s/TJ:
Algunas traducciones usan la palabra "firmamento" en lugar de"expansión”.
Con esto como base se presenta el argumento
de que el relato de Génesis copió ideas de los mitos de la creación que
representan a este "firmamento" como una bóveda o cúpula metálica. Pero
la "Versión Moderna" y la "Versión
Valera" usan "expansión". Esto se debe a
que la palabra hebrea "raqía", traducida
"expansión", significa estirar o extender o expandir. (Gn 1;6-8) ("La
vida...¿Cómo se presentó aquí?", pág 28)
Análisis:
Dijo luego
Dios: 'Haya firmamento en medio
de las aguas, que separe unas de
otras', y así fué. E hizo Dios el firmamento, separando aguas
de aguas, las aguas que estaban debajo del firmamento
de las que estaban sobre el firmamento. Y vio Dios ser
bueno. LLamó Dios al firmamento cielo, y hubo tarde y mañana, día
segundo" (Gn 1;6-8) (NC)
La palabra hebrea
"Râqîy'a", es traducida por los LXX con la idea de algo
fijo, firme. De ahí la traducción latina
"firmamentum". En el NT se emplea en
(Col 2;5): "La
firmeza de vuestra fe en Cristo". Otras
formas de la raíz se utilizan de la misma manera: (Sl 33;6) (Is
45;12) (Is 48;13). La aplicación de esta palabra al lugar dónde
después dirá que están situados los astros, es por el
hecho de que estos no son
inconstantes e inciertos en sus
movimientos, por lo general conservan
unas posiciones relativas fijas. La palabra hebrea
"Râqîy'a", se deriva de "Râqâ',
"extender". Este verbo se encuentra en (Jb 37;18) (Sl 136;6) (Is 42;5) (Is 44;24). El
firmamento, entonces, es aquello que es
extendido o expandido -y de ahí el término "expansión"-. Parece,
pues, que podemos
asignar dos ideas al término: extensión y
fijeza, o (combinando ambos sentidos en
uno) "espacio fijo". Lo que debe quedar muy claro es que el
término griego utilizado por la traducción de los LXX
-traducción empleada por el propio Jesucristo
y los apóstoles, como los propios TJ reconocen en sus
escritos- traduce como hemos dicho la idea de algo fijo y firme.
s/TJ:
El relato de Génesis, dice que Dios
hizo aquello, pero no dice cómo. Sea como sea que haya
ocurrido la separación que se describe, parecería que las 'aguas de
arriba' hubieran sido empujadas desde la Tierra hacia lo alto. ("La
vida... ¿cómo se presentó aquí?", pág 28-29)
Durante este
día, Dios causó una división entre el océano y las nubes... Esto formó un gran
espacio de "aire" entre las dos cosas ("De paraíso
perdido a paraíso recobrado", pág 11)
Entre el océano
y el techo de nubes la atmósfera de la tierra todavía no estaba muy
clara y no dejaba que la luz del sol
pasara, de manera que ninguna llegaba al océano
abajo. Todo era oscuridad allí ("De paraíso perdido a
paraíso recobrado", pág 11)
Ya hemos
visto anteriormente que ahora los
TJ han llegado al conocimiento que sí que llegaba la luz del sol al océano
abajo, desde el primer día creativo, cuando se hizo la luz. Al
"aire" se le llama, también, "atmósfera" o
"cielos" ("De paraíso perdido a paraíso recobrado",
pág 11 y 13)
Las nubes
estaban entonces muy arriba de la
superficie o faz de la tierra. Formaban una
cubierta por encima del océano como un gran techo o dosel (Gn
1;7). ("De paraíso perdido a paraíso recobrado", pág
12)
La región que
está más arriba de unos 130 km es muy caliente, de más de
38ºC y posiblemente elevándose a 1650ºC,
y de hecho se le llama la 'termosfera'
debido a esto. Por supuesto,
la temperatura alta es el requisito principal
para el retenimiento de una gran cantidad de vapor de
agua. Además, se sabe que el vapor de
agua es sustancialmente más ligero que el aire"
.(Cita del libro: "The Genesis Flood", pág 240-241 del
profesor Henry Morris, que aportan los TJ) (¿"Es la Biblia realmente la
Palabra de Dios"?, pág 36)
Por supuesto no
hay persona hoy día que pueda saber qué composición tenía
la atmósfera superior en el pasado antiguo ni
la naturaleza de ésta. No obstante, como pasa a decir el
profesor Morris: "Así, no hay nada físicamente imposible acerca
del concepto de que una vez existiera en la atmósfera superior una
vasta cobertura térmica de vapor (¿"Es la Biblia realmente la
Palabra de Dios"?, pág 36)
Durante el
segundo período o"día"
creativo, cuando se formó la
"expansión" atmosférica
de la Tierra, había 'aguas debajo de la
expansión' y 'aguas sobre la expansión' (Gn 1;6-7). Las
aguas "debajo" eran las que ya estaban en la
Tierra. Las aguas "sobre" la expansión
eran grandes cantidades de humedad suspendidas bien arriba
sobre la Tierra, formando una "vasta profundidad acuosa".
Estas aguas se precipitaron en el día de Noé (Gn
7;11-12)... "este techo o dosel denso de vapor de agua
(¿humedad?) se adelgazó en el cuarto "día" creativo ("¿Es
la Biblia realmente la Palabra de Dios?", pág 36) ("Bases para creer
en un nuevo mundo", pág 27 y 24)
Análisis:
Pero por mucho que se adelgazara este dosel de
vapor de agua, tenía que contener el agua suficiente como
para cubrir la tierra en el
diluvio universal... ¡Y esto
es imposible!. Ni con el dosel de vapor de
agua adelgazado ni aunque la atmósfera de
la tierra fuera toda vapor de agua.
Los TJ nos enseñan: "Lo
que quedó de este dosel de
agua se desplomó en el día de Noé en forma de lluvia torrencial
durante 40 días y 40 noches, provocando el diluvio y castigando así a toda la
humanidad (Gn 7;11,12) ("Bases para creer en un nuevo
mundo", pág 27).
Y también: "En el Diluvio global...por cuarenta días de corrido la
cubierta de agua que Dios
había mantenido milagrosamente en suspensión
desde el "segundo día creativo" se
precipitó" ("Cosas en las cuales es imposible que Dios mienta",
pág 51)
Puesto que
-según ("¡Despertad!,de 22.1.68, pág 28)- "Dios no tuvo razón para
examinar el futuro sospechosamente para determinar que haría el
hombre una vez éste fuese creado al final del sexto día creativo,
ni fue necesario que Dios examinase el futuro a fin de
prepararse para
alguna eventualidad", hemos de suponer
que el dosel de vapor de agua -o de agua, según algunos escritos-
tenía que estar para siempre envolviendo a nuestro
planeta caso de que Adán no hubiese pecado. No tiene
sentido, a no ser que:
a) Dios sí usó
de su presciencia en el caso de Adán y Eva y claramente sabía que un
día debería castigar a la humanidad y por eso dispuso desde un principio el
dosel de agua.
b) De no ser
así, quiere decir que el dosel de agua era parte de la provisión
divina para alcanzar aquí en la tierra las mejores
condiciones de felicidad ambiental, por lo que en el Reino de
Dios, en la Nueva Tierra que prevén los TJ, deberá de
nuevo hacer aparecer un nuevo dosel de agua que devuelva a la tierra sus
condiciones iniciales.
"Conocer el
origen del agua de que disponemos constituye en sí una lección de geofísica.
Tras establecer la conclusión de que la Tierra estuvo semiderritida en alguna
etapa de su evolución, se supuso durante décadas que el agua de los océanos
terrestres provenía de la condensación del vapor contenido en la nube primitiva
que en aquella época envolvía la tierra.
Las restricciones geofísicas, para el
tamaño que puede alcanzar una nube de esa especie, son dos: su parte superior
debe estar lo bastante caliente para mantener el agua en forma de vapor, y ha
de estar lo suficientemente próxima a la Tierra como para que Ia gravedad
impida que el agua escape hacia el espacio. Estos requerimientos limitan la
dimensión máxima posible de la nube.
A principios de los años
cincuenta se calculó que la cantidad de agua que esta nube podría contener
explicaría apenas una pequeña fracción de los mil cuatrocientos millones de
kilómetros cúbicos de agua que forman actualmente los océanos. Por ello,
comenzó a buscarse otra teoría que explicase el origen del agua que
poseemos." ('El génesis y el BIG BANG" del Dr Gerald L. Schroeder,
pág 171 y 172)
"De otra parte, y contrariamente a lo que se barruntaba hace unos
pocos años, de hecho, por lo menos, la atmósfera no va enrareciéndose
progresivamente hasta alcanzar -siquiera sumamente enrarecida- muchos
centenares de kilómetros, sino que, de hecho, -fine hacia los 60 ó 70 km. de
altitud, pues las partículas, átomos o corno quiera llamárseles, ya
en ella, se “pulverizan" cósmicamente y escapan por la misma
fuerza centrífuga de rotación del globo (30 km/seg), superior a la atracción de
la gravedad." ("La atmósfera terrestre..." de Luis Creus Vidal, Dr.
ingeniero industrial.)
Los TJ en ("La vida ... ¿cómo se presentó aquí?',
pág 136), nos enseñan: "Además de ser una envoltura protectora, la
atmósfera impide que el calor de la Tierra se pierda en el frío del
espacio. Y la fuerza de gravedad de la Tierra impide que la atmósfera misma
escape. Esa fuerza de gravedad es precisamente tan fuerte como para lograr eso,
pero no tan fuerte como para impedir nuestra libertad de
movimiento".
Debe tenerse en cuenta, además, que, suponiendo la hipótesis del vapor de
agua, el agua contenida en una nube no puede ser simple vapor -en este caso la
masa de aire y vapor sería transparente-: ha de encontrarse en forma de
minúsculas gotitas, que son las que dispersan la luz y dan a la nube su color
blanco.
Y también debe tenerse en cuenta que un kilo de aire no puede contener
una cantidad arbitraria de vapor de agua. A la presión atmosférica y
a 15ºC puede contener como máximo unos 10 gramos de vapor, valor que se reduce
a tan sólo 2 gramos para el aire a 5 km de altura -media atmosférica de presión
y 15º bajo cero. Superado este valor de saturación, el vapor tiende a formar
gotas.
"La versión bíblica del origen de las aguas terrestres no incluye
una nube primordial. Está escrito: " ... sino que subía de la tierra un vapor,
el cual regaba toda la faz de la tierra" (Gn 2;6). En la Biblia se indica
que, de alguna manera, la Tierra era la fuente del vapor que, al elevarse, se
condensaba y mojaba el suelo". ('El génesis y el Big Bang" del Dr
Gerald L. Schroeder, pág 171 y 172) (Este versículo es de
polémica traducción que admite variadas interpretaciones)
"R.W. Garanson descubrió en 1931 que el agua se disuelve
fácilmente en rocas fundidas silíceas, basálticas y graníticas, que constituyen
una parte considerable de la lava volcánica. La roca fundida puede contener
aproximadamente un cinco por ciento de su peso de agua en solución; sin
embargo, cuando se solidifica, expulsa el agua en forma de vapor. La cantidad
de vapor emanada de los volcanes de la Tierra, en la etapa de enfriamiento,
puede explicar el volumen de nuestros océanos. Las similitudes químicas entre
el vapor volcánico y el agua oceánica indican que ese vapor
emanado de una Tierra en etapa de enfriamiento,
fue muy probablemente la fuente de nuestros océanos. Esta es propiamente la
verdad de (Gn 2;6), que emana de la Tierra". ('El génesis y el
BIG BANG del Dr Gerald L. Schroeder, pág 171 y 172)
"Pero si una cierta actividad volcánica es buena, una actividad
mayor no es necesariamente mejor. El calentamiento
interior de la Tierra produjo la actividad volcánica suficiente para liberar el
agua necesaria para los océanos, los gases necesarios para la atmósfera y el
núcleo de hierro fundido necesario para el campo magnético que nos protege;
pero resultó insuficiente para hacer, de los volcanes en erupción y de los
terremotos, hechos cotidianos y continuos. El resultado de un exceso de
actividad volcánica habría sido una atmósfera oscura y polvorienta, tal vez del
tipo de la que existió transitoriamente y que fue causa de la. extinción de los
dinosaurios". ('El génesis y el BIG BANO' del Dr (Gerald L. Schroeder, pág
171 y 172)
Si, pues, como hemos leído más arriba, la nube más grande que pudiéramos
imaginar -dentro de los límites de las posibilidades geofísicas- sólo podría
proporcionar el agua contenida en una pequeña fracción de los mil cuatrocientos
millones de kilómetros cúbicos de agua que forman los océanos , con una
profundidad media de unos 4.000 metros, imposible resulta aceptar que un dosel
formado de vapor de agua pudiera llover agua sobre la tierra hasta cubrir las
montañas más altas de la tierra, quince codos por encima de ellas (Gn 7;19-20),
con una altura de aproximadamente 9.000 metros.
A este respecto, dicen los TJ: "¿Es posible que la superficie de la
Tierra fuera en cierto tiempo más llana o más regular que en la actualidad? ¿Es
posible que elevadas cordilleras tales como los Himalayas, de ocho kilómetros
de altura, los Alpes, los Andes, y las montañas Rocosas, no fueran siempre tan
altas?
Sí, es posible... contestan. Se puede hallar abundante
evidencia de cambios notables en la superficie de la Tierra ... por eso cuando
la Biblia dice que las aguas inundantes cubrieron las montañas más altas,
no debernos pensar en agua suficiente para cubrir el
monte Everest hoy día..." ('¿Es la Biblia realmente la Palabra de Dios?',
pág 38). Yo creo que los TJ deberían ser honestos en sus enseñanzas,
y, en este caso, por ejemplo, darse cuenta que cuando aconteció el Diluvio en
el año 2370 aC -s/su cronología en ('Vida eterna en libertad...'”, pág 31)- el
Everest y los Andes hacía millones de años que ya se erguían
majestuosos.
"La historia geológica de la tierra se caracteriza por violentas
sacudidas, repetidas periódicamente, a consecuencia de las cuales la corteza
terrestre ha sido sometida por diversas causas, a deformaciones más o menos
acentuadas que han culminado en la formación de esos grandes complejos que son
las cordilleras. El proceso de formación de las montañas se
llama orogénesis. A cada uno de los ciclos de más intensa actividad orogénica
se le ha dado un nombre particular. La "orogénesis alpina", el ciclo
más cercano a nosotros en el tiempo, se inició a fines de la era
mesozoica, y se manifestó más intensamente en
la era terciaria. La era terciaria, por lo tanto, abarca al período de la
historia de la tierra en el cual se constituyen cadenas de montañas de notable
altura y extensión, los Alpes, el Himalaya, etc..." (“Monitor'” 1, pág
240) ... Y la era terciaria terminó hace más de 2 millones de años
...
En (“Cosas en las cuales es
imposible que Dios mienta", TJ, pág 51), se dice que el techo o dosel
que envolvía a la tierra no era de vapor de agua, sino de agua que Dios mantuvo
milagrosamente en suspensión desde el segundo día creativo hasta el del
diluvio. Por otra parte, vemos que en (“¿Es la Biblia realmente la Palabra de
Dios?”,TJ, pág 36), se dice que "las aguas sobre la expansión eran grandes
cantidades de humedad suspendidas bien arriba sobre la Tierra".
Parece, pues, que tenemos tres hipótesis distintas en cuanto a la
composición de este dosel: Una que nos habla de "vapor de agua", otra
que nos habla de “humedad'” y una tercera que nos habla de “agua en suspensión”
milagrosamente mantenida en el aire, y que -añado yo- fuera lo que
fuese debería así haber estado, por toda la eternidad, sino hubiese sido por el
pecado de Adán causa directa del Diluvio universal... ¡No parece una
explicación aceptable!
¿Y la capa de ozono que se encuentra a unos 24 km sobre el suelo? ¿Estaba
en medio del vapor, humedad, agua, o lo que fuera sin
resultar dañada?. Los TJ en ('La Vida ... ¿cómo se presentó
aquí?', pág 135) reconocen que "a 24 km. (15 millas) sobre el
suelo, una delgada capa de gas 'ozono' filtra la luz solar y
elimina radiación dañina. Sin esta capa de ozono, tal radiación pudiera
destruir la vida que hay en la Tierra"
Y dejando ya el análisis de la doctrina de los TJ, digamos que una vez
creada la luz -elemento primordial de distinción en el caos primitivo (Gn 1;2)-
Dios como un laborioso arquitecto-ingeniero, procede a un saneamiento general
del universo, como condición primera para establecer la vida y la ornamentación
del cosmos.
La tierra se halla sumergida en una inmensa masa oscura. Es
preciso, pues, liberarla de ella para que aparezca la tierra firme. Así, lo
primero que hace es separar las aguas por medio de un firmamento o masa sólida.