s/TJ:
"Realmente para
nosotros hay un solo Dios el Padre, procedente de quien son todas las cosas, y
nosotros para él..." (NM) (1Cor 8;6)
Análisis:
Los
TJ, emplean este versículo para enseñar que Jesucristo no es Dios: "Hay un
solo Dios -dice el TJ- y ¿quién es
él? ¡el Padre!. Entonces, Jesús no es
Dios"
Cuando
el TJ emplea este versículo para enseñar que Jesucristo no es Dios, hay un
punto débil en su razonamiento, ya que se detiene a mitad del versículo. El
versículo sigue: "...y hay un solo Señor, Jesucristo, por medio de quien
son todas las cosas, y nosotros por medio de él." (NM).
Aplicando
el mismo razonamiento, tendremos que decir: "Hay un solo Señor, y ¿quién
es? ¡Jesucristo!. Entonces, el Padre no es Señor". No se puede tener el uno sin el otro. Los TJ
no pueden hacer que la primera mitad del versículo excluya a Jesús de ser Dios,
sin hacer que la segunda mitad excluya a Dios de ser Señor.
El
hecho es que las Escrituras usan las palabras Dios y Señor de modo
intercambiable. A los dioses falsos los
llaman "dioses" y "señores". Al Padre se llama Dios y
Señor, y se hace referencia al Hijo con
ambas palabras. El apóstol Tomás se dirigió a Jesús como "¡Señor mío y
Dios mío! (Jn 20;28), repitiendo la misma expresión que leemos en (Sl
35;23-24)
(Sl
35;23-24): "¡Despierta, álzate en favor mío, Dios mío, Señor mío, en mi
defensa! ¡Hazme justicia según tu justicia, Señor mío! ¡Dios mío, no triunfen
contra mí!" (NC). Es curioso con
relación a este versículo, que en la traducción
del Nuevo Mundo de los TJ desaparece
la exclamación ¡Señor mío!.
Veamos como lo traducen los TJ:
"Levántate, sí, y despierta (para atender) a mi juicio, Oh Dios mío, aun
Jehová, a mi litigio. Júzgame conforme a tu justicia, oh Jehová Dios mío, y que
no se regocijen ellos sobre mí".
En
(Hb 1;10-12), Pablo aplica sin más al Hijo el (Sl 102;26-28): "Tú, Señor,
al principio..."
En
(Lc 1;43), Isabel dice a María: "¿De dónde a mí que la madre de mi Señor
venga a mí?"
La
fórmula "Señor de los señores y Rey de reyes" es un hebraísmo para
indicar el supremo grado de realeza y de
dominio. Se le aplica a Yavé en: (Dt 10;17) (1Tim 6;15) y a Cristo en: (Ap
17;14) (Ap 19;16)
(Ap
17;14); "Pelearán con el cordero y el cordero los vencerá, porque es el
Señor de los señores y Rey de reyes".
Para
los TJ está claro que la expresión "Señor de los señores" se refiere
a Jesucristo: "En (Ap 19;11)...
Aparece de nuevo el caballo blanco mencionado por primera vez en (Ap
6;2). De esta manera, el "Rey de reyes y Señor de los señores"
sale a herir a las naciones y a pisar
"el lagar de vino de la cólera de la ira de Dios el
".
'Los reyes de la tierra y sus ejércitos' se reúnen en vano para la guerra
de Armagedón. El jinete del caballo
blanco completa su victoria. No queda nada de la organización terrestre de Satanás (Ap 19;12-21) Pero ¿qué le pasará
al Diablo? (Ver (Ap 20;1-6)) ("La cosas anteriores han pasado" y
"La Atalaya" de... pág 360)
(Ap
19;16): "Tiene sobre su manto y sobre su muslo escrito su nombre: 'Rey de
reyes, Señor de los señores'"
(Ap
22;20) Así termina el Apocalipsis y en consecuencia la Biblia: "¡Ven,
Señor Jesús!"
Jesús no podría ser el único
Señor de los cristianos si no fuera su Dios; de otra forma contradeciría toda
la enseñanza del Antiguo Testamento donde se presenta Yavé como el Señor de
todos los creyentes.
S/TJ:
"Respecto a
aquel día y hora nadie sabe, ni los
ángeles de los cielos, ni el Hijo, sino solo el Padre".(NM) (Mt 24;36)
Análisis:
Dicen
los TJ: "Si el Hijo desconoce algo que sabe el Padre, no puede ser
Dios". Para determinar si dicha
conclusión es acertada, es necesario considerar el testimonio de la
Biblia. En (Jn 16;30) los discípulos dicen a Jesús: "Ahora sabemos que
sabes todas las cosas". En (Jn 21;17) el apóstol Juan le hace una
declaración parecida: "Señor, tú sabes todas las cosas". En ambas
ocasiones Jesús aceptó esta capacidad
que le atribuyen sus discípulos, sin corregir ni desmentir. (Col 2;3) amplía y
confirma el concepto bíblico de la omnisciencia de Cristo, estableciendo que en
él: "están escondidos todos los tesoros
de la sabiduría y del conocimiento".
¿Cómo
se explica, pues, que en (Mt 24;36) se
dice que Jesús dijo no saber algo que sabe el Padre? La Biblia aclara esta aparente contradicción en
(Flp 2;5-7): "Cristo Jesús, aunque existía en la forma de Dios... se
despojó a sí mismo y tomó la forma de esclavo y vino a estar en la semejanza de
los hombres." El se despojó
voluntariamente de sus prerrogativas de gloria y honor mientras vino a la
tierra como hombre. Pero no es que los perdiera; ya se ha visto en (Jn 16;30) y
(Jn 21;17) que sí conocía todas las cosas mientras estaba en la tierra, más
bien se autolimitaba voluntariamente a lo que el Padre le enseñaba. Dicho
autolimitamiento voluntario se ve claramente en (Jn 8;28), donde Jesús dice a
los judíos: "no hago nada de mi propia iniciativa; sino que hablo estas
cosas así como el Padre me enseñó" y en (Jn 17;8), donde declara al Padre:
"los dichos que me diste se los he dado y ellos los han
recibido"
Según
los propios TJ, el Padre tiene un conocimiento limitado sobre el futuro
("La Atalaya" de 15.7.84, pág 4 y 5). En efecto, los TJ, hablando del
Padre, dicen: "... El tiene la habilidad de conocer todas las cosas,
pasadas, presentes y futuras, pero también puede evitarse cierto
conocimiento si opta por hacerlo... Por
consiguiente, Dios puede rehusar examinar el futuro si así lo quiere, y,
ciertamente, parece que optó por no examinar el futuro en el caso de Adán y
Eva..." (¡Despertad! de 22.1.68, pág 28) ¡Y de Jesús no aceptan que sea
Dios por exactamente esta misma razón! Es una contradicción.
s/TJ:
"A Dios ningún
hombre lo ha visto jamás; el dios
unigénito que está en la posición del seno para con el Padre es el que
lo ha explicado" (NM) (Jn 1;18)
Análisis:
"A
Dios nadie lo vió jamás". No le vieron, pues, ni Moisés (Ex 32;22,23), ni
Isaías (Is 6;1,5). No vieron a Dios
"facialmente"; sus manifestaciones fueron teofanías
simbólicas. La naturaleza divina es inaccesible al ojo humano (1Jn 3;2). Pero
de esta regla general "A Dios nadie
lo vió jamás", se excluye al Unigénito, que es Dios y por eso está en el
seno del Padre (Jn 6;46) (Jn 8;38) (Jn 3;11-13)
"Está",
presente de duración, estuvo y está. Es la razón de por qué pudo hablar de
Dios. "En el seno": frase
figurada para indicar la intimidad y la afección: (Lc 16;22) (Nm 11;12)
(Dt 28;54,56) (2Sam 12;3) (1Re 3;20) (Rut
4;16) (Jn 13;23). Por esto, con la expresión "Dios Unigénito que
está en el seno del Padre" se está resaltando la constante intimidad y
afección entre ambos, por lo que, estando en sus secretos, puede
comunicarlos.
Jesús
sí ha sido visto por la gente, y esto es base para que los TJ concluyan que no
es Dios. Lo curioso de (Jn 1;18) es que
la Biblia aplica la misma declaración a Jesucristo en (1Tim 6;16). La siguiente
declaración se encuentra en el libro ("Ayuda para entender la
Biblia", pág 548): "Por tanto el Hijo llegó a ser de nuevo invisible
a la vista humana, morando en la luz inaccesible, a quien ninguno de los
hombres ha visto ni puede ver". Si ningún hombre ha visto ni al Padre ni
al Hijo, ¿cuál es la diferencia?.
El
argumento de los TJ se basa en un entendimiento errado de la Biblia. (Hech
7;55-60) dice del mártir Esteban:
"Mas él estando lleno de espíritu santo, miró con fijeza al cielo y
alcanzó ver la gloria de Dios y a Jesús de pie a la diestra de Dios, y dijo:
¡miren! contemplo los cielos abiertos y al Hijo del hombre de pie a la diestra
de Dios".
Por
otra parte, hablando del Padre, Isaías escribe lo siguiente: "el año en
que murió el rey Uzías yo... conseguí ver a Jehová, sentado en un trono excelso y elevado...
y procedí a decir: "¡Ay de
mí!... porque hombre inmundo de labios soy, y en medio de un pueblo inmundo de labios estoy
morando; pues mis ojos han visto al Rey,
Jehová de los ejércitos, mismo!" (Is 6;1-5).
¿Cómo
se puede interpretar (Jn 1;18) y
(1Tim 6;16) , si de ambos la Biblia dice que
ningún hombre ha visto y a la
vez que sí han sido vistos? El
rey Salomón ofrece
la respuesta en
(2Cr 6;18):
"¿Verdaderamente morará Dios con la
humanidad sobre la Tierra? ¡Mira! El
cielo, sí, el cielo de
los cielos mismos, no puede
contenerte; ¿cuánto menos, pues, esta casa que yo he edificado?" El hombre, por ser muy
limitado, no puede ver a Dios en su totalidad.
Ni los cielos de los cielos le puede contener. Pero Dios sí se puede manifestar al hombre en
una manera limitada. Tal
fue la experiencia de Isaías.
Tal fue la experiencia de Esteban.
Lo mismo sucedió cuando Jesús estuvo
en la Tierra.
s/TJ:
"Por eso en respuesta, Jesús pasó a decirles: 'Muy verdaderamente les digo: El Hijo no puede
hacer ni una sola cosa por su propia
iniciativa, sino únicamente lo que ve hacer al Padre.'" (NM) (Jn 5;19) "He bajado del cielo para hacer, no la
voluntad mía, sino la voluntad del que me ha enviado". (Jn 6;38) “ ¿No es el
que envía mayor que el enviado? (Lc 20;9-16)
Los seguidores de Jesús siempre lo vieron como siervo sumiso de Dios, no como igual a Dios. Oraron a Dios acerca de "tu santo siervo Jesús, a quien has ungido, (...) señales y prodigios por el nombre de tu santo siervo Jesús" (Hech 4;23,27,30) ("¿Debería creer usted en la trinidad?")
Los seguidores de Jesús siempre lo vieron como siervo sumiso de Dios, no como igual a Dios. Oraron a Dios acerca de "tu santo siervo Jesús, a quien has ungido, (...) señales y prodigios por el nombre de tu santo siervo Jesús" (Hech 4;23,27,30) ("¿Debería creer usted en la trinidad?")
Análisis:
Los
TJ al analizar (Jn 5;19) y (1Cor 11;3) expresan que si Jesús se sujeta al Padre
es inferior a él, y al ser inferior no puede ser Dios. Para admitir dicho
argumento hay que acceder a ciertas presuposiciones, entre ellas que la
sujeción implica inferioridad y que se establece con ello una diferenciación de
naturalezas.
Por
ejemplo, en (Lc 2;51) se encuentra que Jesús se sujetó a José y María. Pocas
personas estarían dispuestas a aceptar que Jesús era inferior a sus padres, o
peor, que era de una naturaleza más baja, que
es la consecuencia lógica del argumento de los TJ. El apóstol Pablo
dijo: "estén en sujeción los unos a
los otros" (Ef 5;21) y que los cristianos "estén en sujeción y
sean obedientes a los gobiernos y a las
autoridades como gobernantes" (Tito 3;1). El apóstol Pedro dijo:
"ustedes, hombres de menos edad, estén en sujeción a los hombres de mayor
edad" (1Pe 5;5)
La
sujeción indica una subordinación, no de naturaleza como insisten los TJ, sino
de relación. Un hijo puede estar sujeto a su padre y a la vez el padre estar
sujeto al hijo por ejemplo por ser su subalterno en una fábrica. Este mismo
ejemplo se cumple en la Biblia con Jesús, ya que él se sujetó a sus padres (Lc
2;51), más ellos también -como todas las cosas- se sujetan a él (Hb
2;5-8)
Los
TJ no toman en cuenta la enseñanza de la Trinidad, sino que presentan una
imagen distorsionada de quienes la
componen. En completa armonía con el concepto de Trinidad y con el hecho de que
el Verbo se hizo carne, la Biblia presenta el hecho que Jesús se sujeta al Padre. Estos pasajes que presentan los TJ enseñan un patrón en
cuanto a sus relaciones que sirven de ejemplo a la iglesia cristiana y
armonizan con la descripción bíblica de lo que es una relación correcta. Igual
que en la Biblia la sujeción no indica una
inferioridad, tampoco lo es
la sujeción de Jesús al Padre.
Jesús
dice con referencia al Padre: “El Hijo no puede hacer
ni una sola cosa por su propia
iniciativa, sino únicamente lo que ve hacer al Padre”. Los TJ reconocen que
sólo Dios es
,
y si el Hijo puede hacer cualquier cosa que ve hacer al Padre, el Hijo también
es todopoderoso. Los TJ dicen que Jesucristo es un Dios Poderoso (Is 9;6) pero
no es todopoderoso. A pesar de la dudosa interpretación de “Dios Poderoso” que
hacen (es un título de Divinidad que corresponde a Yavé (Is 10;21), la Biblia
demuestra que Jesús es Todopoderoso, y todo lo que hace el Padre lo puede hacer
el Hijo
s/TJ:
"...Si me amaran se
regocijarían de que prosigo mi camino
al Padre, porque el Padre es mayor que yo" (NM) (Jn 14;28) Otros pasajes similares: (Jn 5;26) (Jn 6;38) (Jn 7;16)
Análisis:
Dicen
los TJ: El Hijo que es "un dios" es lógicamente inferior al Padre que
es Dios. (Lc 22;42). Los TJ presentan
aquí un argumento muy sencillo. Si el Padre es mayor que Jesús, este
segundo es inferior y lógicamente no es Dios. Es uno de los pasajes fundamentales
de la doctrina de los TJ.
Cuando
se estudia el uso de la palabra "mayor" en el NT, queda evidente que
es imposible sostener la interpretación de los TJ. En (Lc 22;27) Jesús declara:
"¿Cuál es mayor, el que se reclina a la mesa o el que sirve? ¿No es el que
se reclina a la mesa? mas yo estoy en medio de ustedes como el que sirve".
Si Jesús es inferior al Padre también ha de ser inferior a sus discípulos,
porque todos son mayores que él. Es más,
según la interpretación de los TJ, la
obra de Jesucristo es inferior a la de sus discípulos (Jn 14;12).
También,
según esta interpretación todas las personas que hayan sido usadas por Dios con
el don de lenguas (ya fuera en el primer siglo o cuando fuera) son inferiores a
las que hayan profetizado (1Cor 14;5)
Este
argumento de los TJ, catalogado entre los más importantes de los TJ no tiene
ninguna coherencia con el resto de la
Biblia. Jesús no es inferior a sus discípulos, la obra de Cristo no es inferior
a la de sus seguidores y, ni mucho
menos, Jesucristo es inferior al Padre.
Jesucristo
tomó sobre sí la naturaleza del hombre sin dejar de ser Dios. Cristo es Dios y
hombre. Tiene, pues, dos naturalezas: la divina y la humana unidas en una sola
persona. Como Dios (Jn 1;1) es igual al Padre (Jn 10;30,33), ver a él es ver al
Padre (Jn 14;9), honrar a él es honrar al Padre (Jn 5;23), conocer a él es
conocer al Padre (Jn 8;19), creer en él
es creer en el Padre (Jn 12;44), odiar a él es odiar al Padre (Jn 15;23), recibir a él es recibir al Padre (Mc
9;37).
Como
hombre, aunque perfectísimo, es inferior a El (Jn 14;28) (Lc 22;42). Incluso
Pedro afirma que Jesús es menor que los ángeles (Heb 2;7) (Heb 2;9), pero no
como Dios, sino como hombre.
Por
lo tanto, cuando Jesús dice que el Padre es "mayor" que él, se
observa que dicho término tiene que ver con el puesto de Jesús como hombre, y
no dice nada ni en favor ni en contra de su naturaleza divina. Desde la perspectiva de hombre, Jesucristo
podía decir que el Padre era mayor que él, tanto como sirviendo a sus
discípulos podía decir que ellos eran mayores que él.
s/TJ:
En oración a Dios,
es decir, al Padre, Jesús dijo: "(Tú), el único Dios verdadero". Al
llamar a su Padre "solo Dios verdadero" se cerró las puertas a sí
mismo en cuanto a ser Dios a aun una parte o una persona de Dios. De otro modo, el Padre no pudiera ser el "solo
Dios verdadero". La palabra "solo" quiere decir, según el diccionario,
"único en su especie"; "que está sin otra cosa o que se mira
separado de ella". Según Jesús, su Padre era, no solo el "Dios
verdadero", sino también el que lo era "solo". Según sus propias
palabras, Jesús no se clasificó como igual a Dios. ("La Atalaya" de 15.3.63, pág
171) (Jn 17;3)
Análisis:
Cuando
Jesús dice del Padre: "...único Dios verdadero..." ¿Se excluye Jesús
a sí mismo? No. Jesús no es otro Dios aparte del Padre. El mensaje de toda la
Biblia es de que hay un único Dios verdadero. Tanto el Padre, como el Hijo (y
el Espíritu Santo) forman lo que es ese Dios,
y se les describe así, tanto individual como colectivamente.
s/TJ:
Dios nunca ha muerto, Jesús sí ha muerto, demostrando que no es Dios
Análisis:
Jesús
mientras estaba en la tierra fue un hombre perfecto; como tal, tuvo hambre, se
cansaba, y murió. A la vez era Dios y en este sentido sabía todas las cosas,
hace cualquiera de las cosas que el Padre hace, y no murió. Desde esta segunda posición dijo a sus
discípulos con referencia a su muerte: “Salí del Padre y he venido al mundo.
Además, dejo el mundo y sigo mi camino al Padre” (Jn 16;28)
Por
contraste, los TJ consideran la muerte de Jesús como una terminación absoluta
de lo que él era, ya que dejó de existir. En la revista ¡Despertad! Dicen lo
siguiente: “Cuando Jesús murió, no pudo seguir hablando se su Padre celestial…
estaba muerto, inconsciente; no existía… En el caso de Jesús, la muerte no
significó una transición a otra vida; más bien quiso decir inexistencia.”
(¡Despertad! 22/12/1979, pág 26). Según ellos, Jesús había sido el arcángel
Miguel antes de venir a la tierra. Miguel dejó de existir mientras Jesús vino a
la tierra. A la muerte de Jesús, Miguel fue creado de nuevo y el Jesús que
estuvo en la tierra se extinguió por completo. Pero si Jesús dejó de existir no
podía ir al padre. Pudo haber ido otro muy parecido a él. Pero el Jesús que
estuvo en la tierra, para los TJ, dejó de existir.
Entre
los muchos pasajes que contradicen la
supuesta aniquilación de Jesucristo se puede considerar (Hb 4;14,15):
“Teniendo, pues, un gran sacerdote que penetró en los cielos, Jesús el Hijo de
Dios, mantengámonos adheridos a la
confesión. No es nuestro sacerdote tal que no pueda compadecerse de nuestras
flaquezas, antes fue tentado en todo a semejanza nuestra, fuera del pecado”.
s/TJ:
Los TJ nos recuerdan que se registran en la Biblia diez veces donde Jesús
habla del Padre y le llama
“mi Dios”. Por otra parte Jesús oró al Padre no a sí mismo. Si hubiese
sido el Dios Todopoderoso se habría orado a sí mismo.
Análisis:
Según
el concepto de la Trinidad las tres personas que la forman son Dios, mas no son
tres dioses. Cada una de ellas participa
de la misma naturaleza y se le llama Dios tanto colectivamente como
individualmente. Por eso cualquiera de ellos puede llamar al otro “Dios” o “mi
Dios”, y con ello no se excluye ni anula su participación en la Trinidad. Se
observa que en armonía con lo anterior, el Padre también llama al Hijo “Dios”.
Podemos leer: “Pero al Hijo:” Tu trono, ¡oh Dios!, subsistirá por los siglos de
los siglos”. (Hb 1;8)
Si
Jesús ora al Padre demuestra que hay una relación entre los dos sin que reste
nada de la Divinidad de Cristo. Es muy interesante observar, por otra parte,
que en la Biblia los cristianos oran tanto al Padre como a Jesús. La revista
Atalaya de los TJ reconoce esto cuando admite que Esteban oró a Jesús (La Atalaya, 1/8/1959, pág 479) Los TJ
definen la oración como “la acción de dirigirse al Dios Verdadero, o a dioses
falsos, en actitud de adoración” (Ayuda
para entender la Biblia”, pág 1234). Dado que se ora a Jesús en la Biblia, ¿tal
adoración se le rinde como el único Dios Verdadero o como a un dios falso?.
s/TJ:
"Porque
él tiene que gobernar como rey hasta que Dios haya puesto a todos los enemigos
debajo de sus pies. Como el último
enemigo, la muerte ha de ser reducida a la nada. Porque (Dios) 'sujetó todas
las cosas debajo de sus pies'. Mas cuando dice que 'todas las cosas han sido
sujetadas', es evidente que esto es con la
excepción de aquél que le sujeta todas las cosas a él. Pero cuando todas
las cosas hayan sido sujetadas a él, entonces el Hijo mismo también se sujetará
a Aquél que le sujetó todas las cosas a él, para que Dios sea todas las cosas
para con todos" (NM) (1Cor 15;24-28)
Análisis:
Una
vez vencidas las potencias hostiles que se oponen al reino de Dios (1Cor 2;6)
(Ef 6;12) (Col 2;15), puestos ya en seguro todos los redimidos, como general
victorioso que vuelve de la campaña encomendada por el Padre (Jn 17;4), Cristo
le entrega el reino (v.24).
Fue
preciso que "reinase", es decir, ejerciese el poder soberano de que
está en posesión (Ef 1;20-23) (Flp 2;9-11) mientras hubiese enemigos que
combatir, el último de los cuales ha sido la muerte, por fin derrotada también con la resurrección
gloriosa de todos los justos (v.25-26) (1Cor 15: 54,55). Ahora, sometidas a El,
todas las cosas, cesa su función redentora y mesiánica y no le queda sino
entregar al Padre el poder, dando así comienzo el reino glorioso y triunfante
de Dios, reino de paz, de inmortalidad y de gozo, en que no habrá ya nada ajeno
u opuesto a El (v.27-28).
Es
evidente que todo esto en nada se opone a la divinidad de Jesucristo. Pablo
habla aquí siempre del Hijo como Mesías y en su obra de Mesías.
Por
otra parte, en (Lc 2;51) se die que Jesús niño “continuó sujeto a ellos”
(José y María) y se emplea la misma palabra que se emplea en (1Cor 15;24) ¿Era
Jesús inferior por naturaleza a José y María? No, lo era por posición él era el
hijo y José y María los padres.
En
el (v27): " Ha puesto todas las cosas bajo sus pies" (recordando el
(Sl 8;7) que aunque se refiere en su
sentido literal al hombre en general, Pablo lo aplica a Jesucristo,
porque ve en él, después de la caída de Adán, al representante genuino de la
humanidad (Heb 2;6-9)), está claro que en esta expresión de "todas las
cosas" no se incluye ni a Dios, como aclara S. Pablo, (v27) ni a
Jesucristo, como es evidente, ya que es bajo sus pies donde se pone todas las
cosas.
Y
se comprende que en ningún caso, ni Dios ni Jesucristo deben entenderse entre
"las cosas", aunque los TJ
-coherentes con su doctrina de que el Hijo es una creación de Dios- lógicamente
aceptan que Jesucristo es "una cosa" y por eso en varios pasajes de
las Sagradas Escrituras se ven forzados a añadir, ante la evidencia de la
Palabra de Dios, expresiones como "las otras" a fin de separar a
Jesucristo -una cosa- del resto de
las cosas creadas (Col 1;15-17)
En
este caso, no añaden ninguna expresión en este sentido, por lo que reconocen
como evidente que Jesucristo no debe
contarse entre "todas las cosas". Evidencia que seguramente no siguen aplicando
s/TJ:
"Pero quiero
que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón la cabeza de la
mujer, y Dios la cabeza de Cristo".
(NM) (1Cor 11;3)
Análisis:
Pero
este versículo nos habla solamente del principio de jerarquía de autoridad.
Dentro de la familia humana la cabeza de la mujer es el hombre. ¿Significa eso
que las mujeres son una forma de vida inferior a la de los hombres?
¡Absolutamente no! Sólo que Dios dispuso que alguien actuara como cabeza, y le
asignó ese papel al hombre. Asimismo, dentro de la divinidad, el Padre actúa
como cabeza sin disminuir la plena deidad del Hijo.
s/TJ
Jesús, era en cuanto hombre, un poco inferior a los ángeles. Murió, y como redentor no debía superar al primer hombre perfecto (Adán) Si Dios se hubiera hecho inferior a los ángeles hubiera sido contrario a su supremacía. Si Jesús fuera Dios en su muerte hubiera muerto Dios.
La Biblia dice: "Hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, un hombre, Cristo Jesús, que se dió a sí mismo como rescate correspondiente por todos" (1Tim 2;5,6)
Jesús, ni más ni menos que un humano perfecto, llegó a ser un rescate que compensó exactamente por lo que Adán había perdido: el derecho a la vida humana perfecta en la Tierra. Por eso, el apóstol Pablo bien podía llamar a Jesús "el último Adán", y decir en el mismo contexto: "Así como en Adán todos están muriendo, así también en el Cristo todos serán vivificados" (1Cor 15;22,45) La vida humana perfecta de Jesús era el "rescate correspondiente" exigido por la justicia divina... ni más ni menos. Un principio fundamental hasta de la justicia humana es que el precio que se paga debe corresponder con el mal que se haya cometido. :
No obstante, si
Jesús hubiese sido parte de una Deidad trinitaria, el precio de rescate habría
sido infinitamente superior a lo que exigían las propias leyes de Dios. (Ex
21;23-25) (Lv 24;19-21). Quien pecó en Edén fue solo un humano perfecto. Adán,
no Dios. Para que en verdad el rescate estuviera en conformidad con la justicia
de Dios tendría que ser estrictamente equivalente... un humano perfecto,
"el último Adán". Así, pues, cuando Dios envió a Jesús a la Tierra
como rescate, hizo de Jesús lo que
satisfaría la justicia: no que Dios se hiciera carne, no un Hombre-Dios, sino
un hombre perfecto, "inferior a los ángeles" (Hb 2;9), compárese con
(Sl 8;5,6). ¿Cómo podría parte alguna de
una Deidad todopoderosa -Padre, Hijo o espíritu
santo- ser alguna vez inferior a los ángeles? ("¿Debería creer usted en la Trinidad?",
pág 15)
Análisis:
No
ofrece ninguna duda que Cristo, en su naturaleza humana, tenía una naturaleza
inferior a la angélica, y no es
contraria a su supremacía. No fue una necesidad ni una obligación lo que
impulsó a Cristo a hacerse hombre e inferior a los ángeles. Dios no creó el
mundo para los ángeles, sino para los hombres, y en su infinita bondad quiso
redimirlos por "un Hombre".
Cristo,
por tanto, es Dios y hombre. Tiene, pues, dos naturalezas: la divina y la
humana, unidas en una sola persona. Como
Dios es igual al Padre; como hombre es inferior a El. (Véase Jn 14;28)
La
doctrina de los TJ sobre la redención es de que Cristo, creado como un ser
espiritual, pasó, en su encarnación, a ser un hombre perfecto, dando su vida de
hombre perfecto por la vida de otro hombre perfecto (Adán). Este es el precio
del rescate. Y como que lo que se perdió, por el pecado de Adán, fueron las prerrogativas terrenas, la
restauración de éstas será el premio de la Redención. La venida de Cristo no tuvo, pues, por fin principal sino
el establecimiento del justo gobierno teocrático de Jehová que tenía que
apoyarse en su Hijo Fiel, por medio del cual reivindicará su excelso nombre.
Así, pues, una vida por otra vida.
Aparte de que esto sería la ley del Talión que fue precisamente abolida por
Cristo (Mt 5;38-42), aquí de lo que se
trata es de redimir a la humanidad de un pecado cometido por el primer hombre contra el mismísimo Dios. A ningún
hombre, por perfecto que fuera, le sería posible enmendar el desastre cometido, por la simple razón de que
el ofendido traspasa todas las posibilidades humanas y resulta por ello
inalcanzable.
Un
bofetón dado a un compañero se "compensa" con cualquier cosa. El
mismo bofetón dado al alcalde seguramente deberá "compensarse" con
unos días de cárcel. Si el bofetón se da al Rey, los días de cárcel pueden
convertirse en meses o años. Lo más grave que un hombre puede hacer a otro
hombre puede "compensarse"
incluso con la muerte, pero, ¿con qué y cómo pagará el hombre una ofensa hecha
a Dios? El problema no estaba en el
ofensor sino en el ofendido. Y el ofendido era Dios. Sólo un hombre-Dios podía
solucionar este problema. Y así se solucionó por el gran amor de Dios hacia sus
criaturas sacrificándose a sí mismo en
la persona del Hijo, hombre-Dios. (Flp
2;5-11)
Al
decir que Jesús era Dios no se ha querido decir nunca que la naturaleza humana
de Jesús era Dios. No murió su
divinidad, sino solamente su humanidad.
s/TJ:
Relación global de los pasajes de la Biblia en los que –según los TJ- queda demostrado que
Jesucristo no es Dios:
"Realmente para
nosotros hay un solo Dios el Padre, procedente de quien son todas las cosas, y
nosotros para él..." (NM) (1Cor 8;6)
"Respecto a
aquel día y hora nadie sabe, ni los
ángeles de los cielos, ni el Hijo, sino solo el Padre".(NM) (Mt 24;36)
"A Dios ningún
hombre lo ha visto jamás; el dios
unigénito que está en la posición del seno para con el Padre es el que
lo ha explicado" (NM) (Jn 1;18)
"Por eso en respuesta, Jesús pasó a decirles: 'Muy verdaderamente les digo: El Hijo no puede hacer
ni una sola cosa por su propia
iniciativa, sino únicamente lo que ve hacer al Padre.'" (NM) (Jn 5;19)
"He bajado del
cielo para hacer, no la voluntad mía, sino la voluntad del que me ha
enviado". (Jn 6;38) “
“ ¿No es el que
envía mayor que el enviado? (Lc 20;9-16)
Los seguidores de
Jesús siempre lo vieron como siervo sumiso de Dios, no como igual a Dios.
Oraron a Dios acerca de "tu santo
siervo Jesús, a quien has ungido, (...) señales y prodigios por el nombre de tu
santo siervo Jesús" (Hech 4;23,27,30) ("¿Debería creer usted en la trinidad?")
"...Si me amaran se
regocijarían de que prosigo mi camino
al Padre, porque el Padre es mayor que yo" (NM) (Jn 14;28) Otros pasajes similares: (Jn 5;26) (Jn 6;38) (Jn
7;16)
En oración a Dios,
es decir, al Padre, Jesús dijo: "(Tú), el único Dios verdadero". ("La Atalaya" de 15.3.63, pág
171) (Jn 17;3)
Dios nunca ha muerto, Jesús sí ha muerto, demostrando que no es Dios
Los TJ nos recuerdan que se registran en la Biblia diez veces donde Jesús
habla del Padre y le llama
“mi Dios”. Por otra parte Jesús oró al Padre no a sí mismo. Si hubiese
sido el Dios Todopoderoso se habría orado a sí mismo.
" Porque él
tiene que gobernar como rey hasta que Dios haya puesto a todos los enemigos
debajo de sus pies" (NM) (1Cor 15;24-28)
"Pero quiero
que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón la cabeza de la
mujer, y Dios la cabeza de Cristo".
(NM) (1Cor 11;3)
Jesús, era en cuanto
hombre, un poco inferior a los ángeles. Murió, y como redentor no debía superar
al primer hombre perfecto (Adán) Si Jesús fuera Dios en su muerte hubiera
muerto Dios.
La Biblia dice:
"Hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, un hombre, Cristo Jesús, que se
dió a sí mismo como rescate
correspondiente por todos" (1Tim 2;5,6)