miércoles, 12 de febrero de 2014

OTRAS CRIATURAS ESPIRITUALES DESOBEDECIERON A DIOS

OTRAS CRIATURAS ESPIRITUALES DESOBEDECIERON A DIOS
s/TJ: 

El Diablo no fue la única criatura  espíritu  que  se  dio  a  la desobediencia y la iniquidad. 

Dios  había  creado un  gran número  de ángeles santos, millones de ellos. (Dn 7;10) revela que una porción de ellos era de cien millones.  El registro bíblico, en (Gn 6;1-5), explica que  antes del  diluvio del  día de  Noé algunos  de aquellos  espíritus "hijos  de Dios"  se materializaron  como hombres,  es decir  dejaron su lugar en el cielo como criaturas  espíritus y se vistieron  con cuerpos carnales.  ¿Y por qué?  Para disfrutar de las pasiones humanas casándose con  las bien  parecidas hijas  de  los hombres.   Esto fue  un acto  de desobediencia a Dios,  y la  Biblia lo  asocia con  las acciones  de la gente  de  Sodoma  y Gomorra que  'fueron  en  pos  de carne  para  uso contranatural' (Jd 6;7) Así, también, fue contra su  naturaleza celestial el  que ángeles bajaran  y buscaran  carne humana con  la cual tener relaciones sexuales.  Su  proceder trajo malos resultados, incluso una prole monstruosa, "poderosos"  llamados nefilim. Por su acción rebelde, aquellos hijos espíritus de  Dios se convirtieron en demonios y se  pusieron  de parte  del  Diablo,  quien  es  el "gobernante de los demonios" (Mt 9;34) 

Cuando el  Diluvio global del  día de Noé  destruyó a todos  los humanos inicuos, los ángeles infieles  disolvieron  sus  cuerpos  carnales  y regresaron a la región de los espíritus.  Pero no se les permitió volver a ser parte  de la organización  de santos ángeles  de Dios.  En  vez de esto se  les limitó  a una condición  degradada de  oscuridad espiritual (2Pe 2;4). Desde el Diluvio, Dios no  ha permitido que  estos ángeles demoníacos  se materialicen en la  carne como  hicieron antes  de aquel tiempo. Sin embargo, todavía pueden  ejercer  poder peligroso  sobre hombres y  mujeres.  De hecho,  con la  ayuda de estos  demonios Satanás está "extraviando a  toda la tierra habitada" (Ap 12;9)  El gran aumento en maldad que  vemos por toda la  Tierra hoy día debe  hacernos alerta a la importancia de estar en guardia contra el ser extraviados por ellos.” ("La verdad que lleva a vida eterna", pág 56-61) ("La Atalaya" de 1.2.94, pág 6) 

Los  días  del  matrimonio  mixto  entre  apasionados  "hijos  del  Dios verdadero" y mujeres estaban contados.  Pero, ¿era  posible que hubiera prole de esta confusión de  naturalezas entre espíritus materializados y criaturas femeninas  carnales con  facultades de procreación? (Gn 6;4) Los  hijos de  estos matrimonios  mixtos eran  híbridos y  se les  llamó nefilim. Este nombre significa  "derribadores" para indicar  que estos poderosos hijos híbridos  derribaban violentamente a otros  o hacían que criaturas humanas más débiles  cayeran.  Siendo híbridos, normalmente no podían reproducir su género mixto. ("El propósito eterno de Dios va triunfando ahora", pág 74-80) 

La Tierra estaba tan llena de violencia, debido a la influencia de estos ángeles inicuos y  sus padres sobrehumanos, que  Jehová decidió destruir el mundo por medio de un gran diluvio. (La Atalaya" de 1.2.94, pág 6)

En el  Diluvio no sólo  se ejecutó el  juicio divino contra  los hombres injustos  y los  nefilim,  sino  que también  aquellos  "hijos de  Dios" desobedientes experimentaron  un juicio merecido que  vino contra ellos. Es verdad que  cuando el  Diluvio arropó  a la  Tierra entera  aquellos "hijos del  Dios verdadero  abandonaron a  sus esposas  y familias  y se desmaterializaron y no se ahogaron.  Pero, ¿qué hay de cuando regresaron a su  condición de  espíritus,  que  era su  propio  y  debido lugar  de habitación?   ¿Reanudaron  entonces  la intimidad  anterior  que  habían tenido con  Dios?  ¿Era  igual que  antes la relación  de ellos con El? ¿Continuaron en su  santa organización celestial como  si todavía fueran "hijos del Dios verdadero"?   No;  más  bien,   en  estas  criaturas espirituales desobedientes vemos el origen  de los "demonios" (aparte de Satanás el Diablo) de que habla el profeta Moisés (Dt 32;17) (Sl 106;37) "A los ángeles que no guardaron su posición original,  sino  que abandonaron su propio y debido lugar de habitación, los ha reservado con cadenas sempiternas  bajo densa oscuridad  para el juicio del  gran día" (Jd 6). "Los espíritus en prisión, que  en  un  tiempo habían  sido desobedientes cuando la  paciencia de Dios estaba esperando  en los días de Noé, mientras se construía el  arca" (1Pe 3;19).  "Dios no se contuvo de  castigar a  los  ángeles que  pecaron, sino  que,  echándolos en  el Tártaro, los  entregó a  hoyos de densa  oscuridad para  ser reservados para el juicio”. (2Pe 2;4). 

Aquellos  espíritus  desobedientes  llegaron  a  ser  la  "descendencia" invisible de la Gran Serpiente, Satanás  el Diablo.   El  que se  les metiera  en tártaros "hoyos de  densa oscuridad"  junto con  Satanás el Diablo  no fue  el magullamiento de la  cabeza de  la serpiente por la prometida "descendencia" de la "mujer" celestial de Dios. La "descendencia" santa no había  sido  producida  todavía,  y  aquellos espíritus  inicuos aprisionados tenía intensos  deseos de  saber quien sería  para  participar  en  el magullamiento del "talón" de aquella "descendencia" (Gn 3;15)  Por esa razón aquellos espíritus inicuos bajo Satanás su jefe se mantuvieron cerca de la humanidad, para engañar a los hombres y volverlos contra la "descendencia" cuando  ésta  llegara. Tratan de comunicarse con  las criaturas humanas  por medio  de mediums espiritistas puesto que  ellos mismos ya no pueden materializarse en la carne.  Fingen ser las "almas separadas del cuerpo" de criaturas humanas que  han muerto.   Obsesionan o  acosan y  causan inquietud  constante a personas que ceden a ellos.” ("El propósito eterno de Dios va triunfando ahora", pág 74-80) 

“Estas  criaturas  inicuas   en   el  espacio   invisible  ahora   están circunscritas  a la  cercanía de la Tierra, y tienen  'gran cólera porque saben que  sólo tienen  un corto  período de tiempo'  antes de  que sean abismadas (Ap 1;1) (Ap 12;9-12) (Ap 20;1-3).  Para obtener protección de su influencia necesitamos la  ayuda  de  Dios  y sus  ángeles fieles. Felizmente, se promete esta ayuda y se nos asegura consoladoramente: Dios "dará a sus propios ángeles  un mandato concerniente a tí, para que te guarden en todos tus caminos." "El ángel de Jehová está acampado todo alrededor de  los que le  temen, y los libra" (Sl 91;11) (Sl  34;7) (Hb 1;7-14).” ("La Atalaya" de 1.5.68, pág 264) 

Análisis: 

El tema que sacan a colación los  TJ, puede leerse en todo su jugo en ("Cosas en  las  cuales  es imposible  que  Dios mienta",  pág 167/37). Sobre esta interpretación de  los TJ podemos  añadir también  que  la han cambiado varias veces  a  lo largo  de  su historia.  (Véase "El  Reino se ha acercado", pág  67-70 citado en "Los falsos manejos de los TJ", pág 66-67) 

Esta  pequeña  perícopa  (Gn  6;1-4),  extremadamente  enigmática, aparece artificialmente  incrustada en el  contexto, ya que  no se adapta a  lo narrado en el  capítulo 5 sobre la genealogía de los patriarcas.   Por otra  parte,  en la  narración  del diluvio  que sigue, no  se alude para nada  a este incidente de  las relaciones entre los "hijos de Dios" y  las "hijas de los hombres".  Por eso, la mayor parte  de los autores consideran este  fragmento como una adición  posterior, incrustada  por el  recopilador yhavista par acentuar más el  estado  de prevaricación  de  la humanidad como justificación del terrible castigo  del  diluvio. En su  forma primaria  parece que el fragmento es una  explicación popular y folklórica del origen de los gigantes o nefilim, raza ciclópea, a la que en la tradición cananea se atribuía la construcción de los monumentos megalíticos, abundantes sobre todo en Transjordania; eran los héroes famosos muy de antiguo, cuyas  hazañas corrían en las leyendas ancestrales.

La  expresión "hijos  de Dios",  en  la Biblia,  es equivalente  a ángeles,  y  en este  sentido  lo  han entendido  los  traductores griegos alejandrinos de  la versión de los LXX.  Los Santos Padres comúnmente aceptan  la versión  de los LXX  y entienden  el pasaje bíblico en el sentido de relaciones sexuales pecaminosas entre los "ángeles" y las "hijas de los hombres". 

Eusebio veía en este pasaje bíblico el origen de las leyendas griegas sobre los gigantes y titanes, los cuales provenían de las relaciones entre las divinidades y las mujeres. Más tarde se sustituyó a los dioses por los hijos de Dios o ángeles, acomodándose, así, a la idea religiosa de los israelitas.  En esta forma el fragmento fue utilizado como introducción a la narración del diluvio, ejemplo de la inclinación de los hombres al pecado. El texto bíblico presenta a Dios como Soberano, Señor de la historia humana, y que no quiere transigir con las aberraciones sexuales reinantes: "No  permanecerá por siempre mi espíritu en el hombre, porque no es más que carne" (v.3). La palabra. "carne" tiene aquí sentido de fragilidad y -aun de sensualidad: el hombre, bajo el pecado, se ha ido separando de Dios, entregándose a las exigencias carnales de su cuerpo y olvidándose de sus valores espirituales. Por eso Dios va a enviar el diluvio devastador.

La mayor parte de los exégetas católicos siguiendo a los padres posteriores, rechazan esta interpretación, porque no es compatible con la espiritualidad de los ángeles ni tampoco es fácil admitir que un escritor inspirado haya elaborado un mito. Así, a partir del S IV, una vez aclarada la naturaleza espiritual de los ángeles, los cuales, por lo mismo, no podían sentir atracciones de tipo sexual, la mayor parte de los padres se inclinan por la opinión de que estamos ante una tradición popular que representaba el diluvio corno la aniquilación de una raza de gigantes brutales y orgullosos. A causa de su fuerza sobrehumana, la imaginación popular les atribuía un origen igualmente sobrehumano.

Dichos intérpretes notan, además, que en esta explicación no serían castigados, por el diluvio, los culpables, los ángeles, sino los hombres, inocentes. Los hijos de Dios, consiguientemente, tienen que ser hombres. En efecto, los hombres piadosos reciben en ocasiones el nombre de hijos de Dios (Sb 5;5) y Yahvéh llama a los israelitas hijos suyos (Ex 4;22) (Dt 14;1) (Dt 32;5) (Os 2;1). Habría, pues, que ver en los hijos de Dios de (Gn 6;1-4) a los piadosos setitas (Gn 5;1-3) (Gn 4;26) (Gn 5;22) y en las hijas de los hombres a la corrompida descendencia de Caín (Gn 4;8-17) (Gn 4;19-24), hombres piadosos que se dejaron seducir por las mujeres depravadas.

s/TJ: 

¿De qué  maneras los  espíritus inicuos extravían a hombres y mujeres?. Una de estas maneras es el espiritismo. La Biblia nos advierte que nos mantengamos alejados de toda práctica asociada con el espiritismo, porque el espiritismo pone a la persona bajo la influencia de los demonios (Gl 5;19-21) (Ap 21;8) ("La verdad que lleva a vida eterna'” pág 61)
  
No debería sorprendernos el que el Diablo y sus demonios tengan muchas maneras de extraviar a la humanidad, de   modo que el   espiritismo sea sólo una de éstas. ¿Cuál, entonces, es el medio principal por el cual el Diablo, "el padre de la mentira" aparta de Dios a la humanidad"? (Jn 8;44) ¡Es por medio de la religión falsa!  La religión falsa es adoración que se edifica sobre falsedades y que  está en conflicto con la Palabra de verdad de Dios, la Biblia. Esa es una razón por la cual la Biblia señala que si una persona adora de una   manera que no está en armonía con la Palabra de Dios, verdaderamente está sirviendo a los demonios, porque está actuando en armonía con lo    que ellos quieren y en conflicto con Dios (Dt 32;16,17) (1Cor 10;20). 

Aunque las religiones falsas quizás parezcan respetables, debemos darnos cuenta de que el Diablo es corno muchos de los líderes modernos del hampa o del crimen, quienes se esconden detrás de una fachada de respetabilidad. ¿Qué  manera más sutil pudiera tener él para engañar a la gente que la de usar un frente religioso que tiene una apariencia externa de justicia?

El hecho de que el Diablo extraviaría a la gente por medio de religión que externamente afirma servir a Dios lo muestra la Biblia (Mt 7;22-23). De hecho, el apóstol cristiano Pablo dijo que "Satanás mismo sigue transformándose en ángel de luz" y "sus ministros también siguen transformándose en ministros de justicia" (2Cor 11;14-15) 

De modo que Jesucristo no se estaba imaginando cosas cuando llamó al Diablo "el gobernante de este mundo" (Jn 12;31). Verdaderamente hay espíritus inicuos que están extraviando "a toda la tierra habitada". Pero sólo un "corto período de tiempo" queda antes de que el Diablo y sus ángeles inicuos sean puestos fuera de operación (Ap 12;9,12). Mientras tanto, manténgase libre de toda forma de espiritismo y rompa con religión que quizás parezca respetable, pero que en realidad esté basada en falsedades. Uno no puede apegarse al espiritismo o a ninguna otra falsedad religiosa y obtener vida eterna en el nuevo sistema de cosas de Dios, porque la verdad es lo único que lleva a vida eterna (Ef 6;12,16)”  ('La verdad que lleva a vida eterna", pág 63 y 64)  

Satanás y los demonios siempre han sido asesinos y crueles” (Jb 1;17-19) (Jb 2;3-7) (Lc 9;42) (Mt 9;32-33) (Mt 9; 12;22) (Mc 5;5). Informaciones procedentes de todo el mundo muestran que Satanás y los demonios son hoy tan malignos como lo han sido siempre. Azotan a algunas personas con enfermedades y a otras las hostigan quitándoles el sueño, con terribles pesadillas o abusando de ellas sexualmente. También han inducido a otras a la demencia, al asesinato o al suicidio. 

No se tolerará para siempre a Satanás y sus demonios. Jehová les ha permitido existir hasta nuestros días con buena razón, pero ya se les está terminando el tiempo.” ('La Atalaya' de 1.2.94, pág 6)