Los TJ aseguran que solo ellos están
predicando hoy las buenas nuevas del Reino. Que solo ellos predican el mensaje
correcto, usan el método correcto, lo hacen por el motivo correcto y además su
obra tiene el mayor alcance posible. Y todo ello lo resumen en su Atalaya (de
estudio) correspondiente al mes de mayo de 2016, en las págs 8-12, después de
cinco páginas de ataques ininterrumpidos contra las “organizaciones religiosas”
que erróneamente están convencidas de que cumplen el mandato que Jesús dio a
sus discípulos de hacer discípulos de gente de todas las naciones.
Al leer la pág 11, donde los TJ comentan
los grandes éxitos que consigue su predicación -“¿Qué otra organización religiosa hace algo parecido?”- y nos hablan
de los millones de copias de la Traducción del Nuevo Mundo de las Santas
Escrituras, y de los cientos de idiomas a los que traducen sus publicaciones
tales como La Atalaya, me vino a la memoria aquella historia que explicaban de
un empresario que aseguraba perder, en todo caso, un euro en cada una de las
unidades del producto que fabricaba, pero que estaba muy satisfecho porque cada
año sus ventas aumentaban un diez por ciento anual… Y es que la calidad
religiosa que esparce su literatura es de lo más contaminante.
Solamente cuatro apreciaciones.
PRIMERA: Dicen los TJ en la pág 9 del artículo
que estamos comentando: “(Jesús) después
de resucitar, se dirigió a cientos de sus seguidores y les dijo: …”
Mal empezamos, porque en su Biblia, ya
no digo en la mía, se puede leer en (Mt 28;16-20): “… Los once discípulos fueron a Galilea, a la montaña donde Jesús les
había ordenado… y Jesús les dijo…”. Les dijo a los “once discípulos” o apóstoles, no a “cientos de sus seguidores”. No es lo mismo que en este momento
solemne de la vida de Jesús, esta instrucción la reciban sólo los “once” que la
reciban “cientos” de sus seguidores.
SEGUNDA: Dicen los TJ en la pág 9 de su
artículo: “Jesús predicó las buenas
nuevas del reino y quiere que sus discípulos hagan lo mismo ¿Qué organización
está predicando este mensaje en todas las naciones? No hay ninguna duda: solo
los testigos de Jehová”.
Bien. Mi apreciación es que los TJ
predican las buenas nuevas de “su” reino, no del reino que Jesús predicó. Los
propios TJ lo reconocen al decir más abajo que el mensaje de lo que predican se
ajusta al contenido de su revista “La
Atalaya” ... ¡Nada es más contrario
al Reino de Dios que el contenido de esta revista!
TERCERA: En su pág 10, se puede leer: ”El clero de la cristiandad no está
predicando el Reino de Dios… no enseña que Jesucristo traerá la solución a los problemas de la
humanidad y que pronto eliminará la maldad de la Tierra… Prefieren hablar de Jesús solo en Navidad y
en Semana Santa”.
Yo les diría a los TJ, que es verdad
que en Navidad y Semana Santa se habla más de Jesús, también se habla bastante
en las misas dominicales teniendo en cuenta la cantidad de Iglesias que hay en
el mundo y que debe rondar las 500.000. Pero mientras tanto, mientras ellos
solo se dedican a ir de casa en casa a inocular su doctrina, contraria al amor
entre las personas que no podemos olvidar todas son hijos e hijas de Dios, nosotros
-y hablo por la Iglesia Católica- nos dedicamos, entre otras cosas, a una obra
social que tiene
un alcance global y una importancia básica para muchos países, también en los
del primer mundo. En total -según los últimos datos de que dispongo- la
Iglesia Católica posee y/o gestiona 115.352 institutos de beneficencia y
asistencia por todo el mundo desglosados de la siguiente manera: 5.167
hospitales, 17.322 dispensarios, 648 leproserías, 15.699 casas para ancianos,
enfermos crónicos y minusválidos, 10.124 orfanatos, 11.596 guarderías, 14.744
consultorios matrimoniales, 3.663 centros de educación o reeducación social y
36.389 instituciones de otro tipo. La agrupación
católica de mayor presencia mundial, con mayor número de obras, es Cáritas, que realiza
labores humanitarias y guía proyectos humanos, con presencia en los 5 continentes. Cáritas Española, por ejemplo, invierte cada año alrededor de 250 millones de euros en
la lucha contra la pobreza.
Los TJ deberían releer de cuando en cuando
la “parábola del buen samaritano” (Lc
10;30-37) y fijar sus ojos en las últimas palabras de Jesucristo al doctor de
la Ley: “Vete y haz tú lo mismo”.
Jesucristo, pues, no solo nos manda que defendamos nuestra fe -cada uno verá como-, también nos manda que vayamos a
preocuparnos por nuestro prójimo en sus problemas de cada día. Hoy en día,
miles y miles de personas comen y duermen dignamente gracias a estas obras
sociales de la Iglesia católica, también de otras iglesias y de organizaciones
como la Cruz Roja, Acnur, etc. Los TJ también serían bien recibidos en estas acciones…
CUARTA: En la pág 10 se puede leer: “¿Qué debe motivarnos a predicar? No debe
ser recaudar dinero y construir edificios lujosos ,,, La
Palabra de Dios no debe usarse con fines lucrativos … Quienes predican no deben
esperar que se les pague por lo que hacen…” A continuación, atacan a la
mayoría de las iglesias porque consideran que están centradas en recaudar
dinero o en intentar sobrevivir económicamente… Los TJ, no ¡claro! ¡Las cosas
que hacen les vienen del cielo! Así, por
ejemplo, la sociedad de los TJ tiene entre manos en este momento, grandes
proyectos de construcción en todo el mundo: 90 centros de traducción, 35
salones de asambleas y 130 en sucursales, renovación cuanto antes de más de
14.000 Salones del Reino y una futura central mundial de los TJ en Warwick
(Nueva York). “Estas instalaciones –nos dicen- glorifican a Jehová y
su santo nombre. Por eso apreciamos tanto las oraciones de nuestros hermanos y
hermanas y sus donaciones para la obra” …
En vista de lo anterior, el Cuerpo
Gobernante de los TJ, en el “Anuario 2016” de la Sociedad Wacht Tower pregunta
a sus seguidores “¿qué podemos hacer para apoyar estos proyectos?” Y
siguen: “Quizás algunos podamos ofrecernos para colaborar en las obras.
Pero, sepamos de construcción o no, todos tenemos el privilegio de contribuir
“con [nuestras] cosas valiosas (Prov. 3:9, 10).
Antes de construir el tabernáculo, los israelitas trajeron tantos materiales
que se tuvo que dar un anuncio para que dejaran de contribuir (Éx. 36:5-7). Ejemplos bíblicos como ese nos tocan el corazón
y nos sirven de inspiración. Queridos hermanos, su “amorosa labor” en esta
faceta del servicio sagrado es otra razón por la que le damos gracias a Jehová”.
Entre tantas cosas que no
entiendo de los TJ, no acabo de comprender que si realmente nos encontramos en
los Últimos días, tal como enseñan en su literatura y de un momento a otro va a saltar el
Armagedón y la Gran Tribulación va a dar paso al Juicio final, ¿por qué la
Watch Tower se lía construyendo una nueva central mundial de los TJ en Nueva
York?... ¿Quizá es por poca fe?...
Por otra parte, los TJ acusan a las
demás iglesias porque deben pagar al clero y a sus empleados y ellos alardean
de que no tienen clero y todo el mundo es voluntario. Pero en el Anuario 2016 nos
indican que en 2015 se gastaron “más de 236 millones de dólares en el cuidado de los precursores
especiales, misioneros y superintendentes viajantes en sus asignaciones y que
en las sucursales sirven 26.011 miembros de la Orden Mundial de Siervos
Especiales de Tiempo Completo de los Testigos de Jehová.”
Y dicen los TJ que ellos
no pasan la bandeja…