EFECTOS DEL DILUVIO SOBRE LA VIDA EN LA TIERRA
s/TJ:
Después del diluvio, y por esta razón, resultaron las presentes estaciones rigurosas... Sin
que hubiese un dosel que
estorbara, la luz del sol fue más fuerte y causó mayores diferencias de temperatura
entre los polos y el ecuador. ("Bases para creer en un nuevo
mundo", pág 27)
Después del diluvio, más rayos cósmicos alcanzarían la tierra. Parece ser que ésta es la razón del más rápido envejecimiento después del diluvio... la Biblia muestra que antes del diluvio los hombres vivían cientos de años, pero después del diluvio la duración de la vida disminuyó rápidamente... ("Bases
para creer en un nuevo mundo", pág 27 y 28)
En el principio el hombre fue hecho para vivir para siempre. Pero cuando Adán pecó, la vida del
hombre fue cortada a menos
de 1.000 años, y luego, después de más de 1.650 años había bajado, poco a poco,
a menos de 200 años. Y
ahora, pocos hombres viven hasta los 100 años de edad. ("De paraíso
perdido...", pág 37)
Análisis:
Resumiendo,
pues, este último punto, tenemos que la doctrina de los TJ, sobre este tema, es
la siguiente:
a) En el principio el hombre fue hecho para vivir para siempre.
b) Cuando
Adán pecó, la vida del
hombre fue cortada a menos
de 1.000 años. Después, poco a poco, por más de 1.650 años la vida del hombre
fue bajando hasta alcanzar menos de 200 años.
c) Después del Diluvio, la duración de la vida disminuyó rápidamente, y ahora pocos
hombres viven hasta los cien
años de edad.
s/TJ:
Después del diluvio, más rayos cósmicos alcanzarían la tierra. Parece ser que ésta es la razón... del aumento en las variedades de plantas y animales. ("Bases
para creer en un nuevo mundo", pág 27 y 28)
Análisis:
Conocer el
origen del agua de que
disponemos constituye en sí una lección de geofísica. Tras establecer la conclusión de que la Tierra estuvo semiderritida en
alguna etapa de
su evolución, se supuso durante
décadas que el agua de los océanos terrestres provenía de la condensación
del vapor contenido en la nube primitiva que en aquella época
envolvía la tierra. Las restricciones geofísicas, para el tamaño que puede alcanzar una nube de esa especie, son dos: su parte superior debe estar lo bastante caliente para
mantener el agua en forma de vapor, y ha de estar lo suficientemente próxima
a la Tierra como para que la gravedad impida que el agua escape hacia
el espacio. Estos requerimientos limitan la dimensión máxima posible de la nube. A principios de los años cincuenta se calculó que
la cantidad de agua que esta nube
podría contener explicaría apenas una pequeña fracción de los mil cuatrocientos millones de
kilómetros cúbicos de agua que
forman actualmente los océanos. Comenzó a
buscarse otra teoría que explicase el origen del agua que poseemos.
La versión
bíblica del origen de las aguas terrestres
no incluye una nube
primordial. Está escrito: "... sino que subía de la tierra un vapor, el cual regaba toda la faz de la tierra" (Gn 2;6). En la Biblia se indica que, de alguna
manera, la Tierra era la fuente del
vapor que, al elevarse, se
condensaba y mojaba
el suelo.
R.W.Garanson descubrió en 1931 que el agua se disuelve fácilmente en rocas fundidas silíceas, basálticas y graníticas, que constituyen
una parte considerable de
la lava volcánica. La roca fundida puede contener
aproximadamente un cinco por ciento de su peso de agua en solución; sin embargo, cuando se solidifica, expulsa el agua en forma de vapor. La cantidad de vapor emanada de los volcanes de la Tierra, en la etapa de enfriamiento, puede explicar el
volumen de nuestros océanos. Las
similitudes químicas entre el vapor volcánico y el agua oceánica indican que ese
vapor, emanado deuna Tierra en etapa de enfriamiento, fue muy probablemente la fuente de nuestros
océanos. Esta es
propiamente la verdad de (Gn 2;6), que emana de la Tierra. Pero si una cierta actividad volcánica
es buena, una actividad mayor no es necesariamente mejor.
El calentamiento interior de la
Tierra produjo la actividad volcánica suficiente para
liberar el agua necesaria para los océanos, los gases necesarios para la atmósfera y el núcleo de hierro fundido
necesario para el campo
magnético que nos protege; pero resultó insuficiente para hacer, de los volcanes en erupción y de los
terremotos, hechos cotidianos
y continuos. El resultado
de un exceso de actividad volcánica habría sido una atmósfera oscura y polvorienta, tal vez
del tipo de la que existió
transitoriamente y que fue causa de la extinción de los dinosaurios. ("El génesis y el BIG BANG" del
Dr Gerald L. Schroeder, pág 171 y 172)
De otra
parte, y contrariamente a
lo que se barruntaba hace
unos pocos años, de hecho, por lo menos, la atmósfera no va enrareciéndose progresivamente
hasta alcanzar -siquiera
sumamente enrarecida- muchos centenares de kilómetros, sino que, de hecho, repetimos, fine hacia los 60 ó 70 km. de altitud, pues las partículas, átomos o como quiera llamárseles, ya en
ella, se "pulverizan" cósmicamente y escapan por la misma
fuerza centrífuga de rotación del globo
(3o km/seg), superior a la atracción
de la gravedad. ("La atmósfera
terrestre..." de Luis
Creus Vidal,
Dr ingeniero industrial.)
El agua contenida en una nube no puede ser simple vapor -en este caso la masa de aire y vapor sería transparente-: ha de encontrarse en forma de minúsculas gotitas, que son las que dispersan la luz y dan a la nube
su color blanco. Un kilo de aire no puede contener una cantidad
arbitraria de vapor de
agua. A la presión atmosférica y
a 15ºC puede contener como
máximo unos 10 gramos de
vapor, valor que se reduce
a tan sólo 2 gramos para el
aire a 5 km de altura -media atmosférica de presión y 15º bajo
cero. Superado este valor de saturación,
el vapor tiene a formar gotas. Ahora bien, como la densidad de estas gotitas es muy superior a la del aire, éstas deberían caer, ¿cómo se sostienen?.
La explicación reside ahora
en la fricción y la turbulencia del aire.