ACABARÁ EL TERRORISMO
(JW.org 11.09.21. Tema de portada de los TJ)
Doctrina de los testigos de Jehová sobre este tema:
“Dios odia la violencia y el terrorismo por lo que promete acabar con el miedo y la violencia y traer la paz a la tierra.
Para ello, hará lo siguiente: Cortará de raíz el terrorismo sustituyendo a los gobiernos humanos por un gobierno mundial cuyo líder, Jesucristo, acabará con la opresión y la violencia. Todas las personas disfrutarán plenamente de abundante paz. Dios promete que resucitará a quienes hayan fallecido devolviéndoles la vida en un mundo pacífico”.
Análisis de esta doctrina:
Dentro de la propia doctrina de los testigos de Jehová, el terrorismo no podrá ser “cortado de raíz” por lo que ahora veremos. El Reino de los cielos, que es el gobierno mundial que dirigirá Jesucristo, se alargará por mil años (Día del juicio) pero de ninguna manera será “de abundante paz” y no “en un mundo pacífico” porque, “¿qué hay de los que practiquen cosas viles o malas rehuyendo tercamente aprender y practicar la justicia durante el Día del juicio”? Al cabo, su regreso de entre los muertos será una “resurrección de juicio”, significando juicio o condenación a muerte. Por eso, estas personas serán destruidas o durante el Día del juicio o hacia el fin de éste (“Usted puede vivir…”, pág 180). Y es lógico que el desafuero de estas sea en detrimento, en la mayoría de los casos, de la felicidad de otras.
Pero los TJ aseguran, a pesar de ello: “no habrá más guerra, delito ni violencia. Usted podrá caminar por cualquier lugar a cualquier hora del día o de la noche sin temor de que alguien le cause daño. Los inicuos sencillamente no existirán ya” ("Usted puede vivir...", pág 159). ¿Cómo es posible que los TJ acepten esta contradicción como doctrina correcta?
Y, cuando al cabo de los mil años, finalmente se suelte a Satanás para asegurar la perfección de las personas que sigan vivas en la Nueva Tierra, ¿no dicen los testigos de Jehová que la Biblia muestra que Satanás logrará apartar de Jehová a tantas personas como “las arenas del mar” (“Usted puede vivir…”, pág 175, 180 y 183).
Todo ello nos ha de convencer que la felicidad paradisíaca en la tierra que prometen los testigos de Jehová, es una mera quimera sin ningún apoyo bíblico convincente. La Nueva tierra, según los testigos de Jehová, se trata de una segunda prueba para los que han superado la primera desarrollada en nuestra tierra actual. Y la vida eterna seguirá esperando.
