CUANDO SE
PRODUCE EL FIN DE LOS “TIEMPOS SEÑALADOS DE LAS NACIONES”, EMPIEZA A REGIR EL
GOBIERNO DE DIOS
s/TJ:
Como hemos visto, en 607 aC comenzó un período al cual Jesucristo más tarde
se refirió como "Los Tiempos señalados de las naciones"
o "Los Tiempos de los gentiles" (Lc 21;24). Durante
estos "tiempos señalados" Dios no
tuvo en la tierra un gobierno que
representara su gobernación.
¿Qué
había de suceder al fin de estos
"tiempos señalados de las naciones"? Jehová daría el
poder de gobernar a Aquel "que tiene el derecho
legal". Este es Jesucristo. Por eso, si
podemos descubrir cuándo terminan "los tiempos señalados de
las naciones" sabremos cuándo Cristo empieza a regir como rey."
Análisis:
Cómo veremos a continuación, por sólo la
Biblia sería imposible que los TJ pudieran calcular la fecha
del año 1914, forzosamente han de apoyarse en la historia
seglar, ¿Por qué, pues, engañan diciendo que "la
cronología bíblica" o que "la prueba bíblica"
"muestra" o "señala" que en el año 1914 llegó
el tiempo de Dios para que Cristo regresara y empezara a regir.
Las predicciones que hace Russell concernientes
al año 1914 son capitales. Pero antes de resumir sus cálculos
bíblicos, se imponen unas notas preliminares, referentes a un versículo
del Evangelio, que sirve de base a su razonamiento. Jesús
anunció en una misma profecía la ruina de Jerusalén y el fin del
mundo. En el curso de esta predicción, según S. Lucas,
dijo: "Jerusalén será pisoteada por los
gentiles, hasta que se cumplan los tiempos
de las naciones" (Lc 21;24)
Nuestro Señor anunciaba así la toma de
Jerusalén como castigo de la nación judía, y esta humillación debía
durar tan largo tiempo como Dios creyese necesario. Este parece ser el
sentido de "hasta que se cumplan los tiempos de las naciones"
Sabemos que Jerusalén fue tomada
por los romanos el año 70, cumpliéndose la profecía de
Nuestro Señor. En cuanto al fin del mundo, del que habla Nuestro
Señor en el mismo discurso, no creyó conveniente revelarnos
la fecha. Russell, en cambio, va a
decírnosla, añadiendo al texto sagrado sus propias ideas. Nuestro
Señor, según él, había anunciado que el fin del
mundo tendría lugar al final del tiempo de las naciones
o de los gentiles. ("Estudios
II", 73,78) No había más
que estudiar, por consiguiente, qué era el tiempo de los
gentiles.
Para Russell, este tiempo comenzó con la caída del reino de
Israel (tipo o símbolo histórico del Reino de Dios) y
terminará con el establecimiento del verdadero Reino de Dios (el
anti-tipo), cuando Jesús sea glorificado con sus
elegidos. Bastará, pues, para Russell, hallar el
principio y la duración del tiempo de los gentiles,
para conocer de antemano el fin.
Así, pues, Russell comienza por
establecer que Jerusalén fue tomada por Nabucodonosor el año
606 antes de Cristo: Este es el principio del Tiempo de los
gentiles. Desgraciadamente hubo dos tomas de Jerusalén, una en 597
y la otra en 586; ninguna en 606.
El Tiempo de los gentiles, es un período de
castigo para Israel. En el Levítico, Dios dijo a Israel:
"Si a pesar de esto no me obedecéis, multiplicaré
por siete mis castigos sobre vuestros pecados"
(Lev 26;18) Russell leía el texto inglés e interpretaba "seven
times" (more) como siete tiempos o períodos, en lugar de
siete veces más. ("Estudios II", 88)
Por otro lado, para Russell, un
tiempo era un año en sentido literal o en sentido simbólico.
La Divina inspiración le debería indicar que tenía que escoger el sentido
simbólico. Y así un año simbólico es un período compuesto de 360 años en
lugar de 360 días (12 meses lunares de 30 días = 360 días), puesto
que Dios dijo a Ezequiel: "Yo te he contado un día por cada
año" (Ez 4;6). Siete tiempos o años simbólicos designaban,
pues, según Russell: 360 x 7 = 2.520 años. Si este período de 2.520 años
comenzó en 606 antes de Jesucristo, quiere decir que, al comienzo de la era
cristiana, habían pasado ya 606 años; quedaban, por tanto, 1.914 después del
nacimiento de Cristo (2.520 - 606 = 1914). Por consiguiente, el período
debía terminarse en el año 1914 de nuestra era.
(Hemos de tener en cuenta que para el cálculo de los
1260 días de la profecía de (Dn 12) los TJ
interpretan actualmente que un tiempo es un año en
sentido literal, o sea 360 días. Y digo que 'actualmente' porque también habían
interpretado durante un tiempo dicha profecía aplicando el año simbólico.
En resumidas cuentas, que la "regla bíblica" que los TJ
utilizan para el cálculo de los 2.520 días (años) según hemos visto
más arriba, se ve que deja de ser "regla" para el cálculo de los
1.260 días. Los TJ deberían enseñarnos, también, por qué en un caso se
aplica la regla y en el otro no...
También debe tenerse en cuenta que los TJ
escriben: "De Dios, la Biblia, dice: 'Un día es para con
Jehová como mil años y mil años como un día' (2Pe 3;8) Y el
hecho de que hasta para Dios un "día" puede tener más de
un significado se ve cuando se compara este texto con
el que dice: 'Mil años son a tus
ojos (no un día completo, sino)... como una vigilia durante la
noche'. (Sl 90;4). De modo que queda claro que la palabra
"día" se puede usar para referirse a un día de
24 horas, a la duración de vida de una persona, a 1.000
años o aún a más tiempo que eso. ("¿Es la Biblia realmente
la Palabra de Dios?", pág 18 y 19). Por lo tanto, nada de
"regla"... podemos escoger la valoración de año
que más nos interese: un día, un año, la vida de una persona, mil años,
más de mil años...
(Russell apoya también sus conclusiones en otro
cálculo basado en la longitud de las galerías de las pirámides
de Egipto. (Véase estos cálculos en ("Los
Testigos de Jehová. Su historia y su doctrina", pág 29-30). Según
este nuevo cálculo, el período debía terminarse en 1915, o a
fines de 1914, como afirma el mismo Russell ("Estudios III",
341-342)
Además de caprichoso, el cálculo
reposa sobre una serie de errores:
a) En boca de Nuestro Señor, el Tiempo de los
gentiles tiene un sentido completamente diferente del que le da Russell.
b) El fin del reino de Israel
no data del 606 antes de Cristo.
c) El texto del Levítico no habla, en manera alguna, de
siete tiempos para el castigo anunciado.
d) Los autores sagrados no dan a
las cifras la precisión aritmética con la que nosotros contamos hoy los
años.
Sin embargo, las actuales publicaciones
de los TJ recogen los cálculos de Russell casi
al pie de la letra. Lo único que suprimen es la
referencia al texto del Levítico: el error parecía, sin duda,
demasiado claro, y, en su lugar, toman el
de (Dn 4;13-20) en dónde Dios anuncia a
Nabucodonosor, en sueños, un castigo simbólico
que duraría siete tiempos ("Estudios"
II, 93-100).
En lo que toca al año 606 se convierte en
607. Por lo demás, concluyen que 1914 marca
simultáneamente "el comienzo del fin del viejo mundo y el
nacimiento del nuevo gobierno teocrático para la tierra" ("Que
Dieu soit reconnu pour vrai!", 260-263) ("Let God Be
True", 251-253) Pero su conclusión no tiene más valor
que la predicción de Russell; reposa sobre los mismos errores.
Con relación al año 606 aC en el libro ("Gobierno"
de los TJ, en su pág 91), se dice: "Las escrituras claramente fijan la
fecha del destronamiento de Sedecías como en el año 606
aC, con lo cual concuerda la historia secular", y en la
pág 167 se dice: "...De modo que esa fecha, es decir, el año
606 aC, fija sin dejar lugar a dudas el tiempo del comienzo
del dominio universal gentil". También, según Rutherford
en ("Liberación del Plan Divino", pág 235), fue
en el año 606. A pesar del dogmatismo que se emplea en las
expresiones, hoy, los TJ, enseñan que no fue en 606, sino en
607. Así lo explican, por ejemplo, en ("De
Paraíso perdido a Paraíso recobrado", pág 103). Pero ni
así aciertan los TJ, porque tampoco en el año 607 aC fue destronado
el rey Sedecías. Lo fue veinte años después, en el
587/586 aC, según se interpreten los años de subida al trono.
Y con esta fecha sí que concuerda la
historia secular. En cualquier enciclopedia o
libro de historia que se consulte se podrá comprobar
que Sedecías fue muerto y el templo de Jerusalén destruido en
587/586 aC., por lo que la afirmación de los Tj
carece tanto de apoyo bíblico como histórico.
Véase, como ejemplo, los siguientes libros:
"Biblia de
Scio" (Ed 1867) (pág. 298 del Tomo 2º)
"Historia
Universal" (Ed 1877) (pág. 15,16 y 71)
"Aventura del
hombre" (Ed 1936) (pág. 43)
"Monitor" (Ed
1960) (pág 29 del Tomo 8º)
"Enciclopedia
Universal" (Ed 1985) (pág 3.027 del Tomo 25º)
Aparte
de otros testimonios históricos que se conservan, en el
Museo de Berlín puede verse una tableta con las referencias V.A.T. 4.956 en la
cual puede comprobarse el año que indicamos. También se conservan
fragmentos de unas cartas por las que se pasaban
información los vigilantes de la ciudad que están
fechadas en aquel año y relatan parte
de los acontecimientos acaecidos entonces.
Hace años, la
Sociedad de los TJ publicó una pequeña Biblia con pastas de color
café y con notas. Leyendo esta Biblia, el texto de (2Re
25;1-2) se nos dice que el año 9º de ser rey Sedecías,
vino Nabucodonosor y sitió a Jerusalén, la cual cayó dos años después.
Pues bien, en el margen, esa Biblia señala el año 588 aC como
fecha del asedio contra Jerusalén. Jerusalén, pues, cayó en 586 aC,
dos años después.
Resumen de la cronología de 1914:
¿Qué prueban los
documentos históricos y arqueológicos?
La doctrina principal
de la sociedad religiosa Watchtower -agencia legal de los Testigos de Jehová- y
el centro de su predicación, principalmente es que en
el año 1914 terminaron los Tiempos de los Gentiles y Jesucristo comenzó su reinado de forma invisible en los cielos. Esto lo basan en su peculiar y particular forma de interpretar la cronología bíblica, estableciendo el
año 607 aC como fecha de la destrucción de Jerusalén.
Partiendo de esa fecha cuentan
2.520 años llegando al año 1914.
Partiendo de la caída de Babilonia en el 539 aC fecha que también los TJ reconocen como un
dato suministrado por la historia seglar (véase “La Atalaya”
15-9-68, pág. 556), y datando la salida de los israelitas del cautiverio en
Babilonia en el año 537 aC. según el edicto de Ciro, descuentan los 70 años de cautiverio según ellos (Jer.
25:11) y así establecen la fecha del 607 aC como el año de la destrucción de
Jerusalén y su templo.
Como
hemos dicho, la fecha de 539 aC es obtenida por medio de documentación
histórica o seglar, no de la Biblia. Todo
el mundo -incluso los testigos y su Cuerpo Gobernante- acepta la documentación histórica que nos lleva
al 539 a.C. como el año de la caída de Babilonia.
En
el museo de Berlín (Alemania) se conservan documentos de los astrónomos babilónicos. A dos de ellos se les ha denominado VAT 4956 y BM 32312.
Estos dos documentos fechados, describe
posiciones astronómicas que sólo se repiten en intervalos de miles de años, y así señalan con una exactitud
asombrosa que el decimoctavo año del
reinado de Nabucodonosor, el año que conquistó a Jerusalén, (Jer. 52:12) fue el 587/586 aC. En la Vat 4956 se aporta el dato del año 37 de la gobernación de Nabucodonosor, que corresponde al año 568 aC.
Existe
una cita de Flavio Josefo en su obra CONTRA APION
Editorial Aguilar, Madrid 1966 pag. 83, o de Alianza Editorial, Madrid 1987 pag. 137 sección XX 146-153, donde se
detalla la duración de los reinados desde
Nabucodonosor hasta Nabonido:
Nabucodonosor
reino 43 años
Evilmerodac reino 2 años
Nergalsarosor
reino 4años
Laborosoarchad reino 9 meses
Nabonido
reino 17años
El
total de toda la gobernación 66 años y 9 meses
Esto
también lo reconocen los testigos en sus publicaciones: “Nabucodonosor reino cuarenta
y tres años desde su
entronización en el 625 aC ("Hágase tu voluntad en la Tierra"
pág 122, párrafo 18) “Evilmerodac reino dos años y fue asesinado por su cuñado Neriglissar
(Nergalsarosor), que reino cuatro años. Labashi-Marduk (Laborosoarchad), un muchacho vicioso,le sucedió, y fue asesinado en el transcurso de nueve meses. Nabonido tomo el trono y tuvo un reinado más o
menos glorioso hasta que
Babilonia cayó en 539 aC (“Atalaya” 1 de junio de 1965, pág 349, párrafo 7)
El
libro "Asegúrense de
todas las cosas" en la
pág 137, dice que Nabonido reinó 17
años. El
año 17 de Nabonido aparece también, señalado en su Crónica descubierta en el año 1879 y dice que en ese año de su reinado fue la caída
de Babilonia, pero no dice a que fecha corresponde el año 17 de su reinado y no
se podría saber si no estuviera datado astronómicamente el año 568a.C, que corresponde al año 37 de Nabucodonosor. Tampoco se podría saber nada, si no se pudiera saber la duración de los reinados que precedieron al
de Nabucodonosor, el lapso temporal de cada reinado, es necesario para
llegar al 539 aC.
En
efecto, si sumamos los 37 años al año 568 aC. nos llevan al año 605aC., como el inicio del
reinado de Nabucodonosor, y no el 625 aC como afirman los TJ ("Hágase
tu voluntad en la Tierra" página 122).
Sumando
el total de todos los años de los reinados posteriores a Nabucodonosor -incluyendo el de este-, se
totalizan 66 años completos (cifra que
está de acuerdo con la historia y que también reconocen los testigos como hemos demostrado), en el final de estos
años está el año 17 de Nabonido, cuando ocurre la caída de Babilonia (539 aC),
según atestigua su Crónica, Flavio
Josefo y los testigos. (“Contra Apion”, Alianza Editorial 1987, pág. 138 sección XX 149-153) (“Atalaya” 1 de junio
de 1965, página 349).
Si
al año 605 aC. (año del inicio del reinado de Nabucodonosor), se le restan los 66 años completos (tiempo de la
gobernación de todos los reyes de Babilonia)
se llega al 539 aC, fecha de la caída de Babilonia como potencia por los Medos-Persas (605 -
66= 539 aC)
Si
no se acepta la fecha del 605 aC como el inicio del reinado de Nabucodonosor, fecha que a su vez se
obtiene del año 568 aC., sería imposible llegar
al año 539 aC, fecha de la caída de Babilonia y que todos reconocen como absoluta: 568
+ 37 = 605 - 66 = 539 aC. A no ser que se conozcan otros caminos para llegar a
estas fechas que hoy por hoy no se conocen…
El
testimonio vivo y confiable de la Sagrada Palabra de Dios dice que Jerusalén cayó en manos de Nabucodonosor en el año 19
de su reinado (2° de Reyes 25:8)
(Jer 52;12-14). Si al 605 aC. año del comienzo de su reinado le restamos (pues contamos para atrás) esos
19 años, se obtiene el año 586 aC. como
fecha de la caída de Jerusalén.
La
datación astronómica que aporta la tablilla "Vat
4956" fija un eclipse ocurrido en Mesopotamia en el año 37 de
Nabucodonosor. Astronómicamente se ha podido saber que
dicho año corresponde al año 568 aC. La Sociedad Watchtower de los Testigos de Jehová rechaza
con toda ligereza del mundo esta aportación evidencial arqueológica.
Esto es comprensible y lógico, pues va en contra de su principal
doctrina. La revista “Despertad” 8/8/72 página 28, dice: “Debido a los problemas
inherentes al canon de Ptolomeo y a la "VAT
4956," se requiere más fe para aceptar a éstos, que para aceptar el testimonio de la Biblia, el cual ubica a la
desolación de Jerusalén por los babilonios
en 607 aC». En fin, que los TJ necesitan mantener a toda costa su estructura
cronológica que les lleva a 1914, para que no se desmorone todo su tinglado
doctrinal.
En
el libro: "Entonces queda terminado el misterio de Dios" pagina 53,
los TJ nos dicen que los "tiempos de los gentiles" acabaron el 5 de
Octubre de 1914. Al terminar los
"tiempos de los gentiles" Jesucristo toma el poder del reino, pelea
una guerra con Satanás y lo arroja del cielo aquí a la tierra. Una consecuencia de
que Satanás es arrojado del cielo a la vecindad de la tierra, es –siempre según
los TJ- el comienzo de la Ia Guerra Mundial (Ap 12;7-12). Si este argumento tuviera base y estuviera de
acuerdo con la historia, esta guerra se tendría que haber
iniciado después del 5 de Octubre de 1914, y como es bien conocido por todos, la Ia "Guerra Mundial" comenzó el
28 de Julio de 1914, varios meses antes de que
terminaran lo que los TJ llaman "los tiempos
de los gentiles".