LA TIERRA ESTÁ SUSPENDIDA EN EL ESPACIO
s/TJ:
La Biblia dice que la Tierra está suspendida en el
espacio (Job 26:7). No menciona nada parecido a los populares mitos de la
antigüedad que decían que el planeta descansaba sobre los hombros de un gigante
o sobre unos elefantes apoyados en una enorme tortuga. Fueron los científicos
quienes averiguaron cómo se sostiene la Tierra. Nicolás Copérnico y Johannes
Kepler plantearon que los planetas giran alrededor del sol llevados por una
fuerza invisible. Unas décadas más tarde, Isaac Newton demostró que la
gravedad controla el movimiento de los objetos en el espacio (“La
Atalaya 1 de junio 2015”, pág 5)
Y aunque los antiguos egipcios creían que la Tierra
estaba sostenida por cinco columnas, y los griegos
creían que uno de sus dioses, Atlas, la sostenía, no
obstante, la Biblia, no registró ninguna de tales teorías
contemporáneas fantásticas. Con exactitud científica dijo que la
Tierra es un cuerpo en el
espacio sin apoyo visible. Dios... "está
extendiendo el norte sobre el lugar
vacío, colgando la tierra sobre nada" (Jb
26;7) ("¡Despertad!" de 8.10.63, pág 20-21). Otras
referencias: ("¿Es la Biblia realmente la Palabra de Dios?", pág 13)
("La vida...¿cómo se presentó aquí?", pág 199 y ss)
Análisis:
La frase completa
de Job es: "El tendió el septentrión (o norte) sobre el
vacío, El colgó la tierra sobre la nada. Encierra
las aguas en las nubes, y las nubes no se rasgan bajo
ellas. El vela la faz de su trono, extendiendo su nube
sobre él. Trazó sobre los mares un círculo,
hasta los confines entre la luz y
las tinieblas. Las columnas del
cielo se tambalean y se estremecen a una amenaza suya." (Jb
26;7-11).
La
omnipotencia de Dios se manifiesta en el hecho de
encerrar las aguas en las nubes -como en odres flotantes- sin que
éstas se rasguen con su desmesurado peso (Pr 30;4). Esto
resulta liviano en comparación con el hecho de que haya colgado la
tierra sobre la nada y haya
extendido el septentrión sobre el vacío, disponiendo
las estrellas -según la cosmogonía antigua- alrededor de
un punto septentrional vacío y basando en
él su estabilidad.
La majestad del Omnipotente
está velada por las nubes que se extienden en torno a
su trono, pero desde allí gobierna los
elementos de la naturaleza como supremo
Soberano: señaló un límite a los mares. Los antiguos
creían que la tierra estaba rodeada de un círculo de
agua, el 'apsu' o caos tenebroso de los babilonios. Allí
estaba el "fundamento de los cielos" que coincidía con
el horizonte. Y de allí salía diariamente el sol; en la
zona de "los confines entre la luz y las tinieblas". Es tal la
majestad de Dios, que "las columnas del
cielo" -las montañas sobre cuya cúspide se
asentaba la bóveda celeste- "se conmueven y tambalean a un
gesto amenazador suyo".
Realmente si los
TJ creen que en estos pasajes de la Biblia se
está declarando que la tierra es redonda
y que Job sabía su situación en
el universo, seguramente podrán aclararnos
a que tierra se está refiriendo Dios cuando en el propio libro de
Job, le dice: "... ¿Sobre qué descansan los cimientos de la
tierra o quien asentó su piedra angular...?, ¿Acaso has mandado
tú en tu vida a la mañana y has
enseñado su lugar a la aurora para que
ocupe los extremos de la tierra...?,
¿Has bajado tú hasta
las fuentes del mar?,
¿Te has paseado por las profundidades
del abismo?, ¿Has visto las puertas de la región
tenebrosa?, ¿Has ido a los escondrijos de la nieve?, ¿Has entrado en los
almacenes del granizo, que guardo yo para los tiempos de la
desdicha...? Todas las preguntas corresponden a la
concepción cosmogónica que se tenía en aquellos tiempos y que
estaban todavía lejos de conocer la esfericidad de la tierra y su
situación en el universo.
Los TJ, por otro lado, al
exponer su doctrina participan también de errores que son comunes. Así,
por ejemplo, creer que era la Tierra lo que
sostenía Atlas. Este es un error muy difundido ya que
incluso en algunos "atlas" se ve el dibujo de
un hombre sosteniendo en sus hombros el globo terráqueo.
Atlas era un personaje de la
mitología griega que se sublevó contra los
dioses poniéndose al lado de los gigantes que querían arrebatarles el
poder. Zeus -en la mitología latina, Júpiter- le
condenó a sostener eternamente, no la Tierra, sino la
bóveda celeste. El semidiós Atlas apoyaba sus pies en la
Tierra y sobre sus hombros sostenía los cielos. En algo debía apoyar
sus pies, y los griegos creyeron que sólo en
nuestro planeta podría hacerlo ya que en aquel entonces se
creía, generalmente, que la Tierra era el centro del universo.
("Historias de la historia" I, pág 97)
En (Is 44;24) podemos leer
en la Versión Nuevo Mundo de los TJ: "Yo Jehová... estoy... yo
solo tendiendo la tierra". Si miramos la definición de
"tender" en el Diccionario leeremos: "Suspender, colocar o
construir algo apoyándolo en dos o más puntos". Está claro que no se está
definiendo un cuerpo esférico suspendido en el aire...
“Todos los
hombres que vivieron antes
de los tiempos de los griegos
admitieron el supuesto de que la tierra
era plana. Si algún antiguo anterior a
los griegos pensó de otra manera, su
nombre no ha llegado hasta
nuestros días, ni su pensamiento, registrado
de algún modo, ha logrado sobrevivir” (Isaac Asimov en "El
Universo", pág 11-12)
Ahora bien, podemos
afirmar que hacia 350 aC, ningún científico
dudaba ya de que la tierra fuese una esfera. Desde entonces, este
concepto ha sido admitido en todo momento
por cualquier hombre culto del mundo occidental. La
idea era tan satisfactoria y estaba tan exenta
de paradojas que fue aceptaba aun en ausencia de pruebas de carácter
directo... pero hemos de tener en cuenta que los TJ
defienden ("La Atalaya" de 15.6.91, pág 28) que el libro
de Job fue escrito nada menos que por Moisés en cerca de
1.473 aC...