jueves, 6 de febrero de 2014

"... Y LA PALABRA ERA UN DIOS" (Jn 1;1c)

s/TJ

¿A qué se debe que los traductores  no concuerden en cuanto a lo que era la Palabra:  "Dios", o "dios" o "un dios"?. Se  debe a que la palabra griega para "Dios" está en el principio de la declaración aunque pertenece al  predicado, y también a  que no tenga el  artículo definido "el" en frente.


Análisis: 

Los TJ admiten que este fragmento  del versículo de (Jn 1;1) en el texto griego de  Westcott y Hort traducido al inglés  es: "and god was the  word", en  cambio en  la   columna  de la recopilación que presentan los TJ, se copia: "and a god was the word". 

Vemos que  en la  recopilación que presentan  los TJ,  aparece "a" (un) que no  está en el original (¡?) ni  en su traducción literal. Y además  ¡sin corchetes!.  Resulta, pues,  totalmente engañoso en un tema  tan importante ya  que pueden  hacer creer al  lector que dicha partícula indefinida se encuentra en el original. (Los TJ en el prólogo (pág 5) de su "Traducción del Nuevo Mundo de las Escrituras Griegas Cristianas" dicen: “En la "New World Translation"  se hace el esfuerzo de traducir el texto griego del modo más literal posible, y en esta versión en español se hace el esfuerzo de presentar esta misma exactitud literal. Por eso cuando se introducen palabras consistentes con el contexto para hacer la traducción clara y comprensible, se encierran las palabras insertadas entre corchetes. En la Traducción del Nuevo Mundo, hasta donde es razonablemente posible,  se trata de traducir consistentemente cada palabra griega original por una sola palabra correspondiente en el idioma de esta traducción."

Dicen los TJ que la palabra  griega para "Dios" en  el pasaje que estamos revisando está en el principio de la declaración aunque pertenece al predicado. Y es verdad. El original griego, dice: "Y Dios era el Verbo". Pues bien, en griego el artículo se omite en el predicado  nominal.  Y éste es el caso. No debe decirse "Y El Dios era el Verbo" sino "y Dios era el Verbo". 


Es una ley fundamental en las reglas del idioma griego que, cuando se desea recalcar una idea básica, la palabra que la especifica se coloca en primer término. 

Según un procedimiento muy semítico, la segunda y tercera proposiciones del versículo comienzan por  la palabra última de la proposición precedente.

En el principio era el Verbo

Y el Verbo estaba en Dios
y Dios era el Verbo. 

Esta repetición de la palabra  final implica la utilización de las dos voces en el mismo sentido, de lo contrario, el autor sembraría una confusión. 

s/TJ: 

Por otra parte  Westcott, el obispo coproductor del  famoso texto griego de Westcott y Hort de  las Escrituras Griegas Cristianas, escribe: "Está necesariamente sin el artículo (theos no ho theos) puesto que decribe la naturaleza de la  Palabra y no identifica a su  persona...  Ninguna idea de  inferioridad de  naturaleza sugiere la forma  de la  expresión, que sencillamente afirma la verdadera deidad de la Palabra. 

Así, pues, note que el obispo  dice que la omisión del artículo definido "el" delante de la palabra griega theós  hace a la palabra theós como un adjetivo que "describe la  naturaleza  de  la  Palabra" más  bien  que identificar a su persona. Este hecho da cuenta  de  que  algunos traductores vierten:  "Y el  Verbo era divino",  para hacer  resaltar su punto de vista de que la Palabra no era "todo Dios"

Análisis:

O sea,  que  una  cosa  que  es férrea quiere   decir   que   no   es totalmente de hierro.  O que una cosa que es metálica quiere decir que no es totalmente de metal (?). 

Los TJ nos dicen en ("La Atalaya"  de 1.2.94, pág 8): "El texto de la Biblia  hebrea también  llama a Jehová  "el Divino"  (Sl 50;1). Por eso la  instrucción de Jehová es enseñanza divina"... Los TJ deberían enseñar, para ser  coherentes   con   la   anterior interpretación: "Por eso la instrucción de Jehová es enseñanza que no proviene totalmente de Dios"...  (?) 

Westcott dice  que sin artículo  hace a  la palabra theós  como un adjetivo que "describe la naturaleza de la Palabra y no identifica su persona".   Y los TJ,  comentan: "Este  hecho da cuenta  de que algunos traductores viertan: Y el  Verbo era divino".   Pero, ¿no quiere decir  "divino" que  es de la  misma naturaleza  que Dios?. Esto  es lo  que dice  Westcott.  Por  eso a  continuación, añade: "Ninguna idea de inferioridad de naturaleza sugiere la forma de la expresión que sencillamente  afirma  la  verdadera  deidad de  la Palabra".  Así, pues, el Verbo  o la Palabra no tiene inferioridad de naturaleza respecto a Dios. La verdadera deidad de la Palabra es la propia de Dios. 

s/TJ:

El hecho  de que  el segundo  nombre dios, no  va precedido  de artículo determinado, indica claramente  que no  se trata  del mismo Dios. Por consiguiente al escribirse la segunda vez el nombre de dios sin artículo, se nos enseña  con respecto al Verbo que Juan  se refería a un "dios" de menor  categoría, de calidad inferior y no  igual al verdadero Dios.
("La Atalaya" de 15.3.63, pág 183-184) 

Análisis: 

Pero, ¿en  qué quedamos?, el hecho  de que el segundo  nombre  dios no esté precedido de artículo determinado ¿identifica o no identifica a la persona?.  Los TJ  nos han dicho primero  que no, que se refiere a un adjetivo y por eso aceptan que la "Palabra era divina".  En cambio ahora, dicen que sí, que claramente identifica a  un dios,  pero de  menor categoría  y ahora  dicen que  Juan se refería a  un dios  de segunda categoría  "de segunda  clase" como dicen a continuación.  (?). 

s/TJ:

El  lenguaje  griego koiné  tenía  artículo  definido (como  en  español tenemos "el", "la", y sus plurales), pero no  tenía artículo indefinido (como  "un", "una"  y sus  plurales).   Por eso,  cuando un  complemento predicativo  no  está precedido por el  artículo definido, puede ser indefinido, dependiendo del contexto.

Journal of Biblical  Literature dice que las expresiones  "en las cuales un predicado sin artículo precede al verbo son  principalmente  de significado cualitativo". Como señala  esa publicación, esto indica que el ló-gos puede ser asemejado a un  dios.  También dice de (Jn 1;1): "La fuerza cualitativa del predicado es tan prominente  que  no  puede considerarse definido el sustantivo (the-ós)". 

Esto quiere  decir que (Jn 1;1)  destaca la cualidad de  la Palabra, que era "divino", "parecido  a  Dios",   "un  dios",  pero  no   el  Dios Todopoderoso. Esto está  en armonía  con el  resto de  la Biblia,  que muestra que Jesús,  llamado en este pasaje "la Palabra"  por su papel de Vocero de Dios, era un subordinado obediente que fue enviado a la Tierra por su Superior, el Dios Todopoderoso. 

Hay muchos  otros  versículos  bíblicos donde  traductores  al  español insertan el artículo indefinido "un" cuando  traducen oraciones griegas con esa  misma estructura,  aunque en español  no siempre  es necesario, pues  en muchos  casos se  transmite  el mismo  sentido con  simplemente omitir  el artículo definido. Por  ejemplo, en  (Mc 6;49),  cuando los discípulos vieron que Jesús andaba sobre el agua, la Biblia de Jerusalén dice: "Creyeron que era un fantasma".   En el griego koiné no hay ningún "un" delante de "fantasma".  Pero  casi todas las traducciones añaden el artículo indefinido "un".   De la misma manera, (Jn 1;1) muestra que la Palabra no era "Dios", sino "un dios" o "divino". 

Joseph Henry Thayer,  teólogo y erudito que trabajó en  la producción de la versión  en inglés American Standard  Version, declaró sencillamente: "El Logos era divino, no  el Ser divino mismo".   Y el jesuita  John L. McKenzie escribió en su Dictionary of the Bible: "Rigurosamente, Jn 1;1 debe traducirse (...) 'la palabra era un ser divino'. ("Debería usted creer en la Trinidad") 

Análisis: 

Por  otra  parte, tanto  en  español  como  en inglés,  existe  el artículo definido el y el  artículo indefinido un.  En griego, por el contrario, solamente existe el artículo determinado ho. 

En español e inglés, una palabra acompañada del artículo definido el expresa identificación; y una palabra acompañada del artículo indefinido un es indefinida. Pero en  griego, la presencia del artículo identifica  a la  persona  u  objeto.  La  ausencia  del artículo enfatiza la  cualidad de la persona u  objeto, pudiendo o no ser definido. 

Un pensamiento puede concebirse desde dos puntos de vista,

1) Identidad: el griego usa el artículo.
2) Cualidad: el griego utiliza el "anathorous" (sin artículo) 

En conclusión, la gramática griega enseña:

a) El nombre en griego tiene definitividad intrínseca.

b) Puede suprimirse el artículo al lado de ciertos nombres comunes que designan seres únicos en su especie y de nombres propios.
c)  Cuando un  nombre se  usa  sin el  artículo, es  que se  desea enfatizar la cualidad o carácter de ese nombre.
d) Un  predicado nominal  formado por un  verbo copulativo  (ser o estar) carece de artículo porque no lo necesita.
e) No existen  los artículos indeterminados; se  suponen cuando su morfología textual claramente los permite. 

En  el griego  novotestamentario  sí existen  unas partículas  que suelen usarse  como equivalentes  a artículos  indeterminados para expresar la  idea de un,  uno o una.   Me refiero a los adjetivos numerales  y  a los  adjetivos  indefinidos,  por cuanto  implican unidad predicamental y como tales se emplean en muchos pasajes del NT. 

(Mt 8;19) "eis grammateús" = un escriba
(Lc 10;25) "nomikós tis" = un intérprete de la Ley
(Mt 19;5-6) "sarka mían" , "sarx mía" = una carne
(Jn 10;30) "en esmen" = somos uno 

Y otros: (Mt 6;27) (Mt 8;19) (Mt 16;14) (Mt 18;28) (Mt 22;35) (Mt 25;24) (Mt 26;29) (Mt 27;38) (Mt 27,48) (Lc 7;2) (Lc 17;12) (Lc18;22) (1Tim 5;9) (Ap 18;21) 

Para expresar la idea de los TJ, Juan tendría que haber escrito:

"Kai eis theos en ho logos" o  "kai theos eis en ho logos" 

No siendo esto así, y no  encontrando en el evangelio de Jn ningún otro pasaje en  el que claramente se indique que  el logos era "un dios", sino más bien toda una serie de puntos en los que se ve que el Hijo de Dios, como tal, es  de la misma naturaleza que el Padre y por tanto Dios como El, la  filología  nos  indica  que  la traducción correcta debe ser: "Y el verbo era Dios".  (Los pasajes que en este sentido aportan los TJ están más dirigidos a demostrar que el Hijo no  es Dios o, en todo caso, inferior  a Dios, pero en ninguno de ellos se dice positivamente que el Hijo es un dios)

Que la ausencia  del artículo delante del nombre no  hace que éste sea necesariamente indefinido, como los TJ intentan  hacer ver en su interpretación de (Jn 1;1), lo demuestran, además, los siguientes pasajes bíblicos.   En  todos ellos  aparece Dios  sin artículo.  ¿Los traducen por un dios los TJ?: (Mt 4;4) (Mt 5;9)  (Mt 6;24)  (Lc 1;35)  (Lc 1;78)  (Lc 16;13)(Lc 2;14) (Lc 2;40) (Lc 20;38) (Jn  1;6) (Jn 1;12) (Jn 1;18)(Jn 16;30) (Rm 8;8)  (Rm 8;33) (1Cor 1;1)  (2Cor 1;21) (Gl 1;3)(Gl  2;19) (Hb 3;4) 

Pero aún hay más. Entresacamos entre varios los siguientes pasajes en los que se dan circunstancias parecidas: 

(Os 13,4).  Los  TJ, traducen: "Pero yo soy Jehová,  tu Dios desde la tierra de Egipto, y no había Dios aparte de mí, que conocieras; y no había salvador sino yo" (NM).  Aquí, el segundo "dios", en la versión de los  LXX, va sín artículo, pero los  TJ lo traducen por "Dios", con  mayúscula, dando a entender  que es el Dios  Jehová y dejando por tanto la posibilidad de que sí hayan "dioses". 

(Is 43;10).   Los TJ, traducen: "Antes  de mí no fue  formado Dios alguno, y después  de mí continuó sin que lo  hubiese.  Yo, yo soy Jehová" (NM).   Aquí, "dios", en la  versión de  los LXX, va sin artículo, pero los TJ lo traducen por "Dios", con mayúscula, dando a  entender  que es el Dios  Jehová  y  dejando, por tanto,  la posibilidad de que sí hayan dioses. 

(Jn 1;18): "A Dios nadie lo vio jamás :Dios unigénito, que está en el seno  del Padre, ése  nos los ha  dado a conocer"  (NC).  Aquí, Dios  (en el  original) va  acompañado del  artículo, pero los TJ traducen "el dios unigénito" (?) 

(Jn 20;28): Los TJ, traducen: "En contestación Tomás le dijo:" ¡Mi Señor y mi Dios!" (NM).  Aquí, Dios (en el original) va acompañado del artículo y por  lo tanto Tomás llama a Jesús  'mi Dios' no 'mi dios', por lo que está reconociendo que Jesús es Dios, no un dios. 



(1 Jn 5;20): Los Tj, traducen:  "Pero nosotros sabemos que el Hijo de Dios  ha venido, y nos  ha dado capacidad intelectual  para que adquiramos el conocimiento del verdadero. Y estamos en unión con el verdadero,  por medio de su  Hijo Jesucristo. Este es  el Dios verdadero  y vida  eterna" (NM)  Aquí,  Dios (en  el original)  va acompañado del artículo y al referirse al Hijo Jesucristo -éste-, sin duda Juan lo estê llamando Dios, no un dios.

(Heb 1;8): "Pero al Hijo: 'Tu trono, ¡oh Dios!, subsistirá por los siglos de los siglos..." (NC) Aquí, también Dios, (en el original) dirigido al  Hijo, va  con artículo.  Pero  aquí los  TJ traducen: "Pero  con respecto  al  Hijo:  'Dios es  tu  trono para  siempre' haciendo la frase ininteligible (NM) 

s/TJ: 

Por otra parte,  existen copias de manuscritos griegos  del evangelio de Juan, en  los cuales  el segundo  nombre de dios  de este  texto aparece escrito con inicial minúscula, lo que viene a confirmar que el verbo era "un dios" de segunda clase. ("La Atalaya" de 15.3.63, pág 183-184) 

Análisis: 

Que la  palabra Dios vaya con  mayúscula o con minúscula  no tiene ningún valor escriturístico.  Los  textos más antiguos -anteriores al  S.  VIII-escriben todas las letras  mayúsculas (códices unciales) o  todas con minúsculas (códices  cursivos o minúsculi), así que la diferencia no procede del original, sino de copistas de siglos posteriores que empezaron a  usar mayúsculas y minúsculas a su libre antojo. 

En la primera  edición del libro titulado ("Let God  Be True", pág 88) y en el  libro ("Que Dieu soit reconnu pour  vrait", pág 94) y en la traducción  de estas mismas obras, los  TJ señalan, tratando de confirmarlo, que en  la versión denominada "Emphatic Diaglott", la palabra de Dios, la primera vez está escrita con mayúscula y la segunda son  minúscula.  Sin embargo, esta  diferencia, como hemos dicho, no prueba nada (salvo tal  vez que el traductor no creía en la divinidad del Verbo) Los TJ, de hecho, en la segunda edición de estas obras hacen desaparecer esta observación.  ¡Pero si los mismos TJ desestiman esta prueba cuando nos dicen que "Dios Poderoso" va  escrito con mayúscula porque  en castellano es costumbre hacerlo  así, o sea,  que no tiene nada que ver  con el original!. 

s/TJ:

En (Jn  1;1) la  Biblia de  Jerusalén dice:"En  el principio  la Palabra existía  y la  Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios". Los trinitarios alegan que eso significa que "la Palabra" (griego:  ho lógos), quien vino a la Tierra como Jesucristo, era  el  Dios Todopoderoso mismo. 

Sin  embargo, note  que una  vez más  el contexto  nos da  la base  para entender con exactitud el pensamiento. Observe que se dice: "La Palabra estaba con Dios" El  que está "con" otro no puede  ser ese otro.  En conformidad con eso, Journal of Biblical Literature (Revista  de literatura bíblica), una publicación del jesuita Joseph A. Fitzmyer, señala que si se interpretara la parte posterior de  (Jn 1;1) como "el" Dios, esto "entonces  contradiría la cláusula precedente",  la cual dice que la Palabra estaba con  Dios.   Note, también,  cómo vierten otras traducciones, en varios idiomas, esta parte del versículo: 

1808:  "y la  palabra era  un dios"  (The New  Testament in  an Improved Version, Upon the Basis of  Archbishop Newcome's New Translation: With a Corrected Text). 
1864:  "y  un dios  era  la  Palabra"  (The emphatic  Diaglott,  lectura interlineal, por Benjamin Wilson).  
1928:  "y  la Palabra  era  un  ser  divino"  (La Bible  du  Centenaire, l'Evangile selon jean, por Maurice Goguel). 
1935: "y la Palabra era divino" (The Bible -An American Translation, por J.M.  Smith y E.J.  Goodspeed)  
1946:  "y de  género divino  era la  Palabra" (Das  Neue Testament,  por Ludwig Thimme). 
1958:  "y la  Palabra era  un  Dios" (The  New Testament,  por James  L. Tomanek). 
1963: "y  la Palabra  era un  dios" (Traducción del  Nuevo Mundo  de las Escrituras Griegas Cristianas). 
1975: "y un  dios (o: de género divino) era  la Palabra" (Das Evangelium nach Johannes, por Siegfried Schulz). 
1978: "y  de género parecido a  Dios era el Logos"  (Das Evangelium nach Johannes, por Johannes Schneider). 

No  obstante, algunos  afirman que  esas traducciones  violan una  regla gramatical del  griego koiné  publicada por  el helenista  E.C.  Colwell allá  en 1933.   Él sostuvo  que  en griego  un complemento  predicativo "tiene el artículo (definido)  cuando  sigue  al  verbo; no  tiene  el artículo (definido) cuando precede al  verbo".  Con eso quería decir que un complemento predicativo que precede  al verbo debe entenderse como si en verdad  tuviera delante  el artículo  definido ("el"  o "ella"  y sus plurales).  En (Jn 1;1) debe significar "y (el) Dios era la Palabra". 

Pero considere  solo dos ejemplos  que se hallan  en (Jn 8;44).   En ese pasaje leemos  en algunas  versiones en  español que  Jesús dijo  que el Diablo era "un  homicida" y "un mentiroso".  Tal como  en (Jn 1;1), aquí en el texto griego los complementos predicativos ("homicida"  y "mentiroso") preceden a  los verbos. No hay ningún artículo indefinido precediendo a  ninguno de estos  complementos predicativos porque en el griego koiné no  hay artículo indefinido.  Pero  algunas traducciones al español insertan la  palabra "un" por lo que ven  que piden la gramática griega y  el contexto.  (Véanse  también Marcos 11;32; Juan  4;19; 6;70; 9;17; 10;1; 12;6 en diversas versiones).

Análisis

Nacar Colunga traduce:  "El es  homicida desde el  principio... porque  él es mentiroso y padre de la mentira."

s/TJ

Colwell tuvo que reconocer esto con relación al complemento predicativo, pues dijo: "Es indefinido (pudiera ser acompañado por "un" o "una" y sus plurales) en esta  posición solo cuando el contexto lo  exige".  Así que hasta él admite  que cuando el contexto lo exige  los traductores pueden insertar un  artículo indefinido delante del  complemento predicativo en este tipo de estructura oracional. 

¿Exige el  contexto un artículo indefinido  en (Jn 1;1)?  Sí,  porque lo que toda  la Biblia atestigua es  que Jesús no es  el Dios Todopoderoso. Por lo tanto, lo que debe guiar  al traductor en casos de esta índole no es la controvertible regla de gramática de Colwell, sino el contexto.  Y es patente, por las muchas traducciones en diversos idiomas que insertan el artículo indefinido  "un" en (Jn 1;1) y en  otros lugares, que muchos eruditos no concuerdan  con una regla tan artificial; y  tampoco lo hace la Palabra de Dios. 

¿Está en conflicto con  la enseñanza bíblica de que hay  un solo Dios el decir que Jesucristo es "un dios"?   No, porque a veces la Biblia emplea el término "dios" para referirse a criaturas poderosas.  (Sl 8;5), dice: "También procediste  a hacerlo  (al hombre)  un poco  menor que  los que tienen parecido a  Dios (hebreo: 'elo-hím)", es decir,  los ángeles.  En la defensa de Jesús contra la acusación de los judíos de que él afirmaba ser Dios, él señaló  que "(la Ley) llama dioses a  aquellos a quienes se dirigió la  Palabra de Dios", es  decir, a jueces humanos  (Jn 10;34,35) (BJ) (Sl 82;1-6).  Hasta a Satanás se  le llama "el dios de este sistema de cosas" (2Cor 4;4). 

Jesús ocupa  una posición mucho más  elevada que la de  los ángeles, los hombres imperfectos  o Satanás.   Puesto  que  se  alude a  estos  como "dioses", poderosos, de seguro Jesús puede  ser y era "un dios".  Por su posición singular  con relación a  Jehová, Jesús es un  "Dios Poderoso". (Jn 1;1) (Is 9;6).  Pero ¿no indica la expresión "Dios Poderoso", con letras mayúsculas, que Jesús de alguna manera es igual  a Jehová Dios?  De ningún modo.  Isaías simplemente profetizó que ese sería uno  de cuatro nombres que se darían a Jesús, y  en español  estos nombres  suelen escribirse  con mayúscula. Con todo,  aunque a Jesús se  le llamó "Poderoso", solo  puede haber uno que sea "Todopoderoso".  Carecería  de importancia llamar "Todopoderoso" a Jehová  Dios si  no  existieran  otros a  quienes  también se  llamara dioses, pero que ocuparan una posición subalterna o inferior. 

Análisis: 

El comentario correcto por parte de los TJ, debiera ser: "Carecería de importancia llamar "Todopoderoso" a Jehová Dios si no existieran otros dioses a quienes se llamará "poderosos", por ocupar una posición subalterna o inferior." Pero los  TJ quieren que el Hijo sea  un dios y en cambio no  quieren reconocer que, su doctrina se convierte en politeísta al aceptar que creen en varios dioses de diversa categoría sí, pero  dioses al fin y al cabo.  Es como si habláramos  de un equipo de fútbol de  primera categoría y de  otro de  segunda categoría. Son dos  equipos  de fútbol  de distinta categoría,  sí, pero  dos equipos  de fútbol  al fin  y al cabo. Los TJ,  no quieren  ni aceptar  que el  Hijo es  Dios, ni aceptar  que siendo un  dios, su doctrina se  convierte forzosamente en politeísta. 

s/TJ

El  Bulletin of  the John  Rylands Library,  de Inglaterra,  indica que, según el  teólogo católico karl Rahner,  aunque the-ós se usa  en textos bíblicos como  Juan 1;1  con referencia  a Cristo,  "en ninguno  de esos casos se usa 'theos' de tal manera que identifique a Jesús con aquel que en otros lugares del Nuevo Testamento aparece como 'ho Theos', es decir, el Dios Supremo".  Y el  Bulletin añade:  "Si los escritores  del Nuevo Testamento creían vital  que los fieles confesaran a  Jesús como 'Dios', ¿se puede explicar el que en  el Nuevo Testamento haya una ausencia casi completa de precisamente esa forma de confesión?". ("Debería usted creer en la trinidad") 

Análisis: 

Los TJ aceptan que en el NT hay "una ausencia casi completa de "precisamente esta forma de confesión".  Expresión que encierra la aceptación de  que por alguna parte  del NT se debe  reconocer que Jesús es Dios. 

La Escritura no conoce dioses verdaderos de otra categoría: (Dt 32:39) (Is 43;10-11) (Os 13;4) (Is  44;6-8) (Is  44;24) Los TJ apoyan su interpretación argumentando: " Puesto  que a jueces injustos en  la Tierra contra los  cuales la palabra de  juicio de Dios  vino  se les  llamó  bíblicamente  "dioses" (elohim),  a  la Palabra o  Verbo a  quien Dios  ha nombrado para que sea  un Juez justo y por medio de quien nos ha llegado la palabra de Dios se le llama  también bíblicamente  "un dios".   El es  más poderoso que jueces humanos (Jn 10;34-36) ("La Atalaya"  de 15 de marzo de 1963, pág 186) La  conclusión de los TJ ante el  argumento anterior, es: Si a los jueces injustos se les llamó "dioses" con más razón se le llama "dios" a la Palabra o Verbo que es el Juez justo.

Jesucristo acaba de hacer una declaración de enorme trascendencia: "Yo y el Padre somos una sola cosa". Los judíos ante tal "blasfemia", pretenden apedrearlo. La conclusión a la que han llegado es correcta pero no la aceptan. Jesucristo  intenta hacerles razonar  y usando un procedimiento de expresión de tipo rabínico, argumenta: Si la Escritura, palabra de Dios que no puede fallar, llama "dioses" a  unos hombres  por participar  un simple poder judicial, no puede ser blasfemia  que El, a quien  el Padre consagró y  envió al mundo -y la  prueba de lo  que dice  son los milagros-diga que  es  Hijo   de  Dios. Y  Jesús  termina  su razonamiento diciendo:  " el Padre está  en mí y yo  en el Padre". Los judíos siguen sin aceptar tan rotundas expresiones.  Realmente Jesús estaba muy por encima de aquellos hombres llamados "dioses", tan por encima que estaba en el mismo plano que Dios. Por lo  tanto, no sirve este  argumento a favor de  que la Palabra sea "un dios".  La Palabra está muy por encima de aquellos hombres a quienes  la Biblia llama  "dioses".  Y es  que los Tj,  con este pasaje más que apoyar su interpretación  de que la Palabra era "un dios", buscan una justificación a la misma. 

Tampoco vale el pasaje: "No hay  más que un solo Dios.  Porque aun cuando hay aquellos que son llamados 'dioses' sea en el cielo o en la  tierra, igual  como hay  muchos 'dioses'  y muchos señores', realmente hay para  nosotros un solo Dios el  Padre, procedente de quien son  todas las  cosas, y nosotros para él,  y hay  una solo 'Señor', Jesucristo,  por medio  de quien son  todas las  cosas, y nosotros por medio de él" (NM) (1Cor 8;4-6)  El mismo  pasaje nos dice que hay un  solo Dios y un solo Señor, no  un solo "dios".  

Y los  mismos TJ  comentan: "Además  de ser  Satanás el  Diablo el 'gobernante de este  mundo', se le llama bíblicamente  'el dios de este sistema  de cosas'  (2Cor 4;4).  Esto  significa que  los que forman parte  de este mundo y  que apoyan a este  sistema de cosas adoran, de hecho, a Satanás" ("Usted puede sobrevivir..." pág 20). 

¿Podemos  seguir defendiendo que el Hijo es "un dios"?. El apóstol, de hecho, como es  habitual en la  tradición evangélica, reserva para  el Padre, de quien  todo procede, el nombre  de Dios (Rm 11;36), y para Jesucristo, a quien el Padre concede el dominio sobre todas las cosas (1Cor 15;24-25)  (Flp 2;9-11) (Mt 28;28), el de Señor (2Cor 12; 3-6) (Rm 10;9) (Rm 15;6) (Ef 4;5-6) (Hech 2;36)

Aparte de toda la problemática  gramatical alrededor del "un", hay un razonamiento que es sencillo: Si  en aquel momento en el que se quiere  situar la  creación  de los  cielos y  de  la tierra  sólo existía Dios y  -según los TJ- dios, nunca  podría explicarse este hecho diciendo  que "la  Palabra era  un dios",  si acaso  dios, a secas, ya  que el dios de  los TJ era perfectamente  determinado y definido por ser el único que  existía antes de la creación de los cielos y la tierra. La traducción  debiera ser: "Y la Palabra era dios", acercándose más-todavía sin acertar-  al original. El hecho de añadir "un" se ve claramente que es un esfuerzo para tratar de desvirtuar lo que el texto original realmente dice: "La Palabra era Dios" 

Hasta cerca de 1950, los TJ llevaban consigo un ejemplar  de la versión Reina-Valera de la Biblia (porque tiene  el nombre Jehová en todo el AT);  pero debían  afrontar el  problema de tratar de negar la deidad de Cristo, mientras la Biblia que tenían en sus manos decía que "el Verbo  era Dios". Este problema se resolvió cuando la Sociedad Atalaya publicó su propia "Traducción del Nuevo Mundo  de las  Santas Escrituras". 

Ahora, cuando los cristianos refieren a los TJ a (Jn  1;1), los TJ pueden responder: "¡Eso no está en mi Biblia!". Buscan (Jn 1;1) en su traducción y leen "... la Palabra era un dios".  Al reducir a Jesucristo a "un dios", la Atalaya lo coloca entre los "muchos 'dioses' y muchos 'señores' de (1Cor 8;5) y al mismo nivel que Satanás, "el dios de este sistema de cosas" (2Cor 4;4) 

Durante muchos años, los TJ buscaron  apoyo a su traducción de "un dios" en el  Nuevo Testamento (1937) por Johannes  Greber, pues él también tradujo: "... la Palabra  era un dios". Las publicaciones de la  Sociedad Atalaya citan  a Greber en  apoyo de ésta  y otras traducciones,  así: ("Ayuda  para el  entendimiento de  la Biblia" (1969); "Asegúrense de todas las cosas, retengan lo que es bueno" (1965); "La Atalaya" de 15.9.62,  15.10.75 y 15.4.76; "La Palabra, ¿Quién es El? Según Juan" (1962). 

Sin embargo, después que los ex-TJ publicaron ampliamente el hecho que Greber era un espiritista que afirmaba que los espíritus le mostraron cuales palabras  debía  usar  en  su traducción,  "La Atalaya" de 1.4.83", dijo: "En  ocasiones , se uso esta traducción en apoyo  de las traducciones  de (Mt  25;52-53) y (Jn  1;1), como aparecen  en  la Traducción del Nuevo Mundo y otras versiones autorizadas de la Biblia; pero como  se indicó en un prefacio a la edición de  1980 de El  Nuevo Testamento de Johannes  Greber, este traductor dependió del "Mundo de los Espíritus de  Dios" para que le aclararan la manera de traducir pasajes difíciles.  Se declara: "Su esposa, médium del mundo de los espíritus de Dios fue a menudo el medio usado para dar las respuestas correctas de los Mensajeros  de  Dios al Pastor Greber". La Atalaya,  pues, ha considerado impropio  el uso  de una traducción  que tiene  una relación  tan estrecha con  el espiritismo (Dt 18;10-12). El conocimiento que forma el fundamento  de la traducción de los  textos citados antes en la Traducción del  Nuevo Mundo es sano y por  eso no depende en nada de la  traducción de Greber para su autoridad.   Así que nada se pierde al dejar de usar su Nuevo Testamento".

Así  parece que  la  Sociedad acababa  de  descubrir entonces  las conexiones espiritistas de Greber y  se arrepentía de inmediato de usarlo como apoyo. Sin embargo,  ese fue otro engaño,  porque la Organización de los TJ ya sabía del espiritismo de Greber en 1956. En  efecto, ("La  Atalaya"  de 15.2.1956) tiene una página  casi completa dedicada a advertir a los lectores contra Johannes Greber y su traducción.  Se refiere a su libro titulado "Comunicación con el mundo de  los espíritus: Sus leyes  y propósito",  y declara: "Está muy claro que los espíritus en los cuales cree  el ex-sacerdote Greber le ayudaron en su traducción"

s/TJ: 

"un Dios y Padre de todos, que es sobre todos y por todos  y en todos" (NM)(Ef 4;6)

Análisis:

En este texto de (Ef 4;6)  observamos que en la traducción del NM se llama correctamente "un Dios" a Jehová y, además en esta ocasión, la palabra "un" -al contrario de (Jn 1;1)- sí está escrita en el texto griego, porque en griego, al no existir el artículo indeterminado, "un" se suplía este con el numeral "uno", que hay que traducir por "un". Así, pues, si, en (Jn 1;1) el apóstol hubiese querido escribir  "un Dios"  habría escrito "uno" Dios, como está escrito en (Ef 4;6), pero él no escribió la palabra "uno", luego... ¿Dónde está la diferencia para que los Testigos de Jehová escriban en (Jn 1;1): "un dios" y en cambio en (Ef 4;6) "un Dios"? 

s/TJ:

¿Está en conflicto con la enseñanza bíblica de que hay un solo Dios el decir que Jesucristo es "un dios"?  No, porque la Biblia a veces emplea el término "dios" para referirse a criaturas poderosas... Hasta a Satanás se le llama  "el dios de este sistema de cosas" en (2Cor 4;4) (105/28)

Análisis:

Pues sí que está en contradicción porque en infinidad de puntos queda claro que Jesucristo es Dios. Pero no por este hecho decimos que en Jn 1;1 debe traducirse "Dios" en vez de "un dios", sino pura y llanamente porque esto es lo que se lee en este versículo: "....y Dios era el Verbo"

Resumiendo (Jn 1;1)  

El versículo completo (Jn 1;1) es claramente progresivo en su exposición. Primero nos dice que el Verbo, la Palabra o la Sabiduría de  Dios  ya  era en  el  principio,  para continuar diciéndonos que el  Verbo era una misma cosa con  Dios, por lo que concluye, lógicamente, que el Verbo era Dios. 

En el segundo versículo, como compendio del primero, nos dice que, en consecuencia, el Verbo ya era  una misma cosa con Dios desde el principio. Por eso puede  decir a continuación con toda tranquilidad, que "Todas las cosas fueron  hechas por El, y sin El no se  hizo nada de cuanto  ha sido hecho", aunque  sabemos por el Génesis y por  otros pasajes de la Biblia, que  Dios es el creador de cielos y tierra. 

La doctrina de los TJ no explica las palabras de Juan.  Veamos: En primer lugar debemos decir que los TJ siguen hablando del “un dios” por esto dicen “éste” y “él”, cuando deberían seguir hablando –según el texto original-  de la Palabra, y por tanto, decir: “ésta”, “ella”.

En el primer versículo se nos dice que "al principio (de la creación) era el Verbo", queriéndonos decir con ello que el Verbo fue creado anteriormente en un momento único. Dios, que no disponía de sabiduría, fue lo suficientemente lúcido para  crear su  propia sabiduría en la persona de un ser al que llamó Verbo o Palabra.(?) Lógicamente, este  ser creado por  Dios, estaba con Dios,  junto a él.  No podía estar de otra  manera.  Concluyendo que este ser, al ser el  preferido de Dios por  ser el primero, era  "un dios".  El compendio  del segundo versículo es,  lógicamente, que  "el Verbo estaba con Dios" al principio de la creación de los cielos y de la tierra.  Pero aquí  viene un  nuevo grave  problema que  ya hemos tratado al hablar  del Hijo como “Primogénito", porque  si el Hijo es  una creación  del Padre,  Juan no  puede seguir diciendo que. "Todas las cosas fueron  hechas por el" y "sin él  no se hizo nada de cuanto ha sido hecho".  Los  TJ, en este caso, extrañamente no añaden "las demás"  antes de “cosas”,  como hacen en (Col 1;15-17), por lo que  su explicación del  versículo resulta totalmente imposible.  (¿Es que el Verbo se hizo a sí mismo?) 

El Verbo  es Dios porque comunica  en la misma esencia  divina con el  Padre.  La  mutua interrelación  de Padre  e Hijo  implica una terna recirculación de la Vida divina.  El Verbo es la Palabra del Padre; por  tanto es expresada por  el Padre, vive del Padre. El Padre es el que expresa; por tanto, no vive de la Palabra , pero sí vive de decirla.  Es una  Palabra tan infinita como el que la dice  y,  por eso,  es  exhaustiva,  única.  Así se  entiende  la solemne afirmación  de Jesucristo  en (Jn 10;30): "Yo y el Padre somos un (mismo ser sustancial)". Tenemos aquí junto a la clara distinción de las personas, remachada por  el verbo en  plural "esmen", la identidad de esencia, expresada por el pronombre numeral cardinal de género neutro "hén".