LAS VISIONES CELESTIALES DE DIOS Y SU HIJO NO REVELAN NINGÚN ESPÍRITU SANTO PERSONAL
s/TJ:
Los TJ presentan para este tema, los siguientes versículos de la Biblia: (Mt 3;16-17) (Hech 7;55-56) (Dn 7;9,13) (“Asegúrense de todas las cosas”, pág 490) Consideran que se ve al Padre y al Hijo pero no se ve al espíritu santo por ninguna parte.
Análisis:
Sin aceptar que en estas visiones debiera aparecer, por necesidad, junto al Padre y al Hijo, el Espíritu Santo, examinemos el principal de estos versículos, el de (Mt 3;16-17): "Después que fue bautizado Jesús salió inmediatamente del agua; y ¡mire! los cielos se abrieron, y vio descender como paloma el espíritu de Dios que venía sobre él. ¡Mire! También hubo una voz desde los cielos que decía: Este es mi Hijo, el amado, a quien he aprobado." En este pasaje no solo se describe al Espíritu Santo manifestado vivo y en persona, sino que las tres personas de la Trinidad aparecen juntas.
Tal vez se objete al hecho de que el Espíritu aparezca como paloma, al interpretar que como tal no puede ser una persona.
Para entender esta descripción correctamente hay que compararla a algunas de las descripciones que se hacen de otros seres espirituales. En Apocalipsis 4 se describe una visión del cielo donde hay cuatro criaturas vivientes, una de las cuales era "semejante a un águila volando”. Ezekiel capítulo 1 presenta una visión comparable. Estas descripciones se hacen para que la gente pueda entender, si bien de forma muy limitada, unas realidades espirituales. También en cuanto al Padre, el libro “Ayuda para entender la Biblia”, pág 549, hace la siguiente aclaración: "Aunque algunos eruditos han dado demasiada importancia a lo que llaman expresiones antropomórficas' de la Biblia (como a las referencias a los ojos, el rostro, el brazo, la diestra de Dios, etc), es obvio que tales expresiones son necesarias para que la descripción sea comprensible al ser humano. El que Jehová Dios hubiese dado al hombre una descripción de sí mismo en términos propios de espíritus, sería como dar ecuaciones de álgebra superior a personas que solo tuviesen los más elementales conocimientos de aritmética. Por lo tanto los llamados 'antropomorfismos' nunca deben tomarse de manera literal, así como no se toman otras referencias metafóricas a Dios; por ejemplo: 'sol', 'escudo' o 'Roca'." Lo mismo habría que decirse sobre la aparición del Espíritu Santo como una paloma.
En los versículos (Hech 7;55,56) aparecen no el Padre, sino la gloria de Dios, el Hijo y el Espíritu Santo que llena al diácono Esteban.