martes, 4 de mayo de 2021

DEMOSTRACIÓN DE QUE JESÚS ES EL HIJO DE DIOS Y, POR TANTO, DE SU PROPIA NATURALEZA

Después de leer todas las referencias bíblicas que siguen, ¿es posible continuar enseñando, como hacen los testigos de Jehová, que el hombre Jesús no era Dios?

Advierto que todas las citas corresponden a la Biblia de Nacar Colunga y que utilizo el nombre de Yavé para Dios porque es la pronunciación más correcta del mismo, de acuerdo con los testigos de Jehová, según “La Atalaya” 1/12/1964, pág 711 y “Santificado sea tu nombre”, pág 15, ap10.

Yavé lo creó todo de la nada y dijo que estaba solo durante la creación (Gn 17;1) (Dt 6;4) (Ex 18;11) (Ex 20;2-3) (Is 44;24) (Is 45;18) (Is 40;28) (Is 45;12) (Sl 83;18) (Sl 102;25-27) (Gl 3;20); Jesús creó y sustenta el universo (Jn 1;3) (Col 1;16-17) (Hb 1;10-12) (Pr 8;30).

Yavé colocó los fundamentos de la tierra (Sl 102;25). Pablo aplica al Hijo el versículo anterior dirigido a Yavé (Hb 1;10).

Yo soy Yavé y fuera de mí no hay salvador” (Is 25;9) (Is 35;4)(Is 43;3) (Is 43;11) (Is 45;21) (Os 13;4) (1Tim 2;3) Nuestro Salvador es Cristo Jesús (Tit 2;13) (2Pe 1;1) (Lc 2;11) (2Tim 1;10) (Hech 2;21) (Flp 3;20).

Y es que las profecías mesiánicas anunciaban que Yavé aparecería otra vez y volvería a ser visto “Dios mismo vendrá y os salvará” (Sl 102;16) (Is 25;9) (Is 35;4) (Is 40;10) (Zac 12;10) (Zac 14;3-4) (Zac 14;9).

“Una virgen concebirá y parirá un hijo: Emmanuel que quiere decir: Dios con nosotros” (Mt 1;23). Se indican por otra parte, las señales que acompañarán a Dios cuando venga a salvarnos. Serán precisamente los milagros que Jesús realizó durante su ministerio público (Is 35;5-6).

Aquí se dice proféticamente que Yavé tendrá un precursor que preparará su llegada (Is 40;3-5) “Yavé mismo vendrá …” (Is 40;10). Esta profecía se cumplió en el ministerio de Juan el Bautista, el cual preparó el camino de Jesús (Jn 1;6-7) (Jn 1;23) (Mt 3;1-3) (Mc 1;1-4) (Lc 1;76) (Lc 3;2-6).

Yavé es el único Dios a quien debemos “servir.” (2Re 17;35) Debemos estar al servicio de Jesús. (Col 3;24).

Yavé es Señor de la naturaleza. (Sl 89;8-9); Jesús es Señor de la naturaleza. (Mt 8;26-27).

Yavé es Señor del día de reposo. (Ex 20;10); Jesús es Señor del día de reposo. (Mc 2;28)

Yavé es el Señor verdadero. (Ex 23;17). Jesucristo dice que es nuestro Señor (Jn 13;14).

Yavé envía profetas (2Cro 36;15-16), Cristo también los envía (Mt 23;34).

“Gusten y vean que Yavé es bueno” (Sl 34;8). “Con tal que hayan gustado que el Señor es bondadoso” (1Pe 2;3).

Yavé es nuestra paz (Jc 6;23); Jesús es nuestra paz (Ef 2;14)

Creer en el Hijo es creer en el Padre (Jn 12;44-45).

Ver al Hijo es ver al Padre (Jn 12;44-45) (Jn 14;9)

Recibir al Hijo es recibir al Padre (Mc 9;37).

Odiar a Hijo es odiar al Padre (Jn 15;23).

Honrar al Hijo es honrar al Padre (Jn 5;23)

Tanto el Padre como el Hijo tienen vida en sí mismo (Jn 5;26)

La gloria de Yavé no será entregada a otros (Is 42;8); sin embargo, Jesús comparte la gloria con Yavé (Jn 17;5).

Hay que tener temor de Dios ((Is 8;13) y temor de Cristo (Ef 5;21).

Dios es rey (Sl 24;7-9) y Cristo es rey (Jn 18;37).

Pedro desea (1Pe 3;14b-15a) que los creyentes de su tiempo santifiquen a Jesús como los del tiempo de Isaías santificaban a Yavé (Is 8;12b-13). [Pablo cita este pasaje con respecto a Yavé y lo aplica directamente a Jesús]

Isaías vio a Yavé. (Is 6;1-5); El Yavé que Isaías vio era Jesús. (Jn 12;41).

La voz de Yavé es “como el sonido de muchas aguas.” (Ez 43;2); La voz de Jesús era “como el estruendo de muchas aguas.” (Ap 1;15)

El Reino de los cielos es de Dios y de Cristo (Ef 5;5) (Ap 11;15)

El Espíritu de Dios y el Espíritu de Cristo se intercambian en este mismo versículo (Rom 8;9).

“Pablo, esclavo de Jesucristo”. Pablo intercambia la expresión “siervo (o esclavo) de Dios”, por “siervo (o esclavo) de Jesucristo sin mayor explicación (Rom 1;1) (Tito 1;1).

En el AT se dicen cosas de Yavé que en el NT se dicen de Cristo: (Sl 68;18) y (Ef 4;7-10). (Is 8;13-14) y (Ef 5;21). (Is 45;23-24) y (Flp 2;9-11).

Yavé será piedra de escándalo y piedra de tropiezo (Is 8;12-14) (Is 118;22); Cristo es piedra de tropiezo y roca de escándalo (1Pe 2;6-8) (1Pe 3;14-15) (1Pe 2;4). 

Yavé Dios habita en nosotros (2Cor 6;16); Jesús está en nosotros (Rom 8;10) (Siempre que la Biblia dice que Jesús habita “en” alguien, la Traducción del Nuevo Mundo lo traduce para que diga “Cristo está en unión contigo.” Sin embargo, note que la traducción correcta de “en ti” se puede encontrar en (Rom 8;10) del texto griego-inglés de la Sociedad, La Traducción Interlineal del Reino de las Escrituras Griegas).

Dios será el juez de vivos y muertos (Hb 12;13), (Sl 98;9); Cristo será el juez (Mt 25;31-46) (2Tim 4;1) (Jn 5;22-23). (1Pe 4;5-6) (2Cor 5;10) (Ecls12; 14) 

Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? Yo Yavé, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras.” Solo Yavé conoce el corazón de todos (Jer 17;9-10) (1Re 8;39) (2Cr 6;30) (1Cr 28;9) (Jer 11;20) (Jer 17;10) (Ez 11;5) (Sl 98;9) (Dt 32;39); “El Hijo de Dios, el que tiene ojos como llama de fuego, y pies semejantes al bronce bruñido, dice esto: …y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriña la mente y el corazón; y os daré a cada uno según vuestras obras (Ap 2;18-23) (Mc 2;8) (Jn 2;24-25) (Jn 5;21-22) (Ap 2;18).

Yavé es el único que puede perdonar pecados (Mc 2;7) (Dan 9;9); Jesús perdona pecados (Mc 2;10-11) (Lc 24;46-47).

“Dios redimirá a Israel de todos sus pecados” (Sl 130;7-8) (Ose 13;14). Jesús también salvará a su pueblo de sus pecados (Mt 1;21) (Tit 2;13) (Ap 5;9).  Perdonar pecados es función de Dios (Mt 9;3) (Mc 2;1-12) (Lc 5;21) (Jn 10;31-33).

Yavé es una “luz eterna (Sl 27;1) (Is 60;19-20); Jesús es la luz de los hombres y la luz eterna de la ciudad venidera (Jn 1;4-9) (Ap 21;23).

“Poderoso eres, Yavé, tu fidelidad te rodea. Tú tienes dominio sobre la braveza del mar; cuando se levantan sus ondas, tú las sosiegas.” (Sl 89;6-9); “Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Qué hombre (Jesucristo) es éste, que aun los vientos y el mar le obedecen?” (Mt 8;24-27)

Yavé siempre es el mismo y sus años nunca se acabarán (Sl 102;27/28) (Mal 3;6) También el Señor (Jesucristo) siempre es el mismo y sus años nunca se acabarán (Hb 1;12) (Hb 13;8).

Yavé es nuestro santificador (Ex 31;13); Jesús nos santifica (Hb 10;10)

Yo hago morir, y yo hago vivir; yo hiero, y yo sano; Y no hay quien pueda librarse de mi mano.” (Dt 32;39) (Ex 15;26); “Porque como el Padre levanta a los muertos, y les da vida, así también el Hijo a los que quiere da vida… y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie los arrebatará de mi mano.” (Jn 5;21) (Jn 10;28) (Hech 9;34).

Dios es nuestro Pastor (Sl 23;1) (Ap 21;6-7) (Is 40;11) (Ez 34;11-12) (Jn 11;14). También Jesucristo es nuestro Pastor (Jn 10;11-18) (Sl 23;1) (Is 40;11) (Ez 34;11-12) (Ap 7;17).

En (Zac 12;10), es Yavé quien dice, "Y mirarán a mí, a quien traspasaron". Pero el Nuevo Testamento aplica esto a la crucifixión de Jesús (Ap 1;7-8) (Jn 19;37) (Ap 22;12-13) (Ap 22;20).

A Yavé se le aplica el título de “Señor de los señores” (Dt 10;17) (1Tim 6;15). A Jesús también (Ap 17;14) (Ap 19;16). El Padre es Señor de todo. (Mt 11;25); (Hech 17;24); Jesús es “Señor de todos.” (Hech 10;36) Hay un solo Señor (Judas 4).

“Así dice el Señor… ‘Yo soy el primero y yo soy el último, y fuera de mí no hay Dios’. ¿Y quién como yo? … ¿Hay otro dios fuera de mí, o hay otra Roca? No conozco ninguna.” (Is 44;6-8); “… y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo.” (1Cor 10;4). 

Refiriéndose a Dios se dice: “Porque de Él, y por Él, y para Él son todas las cosas (Rom 11;36) y refiriéndose a Jesús se dice: “Todo fue creado en Él, por Él y para Él (Col 1;16);

 Los apóstoles consideraban como dicho de Jesucristo lo dicho de Yavé. Y es que para los profetas en general, la época mesiánica, sin más determinaciones, es el “día de Yavé” (Is 2;12) (Jer 30;7) (Sof 1;14) (Am 5;18) (Am 8;9) (Am 9;11) pero en la terminología cristiana, esa época es el “día del Señor”, es el día del retorno glorioso de Cristo en la parusía (Mt 24;6) (1Tes 5;2) (2Tes 1;7-10) (2Tes 2;2) (2Tim 4;8) y es a Cristo a quien Pedro, en la conclusión de su discurso, aplicará ese título de “Señor (Hech 2;36), ni hay otro nombre como dirá  más tarde (Hech 4;12), por el cual podamos ser salvos (Hech 2;21). 

Atributos propios de Dios que también se atribuyen a Cristo en las siguientes referencias:

Eternidad (Jn 1;1) (Jn 8;58) (Jn 17;24) (1Jn 1;1)

[de Yavé: (Sl 90;2) (Sl 119;89)]. 

Omnipresencia (Mt 6;6) (Mt 18;20) (Mt 25;31-33) (Mt 28;20) (Jn 4;29) (Jn 1;48)

 [de Yavé: (Pr 15;3) (Jer 23;24) (1Re 8;27)]. 

Omnisciencia (Jn 16;30) (Jn 18;4) (Jn 21;17) (Jn 6;64) (Col 2;3) (Hb 4;13) (Mt 9;4) (Mt 16;21) (Lc 11;17) (Ap 2;18, 23) (Jn 2;24-25)

[de Yavé: (1Jn 3;20) (Sl 147;5)]. 

Omnipotencia (Mt 8;26-27) (Mt 18;18) (Mt 28;18) (Jn 10:37-38) (Jn 5;17-19) (Ap 1;18) (Ap 1;7-8) (Ap 22;12-13) (Ap 22;20) (Hb 1;3) (Is 9;6).

[de Yavé: (Jer 32;17-18) (Is 10;20-21)].  

Con relación a este último atributo el teólogo Albert Barnes (aceptado por la Watchtower como erudito), en su comentario sobre (Jn 5:17-19) dice lo siguiente: “El Hijo no tiene límites en lo absoluto, todo lo que el Padre hace, el Hijo lo hace igualmente. Así que Él es igual con Dios. Si uno hace todo lo que otro hace o puede hacerlo, entonces aquí hay prueba de igualdad. Si el Hijo hace todo lo que el Padre hace, entonces, al igual que Él, Él debe ser omnipotente, omnisciente, omnipresente, e infinito en cada perfección; o, en otras palabras, Él tiene que ser Dios”.

También una observación importante sobre este último atributo. El título "Dios Poderoso", los testigos de Jehová reconocen se le aplica a Jesucristo. Este título es de Divinidad y le corresponde al único Dios (Is 10;21). A un pueblo estrictamente monoteísta como era el judío, ante las condenas claras que se hacían en contra de ir en pos de otros dioses, ¿cómo podía presentar Isaías a Jesucristo como el Dios Poderoso? La Biblia en su retrato de Dios le presenta como único. ¿Qué hacen los TJ con dos Dioses, un Dios Todopoderoso y un Dios Poderoso? Una religión con dos Dioses contradice al mensaje de toda la Biblia.

Por otra parte, Jesús dice que es el “Primero y el Último” (Ap 1;17-18)(Ap 2;8) y que, además de ser  el “Primero y el Último” es el “Principio y el fin” y el “Alfa y Omega” (Ap 22;13) todas ellas expresiones atribuidas anteriormente a Dios (Ap 1;7-8) (Ap 21;6) (Is 41;4) (Is 44;6) (Is 48;12).

Estos  títulos los  encontramos en  Apocalipsis en  los siguientes versículos  y aplicados  no solamente  al Creador  sino también  a Jesús:

(Ap 1:8)      "Alfa y omega"                                  Aplicado a Dios

(Ap 21;6)    "Alfa y omega", "Principio y fin"          Aplicado a Dios     

(Ap 1;17)    "Primero y último"                             Aplicado a Jesús

(Ap 2;8)      "Primero y último"                             Aplicado a Jesús

(Ap 22;13)  "Alfa y omega",                                 Aplicado a Jesús

(Ap 22;13)  "Primero y último"                             Aplicado a Jesús

(Ap 22;13)  "Principio y fin"                                  Aplicado a Jesús

"Yo  soy  el  primero  y   el  último"  es  una  expresión  tomada de (Is  44;6)  en  dónde se  aplica  a Yavé.   Es sinónimo de  la expresión "Alfa y  omega" y en los  versículos (Ap 1;18) y (Ap 2;8) están claramente aplicados a Jesús. Los TJ no pueden explicar como el “primero y el último” estuvo muerto (Ap 2;8). Ya que el Padre no puede morir, es referencia a Cristo quien tiene este título divino. 

Los TJ  en ("La  Atalaya" de  15.5.68, pág  297, 299) interpretan, sin  ningún apoyo, que (Ap 22;13)  y su contexto está dicho por Yavé, a pesar de  que los versículos del 10 al 15 de este capítulo  sólo pueden ser puestos en labios  de Jesús.  En el versículo (Ap 22;16) está  claro que  es Jesús el  que habla,  pues el mismo texto lo  declara literalmente y así lo  aceptan los propios TJ.  (“La Atalaya” 15.5.1968, pág 299). 

Adoración y oración dirigida a Dios y a Jesús 

Yavé dice: “Ante mí toda rodilla se doblará” (Is 45;23) (Ex 34;14) Se dice lo mismo aplicándose a Cristo (Flp 2;10-11) (Rom 14;11) (Jn 5;23) (Ap 5;11-14) (Ap 4;10-11)

En estos textos la palabra griega correspondiente significa: “adorar arrodillándose” por lo que también podría traducirse por “postrarse”. Esta traducción sí que la aplican los TJ, en (Mt 4;9) (Lc 4;8) y (Jn 4;20) (Ap 4;10-11) cuando es aplicada a Dios. Pero no siguen la misma traducción cuando la escritura se refiere a Jesucristo, lo que indica que su traducción está guiada por su previa interpretación de la Biblia (Mt 2;2) (Mt 2;8) (Mt 2;11) (Lc 4;8) (Lc 24;52) (Jn 9;38) (Hb 1;6) (Hech 10;25-26).

Jesús dice que “Al Señor, tu Dios adorarás y a Él solo servirás” (Lc 4;8). Un ángel ordena al apóstol Juan adorar solamente a Dios (Ap 19;10). Sin embargo, en varias ocasiones en las escrituras, Jesús recibe la misma adoración que recibe Dios. Véase (Ap 5;13-14). Ningún ángel puede recibir “adoración” (Ap 22;8-9).

En efecto, en varias ocasiones en la escritura, Jesús recibe la misma adoración que recibe Dios (Mt 2;2) (Mt 2;8) (Mt 2;11) (Mt 8;2) (Mt 14;33) (Mt 28;9) (Mt 28; 17) (Lc 24;52) (Jn 9;38) (Hb 1;6) (Flp 2;10-11). El nunca reprendió a la gente por adorarle. Si Jesús no fuera Dios, Él le hubiera dicho a la gente que no le adoraran, justamente como lo hace Pedro ante Cornelio (Hech 10;25-26) y el ángel en Apocalipsis (Ap 22;8-9). 

La palabra griega que se traduce por adoración es la misma para el Señor Dios que para el Hijo de Dios. Los TJ siguen en las traducciones su particular sistema traduciendo "adoren" para Dios y “rendir homenaje" para el Hijo.

Jesús nos dice: “… lo que pidiereis en mi nombre, eso haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo; si me pidiereis alguna cosa en mi nombre, yo la haré” (Jn 14;13,14). La “palabra-por-palabra griega” ofrecida en la “Traducción Interlineal del Reino” que los TJ utilizaron como base para su Biblia, es: “si alguna vez cualquier cosa ustedes me piden en nombre de mí eso yo haré”.

En (Jn 10;27-30), Jesús prometió: “Mis ovejas escuchan mi voz, y yo las conozco, y ellas me siguen. Y yo les doy vida eterna, y no serán destruidas nunca, y nadie las arrebatará de mi mano. Lo que mi Padre me ha dado es algo mayor que todas las otras cosas, y nadie puede arrebatarlas de la mano del Padre. Yo y el Padre somos uno.”

¿Cómo podrías “escuchar” la voz de Jesús si no te comunicas con Él en oración? ¿Cómo podrías recibir “vida eterna” si no le pides a Jesús que te la dé? Jesús dijo en (Jn 14;6): Yo soy el camino y la verdad y la vida. Nadie viene al Padre sino por mí.” ¿Cómo puedes ir “por” Jesús para llegar al Padre si no tratas directamente con Jesús acudiendo a Él primero en oración para tener salvación? También leemos: “somos llamados a ser santos, con todos los que en cualquier parte invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro… Fiel es Dios, por medio de quien fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo, Señor nuestro.” (1Cor 1;2) (1Cor 1;9).

¿Cómo podrías tener “comunión” con Jesús si nunca hablas con Él en oración? En (Rom 10;13) (NM), podemos leer: “Porque todo el que invoque el nombre de Jehová será salvo.” Si invocar el nombre de Jehová implica orar a Jehová, ¿por qué el acto de invocar el nombre de Jesús no implicaría orar directamente a Jesús?

Los TJ pretenden privar a Cristo de su gloria. Veamos (2Cor 4;4) "En los cuales el dios del mundo este cegó las mentes de los incrédulos para que no brille la luz del evangelio de la gloria del Cristo, que es imagen de Dios" (NC). El pasaje reviste una especial importancia porque hay que señalar que Pablo indica un plan diabólico, que consiste en que Satanás, al que el mundo en realidad ha convertido en su dios, ha cegado la mente de los incrédulos para que no vean la luz que proporciona el evangelio. Este evangelio trata acerca de la gloria de Cristo.

Otras referencias que nos llevan a la conclusión de que Jesús es Dios 

a)           a)  “Él es antes que todas las cosas y todas las cosas mantienen su                      consistencia en Él” (Col 1;17).

b)   Si Dios es eterno y tiene una imagen, el Hijo es esta imagen, por lo tanto es Dios y eterno como el Padre (2Cor 4;4). 

c)    “… Para que conozcáis  el misterio de Dios, esto es, a Cristo, en quien se hallan escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento” (Col 2;3).

d)   "...Cristo Jesús, el cuál existiendo en la forma de Dios, no reputó codiciable tesoro mantenerse igual a Dios.”  (Flp 2;5-6).

 

e)   "...Últimamente, en estos días, nos habló por su Hijo, a quien constituyó heredero de todo… (Hb 1;2,3) "... Porque, ¿a quién de los ángeles dijo (Dios) jamás: ‘hijo mío eres tú, yo te he engendrado hoy’? (Hb 1;5) (Hech 13;33) ... Y cuando de nuevo introduce a su Primogénito en el mundo, dice: 'Adórenle todos los ángeles de Dios' (Hb 1;6) ... "Tu trono, ¡Oh, Dios!, subsistirá por los siglos de los siglos ..." (Hb 1;8).


f) "Luego los saco fuera y les dijo: Señores, ¿qué debo yo hacer para ser salvo? Ellos le dijeron; Cree en el Señor Jesús y será salvo tú y tu casa. Le expusieron la palabra de Dios a él y a todos los de su casa y en aquella hora de la noche los tomó, los lavó las heridas, y en seguida se bautizó él con todos los suyos. Los subió a su casa y les puso la mesa, y se regocijó con toda la familia de haber creído a Dios" (Hech 16;30-34).


g) "Sólo en ti hay Dios, no hay ningún otro, no hay más dioses" (Is 45;14).

     h) “Y la Palabra era Dios” (Jn 1;1)

     i) “Él me glorificará porque tomará de lo mío y os lo dará a conocer. Todo                 cuanto tiene el Padre es mío; por esto os he dicho que tomará de los mío         y os lo hará conocer” (Jn 16;14-15).

     j)  “…Y todo el que invocare el nombre del Señor será salvo” (Rom 10;13).

      k) “Yo soy Yavé y no hay dioses junto conmigo (Dt 32;39) (Is 45;14).

     l)   Al que está sentado en el trono y al cordero, la bendición, el honor, la           gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Y los cuatro vivientes                     respondieron: Amén. Y los ancianos cayeron de hinojos y adoraron” (Ap                5;13-14) (Ap 11;16-19)

 

La razón más importante para reconocer que Jesús es Dios

Esta razón es que, si Jesús no es Dios, su muerte no habría sido suficiente para pagar el castigo por los pecados de todo el mundo (1Jn 2;2). Jesús sería un ser creado si no fuera Dios, por consiguiente, no podría pagar la pena infinita requerida por el pecado contra un Dios infinito. Pero Jesús, que es Dios, pudo pagar tal penalidad infinita, tomar los pecados del mundo (2Cor 5;21), morir, y resucitar probando su victoria sobre el pecado y la muerte.

Por todo ello, Dios le dice a su Hijo: "Tu trono, ¡Oh, Dios!, subsistirá por los siglos de los siglos ..." (Hb 1;8).

Repito, después de leer todas estas referencias bíblicas ¿es posible continuar enseñando, como hacen los testigos de Jehová, que el hombre Jesús no era Dios?