sábado, 2 de septiembre de 2023

REFLEXIÓN AL TEMA 37: "Lo que la Biblia dice sobre el trabajo y el dinero" ¡DISFRUTE E LA VIDA PARA SIEMPRE!

 LA RELIGIÓN, ¿UN GRAN NEGOCIO? LOS TESTIGOS Y EL DINERO

En JW.org se puede leer un artículo titulado: “La religión, ¿un gran negocio?” Dice así: “¿Se ha fijado en que muchas religiones parecen estar más centradas en ganar dinero que en darle guía espiritual a la gente? Ofrecen productos y servicios a cambio de dinero. Muchos de sus líderes cobran salarios muy altos y viven rodeados de lujo. Veamos algunos ejemplos: Una investigación sacó a la luz que un obispo católico estuvo más de trece años usando los fondos de la Iglesia para pagarse casi 150 viajes en jet privado y unos 200 en limusina. También se gastó más de 4 millones de dólares en remodelar la casa de la iglesia donde él vivía.”

Queda claro en estas pocas líneas que, según los TJ, la iglesia católica está dirigida por “muchos” líderes que, aprovechándose de su situación o cargo, han usado fondos de la Iglesia para su escandaloso beneficio personal. Como ejemplo, exponen el conocido caso del obispo norteamericano Michael Bransfield.

No es mi intención entrar en un rifirrafe con los testigos de Jehová para dirimir en que grupo religioso cristiano podríamos contar con más aprovechados de su situación de liderato. ¡Seguro que todos tenemos de qué avergonzarnos y de qué pedir perdón al Padre!

A veces he pensado que el rifirrafe podríamos mantenerlo, a fin de espolearnos mutuamente con buenas intenciones y sin ánimo vanidoso, para ver qué grupo cristiano invierte más recursos económicos y personales en programas de ayuda a personas y grupos necesitados. Quien no tiene nada que esconder, tiene sus informes publicados y, por lo tanto, visibles y comparables.

Pero creo que tampoco nos sentiríamos satisfechos moralmente si realizáramos esta competición. Los cristianos sabemos que ni una cosa ni otra daría tranquilidad de ánimo a nuestras vidas. Por lo tanto ¿por qué no dejamos las críticas y las acusaciones a un lado -de ellas se cuidan los medios de comunicación- y nos dedicamos a algo tan sencillo como lo que Cristo nos ordenó que hiciéramos, ¡amarnos los unos a los otros!?

Yo no me siento capaz de acusar a los TJ de una actitud malévola en este escabroso tema, fundamentalmente porque no he tenido ninguna relación económica de calado con ellos. Sí he leído algunos libros y artículos de extestigos de Jehová en los que la organización de los mismos no queda muy bien parada, pero no creo que pueda acusar a uno u a otro en temas graves que no pueda demostrar fehacientemente.

Por otra parte, los TJ insisten que en sus reuniones no hacen colectas, pero sí admiten donativos de todos los colores: seguros, cuentas bancarias, acciones, bonos, bienes raíces, testamentos, fideicomisos… etc. ¡No están por minucias! En una fotografía que acompaña a un artículo sobre este tema, una mano está colocando un billete doblado en una especie de cajetín. No son unos céntimos o unas monedas de uno o dos euros, se trata de un billete de veinte euros ¡muchos de estos billetes se tendrían que ver en las colectas de las diversas iglesias!

Una organización como la de los testigos de Jehová, con frecuentes producciones millonarias de libros y revistas, con miles de locales y centros para todo tipo de reuniones distribuidos por todo el mundo, forzosamente ha de ingresar el dinero a espuertas, si no, ¡los números no salen!