viernes, 22 de mayo de 2015

¿QUIÉN ES EL ANTICRISTO? LA ATALAYA 1 junio 2015 (pág 14-15)

¿QUIÉN ES EL ANTICRISTO? LA ATALAYA 1 junio 2015 (pág 14-15) 

s/TJ:

SE DESENMASCARA AL ANTICRISTO 
El único escritor bíblico que usa la palabra “anticristo” es el apóstol Juan…
Los anticristos aparecerán en la última hora…. En la que ya estamos…
Ellos salieron de entre nosotros, pero no eran de nuestra clase…
Los anticristos niegan que Jesús es el Cristo…
Los anticristos niegan al Padre y al Hijo…
Los anticristos esparcen mentiras acerca de lo que Jesucristo enseñó…
 ¿Qué aprendemos de estas palabras?

Juan habla de muchos anticristos dando a entender que el anticristo lo forman varias personas.

Pueden, pues, ser individuos que engañen a la gente fingiendo ser el Cristo u organizaciones que proclaman ser sus representantes a fin de ganar adeptos.

Según Juan, los que lo integran esparcen mentiras, como que Jesús no es el Cristo, o intentan esconder la verdadera identidad de Jesucristo y su Padre, no confesando a Jesucristo como venido en carne

Juan dice que todas estas personas “salieron de entre nosotros”, lo que indica que han rechazado las enseñanzas cristianas.

Este grupo ya existía en el tiempo de Juan ya que al parecer, “la última hora” se refería a los años previos a la muerte del último apóstol de Jesús.

Por su parte, ya Jesús advirtió antes de que Juan escribiera del anticristo: “Guárdense de los falsos profetas que vienen a ustedes en ropa de oveja, pero por dentro son lobos voraces” (Mt 7;15)… Esto nos indica que en el siglo primero ya había falsos profetas y maestros que trataban de debilitar la fe de los cristianos. Todos aquellos que esparcían mentiras sobre Cristo así como doctrinas contrarias a las que él enseñó estaban incluidos en lo que Juan Llamó “el anticristo”. (LA ATALAYA 1 de junio de 2015, ¿Quién es el anticristo? pág 14 y 15)

ANÁLISIS:

Puedo decir que estoy de acuerdo prácticamente en toda esta primera parte del artículo que desarrollan los TJ para hablar del “anticristo”.

Solamente hay un tema que me parece importante matizar alguno de sus aspectos.

San Juan advierte a sus lectores que en el mundo existen ya muchos anticristos, conforme a la predicación de nuestro Señor (Mt 24;24) (Mc 13;21) (Lc 17;23).

Son todos aquellos que se oponen a Jesucristo y a su doctrina. Son todos los impostores, los falsos profetas y falsos mesías, que circulan por un lado y por otro difundiendo falsas doctrinas contra la divinidad de Jesucristo (2Jn 7). De la existencia de muchos anticristos, los fieles han de concluir que ésta es la hora postrera (1Jn 2;18).

La expresión no ha de tomarse literalmente, como si se tratase del tiempo inmediatamente anterior al juicio. San Juan no quiere decir que la venida del Señor sea inminente. Se propone simplemente afirmar que la última fase de la historia humana, la decisiva, que se extiende desde la encarnación de Cristo hasta la segunda venida (Hech 2;17) (Hb 1;2) (1Pe 1;20), ya ha comenzado. El apóstol no se pronuncia sobre el momento de la parusía. El Apocalipsis da pie para suponer que San Juan pensaba que antes del fin del mundo habían de verificarse muchas cosas.

Los TJ no apoyan con alguna cita bíblica su opinión de que la expresión “la última hora” se refería a los años previos a la muerte del último apóstol de Jesús.

Veamos la segunda parte.

s/TJ:

El anticristo sigue activo en la actualidad. Hoy también hay personas y organizaciones que se oponen a Jesús y a sus enseñanzas. Difunden a propósito mentiras y doctrinas falsas que hacen que la gente no pueda distinguir a Jesús de su Padre, Jehová. Hay que tener cuidado para no dejarnos engañar por estas mentiras. A continuación veremos dos engaños que han confundido a muchas personas.

Por siglos, muchas Iglesias "cristianas" han promovido la doctrina de la Trinidad. Han afirmado que el Padre y el Hijo son un solo Dios. Así pues, estas Iglesias han obrado como anticristos al envolver en un velo de misterio la identidad de Dios y de Jesús. Este misterio impide que personas sinceras conozcan a Dios e imiten a Jesucristo, como enseña la Biblia (1 Corintios 11:1; Santiago 4:8).

Otra forma en que estas mismas Iglesias de la cristiandad han tratado de engañar a la gente es eliminando de sus Biblias el nombre de Dios, Jehová, y criticando el uso de Biblias que sí lo incluyen. Han actuado con descaro, pues originalmente el nombre Jehová aparecía unas siete mil veces en la Biblia. ¿Cuál ha sido el resultado de este engaño? Para muchas personas, la identidad del Dios verdadero sigue siendo un misterio.

A lo largo de los siglos, el anticristo ha mantenido a millones de personas en oscuridad espiritual.

Si investigamos lo que dice la Biblia, descubriremos quién es el verdadero anticristo y nos libraremos de sus mentiras (Juan 17:17). (LA ATALAYA 1 de junio de 2015, ¿Quién es el anticristo? pág 15) 

Análisis:

En esta segunda parte del artículo “¿Quién es el anticristo?” ya la conversación no es tan pacífica. Y es que los TJ vuelven a poner sobre la mesa los temas de la “Trinidad” y del “Nombre de Dios” que les mola particularmente.

Los TJ dicen que el Padre y el Hijo son un solo Dios y yo les digo, no solo el Padre y el Hijo sino también el Espíritu Santo. Son tres personas en un solo Dios. Muy difícil de explicar pero muy fácil de entender. Jesucristo dijo a sus apóstoles: “Id, pues, enseñad a todas las gentes, bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo…”  No hay duda, son tres personas diferentes que Jesucristo las coloca al mismo nivel, al nivel de Dios.  La Biblia presenta multitud de versículos en los que queda claro la naturaleza  divina de estas tres personas. Si quieren mirar en esta misma web los temas que se agrupan bajo las etiquetas “Jesucristo. Pruebas de su divinidad”, “Trinidad”, “Espíritu Santo”, encontrarán innumerables citas de todo ello.

Y qué decir del nombre de Dios.

La Biblia no dice por ninguna parte que el nombre del creador es Jehová. Sí dice que su nombre es YHWH. Pero ¿cómo se pronunciaban estas cuatro letras? Resumiendo, podemos decir que actualmente hay dos opiniones:   Yahveh y Jehová.

Los propios TJ se preguntan en “La Atalaya” del 1.12.64, pág 711, con relación a este tema: “¿Qué pronunciación consideran los TJ como más correcta?  En la página 25 del prefacio de la Traducción del  Nuevo Mundo de las Escrituras Griegas Cristianas en  inglés, publicada por  la Sociedad WatchTower  BibleandTract  en  1950,   los  traductores  declararon  que  se inclinaban  a ‘considerar la pronunciación 'Yahweh' como  la manera más correcta’.  Si la agencia editora para los Testigos  de Jehová reconoce que 'Yahweh' es más  correcta, ¿por  qué usan  'Jehová'  en su  traducción, escritura  y adoración?  A  causa de  que la  forma 'Jehová' ha  sido conocida  de la gente por muchos siglos.” 

O sea, que los TJ que tanto critican la Tradición a la que los católicos le dan su importancia, resulta que en algo que -según  dicen- constituye la primera razón por  la que el Hijo de  Dios vino  a la Tierra: 'dar a conocer  el nombre  de su Padre' ("Usted  puede vivir...",  pág 60),  hacen la  concesión de aceptar como nombre de Dios el de 'Jehová', a pesar de "considerar la pronunciación  'Yahweh'  como la  manera más correcta", porque la expresión  'Jehová'  ha  sido  conocida de  la  gente  por  muchos siglos...  o sea, para entendernos, porque la Tradición de muchos siglos así lo exige. Y ello, además, a pesar de que los propios TJ reconocen que “Toda persona desea no solamente que su nombre sea tratado con el debido respeto, sino también, que se pronuncie correctamente” (“Santificado sea tu nombre”, pág 15)

Por otra parte, en todos los  antiguos textos  griegos del NT  que se conservan -y  algunos de ellos son  muy cercanos al tiempo de los apóstoles- se emplea la palabra  "Kyrios" = Señor. Esto ocurre en las casi 700  veces en que en  el NT se refiere a  Dios, aparte de las 235 veces en que se le da a Dios el nombre de "Padre"...Ni una sola vez aparece el nombre de Jehová. ¿Cómo puede ser que Jesucristo reivindicara el  nombre de Jehová y le diera la importancia que dicen los TJ, si  ni en una sola ocasión pone este nombre en sus labios?. A pesar de ello, los TJ escriben: "¡Ciertamente  es  evidente que el propio Hijo amado de Dios, Jesucristo, siempre engrandeció el  nombre de su Padre... JEHOVA! ("¡Despertad!" de 8.8.68,  pág 28).  Defender, como hacen los TJ, que en los originales de los  textos griegos aparecía el nombre de Dios y que fueron los traductores de la cristiandad quienes los cambiaron por "Señor" no tiene ningún apoyo real, porque no existe ningún original donde puedan apoyar esta teoría.