viernes, 1 de septiembre de 2023

REFLEXIÓN AL TEMA 34: "Cómo podemos demostrarle a Jehová que lo amamos" ¡DISFRUTE DE LA VIDA PARA SIEMPRE!

¿POR QUÉ JESÚS REÚNE PRACTICAMENTE EN UNO SOLO -al decir que son semejantes- LOS PRECEPTOS DEL AMOR A DIOS Y DEL AMOR AL PRÓJIMO? (Mt 25;31-46) (Mt 22;39).

 Cuando Jesús habla del juicio final expresa su perfecta solidaridad con todos los hombres: "...Cuantas veces hicisteis eso a uno de estos mis hermanos menores, a mí me lo hicisteis"  

En (Mc 9;33-37) (Mt 18;1-5) (Lc 9;46-48) Jesucristo tomando a un niño y poniéndolo en medio de sus apóstoles les dijo: "Quien recibe a uno de estos niños en mi nombre, a mí me recibe, y quien me recibe a mí, no es a mí a quien recibe, sino al que me ha enviado".

Se empieza a entrever que, en cada hombre, por ser todos hermanos de Cristo e hijos, por tanto, del mismo Padre Dios, Cristo está presente de alguna manera, y, por eso, al amar a los hombres se ama a Dios. Todos los hombres nos convertimos en un sacramento, en signo sensible de la presencia de Dios en el mundo.  

"Quien no ama a su hermano, a quien ve, no puede amar a Dios, a quien no ve" (1Jn 4;20) Todo el pasaje de (1Jn 4;7-21) es preciso leerlo y releerlo.

Por esto S. Agustín pudo decir: "Ama y haz lo que quieras". Frase que algunos protestantes entendieron a su favor en el sentido de que amando a Dios sobraba cualquier valoración de las obras que uno podía hacer. Lo único que tenía valor para estos protestantes era amar a Dios. Pero es que la frase de S. Agustín sigue, y en las siguientes palabras nos deja muy claro lo que él ha querido decir: "...si callas, callarás con amor; si gritas, gritarás con amor; si corriges, corregirás con amor; si perdonas, perdonarás con amor. Como está dentro de ti la raíz del amor ninguna otra cosa sino el bien podrá salir de tal raíz." S. Agustín tenía muy claro el significado del amor cristiano que asocia indisolublemente el amor a Dios y el amor al hermano.  

"Acercósele (a Jesús) uno y le dijo: Maestro, ¿qué de bueno haré yo para alcanzar la vida eterna? Él le dijo: "...si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos'. Díjole él: "¿Cuáles?" Jesús respondió: "No matarás, no adulterarás, no hurtarás, no levantarás falso testimonio; honra a tu padre y a tu madre y ama al prójimo como a ti mismo. Díjole el joven: Todo esto lo he guardado, ¿Qué me queda aún? Díjole Jesús: "Si quieres ser perfecto, ve, vende cuanto tienes, dalo a los pobres, y tendrás un tesoro en los cielos, y ven y sígueme". Al oír esto el joven, se fue triste, porque tenía muchos bienes. Y Jesús dijo a sus discípulos: En verdad os digo: qué difícilmente entra un rico en el reino de los cielos. De nuevo os digo: es más fácil que un camello entre por el ojo de una aguja que entre un rico en el reino de los cielos. Oyendo esto, los discípulos se quedaron estupefactos y dijeron: "¿Quién, pues, podrá salvarse?" Mirándolos, Jesús les dijo: "Para los hombres, imposible, mas para Dios todo es posible".  (Mt 19;16-26)