(JW.org 25/9/21.Tema de portada de los testigos de Jehová)
Pensamiento de los testigos de Jehová sobre
este tema:
Refiriéndose
a las vacunas en general, las publicaciones de los testigos de Jehová durante
muchos años han resaltado, según sus propias palabras, los siguientes
principios: “Las decisiones sobre la salud son un asunto personal (Gl
6;5)”, por lo que “la cuestión en cuanto a si usted y sus hijos deben ser
vacunados es algo que debe decidirse personalmente” (¡Despertad!, 8 de
diciembre de 1965)
Análisis
de este pensamiento:
Las vacunas
fueron originalmente aceptadas por los testigos de Jehová.
Sin embargo,
a partir de 1921, una serie de artículos fueron presentados en “La Edad Dorada”
que describieron a las vacunas como algo en contra del pacto eterno de Dios.
Por fin, en 1931,
los testigos de Jehová prohibieron todas las vacunas por ser una “violación
directa del pacto eterno que Dios hizo con Noé después del diluvio” (“La Edad Dorada”
de 4.2.1931, pág. 293).
A pesar de
los testigos de Jehová que enfermaron de polio, tosferina, viruela y un largo
etc. el Cuerpo Gobernante se mantuvo inflexible. No levantaron la prohibición
hasta el año 1952, veintiún años después, brillando por su ausencia la debida
disculpa a los que murieron o padecieron enfermedades por haber obedecido a sus
líderes.
Asombrosamente,
ni siquiera admitieron que se habían equivocado, entonces dijeron sencillamente
que lo de las vacunas era un asunto de la conciencia de cada individuo.
Así, pues, después
de 31 años, la Sociedad Watchtower regresó a su posición original, lo que
permitió una vez más las vacunas (“La Atalaya” 15.12.1952, pág. 764)