jueves, 10 de abril de 2014

AÑO 586 aC (Revisión de este año)

AÑO 586 aC (Revisión de este año)

s/TJ:

Los historiadores seglares por lo general dan el año 586 a. de la E.C. como la fecha correcta para la desolación de Jerusalén. “¡Despertad!” de 8/8/1972, pág 27 y 28)


Análisis:

Podríamos decir que desde hace siglos no sólo los historiadores, sino también los arqueólogos y los astrónomos  –a excepción de los que se mueven en el mundillo de los TJ- dan el año 586 aC como fecha correcta para la destrucción de Jerusalén, y esto tanto los que creen en la Biblia como los que no creen en ella. Por otra parte, no sólo los “cronólogos de la cristiandad”,- como despectivamente los TJ llaman a todos aquellos autores que no están de acuerdo con su particular cronología  (La Atalaya, 1 de febrero de 1966, pág 89)-, dan el año 586 aC, sino también los historiadores y autores del mundo judío que cada año recuerdan la catástrofe de Jerusalén ocurrida en el 586 aC en el ayuno que celebran el 10 de tebet. 

s/TJ:

¿Por qué es, entonces, que los testigos cristianos de Jehová dicen que ese suceso ocurrió en 607 a. de la E.C.? Se debe a confiar en lo que la Biblia dice en cuanto a la duración del tiempo que Jerusalén yació desolada.

Las Escrituras asignan un período de setenta años a la desolación de Judá y Jerusalén. Después de describir la conquista de Jerusalén por los babilonios, 2 Crónicas 36:21 informa: «Todos los días de yacer desolada guardó sábado, para cumplir setenta años.» Por medio del profeta Jeremías, Jehová había declarado: "Toda esta tierra tiene que llegar a ser un lugar devastado, un objeto de pasmo, y estas naciones tendrán que servir al rey de Babilonia setenta años” Jer. 25:11.

¿Fue éste verdaderamente un período de setenta años literales? Sí, esa es la manera en que el profeta Daniel lo entendió, pues cerca del término del período de desolación de Jerusalén, dijo: «Yo mismo, Daniel, discerní por los libros el número de los años acerca de los cuales la palabra de Jehová le había ocurrido a Jeremías el profeta, para cumplir las devastaciones de Jerusalén, a saber, setenta años.» (Dan. 9;2) Note que aquí Daniel dice que «el número de los años» de la devastación fueron setenta. Con seguridad él no podría haber dicho eso si los setenta años hubieran sido simbólicos o un número redondo exagerado.

El libro de Zacarías suministra evidencia adicional. Leemos: "Cuando ustedes ayunaron y hubo plañido en el quinto mes y en el séptimo mes, y esto por setenta años, ¿ayunaron ustedes realmente para mí, aun para mí?" (Zac. 7:5; 1:12) La construcción de esta pregunta, con referencia a meses específicos, ciertamente indica que un período de setenta años literales estaba envuelto. ("¡Despertad!" 8/8/1972, pág 27 y 28)

Análisis:

“Toda esta tierra tiene que llegar a ser un lugar devastado, un objeto de pasmo, y estas naciones tendrán que servir al rey de Babilonia setenta años. Y tiene que ocurrir que cuando se hayan cumplido setenta años pediré cuentas al rey de Babilonia y a aquella nación.” (TNM) (Jer 25;11-12) “Esto es lo que ha dicho Jehová: 'Conforme se cumplan setenta años en Babilonia yo dirigiré mi atención a ustedes, y ciertamente estableceré para con ustedes mi buena palabra haciéndolos volver a este lugar” (TNM) (Jer 29;10)

Si leemos con atención esta profecía, veremos que Jeremías profetiza dos acontecimientos:

1) “Toda esta tierra tiene que llegar a ser un lugar devastado, un objeto de pasmo…

2) “…y estas naciones tendrán que servir al rey de Babilonia setenta años.
Evidentemente, Jeremías anuncia por una parte, la devastación de la tierra, y, por otra parte, la cautividad. Por tanto, es necesario estudiar esos dos hechos por separado, para ver cómo y cuándo se cumplió cada uno de ellos. Empecemos por la cautividad.