¿La Biblia prohíbe los tatuajes en nuestro cuerpo?
Pese a que los tatuajes han
evolucionado mucho en las últimas décadas, desde la antigüedad se empleaban
técnicas rudimentarias de tatuado.
La fiebre de los tatuajes llegó a
España hace varias décadas. Los hay de todo tipo. Es tal el afán de algunos por
inyectarse tinta en la piel, que sus cuerpos están inundados de dibujos y
expresiones artísticas. Los hay que resultan vistosos a
los ojos. Otros echan para atrás a quien lo observa.
La mayoría de los tatuajes simbolizan un hecho especial en la vida de quien lo lleva: una vivencia, un homenaje a un ser querido ausente, una frase motivadora... Pero tampoco nos engañemos. Los tatuajes no es un invento que han puesto de moda las últimas generaciones, ya que desde la antigüedad se emplean, si bien es cierto que con significado bien distinto.
Tanto es así que la Biblia incluso
hace mención a esta cuestión. No se refiere a los tatuajes expresamente, pero
sí sobre las marcas en la piel. En Levítico 19:28, se dice de manera
explícita: “No se hagan heridas en el cuerpo por causa de los muertos, ni
tatuajes en la piel. Yo soy el Señor”.
En el versículo 28 se hace referencia a algunas de las
prácticas de los pueblos paganos. Y entre esas prácticas se hace mención, a
hacerse cortes y heridas en el cuerpo como símbolo de duelo. Era una manera de rendir culto a los muertos. Incluso también era
la manera de distinguir a quién pertenecía a un esclavo. La técnica
que empleaban para ello era realizarse una herida con un objeto afilado para,
posteriormente, rellenarla con tinta.
(De Ecclesia de la COPE)