el "día del juicio actual" y toda la humanidad ha estado bajo juicio (2 Pe 3;7)
Este "día de juicio actual" viene antes de que comience el "Día del juicio de mil años"
Durante el "día del juicio actual" se está efectuando una separación de la gente como "cabras" a la izquierda de Cristo o como "ovejas" a su derecha.
Las "cabras" serán destruidas porque no ayudan a los "hermanos" ungidos de Cristo en el servicio de éstos a Dios. Con el tiempo estas "cabras" muestran que son pecadores que no se arrepienten, inicuos, endurecidos en su práctica de la injusticia. Las "ovejas" por otra parte, serán bendecidas con vida bajo la gobernación del Reino porque apoyan en todo sentido a los "hermanos" de Cristo. ("Usted puede vivir para siempre...", pág 183)
En este "día del juicio actual" las "cabras", al morir, van al Gehena por las cosas que han hecho, son destruidos y por lo tanto ya no resucitarán más. Los inícuos "partirán al cortamiento eterno, sin posibilidad alguna de resurrección"
Las "ovejas" van al Hades por las cosas que han hecho. Allí, Jehová, los retendrá en su memoria, y el "Día del juicio de mil años" resucitarán unos para "resurrección de vida" y otros para "resurrección de juicio" (Jn 5;29) ("Fuego del infierno: Verdad bíblica o susto pagano?" , pag 5)
A medida que se acerca ese tiempo, el encolerizado Satanás intensifica la presión sobre nosotros. Como león rugiente, intenta devorarnos. Tenemos que estar firmes (1Pe 5;8-10) Cuando nuestros hermanos de la antigua Tesalónica eran nuevos en la verdad, sufrieron tribulaciones similares a las que sufren hoy muchos testigos de Jehová. Por lo tanto, lo que el apóstol Pablo les escribió a ellos es muy significativo para nosotros: "Es justo por parte de Dios pagar con tribulación a los que le causan tribulación, pero, a ustedes que sufren la tribulación, con alivio juntamente con nosotros al tiempo de la revelación del Señor Jesús desde el cielo con sus poderosos ángeles en fuego llameante, al traer él venganza sobre los que no conocen a Dios y sobre los que no obedecen las buenas nuevas acerca de nuestro Señor Jesús" (2Tes 1;6-8). Sí habrá alivio.
En el tiempo de Pablo, gran parte de la tribulación fue causada por los líderes religiosos judíos. Hoy, de igual manera, la oposición a los apacibles testigos de Jehová es instigada frecuentemente por aquellos que afirman ser representantes de Dios, en particular el clero de la cristiandad. Estas personas aseguran que conocen a Dios, pero rechazan al Dios Jehová de la Biblia, que es 'uno solo' y lo reemplazan por una misteriosa Trinidad. (Mc 12;29) No obedecen las buenas nuevas acerca de nuestro Señor Jesús, pues acuden al gobierno del hombre en busca de alivio y rechazan las buenas nuevas del entrante Reino justo de Cristo. Todos estos opositores religiosos perecerán al tiempo de "la revelación de nuestro Señor Jesús desde el cielo" ("La Atalaya" de 1.5.93, pág 22)