jueves, 13 de noviembre de 2014

JESUCRISTO ES DIOS. TERCERA PARTE

CONTINUACIÓN DE LAS PRUEBAS DE LA DIVINIDAD DE JESUCRISTO

Jn 17;10-11

"...Y todo  lo mío es tuyo  y lo tuyo mío,  y yo he sido  glorificado en ellos.   Yo ya  no estoy  en el  mundo; pero  ellos están  en el  mundo, mientras yo voy a  tí.  Padre santo, guarda en tu nombre  a estos que me has dado para que sean uno como nosotros". (NC)

"...Y todas las cosas mías son tuyas y  las tuyas son mías, y yo he sido glorificado entre ellos. Además yo ya no estoy en  el mundo,pero ellos están en el mundo y yo voy a tí. Padre santo, vigílalos por causa de tu propio nombre que  tú me has dado,  para que sean uno así  como lo somos nosotros". (NM)

Jn 17;24

"...porque me amaste antes de  la creación del mundo".(NC)

"...porque me amaste antes de la fundación del mundo".(NM)

Jn 18;37

Dios es rey y Cristo es rey. Comparar con (Sl 24;7-9)

Jn 19;7

"...Respondieron los judíos: Nosotros tenemos  una ley, y, según la ley, debe morir, porque se ha hecho Hijo de Dios". (NC)

"...Le contestaron los judios: "Nosotros tenemos una ley, y según la ley debe morir, porque se hizo Hijo de Dios". (NM)

Jn 20;28

Respondió Tomás  y dijo: ¡Señor mío  y Dios mío!  (NC)

En contestación Tomás le dijo: "¡Mi Señor y mi Dios!" (NM)

s/TJ:

¿Qué se puede decir de que el apóstol Tomás dijera a Jesús: "¡Mi Señor y mi  Dios!", en  Juan  20;28?   Para Tomás,  Jesús  era  como "un  dios", especialmente en las circunstancias milagrosas  que impulsaron a Tomás a expresarse como lo  hizo.  Algunos eruditos sugieren que  es posible que Tomás sencillamente  saliera con  una exclamación emocional  de asombro, hablada a Jesús, pero dirigida a Dios.   Fuera una cosa o la otra, Tomás no pensaba que  Jesús fuera el Dios Todopoderoso, porque  él y los demás apóstoles  sabían que  Jesús nunca  había  afirmado ser  Dios, sino  que enseñó que solo Jehová es "el único Dios verdadero".  (Juan 17;3)

O puede que,  al decir "mi  Dios", Tomás estuviera reconociendo  a Jesús como el Portavoz y Representante de Dios, tal como otros se dirigieron a un  mensajero angelical  como si  él fuera  Jehová (Gn  18;1-5) (Gn  18; 22-33) (Gn 31;11-13) (Gn 32;24-30) (Jc 2;1-5) (Jc 6;11-15) (Gn 13;20-22)

De nuevo,  el contexto  nos ayuda  a entender  esto.  Pocos  días antes, Jesús  ya resucitado  había dicho  a María  Magdalena que  dijera a  los discípulos: "Asciendo a mi  Padre y Padre de ustedes y a  mi Dios y Dios de ustedes".  (Juan  20;17) Aunque Jesús ya había sido  resucitado en la condición de  espíritu poderoso,  Jehová todavía era  su Dios.   Y Jesús siguió refiriéndose a Él como tal hasta en el último libro de la Biblia, después de su glorificación.  (Revelación 1;5,6; 3;2,12)

Solo tres versículos después de la  exclamación de Tomás, en Juan 20;31, la Biblia aclara  más este asunto al declarar: "Estas  han sido escritas para que ustedes crean  que Jesús es el Cristo el Hijo  de Dios", no que fuera el  Dios Todopoderoso.  Y en  este texto se quiso  decir "Hijo" en sentido literal, como cuando se habla de  un padre natural y su hijo, no como si Jesús fuera alguna parte misteriosa de una Deidad trinitaria.

Al dirigirse a Jesús ya resucitado, el apóstol Tomás exclamó: "¡Mi Señor y mi Dios!".  Este relato y otros  fueron "escritos para que creamos que Jesús es el Cristo el Hijo de Dios".  Y Tomás no estaba contradiciendo a Jesús, quien había enviado a  Sus discípulos el mensaje: "Asciendo (...) a mi  Dios y  Dios de  ustedes" (Jn  20;17,30,31) De  modo que  Tomás no pensaba que Jesús fuera el Dios Todopoderoso.

Puede que Tomás se  haya dirigido a Jesús con la  expresión "mi Dios" en el  sentido de  que  Cristo era  "un  dios", aunque  no  "el único  Dios verdadero" (Jn 1;1) (Jn 17;1-3).  O puede que, al decir "mi Dios", Tomás estuviera reconociendo a Jesús como el Portavoz y Representante de Dios, tal como otros  se dirigieron a un mensajero angelical  como si él fuera Jehová (Gn 18;1-5) (Gn 18;22-33) (Gn 31;11-13) (Gn 32; 24-30) (Jc 2;1-5) (Jc 6;11-15) (Jc 13;20-22) ("La Atalaya" de 15 de enero de 1992, pág 23)

"No es  de ningún modo objetable  referirse s Jesús como  "Dios" si esto era lo que Tomás tenía presente" ("Razonamiento a partir de las Escrituras", pág 210)

Análisis:

Cuando Tomás  tuvo prueba visible y sensible de que Jesús habia resucitado  de entre los muertos, exclamó: "¡Mi Señor y mi Dios!".  En los  salmos y en otros pasajes se encuentra este título  dirigido a Dios: "Dios  mío y Señor mío"  (Sl 35;23), "mi Señor, mi Dios" (Sl  38;15).  Curiosamente, los Tj traducen la expresión del (Sl 35): "Oh Dios mío, aun Jehová" y la del (Sl 38): "Oh Jehová, Dios mío" (Véase Biblia en Esperanto)

Los  TJ nos  dan todas  estas  explicaciones sobre  una frase  tan sencilla cuando nos  acaban de aleccionar en el  sentido de "tener cuidado para no leer en estos versículos más de lo que dicen" ("La Atalaya" de 15 de  enero de 1992, pág 22) ¿Y qué  es lo que dicen? pues,  sencillamente, que  Tomás llama  a  Jesús "¡Mi  Señor y  mi Dios!". Es un reconocimiento de Cristo:de quién es Él. Es además lo  que pide el contexto: "Jesús le  dijo: Porque  me has visto has creído; dichosos los que sin ver creyeron" ¿En qué creyó Tomás?. Pues, sencillamente, en que Jesús era "¡Mi Señor  y mi Dios!" No hay más palabras en la conversación.

Esta formulación es uno de los  pasajes del evangelio de Jn, junto con el prólogo y el pasaje (1Jn 5;20), en dónde más explícitamente se proclama la divinidad de Cristo.

La traducción literal  sería: "¡El Señor mío y el  Dios mío!". El artículo  está cargado  de énfasis:  ¡Mi  único Señor  y mi  único Dios!, ¡En esto creyó Tomás!.

Pero, ¿cómo pueden  decir los TJ que Tomás se  dirigió a Jesús con esta expresión en  el sentido de que Cristo era  "un dios" como en (Jn  1;1)?.  Pero,  ¿no  defienden  que la  Palabra  no era  Dios,  precisamente porque en (Jn 1;1) no  lleva el artículo "el", lo que le convierte -según su exégesis- en "un dios"?. En el presente       versículo  sí que  lleva "el",  por lo  tanto -aplicando  la misma exégesis- se está refiriendo a Dios no a "un dios".


Querer  ver  en  esta  expresión enfática  que  Tomás  reconoce  a Jesucristo  como "Portavoz  y  Representante de  Dios", es  cuanto menos anecdótico, ya  que la comparación con  los puntos señalados por los  TJ no tiene  nada que  ver ni en  la situación, ni  en el tiempo.

Comparar con (Sl 35;23)

Jn 20;30-31)

"...Muchas otras señales  hizo Jesús en presencia de  los discípulos que no están escritas en este libro; y estas fueron escritas para que creáis que Jesús es el  Mesías, Hijo de Dios, y para  que creyendo tengáis vida en su nombre". (NC)

"...para que  crean que Jesús es  el Cristo, el  Hijo de Dios, y  que, a causa de creer, tengan vida por medio de su nombre". (NM)

Hech 2;21

"...Y todo el que invocare el nombre del Señor se salvará" (NC)

"...Y todo el que invoque el nombre de Jehová será salvo" (NM)

Primero hemos  de decir que  en el  original griego, se  emplea la palabra "Kurios" =  Señor.  No aparece por ninguna  parte Jehová o Yahvéh.   Esto es  muy  importante, porque  S.Pedro  cita aquí  al profeta Joel (Jl  2;32) quien dice: "...Y todo el  que invocare el nombre de  Yahvéh será  salvo".  Para Joel,  en efecto,  igual que para  los  profetas  en  general,  la  época  mesiánica,  sin  más determinaciones, es  el 'día  de Yhavéh'  (Is 2;12)(Jr  30;7) (Sof 1;14)  (Am 5;18)  (Am  8;9)  (Am 9;11);  pero  en la  terminología cristiana, precisadas ya  más las cosas, esa época es  el 'día del Señor', es el día del retorno glorioso de Cristo en la parusía (Mt 24;6) (1Tes 5;2) (2Tes 1;7-10) (2Tes 2;2) (2Tim 4;8), y es a Cristo a quien Pedro, en la conclusión de su  discurso, aplicará ese título de 'Señor' (Hech 2;36), ni hay otro  nombre, como dirá más  tarde (Hech  4;12), por el cual podamos ser salvos.       Manifestación muy expresiva de la fe de los apóstoles en  la divinidad de su Maestro que consideran como dicho a él lo dicho de Yahvéh.

Hech 16;30-34

"...  Señores,  ¿Qué debo yo hacer  para ser salvo?  Ellos  le dijeron : Cree en  el Señor Jesús y  serás salvo tú  y tu casa.  Le  expusieron la palabra de Dios a él  y a todos los de su casa; y  en aquella hora de la noche los  tomó, los lavó  las heridas, y en  seguida se bautizó  él con todos los suyos.  Subióles  a su casa y les puso la  mesa, y se regocijó con toda la familia de haber creído en Dios".  (NC)

"...y se regocijó mucho  con toda su casa ahora que  había creído a Dios (NM)


En (Hech 16;31): "Ellos dijeron: 'cree en el Señor Jesus y seras salvo  tu y  tu  familia'".   Y en  (Hech  16;34) tres  versículos después: "...se  regocijo con toda  su familia de haber  creido en Dios".

En el versículo 31 se habla de creer en Jesús, en el 34, en Dios.

Hech 20;28

"...Mirad por vosotros  y por todo el rebaño, sobre  el cual el Espíritu Santo os ha  constituído obispos para apacentar la Iglesia  de Dios, que El adquirió con su sangre". (NC)

"...Presten atención a ustedes mismos y  a todo el rebaño, entre el cual el espíritu  santo los ha  nombrado superintendentes, para  pastorear la congregación de Dios, que él compro con la sangre del (Hijo) suyo". (NM)

Rm  9;5

"...los  israelitas...cuyos son  los patriarcas  y de  quienes según  la carne  procede Cristo,  que está  por encima  de todas  las cosas,  Dios
bendito por los siglos, amén". (NC)

"...los israelitas...a  quienes pertenecen los antepasados  y de quienes (provino)  Cristo según  la carne:  Dios,  que está  sobre todos,  (sea) bendito para siempre. Amén". (NM)

Rm 10;12-13

Véase (Hech 2;21)

1Cor  1;23-24

"...mientras que nosotros predicamos  Cristo crucificado, escándalo para los judios, locura  para los gentiles,... mas poder y  sabiduría de Dios para los llamados, ya judíos, ya griegos". (NC)

"...pero nosotros predicamos Cristo fijado en el madero, para los judíos causa de  tropiezo mas para  las naciones necedad;...no obstante  , para los que  son los llamados...Cristo  el poder de  Dios y la  sabiduría de Dios". (NM)

1Cor 8;5-6

"...Porque aunque algunos sean llamados dioses, ya en el cielo, ya en la tierra, de manera que haya muchos dioses y muchos señores, para nosotros no hay más que  un Dios Padre, de quien todo procede  y para quien somos nosotros, y un  solo Señor, Jesucristo, por quien son  todas las cosas y nosotros también". (NC)

"...Porque   aunque    hay   aquellos    que   son    llamdos   "dioses" sea en el  cielo o en la  tierra, así como hay muchos  "dioses" y muchos "señores", realmente para nosotros hay un solo Dios el Padre, procedente de quien son todas  las cosas, y nosotros para El; y  hay un solo Señor, Jesucristo, por medio de quien son todas las cosas, y nosotros por medio de él".  (NM)

s/TJ:

Este versículo  enseña que Jesucristo  no es Dios:  "Hay un solo  Dios y ¿quién es él?  ¡el Padre!.  Entonces, Jesús no es Dios"

Análisis:

Cuando el  TJ emplea  este versículo  para enseñar  que Jesucristo  no  es Dios,  hay un punto débil en  su razonamiento, ya que normalmente se detiene a mitad del versículo. No permitamos  que él se  detenga ahí; hagámosle aplicar  el mismo razonamiento al  resto  del versículo. Entonces  tendremos  que decir: "Hay un solo Señor, y ¿quién es? ¡Jesucristo!. Entonces, el Padre  no es  Señor". Por supuesto, el  Testigo de  jehová no quiere llegar a esta conclusión, porque él siempre habla de Jehová como "Señor". Digámosle que no se puede tener el uno sin el otro. El no  puede hacer que  la primera mitad del versículo excluya a Jesús de ser Dios, sin hacer que la segunda  mitad excluya a Dios de ser Señor.

El hecho es que las Escrituras usan las palabras Dios y Señor de modo intercambiable. A los dioses falsos los llaman "dioses" y "señores". Al Padre se llama Dios y Señor, y  se hace referencia al Hijo  con ambas palabras. El apòstol Tomás    -aunque los  TJ lo niegan- se dirigió  a Jesús como "¡Señor  mío y  Dios mío! (Jn 20;28), repitiendo la misma expresión que leemos en (Sl 35;23-24)

(Sl 35;23-24): "¡Despierta, álzate en favor mío, Dios mío, Señor mío, en mi defensa! ¡Hazme justicia según tu justicia, Señor mío! ¡Dios mío, no triunfen contra  mí!" (NC).  Es curioso con relación a este versículo,  que en la traducción del Nuevo  Mundo de los TJ desaparece la  exclamación ¡Señor mío!. Veamos como lo traducen los TJ: "Levántate, sí, y despierta (para atender) a mi juicio, Oh Dios  mío,  aun Jehová, a mi litigio. Júzgame conforme a tu justicia, oh Jehová Dios mío, y que no se regocijen  ellos sobre mí".  (?)

En (Hb 1;10-12),  Pablo aplica sin más al Hijo  el (Sl 102;26-28): "Tú, Señor, al principio..."

En (Lc 1;43), Isabel dice a María: "¿De dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí?"

La fórmula "Señor  de los señores y Rey de  reyes" es un hebraismo para indicar  el supremos grado  de realeza  y de dominio. Se le aplica a Yhaveh en :(Dt  10;17) (1Tim 6;15) y a Cristo en: (Ap 17;14) (Ap 19;16)

(Ap 17;14);  "Pelearán con  el cordero y  el cordero  los vencerá, porque es el Señor
de los señores y Rey de reyes"

Para los TJ está claro que la expresión "Señor de los señores" se refiere  a Jesucristo:  "En  (Ap 19;11)... Aparece  de nuevo  el caballo blanco  mencionado por primera  vez en (Ap 6;2). De esta manera, el "Rey de reyes y Señor  de los señores" sale  a herir a las naciones y a pisar "el lagar de vino de la cólera de la ira de Dios el Todopoderoso".   'Los reyes de la tierra  y sus ejércitos' se reúnen  en vano  para la  guerra de  Armagedón.  El  jinete del caballo  blanco  completa  su  victoria.   No  queda  nada  de  la organización  terrestre  de Satanás  (Ap  19;12-21)  Pero ¿que  le pasará al  Diablo?  (Ver  (Ap 20;1-6))  ("La cosas  anteriores han pasado" y "La Atalaya" de... pág 360)

(Ap 19;16):  "Tiene sobre  su manto  y sobre  su muslo  escrito su nombre: 'Rey de reyes, Señor de los señores'"

(Ap 22;20) Así termina el Apocalipsis y en consecuencia la Biblia: "¡Ven, Señor Jesús!"

En relación a (Dt 10;17) (Sl 136; 1-4) Véase (Ap 17;14)

2Cor 1;7,8

La  segunda  venida  de  Cristo  será "el  día  de  nuestro  Señor Jesucristo" y "el día de Jehová" (2Pe 3;12)

2Cor 4;4

Ver (Heb 1;2-3)

2Cor 5;10

Ver (Mt 25;31-46)

(Ef 5;5)

Ver (Mt 6;9-10)

(Fl 2;6-7)

"...Cristo  Jesús, quien,  existiendo en  la  forma de  Dios, no  reputó codiciable tesoro mantenerse  igual a Dios, antes se  anonadó tomando la forma de siervo y haciéndose semejante a los hombres..." (NC)

"...Cristo Jesús,  quien, aunque  existía en  la forma  de Dios,  no dió consideración a  un arrebatamiento ,  a saber,  que debiera ser  igual a Dios.  No, antes bien se despojó a sí mismo y tomó la forma de esclavo y vino a estar en la semejanza de los hombres..." (NM)

s/TJ:

En  (Flp 2;6)  la versión  católica Scío  de San  Miguel (Sció)  dice de Jesús: "Que siendo  en forma de Dios,  no tuvo por usurpación  el ser él igual a Dios".  La Versión Reina-Valera de 1904 dice: "El cual siendo en forma de  Dios, no tuvo por  rapiña ser igual a  Dios".  Algunos todavía usan versiones que presentan lecturas  semejantes para apoyar la idea de que Jesús era  igual a Dios.  Pero note cómo  vierten otras traducciones ese versículo:

1869:  "quien, estando  en la  forma de  Dios, no  consideró como  para procurarse  ávidamente  el  estar  en   igualdad  con  Dios"  (The  New Testament, por G.R.Noyes).

1965: "Él -¡en  verdad de naturaleza divina!-  nunca desplegó confianza en  sí mismo  haciéndose igual  a  Dios" (Das  Neue Testament,  edición revisada, por Friedrich Pfäfflin).

1968:  "quien, aunque  estaba en  la forma  de Dios,  no consideró  que debería  hacer  suyo  ávidamente  el  ser  igual  a  Dios"  (La  Bibbia Concordata).

1972: "quien, a pesar  de tener la forma de Dios,  no reputó como botín (condiciable) ser igual a Dios" (Versión Nácar-Colunga).

1976: "Él  siempre tuvo la  naturaleza de Dios,  pero no pensó  que por fuerza debería tratar  de llegar a ser igual a  Dios " (Today's English Version).

1985: "Quien, estando en la forma de Dios, no consideró la igualdad con
 Dios algo que debería asir ávidamente" (The New Jerusalem Bible).

1987: "quien, aunque existía en la  forma de Dios, no dio consideración a una usurpación,  a saber, que  debiera ser igual a  Dios" (Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras).

Sin embargo,  algunos alegan que aun  estas versiones más exactas  dan a entender que

1) Jesús ya tenía igualdad, pero no quería retenerla, o que

2) No tenía que asirse ávidamente de la igualdad porque ya la tenía.

A este respecto, Ralph Martin, en The Epistle of Paul to the Philippians (La epístola de Pablo a los  Filipenses), dice sobre el griego original: "Sin  embargo,  es  cuestionable  el  que el  sentido  del  verbo  pueda deslizarse de  su verdadero  significado de 'apoderarse  de', 'arrebatar violentamente' al  de 'tener firmemente asido'".   The Expositor's Greek Testament (El Testamento Griego del expositor) dice también: "No podemos hallar ningún pasaje  en que (har-pá-zo) o alguna  derivación suya tenga el sentido  de 'tener  en posesión' o  'retener'.  Parece  que significa invariablemente 'apoderarse de', 'arrebatar violentamente'.  Por eso, no es permisible  deslizarse del verdadero  sentido de 'asir  ávidamente' a uno que es totalmente diferente: 'tener firmemente asido'".

Por lo anterior es patente que los traductores de versiones como la Scío y la Valera doblan  las reglas para apoyar fines  trinitarios.  Lejos de decir que Jesús pensó que era apropiado ser igual a Dios, lo que dice en griego  en   Filipenses  2;6,  cuando  se   lee  objetivamente,  muestra precisamente lo contrario, que Jesús no pensó que fuera apropiado.

El contexto de los versículos circundantes (3-5, 7, 8, Scío) aclara cómo debe  entenderse el  versículo 6.   A  los Filipenses  se les  aconsejó: "Humildad,  teniendo cada  uno por  superiores á  los otros".   Entonces Pablo emplea a Cristo como el  ejemplo sobresaliente de esta actitud: "Y el mismo sentimiento haya en  vosotros, que hubo también en Jesucristo". ¿Qué "sentimiento"?  ¿El de 'no tener  por usurpación ser igual a Dios'? No, ¡eso sería precisamento lo contrario del punto que se comunica!  Más bien,  Jesús,  quien 'tuvo  a  Dios  como  su superior',  nunca  'asiría ávidamente la igualdad con Dios'; en vez de eso, "se humilló a sí mismo, hecho obediente hasta la muerte".

Sin duda, eso no puede  estar refiriéndose  a ninguna  parte del  Dios Todopoderoso.  Se refería a Jesucristo, quien sirvió perfectamente para ilustrar el punto de Pablo aquí, a saber, la importancia de la humildad y de desplegar obediencia al Superior y Creador de uno, Jehová Dios. ("¿Debería creer usted en la trinidad?") ("Vida eterna en libertad d e los hijos de Dios", pág 73 y ss)

Análisis:

Para exhortar a los filipenses a la humildad (Flp 2;3), Pablo cita el ejemplo de Cristo, repitiendo  un himno de la Iglesia primitiva que canta  su humillación y  su consiguiente exaltación.   En este himno, de gran  importancia teológica, se ve la  persona de Cristo en tres momentos sucesivos:

1)    ANTES DE LA ENCARNACION: Cristo ya existe como Hijo de Dios, y  como tal  está en  la "forma  de Dios",  o sea, posee  toda  la  gloria  que corresponde  a  la  inmensa grandeza  de   Dios.   (Los   TJ  escriben   "Dios"  con mayúscula).  Aquí  "forma" no  se refiere  a naturaleza, sino a sus atributos, a su gloria.
2)    EN LA ENCARNACION: El Hijo de Dios, sin dejar de ser el Hijo de Dios manteniendo, por  tanto, su  naturaleza divina- toma la naturaleza humana.  Pero no exige que la humanidad que  ha asumido adopte  la "forma de  Dios", o sea,  la gloria  que le  corresponde al  ser el  Hijo de Dios.  Cristo renuncia  a esta gloria -se  despoja de la forma de Dios"- aceptando,  en su humanidad, adoptar la "forma de esclavo" haciéndose en todo semejante a los demás hombres, excepto en el pecado (Hb  4;15).  Hasta permitió recibir de los hombres ultrajes y finalmente la muerte en  cruz. La "forma de  esclavo" no implica en este caso un estado social de esclavitud, sino de  sujeción (Flp 1;1) (Rom 1;1) en el  sentido religioso de dependencia respecto de Dios.

3)    DESPUES DE LA RESURRECCION: Dios ha exaltado a Jesús, haciendo   brillar  en su humanidad glorificada el esplendor de la gloria divina, que tenía antes  de su encarnación.

En la  interpretación de los  TJ a todo este  pasaje, no hay lección  ni de  amor ni  de humildad. Dios dispone entregar a su Hijo  a los hombres (a su Hijo que es un ser creado).  Los TJ  nos  explican,  basándose en  el pasaje que  examinamos, que el Hijo -que es "un dios"- tuvo -podríamos decir- un  mal pensamiento: "que debiera ser igual a Dios"- Pero  no; desiste de ello, se despoja de su divinidad menor y  se hace "totalmente humano" (Jn 1;14). O sea, de una naturaleza divina (de "un dios"), pasa a tener una naturaleza puramente humana, sin un átomo de su anterior  divinidad. Si acaso, la lección será de obediencia o de fe, como en el caso de Abraham (Aunque en el caso de Jesús un poco a regañadientes).

En la  interpretación de  la IC, sí  que hay  lección de humildad, que  de eso  se trata  ¡Y qué  lección!.  Dios dispone  entregar a  su HIjo  a los  hombres (a  su Hijo unigénito y por tanto de su misma naturaleza). El Hijo que está revestido  de la gloria divina no  exige que la humanidad que ha asumido esté revestida  de tal gloria, sino que despojándose de ella, la cambia –podríamos decir- por un revestimiento de esclavo, que incluso le lleva a la muerte. Jesucristo, que sigue  teniendo la naturaleza de Dios, toma, asimismo, la naturaleza humana y ésta en la forma más humilde posible, en la de siervo.

Flp 2;11

"...y toda lengua  confiese que Jesucristo es Señor para  gloria de Dios Padre" (NC)

"...y reconozca  abiertamente toda lengua  que Jesucristo es  Señor para gloria de Dios el Padre" (NM)

Col 1;13-15

Ver: (Heb 1;2-3)

Col 1;15-17

"El es la imagen de Dios invisible, primogénito de toda criatura; porque en El  fueron creadas  todas las  cosas del  cielo y  de la  tierra, las visibles   y  las   invisibles,  los   tronos,  las   dominaciones,  los principados, las  potestades; todo fue creado  por El y para  El.  El es antes que todo y todo susbsiste en El." (NC)

"El es la imagen del Dios  invisible, el primogénito de toda la creación porque por  medio de él  todas (las otras)  cosas fueron creadas  en los cielos y sobre la tierra, las  cosas visibles y las cosas invisibles, no importa que sean tronos, o  señoríos, o gobiernos, o autoridades.  Todas (las otras) cosas han sido creadas mediante él y para él.  Tambien él es antes de  todas (las otras) cosas  y por medio  de él se hizo  que todas (las otras) cosas existieran" (NM)

s/TJ:

Ciertamente  la  Palabra o  el  Verbo  o Logos  fue  el  principal o  el primogénito  entre todos  los ángeles  a quienes  las Escritura  Hebreas llaman elohim o "dioses".
("La Atalaya" del 15.3.63, pág 185)

A Jesucristo...tambien  se le  llama  el "primogénito"  de Dios..   Esto significa que  su creación  tuvo lugar  antes de la  de todos  los demás hijos celestiales de Dios.
("Usted puede vivir para siempre...",pág 58)

Dios,  su Padre,  lo usó  al traer  a la  existencia a  todas las  demás criaturas. ("La Atalaya" del 15.3.63, pág 185)

Jesús, en  su existencia en los  cielos, era el "Primogénito  de toda la creación" (Col  1;15).  Fue "el  principio de  la creación de  Dios" (Ap 3;14,  según la  versión  católica de  Straubinger.   No sería  correcto interpretar que "principio"  (griego: arkjé) significa que  Jesús fue el 'principiador' de la  creación divina.  Juan, en  sus escritos bíblicos, usa varias formas de la palabra griega  arkjé más de 20 veces, y siempre tienen el  significado común de  "principio".  Sí, Jesús fue  creado por Dios como el principio de la creación invisible de Dios.

Note la  relación estrecha que hay  entre esas referencias al  origen de Jesús y las expresiones de la "Sabiduría" figurativa en el libro bíblico de Proverbios:  "Yahvéh me creó,  primicia de  su camino, antes  que sus obras más antiguas...  Antes que  los montes fuesen asentados, antes que las colinas,  fui engendrada... No había  hecho aún  la tierra  ni los campos, ni el polvo primordial del orbe" (Pr 8;22-26).  Aunque se usa el término "Sabiduría" para  personificar a  aquel a  quien Dios  creó, la mayoría  de  los eruditos  concuerda  en  que  es realmente  una  figura retórica  para  aludir a  Jesús  como  criatura  celestial antes  de  su existencia humana.

Jesús, como la "Sabiduría" antes de que fuera humano,  pasa a decir que "yo estaba allí (con Dios),  como arquitecto" (Pr 8;30).  En conformidad con ese papel de  arquitecto u obrero maestro -"artífice", BC; "aprendiz", Nueva Biblia Española (NBE)- que trabajaba con  Dios, (Col 1;16) dice de Jesús  que "por medio de él, Dios creó todo lo que hay en el cielo y en la tierra" (Versión Popular (VP)).

De modo que  fue por medio de  este obrero maestro, su  socio menor, por decirlo así, como el Dios Todopoderoso  creó todo lo demás. La Biblia resume este  asunto así: "Para nosotros no hay sino un solo Dios, el Padre, de quien vienen todas las cosas, (...) y un solo Señor, Jesucristo, por quien son todas las cosas". (1 Cor 8;6)

Sin  duda, fue  a este  obrero maestro  a quien  Dios dijo:  "Hagamos al hombre  a  nuestra imagen"  (Gn  1;26).   Algunos  han alegado  que  las palabras "hagamos" y  "nuestra" en esta expresión  indican una Trinidad. Pero si alguien dijera: 'Hagamos  algo para nosotros', normalmente nadie entendería que dentro del que hablara hubiera varias personas combinadas en  una sola.   Lo que  se quiere  decir es  simplemente que  dos o  más personas van a  trabajar juntas en algo.  Así, también,  cuando Dios usó "hagamos" y "nuestra", sencillamente estaba  hablando a otra persona, su primera creación  celestial, el obrero  maestro, Jesús antes de  su vida como humano. ("¿Debería creer usted en la trinidad?", pág 14)

Análisis:

Comparar con (Neh 9;6).  Ver (Hb 1;3)

Los TJ dan por sentada la creación del Verbo, aunque las Sagradas Escrituras no  nos lo han  contado. Y basándose en  este supuesto van interpretando  todos los  pasajes que tiene  que ver  con este acontecimiento.

Pablo en  (Col  1;15-20) hace  varias afirmaciones  capitales: "primogénito  de toda  criatura...en El  fueron creadas  todas las cosas de cielo  y tierra, visibles e  invisibles...todo creado por El y para El... es antes que  todo y todo subsiste en El".  Aunque no todas las expresiones del apóstol son fáciles de interpretar, y del  significado  concreto  de  algunas cabe  discusión,  la  idea general es clara:  Cristo está por encima de toda  la creación, en cuyo origen ha influido y a la que sigue dando consistencia.

Cuando el  apóstol habla de  "primogénito de toda  criatura" creen algunos que se está aludiendo  a la preexistencia de Cristo, dando al  término "primogénito"  su valor etimológico de anteriormente engendrado; otros, tomando el término "primogénito" en sentido más bien histórico y jurídico, creen  que se alude a su preeminencia respecto  de todas  las criaturas, cual la tiene el  primogénito respecto de sus hermanos. Lo más probable es que haya que juntar los dos  aspectos.  Sabemos,  en efecto, que  entre los  judíos el "primogénito" tenía  la primacía de dignidad  como consecuencia de su primacía o prioridad en el tiempo.  Lo mismo diría San Pablo de Cristo:  prioridad temporal  respecto  de todas  las criaturas  y, consiguientemente, primacía o mayorazgo respecto de todas ellas.

Lo que ciertamente  debe excluirse es que Cristo, por  el hecho de ser considerado,  como "primogénito  de todas criatura", deba ser incluido entre las criaturas.   Absolutamente hablando, la expresión podría ser entendida de ese modo, al igual que cuando se le llama "primogénito de entre los muertos" (Col 1;18) o "primicia de los  que han  muerto" (1Cor 15;20-24)  o el  "primogénito entre muchos  hermanos"  (Rom  8;29).   

Pero esa interpretación queda excluida hasta la evidencia, en este versículo,  por las  afirmaciones que  siguen, cuando  se dice  de Cristo que es el "primogénito" "porque  todo fue creado en El, por El y para El", y que es "antes que todo, y  todo subsiste en El". La  especificación "cosas del cielo y de  la tierra, visibles e invisibles", etc.  tratando de recalcar  que nada queda  fuera del influjo  de Cristo,  da todavía  más fuerza  al argumento. Todas estas  expresiones demuestran  claramente  que Cristo  está en  un rango único, fuera de la serie de criaturas.

Los TJ al aceptar como una idea previa personal, sin ninguna base, que el Verbo  es una creación de Dios, interpretan  este pasaje de S. Pablo -como los antiguos arrianos- en el sentido que Jesús es la  primera de las cosas  creadas  por Dios  viéndose forzados a rectificar los pasajes posteriores añadiendo palabras y corchetes por todas partes, como vemos al  principio de este tema al exponer los TJ la traducción del pasaje correspondiente, según NM.

Creo  que está  mucho  más  acorde con  la  Palabra  de Dios  que, teniendo en cuenta  todo el contexto, se le de  a "primogénito" el significado que mejor se ajusta al mismo.  Y así, sin ninguna idea previa personal, interpretando "primogénito"  en el sentido que ya le daba el pueblo judio de primacía de dignidad, como consecuencia de su primacía  o prioridad en el tiempo, convirtiéndose por ello en  el heredero,  el texto  y el  contexto cuadran  sin tener  que forzar interpretaciones ni añadir  palabras al texto inspirado por Dios.

Y, además, adquieren todo su sentido las expresiones siguientes:

(Col 1;16): "Todo fue creado por El y para El"
(Heb 1;2): "Nos  habló por su Hijo a quien  constituyó heredero de todo"
(Rom 11;36): "Porque de El, por El y para El son todas las cosas"

Por  otra parte,  la Palabra o Verbo o Logos no fue "usado"- expresión de los TJ- para traer  a la existencia a todas las demás criaturas. Por la Palabra, Dios  creo todas  las creaturas,  no todas las demás.  (Véase relación de pasajes más abajo).

Por lo tanto, o el Verbo se creo  a sí mismo o el  Verbo no entra dentro de la especie de cosa  creada. Si a "primogénito" se le da la correcta interpretación entonces adquieren su verdadero sentido todos los pasajes bíblicos que hemos señalado, sin tener que echar mano de los retoques y de  los "corchetes".  Como dice (Pr 30;5,6)       : "...No añadas nada a sus palabras, para que no te censure y para  que no  se te tenga que  demostrar mentiroso", o  bien, como dice ("La  Atalaya" del  8.7.65,  pág.  5)"¿Es  honrado que  simples traductores cambien lo que escribió el escritor original  de una obra, a fin de insertar en ella sus propias ideas personales?".       Ver (1Cor 15;25-28) y (Ap 3;14)

Los TJ en  los diversos pasajes del  NT en que se  habla de "todas las  cosas"  con  relación  al Hijo  traducen  siguiendo  diversos criterios, veamos:

        Jn 1;3                               "Todas las cosas"
        1Cor 8;6                           "Todas las cosas"
        1Cor 15;25-28                  "Todas las cosas"
        Mt 11;27                          "Todas las cosas"
        Hb 1;2                              "Todas las cosas"
        Hb 1;3                              "Todas las cosas"
        Hb 2;8                              "Todas las cosas"
        Hb 2;10                            "Todas las cosas"
        Flp 3;21                            "Todas las cosas"
       Col 1;16,17                        "Todas las (demás) cosas" (Con corchetes) 
       Col 1;20                             "Todas las (demás cosas" (Con corchetes) 
       Rm 8;32                            "Todas las otras cosas (Sin corchetes)
Aparte  de  estos  pasajes,  se emplea  la  misma  expresión  pero referida a Dios:

        Rm 11;36                  "Todas las cosas" lógicamente
        Ef 1;10                      "Todas las cosas" lógicamente
        Ef 3;9                        "Todas las cosas" lógicamente
       Ap 21;6                      "He aquí que hago nuevas todas las cosas"    ( ¿También al Hijo?  )

El Padre  y el  Hijo están  íntimamente ligados en  el acto  de ls creación de tal modo  que sólo Dios es el autor  de la misma (1Cor 8;6) (Is  44;24) (Rom  11;36) (Hech 17;23-24)  (Gn 1;1)  (Heb 3;4) (Sal 102;26) (Sal 146;5-6) (Jer 27;5) (Eclo 43;37).

Por otra parte, según la idea que de la Encarnación tienen los TJ, según  la  cual,  el  Verbo, sencillamente,  se  hizo  enteramente humano, ("La  Atalaya" del  15.1.92, pág 21),  dejando de  ser "un dios", no permite atribuir a Cristo expresiones que se refieren al Verbo ya que Cristo era un ser totalmente distinto al Verbo.

"Es la imagen de Dios invisible"

Al considerar a Jesucristo como imagen de Dios no podemos concebir si no una imagen en todo igual a la perfección de Dios Padre.

Imagen  quiere   decir  semejanza  y  derivación. No  basta  la semejanza, ya que tiene que darse también relación de la imagen al prototipo (el  original) del que  ella es resultante. Dos huevos son semejantes entre  sí; sin embargo, el uno no  es la imagen del otro, por no  haber  entre  ellos  relación   de  origen. Por consiguiente,  el concepto de imagen implica reproducción del arquetipo; entre ambos ha de haber relación de origen.

Para expresar la  imperfección de la imagen de Dios  en el hombre, no  sólo se  dice que es imagen, sino  que es  "a imagen",  para designar  un cierto  movimiento que  tiende a  la perfección.  En cambio del Hijo no puede  decirse que  sea "a imagen",  porque es imagen perfecta del Padre.

En consonancia total con ( Rom  11;36) en donde dirigido a Dios se dice: "Porque de El, por El y para El son todas las cosas" (NC)

Comparar con (Is 40;28) Ver (Jn 1;3)

Col 2;9

"...Pues   en  Cristo   habita  toda   la  plenitud   de  la   divinidad corporalmente" (NC)

"...porque  es en  él  que mora  corporalmente toda  la  plenitud de  la cualidad divina" (NM)

Los TJ cambian el mensaje de este versículo al traducirlo: "Porque es en  él que mora corporalmente  toda la plenitud de  la cualidad divina".  Sin embargo, su Traducción  del Nuevo Mundo (con notas a pie de página)  y la versión interlineal de su Biblia admiten que la palabra griega que traducen como "cualidad divina" literalmente  significa "deidad".

1Tim 1;12-17

"...Gracias  doy a  nuestro Señor  Cristo Jesús,  que me  fortaleció, de haberme juzgado  fiel al confiarme el  ministerio a mí, que  primero fui blasfemo y perseguidor violento, mas fui recibido a misericordia, porque lo hacia por  ignorancia en mi incredulidad; y sobreabundó  la gracia de nuestro Señor  con la  fe y la  caridad en Cristo  Jesús.  Cierto  es, y digno de  ser por todos  recibido, que Cristo  Jesús vino al  mundo para salvar a los pecadores,  de los cuales yo soy el  primero.  Mas por esto conseguí  la   misericordia,  para  que  en   mí  primeramente  mostrase Jesucristo toda su  longanimidad y sirviera de ejemplo a  los que habían de creer  en El para  la vida eterna.  Al  Rey de los  siglos, inmortal, invisible,  único Dios,  el honor  y  la gloria  por los  siglos de  los siglos.  Amén".  (NC)

"...Los TJ traducen  en  el  mismo  sentido la primera  parte, terminando... Ahora  al Rey de la eternidad, incorruptible,  invisible, (el) único Dios, sea honra y gloria para siempre jamás.  Amén".  (NM)

s/TJ:

Pablo nos quiere enseñar que sólo Dios es inmortal. Por lo tanto todos los  hombres no podrán poseer "almas inmortales" en virtud de su naturaleza humana. ("Sea dios veraz", pág.  70).

Análisis:

Pablo nos dice que Dios  es el único ser inmortal en cuanto  ni ha recibido la inmortalidad  de nadie, como ser eterno sin principio y sin  fin, e increado.  No así nosotros, a quienes  nos ha sido  dada; que  en cierto momento,  empezamos a existir.  Según (Lc 18;19) no  habría tampoco ningún hombre bueno. El soberano era  un rey subalterno investido por  el emperador con el poder local. Al precisar que es soberano único, está indicando claramente  que  es  soberano  universal y  monarca  supremo. La fórmula "Rey  de Reyes" y "Señor  de los Señores" es  un hebraismo para indicar el supremo gardo de realiza y de dominio.

Eran títulos que convenían tanto a la realeza como a la divinidad, y  desde que  el  culto  de los  emperadores  se  extendió por el imperio, solían ir, sacrílegamente unidos a personajes imperiales. Así Nerón, se llama "Señor de  todo el mundo"; a  Domiciano se le aclama: "Señor  y Dios nuestro". En (1 Tim 1;17) Pablo llama a Dios  inmortal;  en (6;16), en  oposición  a esos  príncipes  que quieren  arrogarse  la  divinidad, subraya  que "sólo  Dios  es inmortal".

El alma es inmortal, no puede permanecer muerta eternamente, como dicen los  TJ de los  impíos, porque al fin "la muerte no existirá más" (Ap. 21;4) (Véase (Ez 18;4) y (Rom.  2;7) ).

Véase también:(1Tim 6;16)

1Tim 6;14-16

Los TJ  nos dicen en  ("La Atalaya"  de 1.12.59, pág  720-721) que estos versículos están referidos a Jesucristo. Si esto fuera así claramente  los  TJ estarían  aceptando  que Jesucristo es Dios, pero.. precisamente estos versículos  no se refieren a Jesucristo, sino a Dios.

2Tim 4;1

Ver (Mt 25;31-46)

Tito 2;13-14

"… aguardando la  bienaventurada esperanza y la  aparición gloriosa del gran Dios y Salvador nuestro, Cristo  jesús, que se entregó por nosotros para rescatarnos de toda iniquidad..." (NC)

"...mientras aguardamos  la feliz esperanza y  la gloriosa manifestación del gran Dios y del Salvador nuestro Cristo Jesús, que se dió a sí mismo por nosotros para librarnos de toda clase de desafuero...." (NM)

s/TJ:

"del gran Dios" y "del Salvador nuestro" son dos personas diferentes.

Análisis:

Comparar con (Is 43;3) (Os 13;4)

Los TJ, en contra  de lo que dicen en su  prólogo a la "Traducción del Nuevo Mundo  de las Escrituras Griegas Cristianas" : "Se hace el  esfuerzo de  traducir el  texto  griego del modo más literal posible. Por eso cuando se introducen palabras cosistentes con el contexto  para  hacer  la  traducción  clara  y  comprensible,  se encierran las palabras insertadas entre corchetes." En el pasaje que estamos revisando, los TJ añaden "del" entre "y" y "Salvador", cambiando totalmente  el sentido  de la expresión  y lo  hacen sin insertarlos  entre corchetes. Hecho que  por la importancia del tema y por las veces que en otros casos se repite en la traducción del NM no puede considerarse como de simple olvido.

Este mismo procedimiento por parte de los TJ se repite en (Jn 1;1) (Jn 10;33)

En este pasaje se da un neta afirmación de la divinidad de Jesucristo pues ambos nombres "Dios" y "Salvador" se aplican a la misma persona, dado  que llevan el mismo y único artículo, el que precede al adjetivo "gran": “el gran Dios y Salvador  nuestro, Cristo Jesús...." (Véase texto griego en  "Biblia Comentada", VI, pág 713, de la BAC) Hay que tener en cuenta que, como en (Rm 9;5), aquí no  se trata  de comas  o puntos,  ya que  no figuran  en los antiguos escritos bíblicos.

Por otra parte, Pablo no habla nunca de la venida  gloriosa del Padre en la parusía, sino sólo  de la de Cristo:  (Col 3;4) (2Tes 2;8) (1Tim 6;14) (2Tim 4;1)(2Tim 4;8).  Así también en  el resto del NT (Mt  25;31)(1Pe 4;13) ni creo  que los TJ la  acepten en su doctrina.

Finalmente debe  tenerse en cuenta que  el título de gran  Dios no sólo se daba a las grandes divinidades (Zeus, Artemisa, etc.) sino también al emperador  divinizado. Esta es una razón que  pudo inducir a S. Pablo a dar a Cristo, ese título que había suplantado la religión imperial.

Heb 1;2-3

"...últimamente,  en  estos  días,  nos  habló  por  su  Hijo,  a  quién constituyó heredero  de todo, por  quien también  hizo el mundo;  y que, siendo el esplendor de  su gloria y la imagen de su  substancia y el que con su poderosa palabra sustenta todas las cosas...”(NC)

En consonancia con  (2 Cor 4;4) “...Cristo, que es  imagen de Dios”. (NC) y  con (Col 1;13-15) “...El  Padre nos libró del  poder de las tinieblas y  nos trasladó al reino  del Hijo de su  amor, en quien tenemos  la redención  y la  remisión de  los pecados;  que es  la imagen de Dios invisible, primogénito de toda criatura...” (NC)

En relación a (1Jn 1;5) “...Este es el mensaje que de El hemos oído, y  os anunciamos  que Dios es luz y que en El no hay tiniebla alguna”. (NC) Y también (1 Tim 6;16)  y  (Sl 104;1,2) Otros versículos: (2Sam 22;29) (Is 60;19,20) (Sab 7;26) (Mt 17;5)

Comparar con (Col 1;17)

“...El es el reflejo de (su) gloria y la representación exacta de su mismo ser...“ (NM)
“...Cristo que es la imagen de Dios...” (NM)
“...El es la imagen del Dios  invisible, el primogénito de toda la creación...” (NM)
“...Y  éste es  el mensaje  que  hemos oído  de él  y les  estamos anunciando a ustedes: que Dios es luz y no hay oscuridad alguna en unión con él” (NM)

Si Dios  es luz (1Jn 1;5) y  va acompañado de luz,  como con frecuencia se le describe en el  AT (Ex 24;17) (Sal 49;3) (103;2).

El Hijo es el resplandor de esa luz del  Padre.  El resplandor va  siempre  unido  a  la  luz  y procede  de  ella, y ésta  siempre  necesariamente produce el resplandor. Así el Padre necesariamente produce al Hijo, y éste siempre procede de El y está unido con El. Con lo cual se indica la eterna conssutancialidad de estas personas divinas,  señalada también con el participio  presente y permanente: siendo.

La misma idea se expresa en lo siguiente:"El Hijo es marce de la substancia del Padre". Marca designa la señal  o figura grabada, que es como  una reproducción del objeto, la imprenta que deja su sello, etc. Representa los rasgos distintivos  y característicos de este objeto; es su marca.

Heb 1;5

"...¿Pues a cual  de los ángeles dijo  alguna vez: "Tú eres  mi Hijo, yo te he engendrado hoy" (NC)

"...Por ejemplo, ¿a cual de los ángeles  dijo él alguna vez: "Tú eres mi Hijo, yo, hoy, yo he llegado a ser tu padre" (NM)

Heb 1;6

"...Y cuando de nuevo  introduce a  su Primogénito en el mundo, dice:"Adórenle todos los ángeles de Dios". (NC) En relación con (Mt 4;10) "Díjole entonces Jesús :  "Apártate, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás ..." (NC)

"...Pero  cuando  introduce de  nuevo  a  su  Primogénito en  la  tierra habitada, dice:  "Y que  todos los  ángeles de Dios  le adoren"  (NM) En relación  con (Mt  4;10) "...Entonces  Jesús le  dijo: "¡Vete,  Satanás! Porque está escrito: Es a Jehová tu Dios que tienes que adorar..." (NM)

s/TJ:

Algunas traducciones  de (Hb 1;6)  dicen: "Adórenle (a Jesús)  todos los ángeles de  Dios" (Versión  Reina -Valera,  1977; Biblia  de Jerusalén). Por lo visto  el apóstol Pablo citó  de la Septuaginta, que  dice en (Sl 97;7): "Adoradlo (a Dios) todos vosotros Sus ángeles" (C.  Thomson).

La palabra griega pro-sky-né-o, que se vierte "adórenle" o "adoradlo" se usa  en (Sl  97;7)  en la  Septuaginta para  verter  un término  hebreo, scha-jáh, que significa  "inclinarse" o "postrarse".  Este  puede ser un acto aceptable de respeto a humanos.  (Gn 23;7) (1Sam 24;8) (2Re 2;15) O puede relacionarse  con la adoración del  Dios verdadero o la  que se da erróneamente a dioses falsos.  (Ex 23;24) (24;1) (34;14) (Dt 8;19).

Por  lo  general  pro-sky-né-o  como acto  hacia  Jesús  corresponde  al homenaje  que se  rinde a  reyes y  a otras  personas.  (Compárense  (Mt 2;2,8) (8;2)  (9;18) (15;25) (20;20)  con (1Sam 25;23,24) (2Sam 14;4-7) (1Re 1;16) (2Re 4;36,37) A menudo se hace patente que a Jesús no se le rinde  homenaje como  a Dios,  sino como  al "Hijo  de Dios" o como al mesiánico "Hijo del hombre" (Mt 14;32,33) (Lc 24;50-52) (Jn 9; 35-38).

(Hb 1;6) tiene  que ver con la  posición que Jesús ocupa  bajo Dios (Flp 2;9-11)

Otras traducciones vierten pro-sky-né-o,  así: "dénle  homenaje" (Pablo Besson), "le rindan homenaje" (Traducción del Nuevo Mundo) o "ríndanle homenaje" (Schonfield). Si alguien prefiere que el término se traduzca "adórenle", tal adoración es relativa, pues Jesús dijo a Satanás: "Es a Jehová tu Dios  a quien tienes que adorar (una  forma de pro-sky-né-o, y es sólo a él a quien tienes que rendir servicio sagrado" (Mt 4;8-10)

Aunque (Sl 97;7), donde se habla de adorar a Dios, se aplica a Cristo en (Hb 1;6), Pablo había mostrado que Jesús ya resucitado es "el reflejo de su gloria (la de  Dios) y la representación exacta de  su mismo ser" (Hb 1;1-3).  Por eso,  cualquier "adoración" que los ángeles den  al Hijo de Dios es relativa y se dirige mediante  él a Jehová. parte de Dios.  ("La Atalaya" 15 de enero de 1992, pág 23)

Análisis:

En la traducción "Y nuevamente dice Dios", parece, en efecto, lo más natural referir   las palabras introductorias al "dice" como fórmula que repite la expresión del       (v.5). Así con muchos intérpretes. Otros, sin embargo, las refieren a "introduce" parece que también NC (así lo hacen los TJ en su versión del Nuevo Mundo, pensando  en una nueva venida de Cristo o parusía, distinta de la primera, en la cual sería adorado por los ángeles) (Véase traducción al esperanto, dónde dice "Kaj       ankoraû, kiam li enkondukas la unuenaskiton en la mondon...")

Pero la  introducción del Primogénito en el mundo, en  la Tierra, tuvo lugar en la Encarnación. Desde entonces tienen que adorar a Cristo hombre  todos los ángeles,  porque la humanidad de Cristo, como unida hipostáticamente al Verbo, merece honores divinos, y a ella se le tributa culto de latría.

Todo el razonamiento de los TJ no tiene base si  tiene  que interpretarse que estas palabras se refieren a la Encarnación y no a la Parusía.

Heb 1;8

"...Pero al Hijo: "Tu trono, ¡oh Dios!, subsistirá por los siglos de los siglos...".  (NC)

"...Pero con respecto al Hijo: "Dios es tu trono para siempre y cetro de rectitud es (el) cetro de tu reino (NM) ...Dios es tu trono hasta tiempo indefinido, aún para siempre (NM)

Análisis:

Se  observa que  el Padre  llama al  Hijo "Dios"  : "Tu  trono, oh Dios..." (Versión  Reina Valera).   Si el Padre  dice al  Hijo "Oh Dios", no  deja por ello de  ser Dios.  Se registran  en la Biblia diez  veces donde  Jesús  habla  al Padre  y  le  dice "mi  Dios", tampoco,  por tanto,  dejando de  ser Dios.   (No existe  un total consenso de los eruditos sobre la traducción de (Hb 1;8).  Algunos prefieren una traducción como la de los TJ "Dios es tu trono".  El problema con esta traducción es que no es natural, nadie se sienta en Dios y el  concepto del trono de Dios está  muy definido en las Escrituras. Por  ello,  la  mayoría  de  los  eruditos  prefiere  traducirlo con el vocativo: "tu trono,  Oh Dios".  Por el hecho de que el enfoque del primer capítulo de Hebreos es sobre Jesús y por la  fuerza  con  que  se  le exalta, esta  última  traducción  es  preferible.

En relación con  (Sl 45;7) “...Tu trono, ¡oh Dios!,  es por siempre jamás...”  (NC)

Se llama a Jesús, Dios en vocativo y con artículo determinado, muy en consonancia con los atributos  divinos que antes le ha aplicado (v. 2-4) y con el contexto de los (v. 5 y 6).

Heb 1;10-12

"...Y: "Tú, Señor, al principio, fundaste  la tierra, y loscielos son la obra de tus  manos.  Ellos perecerán, pero tú permaneces,  y todos, como un  vestido, envejecerán,  y  como un  manto los  envolverás  y como  un vestido  se mudarán;  pero tú  permaneces  el mismo,  y tus  años no  se acabarán".   (NC) 

"...Y: "Tú al principio, oh Señor,  pusiste los fundamentos de la tierra misma,  y  los cielos  son  (las)  obras  de  tus manos.   Ellos  mismos perecerán, pero tú mismo has de  permanecer de contÆnuo; e igual que una prenda exterior de vestir todos ellos  se harán viejos, y los envolverás igual  que  una capa,  como  una  prenda  exterior  de vestir;  y  serán cambiados, pero tú eres el mismo, y tus años nunca se acabarán" (NM)

Cristo es inmutable como Dios.  Ver (Mal 3;6) (Hb 13;8)

Heb 13;8

Ver (Heb 1;10-12)

1Pe 2;4-8

La piedra  de tropiezo  de Israel fue  Jehová.  Ver  (Is 8;13,14). Pero aquí se dice que la piedra es Cristo.

2 Pe 1;1

"...Simón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, a los que han alcanzado la  misma  preciosa fe  por  la  justicia  de  nuestro Dios  y  Salvador Jesucristo". (NC)

"...Simón Pedro, esclavo y apóstol de Jesucristo, a los que han obtenido una fe,  tenida en  privilegio igual  a la nuestra,  por la  justicia de nuestro Dios y del Salvador Jesucristo (NM)

1Jn 4;9-10

"...La caridad de Dios hacia nosotros  se manifestó en que Dios envió al mundo a su Hijo unigénito para que nosotros vivamos por El.  En eso está la caridad, no en que nosotros hayamos  amado a Dios, sino en que El nos amó y envió a su Hijo, víctima expiatoria de nuestros pecados". (NC)

"...En esto el amor de Dios fue manifestado en nuestro caso, porque Dios envió a su  Hijo unigénito al mundo para que  nosotros consiguiésemos la vida por  medio de  él.  El amor  consiste en ésto,  no en  que nosotros hayamos amado  a Dios, sino en  que él nos amó  a nosotros y envió  a su Hijo como sacrificio propiciatorio por nuestros pecados." (NM)

1Jn 5;11-12)

Ver (Jn 1;4)

1Jn 5;20

"...y sabemos que el  Hijo de Dios vino y nos  dió inteligencia para que conozcamos al que  es Verdadero, y nosotros estamos en  el Verdadero, en su Hijo  Jesucristo.  El es  el verdadero Dios  y la vida  eterna”. (NC)

"...Pero nosotros sabemos que  el Hijo de Dios ha venido,  y nos ha dado capacidad intelectual para que adquiramos el conocimiento del verdadero. Y estamos en  unión con el verdadero,  por medio de su  Hijo Jesucristo. Este es el Dios verdadero y vida eterna". (NM)

s/TJ:

Los cristianos  sabemos que  el Hijo de  Dios ha venido,  y nos  ha dado poder para reconocer al que es verdadero;  y estamos en unión con el que es verdadero.  ¿Cómo?   Por medio de su Hijo Jesucristo.   El es el Dios verdadero y la vida eterna.  (La Atalaya 15.3.63, pág 182)

Por otros  pasajes de la  Biblia sabemos que  el Verdadero es  el Padre. Por lo  tanto cuando Jn habla  del Verdadero no puede  estar hablando de otro que no sea el Padre.  (De una conversación personal)

Análisis:

Comparar con (Jr 10;10)

Para los TJ, el "Verdadero" es Dios  y sólo Dios el Padre.  Por lo tanto, diga  lo que diga  el texto de  la carta nunca  podrá decir algo que vaya  en contra de esta verdad  predeterminada.  Así, por un lado, la traducción tiene que  ser tal como los TJ la presentan y, por otro, aunque, gramaticalmente, "éste" no puede ser otro que "su   Hijo  Jesucristo"   que   le   precede  inmediatamente,   la interpretación de los TJ es que "este" se refiere al "Verdadero" , quedándonos por tanto sin saber quien es el "Verdadero".

Por  otra parte,  ¿A qué  viene esta  afirmación de  que El  es el verdadero  Dios  suponiéndola  dirigida  al  que  antes  ya  hemos reconocido como verdadero en dos ocasiones?

La traducción  "por medio de"  cambia totalmente el sentido  de la primera parte de la frase. La segunda parte sólo puede referirse, gramaticalmente, a su Hijo Jesucristo y más claramente todavía, en la traducción  de los TJ donde  se separa el Verdadero  de el Hijo Jesucristo.

Los cristianos sabemos que Cristo vino al mundo iluminando nuestra mente para que conozcamos al que es Verdadero.

El objeto  a conocer, es el  Verdadero, o sea, el verdadero Dios. Es ésta una  expresión propia del judaismo empleada  para poner en oposición el Dios verdadero a los  dioses falsos, de los cuales se habla en el v. 21. Dios es el Verdadero  por excelencia, porque es el principio de toda verdad.

Después de decirnos  que el Hijo de Dios nos  ha dado inteligencia para que  conozcamos al  que es verdadero, nos dice  que nosotros  "estamos  en el  Verdadero,  en su  Hijo  Jesucristo".  ¿Por  qué? Porque  Jesucristo -El,  Este-  es  el verdadero  Dios  y la  vida eterna. Refuerzan esta  interpretación:  (Jn 14;6):  "Yo soy el camino, la verdad y la vida". Nadie viene al Padre sino por mí" y otros en  que claramente  se dice  que "Jesucristo  es...nos da...  tiene... la vida eterna".

En (Jn 7;28) (Jn 17;3) y (1Tes 1;9) "Verdadero" se aplica a Dios. Y también en varios puntos del Antiguo Testamento.

Ap 1;5

Ver (Ap 17;14)

Ap 1;8

"...Esto dice el primero y el último" (NC)

"...Estas son las cosas que él dice, 'el Primero y el Ultimo' (NM)

Análisis:

Estos títulos los encontramos en Apocalipsis en los siguientes versículos y aplicados  no solamente al Creador sino también a Jesús:

(Ap 1:8)            "Alfa y omega"   ,                                 Aplicado a Dios
(Ap 21;6)           "Alfa y omega", "Principio y fin"      Aplicado a Dios
(Ap 1;18)           "Primero y último",                             Aplicado a Jesús
(Ap 2;8)            "Primero y último",                             Aplicado a Jesús
(Ap 22;13)         "Alfa y omega",                                  Aplicado a Jesús
(Ap 22;13)         "Primero y último",                            Aplicado a Jesús
(Ap 22;13)         "Principio y fin",                                 Aplicado a Jesús

"Yo  soy  el  primero  y   el  último"  es  una  expresión  tomada probablemente de (Is44;6) en dónde se aplica a Jahvé.  Es sinónimo de la expresión "Alfa y omega".

Los TJ interpretan, sin ningún apoyo, que (Ap  22;13) y  su contexto está  dicho por  jehová ("La  Atalaya" de  15.5.68, "¿Qué lugar ocupa Jesucristo  en su corazón?" pág  297), a  pesar de que  los versículos del  10 al 15  de este capítulo  sólo pueden  ser  puestos  en labios  de  Jesús. En  el versículo 16 está  claro que es Jesús el que habla, pues el mismo texto lo declara literalmente y  así lo aceptan los  propios TJ ("La Atalaya" de 15.5.68, pág 299).

Ap 1;18

"...Yo soy el Primero y el Ultimo" (NM)

"...Yo soy el primero y el último" (NC).

Véase (Ap 1;8)

Análisis:

Jesucristo enumera sus títulos y poderes: "Yo soy el primero y el último".   Expresión que también se encuentra en (Ap 2;8) "el primero y el último" y  asimismo  en (Ap  22;13) :"  Yo soy,  el primero  y  el último"  en  todos  los  casos referida  al  propio Jesucristo.

Esta designación,  tomada posiblemente de  (Is 44;6), en  donde se aplica a  Yahvé, es sinónima  de la  expresión "alfa y  omega" (Ap 1;8) referida a  Dios: "Yo soy el  alfa y la omega,  dice el Señor Dios.... el Todopoderoso"  y en (Ap 21;6)  :" Yo soy el  alfa y la omega, el principio y el fin", asimismo referida a Dios.

Pero es que  en (Ap 22;13), refiriéndose  claramente a Jesucristo, además de decir que es "el primero y el último" se dice que es "el alfa y la  omega, el principio y el fin".   Clara manifestación de que jesucristo es Dios, igual al Padre, y que, por lo tanto, tiene poder para mantener sus promesas y sus amenazas.

Ap 2;18

Cristo es omnisciente, escudriña el corazón y la mente, como Dios
             
Comparar con (Jr 17;10) ((Ez 11;5).  Ver (Ap 2;23)

Ap 2;23

Ver (Ap 2;18)

Ap 5;5-6

Cristo y Dios están en el trono celestial y son adorados.  Ver (Ap 7;9,10)

Ap 5;13-14

En este  capítulo se nos  narra de  manera dramática como  sólo el Cordero de Dios es digno de  revelar los juicios del Altísimo. El capítulo termina con  una alabanza: ..."Al que está  sentado en el trono y al Cordero, la bendición, el honor, la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Y los cuatro vivientes respondieron: Amén. Y los  ancianos cayeron  de  hinojos  y adoraron." (NC) Se hace una misma  alabanza al que está sentado en el trono (Dios) y al Cordero (Jesucristo) y al fin ambos reciben       el mismo acto de adoración -y por lo tanto sin ninguna distinción- de los ancianos presentes en la visión de Juan. Ver (Ap 11;16-19)

Ap 7;9-10   

Ver (Ap 5;5-6)

s/TJ:

La parusía de Jesucristo sería un tiempo de gran gozo, que resultaría de la predicación y  de ayudar a los nuevos a  prepararse para sobrevivir a la  venidera gran  tribulación.  Estas  personas que  componen la  "gran muchedumbre" y  ayudan al resto  llegan a ser "cartas  de recomendación" (2Cor 3;1-3).  Pablo habla del gozo de esta siega cuando dice: "¿Cual es nuestra esperanza, o gozo, o corona  de alborozo -pues, de hecho, ¿no lo son ustedes?- delante  de nuestro Señor Jesús al tiempo  de si presencia (parusía) (1Tes 2;19) ("La Atalaya" de 1.5.93, pág 14)

Ap 11;15

Cristo es Dios en el reino

Ap 11;16-19

En el  cielo rinden la misma  adoración a Cristo que  a Dios.  Ver (Ap 5;13,14)

Los TJ traducen en el mismo sentido

Ap 15;3

Ver (Ap 17;14)

Ap 15;15

Ver (Mt 6;9-10)

Ap 17;14

        "...Pelearán con  el Cordero,  y el  Cordero los  vencerá, porque  es el
Señor de los señores y el Rey de reyes..."  (NC)

En relación  a (1Tim 6;15)  "...Hasta la manifestación  de nuestro Señor  Jesucristo,   a  quien  hará   aparecer  a  su   tiempo  el bienaventurado  y  solo Monarca,  Rey  de  reyes  y Señor  de  los señores".  (NC)
             
En relación  a (Dt 10;17)  "...porque Yavé, vuestro  Dios es....el Señor de los señores".  (NC)

En relación a (Sl 136; 1-4)  "...Alabad a Yavé...Alabad al Dios de los dioses.  Alabad al Señor de los señores" (NC)

Comparar con: (Dn 2;47) (Sl 10;16)  (Sl 24;7-10) Ver: (Ap 1;5) (Ap 15;3)

"...Estos combatirán con el Cordero, pero,  porque es Señor de señores y Rey de reyes, el Cordero los vencerá" (NM)

"...Esta (manifestación) la mostrará a sus propios tiempos señalados, el feliz y único Potentado, el Rey de  los que gobiernan como reyes y Señor de los que gobiernan como señores" (NM)

"...Porque  Jehová su  Dios es  el  Dios de  dioses  y el  Señor de  los señores". (NM)

"...Den  gracias a  Jehová...Den gracias  al  Dios de  los dioses.   Den gracias al Señor de los señores". (NM)

s/TJ:

Está  claro  que la  expresión  "Señor  de  los  señores" se  refiere  a Jesucristo:  "En  (Ap 19;11)... Aparece de  nuevo el  caballo  blanco mencionado por  primera vez  en (Ap  6;2). De esta  manera, el  "Rey de reyes y Señor de los señores" sale a  herir a las naciones y a pisar "el lagar de vino de la cólera de la ira de Dios el  Todopoderoso". 'Los reyes de la tierra y sus ejércitos'  se reúnen en vano para la guerra de Armagedón.  El jinete del caballo blanco completa su victoria.  No queda nada de la organización terrestre de  Satanás (Ap 19;12-21) Pero ¿que le pasará al Diablo?  (Ver (Ap 20;1-6)) ("La cosas anteriores han pasado" y "La Atalaya" de... pág 360)

Análisis:

La fórmula "Señor  de los señores y  Rey de reyes" es un hebraismo para indicar  el supremo grado de realeza y de dominio.

Se le aplica a Yhaveh: (Dt 10;17) (1Tim 6;15)

Se le aplica a Cristo: (Ap 17;14) (Ap 19;16)

Ap 19;11-16

"...Vi  el cielo  abierto, y  he aquí  un caballo  blanco, y  el que  le montaba...tiene por  nombre Verbo  de Dios...tiene su  manto y  sobre su muslo escrito su nombre: Rey de reyes, Señor de señores.“ (NC)

"...Y ví el cielo  abierto, y, ¡miren! un caballo blanco.   Y el que iba sentado  sobre él...el  nombre con  que  se le  llama es  la Palabra  de Dios...y sobre su  prenda exterior de vestir, aun sobre  su muslo, tiene un nombre escrito: Rey de reyes y Señor de señores". (NM)

Aparece de  nuevo el caballo  blanco mencionado  por primera vez  en (Ap 6;2).  De esta manera,  el "Rey de reyes y Señor de  los señores" sale a herir a las naciones y a pisar "el  lagar de vino de la cólera de la ira de Dios el  Todopoderoso".  'Los reyes de la tierra  y sus ejércitos' se reúnen  en vano  para la  guerra de  Armagedón.  El  jinete del  caballo blanco completa su victoria.  No queda nada de la organización terrestre de  Satanás (Ap  19;12-21)  Pero ¿que  le pasará  al  Diablo?  (Ver  (Ap 20;1-6))

Ap 21;22

Dios  y Cristo  son en  el templo  en el  cielo (Ap  21;23,24) (Mt 25;31-33)

Ap 22;3

Dios y Cristo están sentados en el mismo trono.

Ap 22;5

Dios y Cristo gobiernan juntos.

Ap 22;13

"...Yo soy el alfa y la omega, el primero y el último, el principio y el fin" (NC).
"...Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último, el principio y el fin".  (NM)

En consonanacia con  (Ap 1;8)

“...Yo soy  el alfa y  la omega dice el Señor Dios (NC),
“….Yo soy el Alfa y la Omega dice Jehová Dios (NM)

y con (Ap 21;6)...

“Yo soy el alfa y la omega, el principio y  el fin...  El que  venciere herederá estas cosas  y seré su Dios” (NC),
"Yo soy el Alfa y la Omega,  el principio y el fin...cualquiera que venza heredará estas cosas, y yo seré su Dios..."  (NM)

y con (Is  44;6)...

“Así habla Yavé...Yo  soy el primero  y el último, y no hay otro Dios fuera de mí”.  (NC)
Esto es lo que ha dicho Jehová:.."Yo  soy el primero y yo soy el último, y fuera de mí no hay Dios" (NM)