s/TJ:
¿A qué se debe que los
traductores no concuerden en cuanto a lo que era la
Palabra: "Dios", o "dios" o "un
dios"?. Se debe a que la palabra
griega para "Dios"
está en el principio de la declaración aunque pertenece
al predicado, y también a que no tenga
el artículo definido "el" en frente.
Análisis:
Los TJ admiten
que este fragmento del versículo de (Jn 1;1) en el texto griego
de Westcott y Hort traducido al inglés es: "and god
was the word", en cambio
en la columna de la recopilación
que presentan los TJ, se copia: "and a god was the
word".
Vemos que en
la recopilación que presentan los TJ, aparece
"a" (un) que no está en el original (¡?) ni en
su traducción literal. Y además ¡sin corchetes!. Resulta,
pues, totalmente engañoso en un tema tan importante
ya que pueden hacer creer al lector que dicha
partícula indefinida se encuentra en el original. (Los TJ en el prólogo (pág 5) de su
"Traducción del Nuevo Mundo de las Escrituras Griegas Cristianas"
dicen: “En la "New World Translation"
se hace el esfuerzo de traducir el texto griego del modo más literal
posible, y en esta versión en español se hace el esfuerzo de presentar esta
misma exactitud literal. Por eso cuando se introducen palabras consistentes con
el contexto para hacer la traducción clara y comprensible, se encierran las
palabras insertadas entre corchetes. En la Traducción del Nuevo Mundo, hasta
donde es razonablemente posible, se
trata de traducir consistentemente cada palabra griega original por una sola
palabra correspondiente en el idioma de esta traducción."
Dicen los TJ que la
palabra griega para "Dios" en el pasaje que
estamos revisando está en el principio de
la declaración aunque pertenece al predicado. Y es
verdad. El original griego, dice: "Y Dios era el
Verbo". Pues bien, en griego el artículo se omite en el
predicado nominal. Y éste es el caso. No
debe decirse "Y El Dios era el Verbo" sino "y Dios era el
Verbo".
Es una ley fundamental en las reglas del idioma
griego que, cuando se desea recalcar una idea básica, la palabra que la
especifica se coloca en primer término.
Según un procedimiento muy semítico, la segunda y
tercera proposiciones del versículo comienzan por la palabra última
de la proposición precedente.
En el
principio era el Verbo
Y el Verbo
estaba en Dios
y Dios era
el Verbo.
Esta repetición de la palabra final
implica la utilización de las dos voces en el mismo sentido, de lo contrario,
el autor sembraría una confusión.
s/TJ:
Por otra parte Westcott, el
obispo coproductor del famoso texto griego de Westcott y Hort
de las Escrituras Griegas Cristianas, escribe: "Está
necesariamente sin el artículo (theos no ho theos) puesto que decribe la naturaleza
de la Palabra y no identifica a
su persona... Ninguna idea de inferioridad
de naturaleza sugiere la forma de
la expresión, que sencillamente afirma la verdadera deidad de la
Palabra.
Así, pues, note que el obispo dice que la omisión del artículo
definido "el" delante de la palabra griega theós hace a la
palabra theós como un adjetivo que "describe
la naturaleza de la Palabra"
más bien que identificar a su persona. Este hecho da
cuenta de que algunos traductores
vierten: "Y el Verbo era
divino", para hacer resaltar su punto de vista de
que la Palabra no era "todo Dios"
Análisis:
O sea, que una cosa que es
férrea quiere decir que no es totalmente de hierro. O que una cosa que es metálica quiere decir
que no es totalmente de metal (?).
Los TJ nos dicen en ("La
Atalaya" de 1.2.94, pág 8): "El texto de la
Biblia hebrea también llama a Jehová "el
Divino" (Sl 50;1). Por eso la instrucción de Jehová
es enseñanza divina"... Los TJ deberían enseñar, para ser coherentes con la anterior
interpretación: "Por eso la instrucción de Jehová es enseñanza que no
proviene totalmente de Dios"... (?)
Westcott dice que sin
artículo hace a la palabra theós como un
adjetivo que "describe la naturaleza de la Palabra y no identifica su
persona". Y los TJ, comentan:
"Este hecho da cuenta de que algunos traductores viertan:
Y el Verbo era divino". Pero, ¿no quiere
decir "divino" que es de la misma
naturaleza que Dios?. Esto es lo que
dice Westcott. Por eso
a continuación, añade: "Ninguna idea de inferioridad de
naturaleza sugiere la forma de la expresión que sencillamente afirma la verdadera deidad
de la Palabra". Así, pues, el Verbo o la
Palabra no tiene inferioridad de naturaleza respecto a Dios. La verdadera
deidad de la Palabra es la propia de Dios.
s/TJ:
El hecho de que el segundo nombre dios,
no va precedido de artículo determinado, indica
claramente que no se trata del mismo Dios. Por
consiguiente al escribirse la segunda vez el nombre de dios sin artículo,
se nos enseña con respecto al Verbo que Juan se refería a
un "dios" de menor categoría, de calidad inferior y
no igual al verdadero Dios.
("La Atalaya" de 15.3.63, pág 183-184)
Análisis:
Pero,
¿en qué quedamos?, el hecho de que el
segundo nombre dios no esté
precedido de artículo determinado ¿identifica o no
identifica a la persona?. Los TJ nos han dicho
primero que no, que se refiere a un adjetivo y por eso aceptan que
la "Palabra era divina". En cambio ahora, dicen que sí,
que claramente identifica a un dios, pero
de menor categoría y ahora dicen
que Juan se refería a un dios de segunda
categoría "de segunda clase" como dicen a
continuación. (?).
s/TJ:
El lenguaje griego
koiné tenía artículo definido (como en español
tenemos "el", "la", y sus plurales), pero
no tenía artículo indefinido (como "un",
"una" y sus plurales). Por
eso, cuando un complemento
predicativo no está precedido por el artículo
definido, puede ser indefinido, dependiendo del contexto.
Journal of Biblical Literature dice que las
expresiones "en las cuales un predicado sin artículo precede
al verbo son principalmente de significado
cualitativo". Como señala esa publicación, esto indica que el
ló-gos puede ser asemejado a un dios. También dice de (Jn
1;1): "La fuerza cualitativa del predicado es tan
prominente que no puede considerarse definido
el sustantivo (the-ós)".
Esto quiere decir que (Jn 1;1) destaca la cualidad
de la Palabra, que era "divino", "parecido a Dios", "un dios", pero no el Dios
Todopoderoso. Esto está en armonía con
el resto de la Biblia, que muestra que
Jesús, llamado en este pasaje "la Palabra" por
su papel de Vocero de Dios, era un subordinado obediente que fue enviado a la
Tierra por su Superior, el Dios Todopoderoso.
Hay muchos otros versículos bíblicos
donde traductores al español insertan el artículo
indefinido "un" cuando traducen oraciones griegas con
esa misma estructura, aunque en español no siempre es
necesario, pues en muchos casos
se transmite el mismo sentido
con simplemente omitir el artículo definido.
Por ejemplo, en (Mc 6;49), cuando los
discípulos vieron que Jesús andaba sobre el agua, la Biblia de Jerusalén dice:
"Creyeron que era un fantasma". En el griego koiné
no hay ningún "un" delante de
"fantasma". Pero casi todas las traducciones
añaden el artículo indefinido "un". De la misma
manera, (Jn 1;1) muestra que la Palabra no era "Dios", sino
"un dios" o "divino".
Joseph Henry Thayer, teólogo y erudito que trabajó
en la producción de la versión en inglés American
Standard Version, declaró sencillamente: "El Logos era divino,
no el Ser divino mismo". Y el
jesuita John L. McKenzie escribió en su Dictionary of the Bible:
"Rigurosamente, Jn 1;1 debe traducirse (...) 'la palabra era un ser
divino'. ("Debería usted creer en la Trinidad")
Análisis:
Por otra parte,
tanto en español como en
inglés, existe el artículo definido el y
el artículo indefinido un. En griego, por el contrario,
solamente existe el artículo determinado ho.
En español e inglés, una palabra acompañada
del artículo definido el expresa identificación; y una palabra acompañada
del artículo indefinido un es indefinida. Pero en griego, la presencia
del artículo identifica a
la persona u objeto. La ausencia del
artículo enfatiza la cualidad de la persona u objeto,
pudiendo o no ser definido.
Un pensamiento puede concebirse desde dos puntos
de vista,
1) Identidad: el griego usa el artículo.
2) Cualidad: el griego utiliza el
"anathorous" (sin artículo)
En conclusión, la gramática griega enseña:
a) El nombre en griego tiene definitividad
intrínseca.
b) Puede suprimirse el artículo al lado de
ciertos nombres comunes que designan seres únicos en su especie y de nombres
propios.
c) Cuando un nombre
se usa sin el artículo, es que
se desea enfatizar la cualidad o carácter de ese nombre.
d) Un predicado
nominal formado por un verbo copulativo (ser o
estar) carece de artículo porque no lo necesita.
e) No existen los artículos
indeterminados; se suponen cuando su morfología textual claramente
los permite.
En el
griego novotestamentario sí existen unas
partículas que suelen usarse como
equivalentes a artículos indeterminados para expresar
la idea de un, uno o una. Me refiero
a los adjetivos numerales y a
los adjetivos indefinidos, por cuanto implican
unidad predicamental y como tales se emplean en muchos pasajes del NT.
(Mt 8;19) "eis grammateús" = un
escriba
(Lc 10;25) "nomikós tis" = un
intérprete de la Ley
(Mt 19;5-6) "sarka mían" ,
"sarx mía" = una carne
(Jn 10;30) "en esmen" = somos
uno
Y otros: (Mt 6;27) (Mt 8;19) (Mt 16;14) (Mt
18;28) (Mt 22;35) (Mt 25;24) (Mt 26;29) (Mt 27;38) (Mt 27,48) (Lc 7;2) (Lc
17;12) (Lc18;22) (1Tim 5;9) (Ap 18;21)
Para expresar la idea de los TJ, Juan tendría que
haber escrito:
"Kai eis theos en ho logos"
o "kai theos eis en ho
logos"
No siendo esto así, y no encontrando
en el evangelio de Jn ningún otro pasaje en el que claramente se
indique que el logos era "un dios", sino más bien toda una
serie de puntos en los que se ve que el Hijo de Dios, como tal,
es de la misma naturaleza que el Padre y por tanto Dios como El,
la filología nos indica que la
traducción correcta debe ser: "Y el verbo era Dios". (Los
pasajes que en este sentido aportan los TJ están más dirigidos a demostrar que
el Hijo no es Dios o, en todo caso, inferior a Dios, pero
en ninguno de ellos se dice positivamente que el Hijo es un dios)
Que la ausencia del artículo delante
del nombre no hace que éste sea necesariamente indefinido, como los TJ
intentan hacer ver en su interpretación de (Jn 1;1), lo demuestran, además, los
siguientes pasajes bíblicos. En todos
ellos aparece Dios sin artículo. ¿Los traducen
por un dios los TJ?: (Mt 4;4) (Mt 5;9) (Mt 6;24) (Lc
1;35) (Lc 1;78) (Lc 16;13)(Lc 2;14) (Lc 2;40) (Lc 20;38)
(Jn 1;6) (Jn 1;12) (Jn 1;18)(Jn 16;30) (Rm 8;8) (Rm 8;33)
(1Cor 1;1) (2Cor 1;21) (Gl 1;3)(Gl 2;19) (Hb 3;4)
Pero aún hay más. Entresacamos
entre varios los siguientes pasajes en los que se dan
circunstancias parecidas:
(Os 13,4). Los TJ,
traducen: "Pero yo soy Jehová, tu Dios desde la tierra de
Egipto, y no había Dios aparte de mí, que conocieras; y no había salvador sino
yo" (NM). Aquí, el segundo "dios", en la versión de
los LXX, va sín artículo, pero los TJ lo traducen por
"Dios", con mayúscula, dando a entender que es
el Dios Jehová y dejando por tanto la posibilidad de que sí hayan
"dioses".
(Is 43;10). Los TJ, traducen:
"Antes de mí no fue formado Dios alguno, y
después de mí continuó sin que lo hubiese. Yo,
yo soy Jehová" (NM). Aquí, "dios", en
la versión de los LXX, va sin artículo, pero los TJ
lo traducen por "Dios", con mayúscula, dando
a entender que es el
Dios Jehová y dejando, por tanto, la
posibilidad de que sí hayan dioses.
(Jn 1;18): "A Dios nadie lo vio jamás :Dios
unigénito, que está en el seno del Padre, ése nos los
ha dado a conocer" (NC). Aquí, Dios (en
el original) va acompañado del artículo,
pero los TJ traducen "el dios unigénito" (?)
(Jn 20;28): Los TJ, traducen: "En contestación Tomás le dijo:"
¡Mi Señor y mi Dios!" (NM). Aquí, Dios (en el original) va
acompañado del artículo y por lo tanto Tomás llama a
Jesús 'mi Dios' no 'mi dios', por lo que está reconociendo
que Jesús es Dios, no un dios.
(1 Jn 5;20): Los Tj, traducen: "Pero nosotros sabemos que el Hijo de
Dios ha venido, y nos ha dado capacidad
intelectual para que adquiramos el conocimiento del
verdadero. Y estamos en unión con el verdadero, por
medio de su Hijo Jesucristo. Este es el Dios
verdadero y vida eterna"
(NM) Aquí, Dios (en el original) va
acompañado del artículo y al referirse al Hijo Jesucristo -éste-, sin duda
Juan lo estê llamando Dios, no un dios.
(Heb 1;8): "Pero al Hijo: 'Tu trono, ¡oh Dios!, subsistirá por los siglos de los
siglos..." (NC) Aquí, también Dios, (en el original) dirigido
al Hijo, va con artículo. Pero aquí
los TJ traducen: "Pero con
respecto al Hijo: 'Dios
es tu trono para siempre' haciendo la frase
ininteligible (NM)
s/TJ:
Por otra parte, existen copias de manuscritos
griegos del evangelio de Juan, en los
cuales el segundo nombre de dios de
este texto aparece escrito con inicial minúscula, lo que viene a
confirmar que el verbo era "un dios" de segunda clase. ("La
Atalaya" de 15.3.63, pág 183-184)
Análisis:
Que
la palabra Dios vaya con mayúscula o con
minúscula no tiene ningún valor escriturístico. Los textos
más antiguos -anteriores al S. VIII-escriben todas las letras mayúsculas (códices
unciales) o todas con minúsculas (códices cursivos o
minúsculi), así que la diferencia no procede del original, sino de copistas de
siglos posteriores que empezaron a usar mayúsculas y minúsculas a su
libre antojo.
En la primera edición del libro
titulado ("Let God Be True", pág 88) y en
el libro ("Que Dieu soit reconnu pour vrait",
pág 94) y en la traducción de estas mismas obras, los TJ
señalan, tratando de confirmarlo, que en la versión denominada
"Emphatic Diaglott", la palabra de Dios, la primera vez está escrita
con mayúscula y la segunda son minúscula. Sin embargo,
esta diferencia, como hemos dicho, no prueba nada (salvo tal vez
que el traductor no creía en la divinidad del Verbo) Los TJ, de hecho, en la
segunda edición de estas obras hacen desaparecer esta observación. ¡Pero
si los mismos TJ desestiman esta prueba cuando nos dicen que "Dios
Poderoso" va escrito con mayúscula porque en
castellano es costumbre hacerlo así, o sea, que no
tiene nada que ver con el original!.
s/TJ:
En (Jn 1;1) la Biblia
de Jerusalén dice:"En el
principio la Palabra existía y la Palabra
estaba con Dios, y la Palabra era Dios". Los trinitarios
alegan que eso significa que "la Palabra" (griego: ho
lógos), quien vino a la Tierra como Jesucristo,
era el Dios Todopoderoso mismo.
Sin embargo, note que una vez
más el contexto nos da la base para
entender con exactitud el pensamiento. Observe que se dice: "La Palabra estaba con Dios"
El que está "con" otro no puede ser
ese otro. En conformidad con eso, Journal of Biblical
Literature (Revista de literatura bíblica), una
publicación del jesuita Joseph A. Fitzmyer, señala que si se
interpretara la parte posterior de (Jn 1;1) como "el" Dios, esto "entonces contradiría la
cláusula precedente", la cual dice que la Palabra estaba
con Dios. Note, también, cómo vierten otras
traducciones, en varios idiomas, esta parte del versículo:
1808: "y
la palabra era un dios" (The
New Testament in an Improved Version, Upon the Basis
of Archbishop Newcome's New Translation: With a Corrected
Text).
1864: "y un
dios era la Palabra" (The
emphatic Diaglott, lectura interlineal, por Benjamin
Wilson).
1928: "y la
Palabra era un ser divino" (La
Bible du Centenaire, l'Evangile selon jean, por Maurice
Goguel).
1935: "y la Palabra era divino" (The
Bible -An American Translation, por J.M. Smith y
E.J. Goodspeed)
1946: "y de género
divino era la Palabra" (Das Neue
Testament, por Ludwig Thimme).
1958: "y la Palabra
era un Dios" (The New
Testament, por James L. Tomanek).
1963: "y la
Palabra era un dios" (Traducción
del Nuevo Mundo de las Escrituras Griegas
Cristianas).
1975: "y un dios (o: de género
divino) era la Palabra" (Das Evangelium nach Johannes, por
Siegfried Schulz).
1978: "y de género parecido
a Dios era el Logos" (Das Evangelium nach Johannes,
por Johannes Schneider).
No obstante, algunos afirman que esas
traducciones violan una regla gramatical
del griego koiné publicada por el
helenista E.C. Colwell allá en 1933. Él
sostuvo que en griego un complemento predicativo
"tiene el artículo
(definido) cuando sigue al verbo;
no tiene el artículo (definido) cuando precede
al verbo". Con eso quería decir que un complemento
predicativo que precede al verbo debe entenderse como si en
verdad tuviera delante el artículo definido ("el" o
"ella" y sus plurales). En (Jn 1;1) debe
significar "y (el) Dios era la Palabra".
Pero considere solo dos ejemplos que se
hallan en (Jn 8;44). En ese pasaje
leemos en algunas versiones en español
que Jesús dijo que el Diablo era "un homicida"
y "un mentiroso". Tal como en (Jn 1;1), aquí en
el texto griego los complementos predicativos ("homicida" y
"mentiroso") preceden a los verbos. No hay ningún artículo
indefinido precediendo a ninguno de estos complementos
predicativos porque en el griego koiné no hay artículo
indefinido. Pero algunas traducciones al español insertan
la palabra "un" por lo que ven que piden la
gramática griega y el
contexto. (Véanse también Marcos 11;32;
Juan 4;19; 6;70; 9;17; 10;1; 12;6 en diversas versiones).
Análisis:
Nacar Colunga traduce: "El
es homicida desde el principio... porque él es
mentiroso y padre de la mentira."
s/TJ:
Colwell tuvo que reconocer esto con
relación al complemento predicativo, pues dijo: "Es indefinido (pudiera
ser acompañado por "un" o "una" y sus plurales) en
esta posición solo cuando el contexto lo exige". Así
que hasta él admite que cuando el contexto lo exige los
traductores pueden insertar un artículo indefinido delante
del complemento predicativo en este tipo de estructura
oracional.
¿Exige el contexto un artículo
indefinido en (Jn 1;1)? Sí, porque lo que
toda la Biblia atestigua es que Jesús no es el
Dios Todopoderoso. Por lo tanto, lo que debe guiar al traductor en
casos de esta índole no es la controvertible regla de gramática de Colwell,
sino el contexto. Y es patente, por las muchas traducciones en diversos
idiomas que insertan el artículo indefinido "un" en (Jn
1;1) y en otros lugares, que muchos eruditos no
concuerdan con una regla tan artificial; y tampoco lo
hace la Palabra de Dios.
¿Está en conflicto con la
enseñanza bíblica de que hay un solo Dios el decir que Jesucristo es
"un dios"? No, porque a veces la Biblia emplea el
término "dios" para referirse a criaturas poderosas. (Sl
8;5), dice: "También procediste a hacerlo (al
hombre) un poco menor que los que tienen
parecido a Dios (hebreo: 'elo-hím)", es decir, los
ángeles. En la defensa de Jesús contra la acusación de los judíos de
que él afirmaba ser Dios, él señaló que "(la Ley) llama dioses
a aquellos a quienes se dirigió la Palabra de Dios",
es decir, a jueces humanos (Jn 10;34,35) (BJ) (Sl
82;1-6). Hasta a Satanás se le llama "el dios de
este sistema de cosas" (2Cor 4;4).
Jesús ocupa una posición mucho
más elevada que la de los ángeles, los hombres imperfectos o
Satanás. Puesto que se alude
a estos como "dioses", poderosos, de seguro
Jesús puede ser y era "un dios". Por su
posición singular con relación a Jehová, Jesús es
un "Dios Poderoso". (Jn 1;1) (Is 9;6). Pero ¿no
indica la expresión "Dios Poderoso", con letras mayúsculas, que Jesús
de alguna manera es igual a Jehová Dios? De ningún
modo. Isaías simplemente profetizó que ese sería uno de
cuatro nombres que se darían a Jesús, y en español estos
nombres suelen escribirse con mayúscula. Con
todo, aunque a Jesús se le llamó "Poderoso",
solo puede haber uno que sea
"Todopoderoso". Carecería de importancia llamar
"Todopoderoso" a Jehová Dios
si no existieran otros
a quienes también se llamara dioses, pero que
ocuparan una posición subalterna o inferior.
Análisis:
El comentario correcto
por parte de los TJ, debiera ser: "Carecería de importancia llamar
"Todopoderoso" a Jehová Dios si no existieran
otros dioses a quienes se llamará "poderosos",
por ocupar una posición subalterna o inferior." Pero
los TJ quieren que el Hijo sea un dios y en cambio
no quieren reconocer que, su doctrina se convierte en politeísta al
aceptar que creen en varios dioses de diversa categoría sí,
pero dioses al fin y al cabo. Es como si habláramos de
un equipo de fútbol de primera categoría y de otro
de segunda categoría. Son dos equipos de
fútbol de distinta categoría, sí, pero dos
equipos de fútbol al fin y al cabo. Los
TJ, no quieren ni aceptar que
el Hijo es Dios, ni aceptar que siendo
un dios, su doctrina se convierte forzosamente en politeísta.
s/TJ:
El Bulletin of the John Rylands
Library, de Inglaterra, indica que, según
el teólogo católico karl Rahner, aunque the-ós se
usa en textos bíblicos como Juan 1;1 con
referencia a Cristo, "en ninguno de esos
casos se usa 'theos' de tal manera que identifique a Jesús con aquel que en
otros lugares del Nuevo Testamento aparece como 'ho Theos', es decir, el Dios Supremo". Y
el Bulletin añade: "Si los escritores del
Nuevo Testamento creían vital que los fieles confesaran
a Jesús como 'Dios', ¿se puede explicar el que en el
Nuevo Testamento haya una ausencia casi completa de precisamente esa forma de
confesión?". ("Debería usted creer en la trinidad")
Análisis:
Los
TJ aceptan que en el NT hay "una ausencia
casi completa de "precisamente esta forma de
confesión". Expresión que encierra la aceptación
de que por alguna parte del NT se
debe reconocer que Jesús es Dios.
La Escritura no conoce
dioses verdaderos de otra categoría: (Dt 32:39) (Is 43;10-11)
(Os 13;4) (Is 44;6-8) (Is 44;24) Los TJ apoyan
su interpretación argumentando: " Puesto que a jueces
injustos en la Tierra contra los cuales la palabra
de juicio de Dios vino se
les llamó bíblicamente "dioses"
(elohim), a la Palabra o Verbo
a quien Dios ha nombrado para que sea un
Juez justo y por medio de quien nos ha llegado la palabra de Dios se le
llama también bíblicamente "un
dios". El es más poderoso que jueces humanos
(Jn 10;34-36) ("La Atalaya" de 15 de marzo de 1963, pág
186) La conclusión de los TJ ante el argumento anterior,
es: Si a los jueces injustos se les llamó "dioses" con más razón se
le llama "dios" a la Palabra o Verbo que es el Juez justo.
Jesucristo acaba de hacer una declaración de
enorme trascendencia: "Yo y el Padre somos una sola cosa". Los
judíos ante tal "blasfemia", pretenden apedrearlo. La conclusión a
la que han llegado es correcta pero no la aceptan. Jesucristo intenta
hacerles razonar y usando un procedimiento de expresión de tipo
rabínico, argumenta: Si la Escritura, palabra de Dios que no puede fallar,
llama "dioses" a unos hombres por participar un
simple poder judicial, no puede ser blasfemia que El, a
quien el Padre consagró y envió al mundo -y
la prueba de lo que dice son los milagros-diga
que es Hijo de Dios.
Y Jesús termina su razonamiento
diciendo: " el Padre está en mí y yo en
el Padre". Los judíos siguen sin aceptar tan rotundas
expresiones. Realmente Jesús estaba muy por encima de aquellos
hombres llamados "dioses", tan por encima que estaba en el mismo
plano que Dios. Por lo tanto, no sirve este argumento a
favor de que la Palabra sea "un dios". La
Palabra está muy por encima de aquellos hombres a quienes la Biblia
llama "dioses". Y es que los Tj, con
este pasaje más que apoyar su interpretación de que la Palabra era
"un dios", buscan una justificación a la misma.
Tampoco vale el pasaje: "No
hay más que un solo Dios. Porque aun cuando hay aquellos
que son llamados 'dioses' sea en el cielo o en la tierra,
igual como hay muchos 'dioses' y muchos
señores', realmente hay para nosotros un solo Dios el Padre,
procedente de quien son todas las cosas, y nosotros para
él, y hay una solo 'Señor', Jesucristo, por
medio de quien son todas las cosas, y nosotros
por medio de él" (NM) (1Cor 8;4-6) El
mismo pasaje nos dice que hay un solo Dios y un solo
Señor, no un solo "dios".
Y los mismos TJ comentan:
"Además de ser Satanás el Diablo el
'gobernante de este mundo', se le llama bíblicamente 'el
dios de este sistema de cosas' (2Cor
4;4). Esto significa que los que forman
parte de este mundo y que apoyan a
este sistema de cosas adoran, de hecho, a Satanás" ("Usted
puede sobrevivir..." pág 20).
¿Podemos seguir defendiendo que el
Hijo es "un dios"?. El apóstol, de hecho,
como es habitual en la tradición evangélica, reserva
para el Padre, de quien todo procede, el
nombre de Dios (Rm 11;36), y para Jesucristo, a quien el Padre
concede el dominio sobre todas las cosas (1Cor 15;24-25) (Flp
2;9-11) (Mt 28;28), el de Señor (2Cor 12; 3-6) (Rm 10;9) (Rm 15;6) (Ef 4;5-6)
(Hech 2;36)
Aparte de toda la
problemática gramatical alrededor del "un", hay un
razonamiento que es sencillo: Si en aquel momento en el que se
quiere situar la creación de
los cielos y de la tierra sólo
existía Dios y -según los TJ- dios, nunca podría
explicarse este hecho diciendo que "la Palabra
era un dios", si acaso dios, a secas,
ya que el dios de los TJ era
perfectamente determinado y definido por ser el único
que existía antes de la creación de los cielos y la tierra. La
traducción debiera ser: "Y la Palabra era dios",
acercándose más-todavía sin acertar- al original. El hecho
de añadir "un" se ve claramente que es
un esfuerzo para tratar de desvirtuar lo que el texto original
realmente dice: "La Palabra era Dios"
Hasta cerca de 1950, los TJ
llevaban consigo un ejemplar de la versión Reina-Valera
de la Biblia (porque tiene el nombre Jehová en todo el
AT); pero debían afrontar el problema
de tratar de negar la deidad de Cristo, mientras la Biblia que
tenían en sus manos decía que "el Verbo era
Dios". Este problema se resolvió cuando la Sociedad Atalaya
publicó su propia "Traducción del Nuevo Mundo de
las Santas Escrituras".
Ahora, cuando los cristianos refieren
a los TJ a (Jn 1;1), los TJ pueden responder: "¡Eso
no está en mi Biblia!". Buscan (Jn 1;1) en su traducción y leen
"... la Palabra era un dios". Al reducir a Jesucristo
a "un dios", la Atalaya lo coloca entre los "muchos 'dioses' y
muchos 'señores' de (1Cor 8;5) y al mismo nivel que Satanás, "el dios
de este sistema de cosas" (2Cor 4;4)
Durante muchos años, los TJ
buscaron apoyo a su traducción de "un dios" en
el Nuevo Testamento (1937) por Johannes Greber, pues él
también tradujo: "... la Palabra era un dios". Las
publicaciones de la Sociedad Atalaya citan a Greber
en apoyo de ésta y otras traducciones, así:
("Ayuda para el entendimiento de la
Biblia" (1969); "Asegúrense de todas las cosas, retengan lo que
es bueno" (1965); "La Atalaya" de 15.9.62, 15.10.75 y
15.4.76; "La Palabra, ¿Quién es El? Según Juan" (1962).
Sin embargo, después que los ex-TJ publicaron ampliamente
el hecho que Greber era un espiritista que afirmaba que los espíritus
le mostraron cuales palabras debía usar en su traducción, "La
Atalaya" de 1.4.83", dijo: "En ocasiones , se uso
esta traducción en apoyo de las traducciones de
(Mt 25;52-53) y (Jn 1;1), como aparecen en la
Traducción del Nuevo Mundo y otras versiones autorizadas de la Biblia; pero
como se indicó en un prefacio a la edición de 1980
de El Nuevo Testamento de Johannes Greber,
este traductor dependió del "Mundo de los Espíritus de Dios"
para que le aclararan la manera de traducir pasajes difíciles. Se
declara: "Su esposa, médium del mundo de los espíritus de Dios fue a
menudo el medio usado para dar las respuestas correctas de los
Mensajeros de Dios al Pastor Greber". La
Atalaya, pues, ha considerado impropio el
uso de una traducción que tiene una
relación tan estrecha con el espiritismo (Dt
18;10-12). El conocimiento que forma el fundamento de la
traducción de los textos citados antes en la Traducción
del Nuevo Mundo es sano y por eso no depende en nada
de la traducción de Greber para su autoridad. Así
que nada se pierde al dejar de usar su Nuevo Testamento".
Así parece
que la Sociedad
acababa de descubrir entonces las conexiones
espiritistas de Greber y se arrepentía de inmediato de usarlo como
apoyo. Sin embargo, ese fue otro engaño, porque la
Organización de los TJ ya sabía del espiritismo de Greber en 1956.
En efecto, ("La Atalaya" de
15.2.1956) tiene una página casi completa dedicada a advertir a los
lectores contra Johannes Greber y su traducción. Se refiere a su
libro titulado "Comunicación con el mundo de los
espíritus: Sus leyes y propósito", y declara:
"Está muy claro que los espíritus en los cuales cree el
ex-sacerdote Greber le ayudaron en su traducción"
s/TJ:
"un Dios y Padre de todos, que es sobre todos y por todos y en todos" (NM)(Ef 4;6)
Análisis:
En este texto de (Ef 4;6) observamos que en la traducción del NM se llama correctamente "un Dios" a Jehová y, además en esta ocasión, la palabra "un" -al contrario de (Jn 1;1)- sí está escrita en el texto griego, porque en griego, al no existir el artículo indeterminado, "un" se suplía este con el numeral "uno", que hay que traducir por "un". Así, pues, si, en (Jn 1;1) el apóstol hubiese querido escribir "un Dios" habría escrito "uno" Dios, como está escrito en (Ef 4;6), pero él no escribió la palabra "uno", luego... ¿Dónde está la diferencia para que los Testigos de Jehová escriban en (Jn 1;1): "un dios" y en cambio en (Ef 4;6) "un Dios"?
s/TJ:
¿Está en conflicto con la enseñanza bíblica de que hay un solo Dios el decir que Jesucristo es "un dios"? No, porque la Biblia a veces emplea el término "dios" para referirse a criaturas poderosas... Hasta a Satanás se le llama "el dios de este sistema de cosas" en (2Cor 4;4) (105/28)
Análisis:
Pues sí que está en contradicción porque en infinidad de puntos queda claro que Jesucristo es Dios. Pero no por este hecho decimos que en Jn 1;1 debe traducirse "Dios" en vez de "un dios", sino pura y llanamente porque esto es lo que se lee en este versículo: "....y Dios era el Verbo"
Resumiendo (Jn 1;1)
El versículo completo (Jn 1;1) es claramente progresivo en su exposición. Primero nos dice que el Verbo, la Palabra o la Sabiduría de Dios ya era en el principio, para continuar diciéndonos que el Verbo era una misma cosa con Dios, por lo que concluye, lógicamente, que el Verbo era Dios.
En el segundo versículo, como compendio del primero, nos dice que, en consecuencia, el Verbo ya era una misma cosa con Dios desde el principio. Por eso puede decir a continuación con toda tranquilidad, que "Todas las cosas fueron hechas por El, y sin El no se hizo nada de cuanto ha sido hecho", aunque sabemos por el Génesis y por otros pasajes de la Biblia, que Dios es el creador de cielos y tierra.
La doctrina de los TJ no explica las palabras de Juan. Veamos: En primer lugar debemos decir que los TJ siguen hablando del “un dios” por esto dicen “éste” y “él”, cuando deberían seguir hablando –según el texto original- de la Palabra, y por tanto, decir: “ésta”, “ella”.
En el primer versículo se nos dice que "al principio (de la creación) era el Verbo", queriéndonos decir con ello que el Verbo fue creado anteriormente en un momento único. Dios, que no disponía de sabiduría, fue lo suficientemente lúcido para crear su propia sabiduría en la persona de un ser al que llamó Verbo o Palabra.(?) Lógicamente, este ser creado por Dios, estaba con Dios, junto a él. No podía estar de otra manera. Concluyendo que este ser, al ser el preferido de Dios por ser el primero, era "un dios". El compendio del segundo versículo es, lógicamente, que "el Verbo estaba con Dios" al principio de la creación de los cielos y de la tierra. Pero aquí viene un nuevo grave problema que ya hemos tratado al hablar del Hijo como “Primogénito", porque si el Hijo es una creación del Padre, Juan no puede seguir diciendo que. "Todas las cosas fueron hechas por el" y "sin él no se hizo nada de cuanto ha sido hecho". Los TJ, en este caso, extrañamente no añaden "las demás" antes de “cosas”, como hacen en (Col 1;15-17), por lo que su explicación del versículo resulta totalmente imposible. (¿Es que el Verbo se hizo a sí mismo?)
El Verbo es Dios porque comunica en la misma esencia divina con el Padre. La mutua interrelación de Padre e Hijo implica una terna recirculación de la Vida divina. El Verbo es la Palabra del Padre; por tanto es expresada por el Padre, vive del Padre. El Padre es el que expresa; por tanto, no vive de la Palabra , pero sí vive de decirla. Es una Palabra tan infinita como el que la dice y, por eso, es exhaustiva, única. Así se entiende la solemne afirmación de Jesucristo en (Jn 10;30): "Yo y el Padre somos un (mismo ser sustancial)". Tenemos aquí junto a la clara distinción de las personas, remachada por el verbo en plural "esmen", la identidad de esencia, expresada por el pronombre numeral cardinal de género neutro "hén".