martes, 19 de mayo de 2020

JESUCRISTO ES EL ARCÁNGEL MIGUEL


s/TJ:

El primer ser creado por Jehová, fue el arcángel Miguel.(“Perspicacia” vol. 1, pág 569/570)

Por este hecho es denominado Hijo “primogénito” de Dios, ya que él fue lo primero que Dios creó, antes de “todas las demás cosas” en los cielos y sobre la tierra, las cosas visibles y las cosas invisibles.
 Por otro lado, este primer Hijo “primogénito” es el único creado directamente por Dios, y por esto recibe el nombre de Hijo “unigénito”.

Después de una cantidad desconocida de millones de años (“Qué enseña realmente… “, pág 42) en que este primer Hijo vive junto a su creador, participa posteriormente con Él en crear todas las demás cosas (“Usted puede vivir...”, pág 58 y 59).

Éste fue posteriormente elegido por Dios para que naciera como criatura humana perfecta (“El propósito eterno de Dios … “, pág 137) recibiendo el nombre de Jesús.

Ahora bien, ¿cómo podemos estar seguros de que Miguel es el propio Jesús? Veamos las siguientes pruebas bíblicas. Las Santas Escrituras indican que fue aquél a quien un ángel, mientras le hablaba al profeta Daniel, llamó "el príncipe de ustedes", "el gran príncipe que está plantado a favor de los hijos de tu pueblo", a saber, Miguel (Dan 10;21) (Dan 12;1). 
El que su fuerza de vida fuera transferida al óvulo de María por el poder del Dios Todopoderoso que cubrió con su sombra a María significaba que él, Miguel, desapareció del cielo.  Por nacer como humano de María, la virgen judía, él llegaría a ser un alma humana. Esto lo hacía disponible para el cumplimiento de (Is 53;10) acerca del "siervo sufriente" de Jehová.  ("El propósito eterno de Dios va triunfando ahora", pág 136 y ss) 
Según la Biblia, Jesucristo había vivido anteriormente como espíritu con Dios en los cielos, sí, como un ángel, al que se llama en la Biblia el Arcángel (1Tes 4;16) (Jud 9) ("La Atalaya" de 15.2.92, pág 11) ("El propósito eterno de Dios va triunfando ahora", pág 137) ("La Atalaya" de 15.2.79, pág 31)
El nombre de "arcángel" significa mensajero-jefe, y nuestro Señor fue ungido como mensajero-jefe de Jehová:  el mensajero de la alianza. Daniel habla de Él, llamándole Miguel.   Este nombre significa "quien como Dios", nombre apropiado para el que es "la imagen misma de la persona del Padre" y que le representa con autoridad y poder.  ("Estudios de las Escrituras" II, 147) (Ap 12;7) ("La Atalaya" de 1.2.67, pág 733) ("El propósito eterno de Dios va triunfando ahora", pág 137)
Antes de su venida a la tierra, a Jesús se le llamaba EL VERBO o LA PALABRA DE DIOS.  Este título muestra que en el cielo él servía como el vocero de Dios ("Usted puede vivir...pág 58) ("¿Es la Biblia realmente la Palabra de Dios?", pág 12)
De modo que el arcángel Miguel es Jesús antes de venir a la tierra. Después que resucitó y volvió al cielo, Jesús retomó su servicio como Miguel, el jefe de los ángeles “para la gloria de Dios el Padre” (Flp 2;11) (“La Atalaya” de 1 de abril de 2010, pág 19).
Análisis:

Que Jesús había estado previamente en el cielo es difícil aceptar desde la óptica de los TJ, porque si -como defienden- Jesús fue totalmente humano ("La Atalaya" de 15.1.92; pág 21), Jesús no pudo estar antes en el cielo.  La Palabra, el Verbo, es un ser totalmente distinto a Jesús.  La Palabra, el Verbo, era una persona puramente espiritual.  Jesús era puramente una persona humana.  Y aunque los TJ digan que el Hijo, "desapareció del cielo" ("El propósito eterno de Dios...", pág 136 y ss) no pudo entrar en el cuerpo de Jesús, porque éste era "totalmente humano". ¿Cómo podemos hacer coherentes todos estos pasajes?
La sociedad de la Atalaya enseña a los TJ que Jesucristo fue sólo un ángel, que nació como humano, murió como sacrificio por los pecados y resucitó como ángel.  Se refieren a él como "Jesucristo, de quien sabemos por las Escrituras que es Miguel el arcángel..." ("La Atalaya" de 15.2.79, pág 31); pero, ¿es eso lo que enseña la Biblia?  O ¿es una enseñanza que los directores de Atalaya la acomodan a las Escrituras?

Los TJ consideran la muerte de Jesús como una terminación absoluta de lo que él era, ya que dejó de existir. En la revista ¡Despertad! Dicen lo siguiente: “Cuando Jesús murió, no pudo seguir hablando de su Padre celestial… estaba muerto, inconsciente; no existía… En el caso de Jesús, la muerte no significó una transición a otra vida; más bien quiso decir inexistencia.” (¡Despertad! 22/12/1979, pág 26). Así, pues, según los TJ, Jesús había sido el arcángel Miguel antes de venir a la tierra.  Miguel dejó de existir mientras Jesús vino a la tierra.  A la muerte de Jesús, Miguel fue creado de nuevo y el Jesús que estuvo en la tierra se extinguió por completo. Pero está claro que si Jesús dejó de existir no podía ir al padre.
Entre los muchos pasajes que contradicen la supuesta aniquilación de Jesucristo se puede considerar (Hb 4;14,15): “Teniendo, pues, un gran sacerdote que penetró en los cielos, Jesús el Hijo de Dios, mantengámonos adheridos a la confesión. No es nuestro sacerdote tal que no pueda compadecerse de nuestras flaquezas, antes fue tentado en todo a semejanza nuestra, fuera del pecado”. También: “Salí del Padre y he venido al mundo. Además, dejo el mundo y sigo mi camino al Padre” (Jn 16;28). Por otra parte ¿cómo ha de entenderse el versículo (Hech 2;34-35) en cuanto el Señor está sentado a la diestra de Dios hasta que ponga “a tus enemigos por escabel de tus pies” (Sl 110;1). En el versículo 36 se dice que es “este Jesús” a quien vosotros habéis crucificado. Y, finalmente podemos leer que Jesucristo: "es el mismo ayer, hoy y siempre" (Hb 13;8)
¿Cómo saben los TJ que Miguel fue la primera creación de Dios? Porque interpretan en este sentido (Dan 10;21) y (Dan 12:1). Y ¿cómo llegan a la conclusión que Miguel, el primer ángel creado, fue el elegido posteriormente por Dios para que naciera como criatura humana perfecta? Por la misma razón anterior (“El propósito eterno de Dios … pág 137). 

Pero es que en ningún punto de la Biblia se dice, ni implícita ni explícitamente, que Miguel fue el primer ángel creado y que, además, fue el elegido por Dios para que, desapareciendo del cielo -s/TJ- llegara a ser un alma humana como lo fue Jesucristo.  Un tema tan trascendental como el origen de la personalidad del Hijo de Dios, los TJ creen haberlo solucionado con el resultado de cábalas y suposiciones planteadas ante un par de referencias bíblicas. ¡O lo tomas o lo dejas! Lo que sí está claro en la Biblia, es que cuando Dios inicia la creación que allí se narra –“En el principio creo Dios los cielos y la tierra” (Jn 1;1) (Gn 1;1)- ya existe “en Dios” (Jn 1;1-2) el Verbo (la Palabra), que es reconocido como el Unigénito del Padre (Jn 1;14b) (Jn 1;18) y de quien se dice que “todas las cosas vinieron a existir por medio de él, y sin él ni siquiera una cosa vino a existir” (NM)(Jn 1;3) (¡Despertad! 8/5/1968, pág 27). No son necesarias cábalas para entender lo que se lee, y hasta se podría decir aquello que tanto les gusta a los TJ: “La Biblia se interpreta sola”.


La Palabra inspirada de Dios menciona a Miguel cinco veces como:

1.- "Uno de los príncipes prominentes" (Dan 10;13) (NM)

2.- "El príncipe de ustedes" (Dan 10;21) (NM)

3.- "El gran príncipe que está plantado a favor de los hijos de tu pueblo"

(Dan 12;1) (NM)

4.- "Cuando Miguel tuvo una diferencia con el Diablo y disputaba acerca del cuerpo de Moisés, no se atrevió a llevar un juicio contra él en términos injuriosos" (Jd 9) (NM)

5.- "Miguel y sus ángeles combatieron con el dragón" (Ap 12;7) (NM)


¿Cuál de estos versículos afirma que el arcángel Miguel es Jesucristo? ¡Ninguno! ¿Cuál afirma que es el Hijo de Dios? ¡Ninguno! Y es que la propia Biblia, nos dice: "Por ejemplo, ¿a cuál de los ángeles dijo él (Dios) alguna vez: Tú eres mi hijo yo hoy, yo, he llegado a ser tu padre ?” Y otra vez:” ¿Yo mismo llegaré a ser su padre, y él mismo llegará a ser mi hijo?”  Pero cuando introduce de nuevo a su Primogénito en la tierra habitada, dice: “Y que todos los ángeles de Dios le adoren”. (Hb 1;5-6) (NM 1967).

Aparte de las cinco referencias bíblicas que recogemos más arriba, la Sociedad de la Atalaya acude en busca de apoyo a otro versículo que no usa el nombre Miguel, pero dice literalmente que "el Señor mismo descenderá del cielo con una llamada imperativa, con voz de arcángel y con trompeta de Dios" (1Tes 4;16) (NM).  No obstante, si, como dicen los TJ, el usar la voz de arcángel convierte al Señor en arcángel, entonces el tener la trompeta de Dios lo hará Dios, con más razón sin duda. La interpretación que parece más correcta y la más ampliamente aceptada, es que el descenso del Señor se iniciará cuando se oiga una orden que sonará con voz de arcángel y con trompeta de Dios.

Tampoco hay base para decir que ese arcángel, el de (1Tes 4;16), es el mismo que el arcángel Miguel de (Jd 9). Es cierto que la Biblia sólo da el nombre de este arcángel, pero en ningún lugar dice que sólo existe este arcángel. (Dan 10;13) describe a Miguel como uno de los "príncipes prominentes", lo que indica que hay otros que se clasifican como él. De hecho, Judas identifica por un lado a Jesús y por otro a Miguel, sin hacer ninguna conexión entre los dos. Pero la identidad de Jesucristo es clara. 

Y si comparamos (1Tes 4;16) con otros pasajes de la Biblia que describen el mismo evento, se encuentra que también estos contradicen la interpretación de los testigos. En (Mt 25;31) se dice: "Cuando el Hijo del hombre llegue en su gloria, y todos los ángeles con él, entonces se sentará sobre su glorioso trono." Si todos los ángeles vendrán con él, Jesús no puede ser uno de ellos. Obviamente, el arcángel Miguel es uno de los ángeles, cosa que se comprueba en la literatura de los testigos (“Ayuda para entender la Biblia”, págs. 1.125).

Otra prueba que presentan los TJ en cuanto a que Jesús es el arcángel Miguel, proviene de (Ap 12;7-12), que dice: "Miguel y sus ángeles harían guerra contra Satanás y expulsarían del cielo a él y a sus ángeles inicuos." Luego en (Ap 19;11-16), se describe a Jesús “dirigiendo los ejércitos del cielo en una guerra contra las naciones del mundo". Dicen sobre estos pasajes: "Ya que el Hijo de Dios tiene que luchar contra las naciones, es razonable que él fuese aquel que, con sus ángeles, combatiera previamente contra el dragón sobrehumano Satanás el Diablo y sus—ángeles" (“Ayuda para entender la Biblia”, págs. 1.125). De nuevo hay que señalar que, solo los TJ dicen que los dos pasajes hablan de Jesús al que identifican con Miguel, los textos ni siquiera hablan de la misma batalla.

Y todavía otra prueba la obtienen los TJ de (Hb 10;12-13), donde Jesús, después de ofrecerse por los pecados, se sienta a la diestra del Padre. Al unir ese pasaje al de (Dan 10;13), donde en el tiempo del fin, Miguel se pone de pie, obtienen el siguiente resultado: "Esto implica que hubo un período en el cual estuvo sentado, período anterior al tiempo en que él se pondría en pie." Parece inverosímil que puedan decir que es el mismo porque Jesús se sienta y Miguel se pone de pie (“Ayuda para entender la Biblia”, págs. 1.125). Sería difícil encontrar una conexión más débil y rebuscada.  Estas pruebas muestran mucho sobre la forma que los testigos interpretan la Biblia, pero nada en cuanto a que Jesús sea el arcángel Miguel. 

En este tema, como en tantos otros, anteriormente los TJ alegaban todo lo contrario: que Jesús no podía ser Miguel. Escribieron lo siguiente sobre Jesús: "Su posición se contrasta con la de los hombres y los ángeles porque es Señor de ambos ya que tiene 'todo poder en el cielo y en la tierra'. (Eso tiene que incluir a Miguel, el ángel principal, por lo cual Miguel no es el Hijo de Dios) y la razón es porque él ha 'heredado más excelente nombre que ellos." La postura anterior de los testigos era correcta, Jesús no podía ser un ángel; en la Biblia se le contrasta y distingue de ellos en muchos pasajes (Hb 1;4-13) (Hb 2;5-8) (Jn 1;3) etc., pero es muy chocante que los TJ se contradigan en algo tan fundamental como es la identidad de Jesucristo. La Biblia en lugar de hacer de Jesús un ángel, dice que él es Dios. (Hb 1;6) aclara tal punto: "Pero cuando introduce de nuevo a su Primogénito en la tierra habitada, dice: 'Y que todos los ángeles de Dios le adoren." Se observa que, en lugar de ser un ángel, Jesús recibe la adoración de todos los ángeles, y esto por mandato del Padre. A la luz de (Ex 20;5), donde Dios exige devoción exclusiva, y (Mt 4;10) que muestra que sólo Dios puede ser adorado, ¿cómo se explica que los ángeles adoren a Jesús? ¿Cómo se puede entender que la devoción que pertenece sólo a Dios sea tributada a Jesús? Solo si Jesús es Dios. Esa realidad, y no la de Jesús arcángel, es el testimonio de la Biblia. Por eso, para evitar esta conclusión, actualmente los TJ traducen (Hb 1;6): “Y que todos los ángeles de Dios le rindan homenaje” (Contrastar TNM edición 1963 y 1967 con ediciones posteriores).

¿Enseña quizás la Biblia en otro lugar que Jesucristo es sólo un ángel? Al contrario, todo el primer capítulo de Hebreos se escribió para demostrar la superioridad del Hijo de Dios en comparación con los ángeles. Claro que lo TJ pasarán de este primer capítulo e irán de cabeza al segundo capítulo en el que a partir del v5 hasta el final, el autor de la carta escribe una especie de objeción a la superioridad de Cristo sobre los ángeles que ha expuesto en su capítulo primero. Pero es a Cristo, no a los ángeles, a quien todo ha sido sometido (v5-v8a); sin embargo, antes de la plena manifestación de ese dominio, Dios ha querido que Cristo sufra y muera, apareciendo así momentáneamente en condición inferior a la de los ángeles (v8b-v18).

¿Han notado los TJ la diferencia en autoridad de Jesús sobre Satanás en (Lc 4;8) y de Miguel, también sobre Satanás, en (Jd 1;9)? (Véase: Jd vers. 1,4,9,24 y 25).

Pero ahora podemos preguntar a los TJ: ¿Quién, pues, resucitó? ¿Cómo podrá ser Jesús Rey de los Cielos si ha dejado de existir? ¿Pero no dice la Biblia: “Jesucristo es el mismo ayer, y hoy y para siempre” (Heb 13;8)? Y, por otra parte ¿no dice la Biblia: “Dios lo ensalzó… para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla… y reconozca que Jesús es Señor para gloria de Dios Padre (Flp 2;3-11)? No dice nada de Miguel.

Después de su resurrección, Jesús (como Jesús, no como Miguel) se aparece por primera vez a los once (Jn 20;19-25), por segunda vez a los once (Lc 24;36-42) y en la ascensión a los cielos en (Hech 1;9). Por otra parte, en (1Tim 2;5) Jesús es nombrado como solo mediador entre Dios y los hombres, “un hombre, Cristo Jesús”, no dice un arcángel llamado Miguel. Y Esteban (Hech 7;55) mira al cielo y alcanza a ver la gloria de Dios y a Jesús (no a Miguel) de pie a la diestra de Dios. Está claro que Jesús, el Hijo de Dios, sigue en el cielo como tal, no como un arcángel que nunca fue. Miguel siguió su curso, y el Hijo de Dios el suyo, infinitamente más excelso.

(Véase como complemento a este estudio el “RESUMEN DE LA DOCTRINA DE LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ EN RELACIÓN AL ARCÁNGEL MIGUEL Y PREGUNTAS CONSECUENTES” bajo la etiqueta “Miguel arcángel”)