LOS DONES DEL ESPÍRITU SANTO ERAN DADOS INDIVIDUALMENTE A LOS CRISTIANOS
s/TJ:
Los dones de espíritu santo: de lenguas, de profetizar, de conocimiento, etc., eran dados individualmente a los cristianos después de Pentecostés, pero de forma incompleta.
En efecto, el profeta, por ejemplo, revelaba el futuro de manera parcial, pues no conocía a cabalidad lo que predecía (1Cor 13;9-10).
En efecto, el profeta, por ejemplo, revelaba el futuro de manera parcial, pues no conocía a cabalidad lo que predecía (1Cor 13;9-10).
Y esto era así porque la Congregación estaba todavía en su infancia. Era como un pequeñuelo que se le puede mover de una opinión a otra, como si se le acunara, y por esto necesitaba de los dones del espíritu santo (1Cor 13;11). No era, pues, el tiempo para que Dios revelara ciertos asuntos. Estos se veían con contornos nebulosos, como si los cristianos miraran en un espejo de metal sin una buena superficie reflactante (1Cor 13;12).
De todas maneras, estos dones no eran provechosos para la edificación espiritual del Pueblo de Dios, si quien los tenía, no los usaba con amor. Si no se tenía amor, y se hablaba en lenguas, se venía a ser un pedazo de bronce sonante o un címbalo estruendoso (1Cor 13;1); si no se tenía amor y se profetizaba, no se era nada a la vista de Jehová (1Cor 13;2); si no se tenía amor, ni dar todas las posesiones para alimentar al semejante, ni siquiera el martirio en testimonio de la verdad, tenía valor alguno para Dios (1Cor 13;3).
En la transmisión de los dones del espíritu santo siempre intervenía por lo menos un apóstol o Pablo. Por eso, esta transmisión de los dones del espíritu santo, cesó, fue eliminado al morir el último apóstol. Por consiguiente, cuando las personas que habían recibido esos dones de los apóstoles murieron, el don milagroso cesó. Para este tiempo, la congregación cristiana estaba bien fundada y se había extendido a muchos países, habiéndose establecido como organización de Dios (1Cor 13;8b). La organización de Dios ya era como un hombre y, por tanto, había adquirido suficiente conocimiento y ya no le eran necesarios los dones de profecía, lengua y conocimiento procedentes del espíritu.
A partir de entonces, el espíritu santo tuvo como templo, no el cuerpo de cada uno, sino el cuerpo, en conjunto, de la organización. Esta, estando llena de su espíritu, ha glorificado a Dios (1Cor 6;19) y ha dado su fruto (1Cor 13;8b).
Análisis
Pero si esto fuera así, porque los Testigos de Jehová, analizando (1Cor 13;9-10), dicen: "...nos acercamos al conocimiento perfecto y 'lo que es completo' ha de estar próximo". Si todavía no hemos llegado a 'lo que es completo', que es cuando 'lo que es parcial será eliminado' (1Cor 13;8b), ¿por qué los Testigos de Jehová dicen que los dones del espíritu santo que es lo que es parcial -siempre según los TJ- fueron ya eliminados al establecerse en el siglo II, la congregación cristiana como organización de Dios?
"Muchas cosas tengo todavía que deciros, pero no podéis ahora con ellas. Pero, cuando venga él, el Espíritu de verdad, os enseñará la verdad toda, porque no hablará por su cuenta, sino que dirá todo lo que oiga y os instruirá en las cosas que están por venir. El me glorificará, pues recibirá de lo mío, y os instruirá. Todo lo que tiene el Padre es mío. Por esto os digo que recibe de los mío y os instruirá". (Jn 16;12-15)
Cristo quería completar su enseñanza sobre sus apóstoles, pero no puede "ahora", porque no podrían comprender ni recibir útilmente estas enseñanzas sublimes. A pesar de tener el mejor Maestro, su estado de gentes sencillas e imbuidas en el ambiente judío, y, sobre todo, la sublimidad de las enseñanzas, no les permitía recibirlas entonces. Necesitaban una transformación radical, que estaba reservada, en el plan del Padre, a Pentecostés, como momento inicial de la acción del Espíritu en ellos. Por eso, cuando venga el Abogado, el Espíritu de verdad, los "conducirá a la verdad toda entera". (Jn 15;15) (Jn 17;8) (Jn 17;14) (Mt 28;19-20)