CARTA ABIERTA A IRENE HOF LAURENCEAU, TESTIGO DE JEHOVÁ. CREACIÓN (noviembre 2020)
Distinguida señora: Leí en JW.org que Vd. -cirujana ortopeda- no creía, hace un tiempo, en la existencia de un creador porque aceptaba que las especies llegaron a existir por evolución. Posteriormente, a lo largo de sus estudios, llegó a la conclusión de que sin duda era necesario la existencia de un diseñador superior a nosotros y, por otra parte, descubrió que hay científicos de renombre que dudan de la teoría de la evolución.
En esta situación, Vd. conoció a los testigos de Jehová e inició con ellos un estudio de la Biblia que le ayudó -según sus propias palabras- “a saber quién es Dios”. “Es como la comida, dice Vd., para saber si está buena debes probarla. Asimismo, para saber si lo que dice la Biblia es la verdad, tienes que estudiarla”.
En efecto, la comida que ya está dispuesta, debe probarse antes de servirse para tener la seguridad de que está buena y sabrosa. Pero, permítame que le diga, que debe vigilarse que algún bromista no le ponga en un descuido, alguna cucharadita más de sal y el resultado sea frustrante (Esta broma es muy común en los círculos de amigos).
De la misma manera, al pretender estudiar la Biblia, debe Vd. vigilar, que sea una Biblia pura, una Biblia que no haya sido manipulada por algún que otro “bromista”, una Biblia que se corresponda con la verdad, que no presente modificaciones del texto original.
Me temo que Vd. habrá estudiado la Biblia del Nuevo Mundo que es la versión que utilizan los testigos de Jehová. Las conclusiones a que lleva esta Biblia no parece que sean la verdad que Vd. busca, ya que así como para probar la bondad de la comida debe Vd. utilizar el gusto, esperando que le satisfaga por completo, para probar la bondad de la Biblia debe Vd. utilizar la razón bien aplicada y sin olvidar en ningún momento que se encuentra Vd. ante la Palabra de Dios que para que le llene el corazón, no puede ser alterada de ninguna de las maneras.
La Biblia del Nuevo Mundo, en el tema de la creación, lleva a los testigos de Jehová a aceptar, entre otras, estas conclusiones todas ellas extraídas de sus libros y revistas:
a) Dios, que ha existido siempre, estaba eterna y completamente solo, pues no existía creación.
b) Dios, que es una persona o ser real que posee un cuerpo espiritual, debía tener, aunque todavía no había iniciado la creación, un lugar de residencia fijo … por eso existían ya los “cielos espirituales” establecidos en “morada de Dios”.
c) Llegó el tiempo en que Dios se propuso llevar a cabo la creación. La inició con su Hijo, generando con esta creación, un “principio” antes del “principio” absoluto que indica la Biblia en sus primeras palabras. Se trata del primer ángel y al ser lo primero y único que Dios creó directamente, se consideró que es su Hijo primogénito, el “creador de todas las otras cosas” o “de las demás cosas”. (De todas maneras, apoyándose en diversos puntos de la Biblia, los testigos de Jehová también aceptan que el Hijo es “el creador de todas las cosas”).
d) Después, usando ya a este primogénito como obrero maestro, Dios creó a sus hijos de la región de los espíritus: miles de millones de ángeles.
e) A continuación, ya “en el principio” que indica la Biblia, -hace quizá catorce mil millones de años- Dios creó “los cielos y la tierra”, o sea, solo los cielos físicos, el universo y todo su contenido, con, lógicamente la tierra y el hombre.
f) En un tiempo posterior, -situado quizá a cuatro mil millones de años- se dio paso a los “seis días creativos”, época distinta a la de la creación de “los cielos y de la tierra”.
g) Dios es, por todo eso, el creador de “todas las cosas”
¿Cree Vd. que, si aplicara la razón a todas estas conclusiones, la misma razón que le ha hecho comprender la necesidad de un diseñador superior a nosotros estudiando el cuerpo humano, podría aceptar estas conclusiones en su totalidad? Precisamente, porque no aceptaría la mayoría de ellas, creo yo, podría concluir que tanto el texto bíblico que utilizan los testigos de Jehová, como su burda interpretación, parecen estar muy alejados de la verdad que busca.
Creer en la existencia de Dios es un primer paso importantísimo, pero a continuación debemos fijar cual es la personalidad de este Dios y cual es mi relación con Él. Las palabras de la Biblia son fundamentalmente las mismas en todas las ediciones. Pero su interpretación, y ahí interviene la razón, varían de una a otra… y si la Biblia ha sido manipulada como lo ha sido la del Nuevo Mundo según todos los indicios, entonces ¡que Dios le ayude! ¡Ah!, recuerde el proverbio 14;15: "El ingenuo o inexperto, cree todo lo que le dicen; la gente sabia piensa y razona bien antes de aceptar una conclusión".