sábado, 2 de septiembre de 2023

REFLEXIÓN AL TEMA 39: "El punto de vista de Jehová sobre la sangre" ¡DISFRUTE DE LA VIDA PARA SIEMPRE!

 EVOLUCIÓN DE LA INSPIRACIÓN DIVINA SOBRE LA SANGRE

Los testigos de Jehová creen que el Cuerpo Gobernante está dirigido por el espíritu santo de Dios, y como dicho Cuerpo ha declarado en determinado momento que las transfusiones de sangre son malas, entonces es la voluntad de Dios el rechazarlas. Si analizamos los muchos cambios que se han realizado en esta doctrina, y que continúan hasta hoy, proporcionan poca evidencia de haber sido guiados por el espíritu santo. Veamos un resumen. 

Originalmente, a lo largo de los primeros años del siglo XX, la Sociedad Watchtower entendía que las leyes Bíblicas contra la sangre no eran vinculantes para los cristianos por lo que se permitían las transfusiones y la donación de sangre a los testigos. Russell aceptó el entendimiento común teológico sobre este tema. (“Edad Dorada” 29/7/1925 pág. 683).

En 1945 las transfusiones de sangre se declararon malas por primera vez, aunque no se prohibieron directamente (“La Atalaya” 1/7/1945, págs. 199-200). No fue sino hasta la década de 1950 que la Watchtower específicamente explicó su prohibición de las transfusiones de sangre.  

En 1951 se aclaró con gran detalle que un testigo no debe usar la sangre en ninguna forma, pero seguía siendo una cuestión de conciencia y no era motivo para la expulsión.  

Sin embargo, a partir de 1961, las transfusiones de sangre se convirtieron en motivo de expulsión, destacando la importancia que había adquirido esta doctrina de la Sociedad Watchtower (“La Atalaya” 1/7/1961, págs. 414-416). Por otra parte, se especificaba claramente que la ley de la sangre se aplicaba a toda la sangre y a sus componentes, tales como las fracciones de la sangre y la hemoglobina (“La Atalaya” 1/2/1962, pág 93). (“¡Despertad!” 8/11/1982, pág. 25) 

La hemoglobina, componente principal de la sangre, es específicamente mencionada como algo prohibido (“La Atalaya” 15/10/1992, pág. 31) (“La Atalaya” 1995 1/8/1995, pág. 30) 

Las transfusiones de sangre son permitidas siempre y cuando la sangre se convierta a fracciones menores. Cada cristiano, tras meditar profundamente y con oración, debe tomar su propia decisión en conformidad con su conciencia. (“La Atalaya” 15/6/2000, pág. 29-31) (“La Atalaya” 15/6/2004, pág. 19-23) (“Manténganse en el amor de Dios” [2008], pág 216) 

La Hemoglobina se permite específicamente estableciéndose que es una decisión personal (“Ministerio del Reino” de 11/2006, pág 5) 

Seguro que el tema de la sangre y concretamente el de las transfusiones está dirigido en sus detalles por el Cuerpo Gobernante de los TJ, pero ¿Es posible en este tema tan importante para los TJ aceptar que el espíritu santo (con minúscula para los TJ) guíe a los miembros de este Cuerpo de una manera tan dubitativa, variando de continuo sus resoluciones y dejando miles de muertos en el camino hasta llegar a la situación actual? ¿Es esta la manera de inspirar de Jehová?