domingo, 16 de febrero de 2014

SEGUNDA RESURRECCIÓN: TERCERA ETAPA: RESURRECCIÓN DE INJUSTOS.

s/TJ:

¿Resucitará Dios sólo a las que hicieron cosas buenas?  Quizás pensemos que sí. Sin embargo, un gran número de personas nunca conocieron la verdad sobre Jehová Dios y su Hijo. Hicieron lo malo porque eso fue lo que les enseñaron. ¿Crees que Jehová las resucitará a ellas también?...
La Biblia dice: “Va a haber resurrección así de justos como de injustos” (Hechos 24:15). ¿Por qué se resucitará a los que no fueron justos o no hicieron lo bueno?... Porque nunca tuvieron la oportunidad de aprender sobre Jehová ni sobre lo que él quiere que hagamos.
¿Y cuándo crees que ocurrirá la resurrección?... Piensa en lo siguiente: cuando Lázaro murió, Jesús le prometió a su hermana Marta: “Tu hermano se levantará”, y ella le contestó: “Yo sé que se levantará en la resurrección en el último día” (Juan 11:23, 24). ¿Qué quería decir Marta con que Lázaro se levantaría en “el último día”?...
Marta había escuchado la siguiente promesa de Jesús: ‘Todos los que están en las tumbas conmemorativas saldrán’ (Juan 5:28, 29). “El último día” es aquel en que se devolverá la vida a todos los que están en la memoria de Dios. No se trata de un día de veinticuatro horas, sino de un período de mil años. La Biblia dice que en aquel día ‘Dios juzgará a los habitantes de la tierra’, y entre ellos estarán los resucitados (Hech 17;31) (2 Pedro 3:8).
Imagínate lo maravilloso que será ese día. A lo largo de sus mil años de duración resucitarán muchos millones de personas que han muerto. Jesús llamó Paraíso al lugar donde vivirán los resucitados.
La  Biblia explica:  "Va  a haber  resurrección así  de  justos como  de injustos" (Hech 24;15) ("La Atalaya" de 1.6.1965, pág 328 y ss) ("Usted puede vivir...", pág 170-171) (Biblioteca en línea Watchtower: "¿Quiénes resucitarán?¿Dónde vivirán?")
Los injustos resucitarán para el milenio a fin de demostrar su fe en Jehová (“Usted puede vivir…”, pág 171)

Miles de hombres,  -injustos- que no han conocido a  Dios saldrán de sus tumbas pero con  cuerpos imperfectos.  Estos serán debidamente instruidos  en sus  deberes para con  Dios, y  escogerán con toda libertad  practicarlos o  no.  De esta  manera tendrán  una segunda posibilidad de  obtener la felicidad  sobre la Tierra.  Los  que decidan practicarlos vivirán felices sobre la Tierra, pero no  podrán procrear (Lc 20;34-36) (Jn 5;29) (Lc 23;43)("Que Dios...." pág 283-284) 

También resucitarán...  "Los que hayan hecho el mal". Esta expresión se refiere a los que, no habiendo conocido a Dios, no pudieron creer en él e hicieron el mal  precisamente a causa de su  ignorancia, habiendo sido concebidos  en pecado  y engendrados  en la antigüedad. Estos  tendrán parte en la resurrección general de  los muertos, ya que la redención de Cristo se extiende también a ellos. Pero no procrearán, pues a ellos se les aplican las palabras de Jesús del Evangelio de (Lc 20; 34-36) ("Que Dieu..." pág 294)

¿Quiénes  son  los "injustos"  que  van  a  resucitar?  Lo que sucedió mientras Jesús colgaba  del madero de tormento ayudará  a contestar esta pregunta. (Lc 23;39-43) ("Usted puede vivir...", pág 170-171)

Análisis:

Analizando la  actuación de uno  de los dos delincuentes  que está colgado al  lado de Jesús  en la cruz,  el conocido como  "el buen ladrón" (Lc 23;39-43), los TJ llegan a las siguientes conclusiones en ("Usted puede vivir..." pág 170 y 171):

a) Hizo cosas malas; por lo tanto fue "injusto"
b) Además, no conocía la voluntad de Dios 

Por lo tanto,  fue "injusto" (porque hizo cosas malas)  pero al no conocer la voluntad de Dios quizá lo fue por ignorancia.  "¿Habría sido delincuente si hubiera conocido  los propósitos de Dios?", se preguntan  los  TJ.  No  lo sabemos,  ni  Jesucristo  tampoco  -se contestan los TJ-.  "Por lo tanto  -concluyen- se le debe dar otra oportunidad.  A él y a tantos otros que murieron en la ignorancia. Por ejemplo,  en siglos  pasados murieron  muchas personas  que no sabían leer y que por lo  tanto jamás vieron una Biblia".  En este punto se me ocurren dos preguntas:

1ª: ¿Y los  que han hecho cosas buenas sin  conocer la voluntad de Dios?  Alguno  habrá.  ¿También  se consideran "injustos,  que han hecho cosas malas".  Porque si no, ¿dónde se habla de ellos?  Los TJ creen haber encontrado la  respuesta a estas preguntas.  Nos lo explican  un  poco más  abajo  al  contestar  la pregunta  que  se plantean:  "Si uno  es sincero  en  sus creencias,  ¿no tendrá  la aprobación de Dios aunque su religión esté equivocada?" 

2º: ¿Y  los que  sí sabían  leer en siglos  pasados, para  qué les aprovechaba si no habían TJ que les  explicase la Biblia? 

Hay puntos de los  folletos y libros de los TJ en  los que se dice que los injustos  serán "cortados" y por lo  tanto no participarán de la resurrección  ("La Atalaya" de 1.9.93, pág  7).  Aducen para demostrar sus  enseñanzas: (2Pe  2;9).  En cambio, en otros puntos  de su  "literatura", nos  aseguran que  los injustos resucitarán para el milenio a fin de  demostrar su fe  en Jehová ("Usted puede vivir para siempre en el paraíso en la tierra", pág 171) ¿Con qué explicación nos quedamos? 

Sobre (Lc 23;42-43) se dice  en ("Usted puede vivir...", pág 171): "Fue injusto... además no conocía la voluntad de Dios... estaba en ignorancia” y en (Biblioteca en línea Watchtower: ¿Quiénes resucitarán?¿Dónde vivirán?) se puede leer: “Antes de que el hombre hablara con Jesús, ¿conocía los propósitos de Dios?... No, no los conocía. Hizo cosas malas porque no sabía cuál era la verdad sobre Dios.

¿Se puede asegurar -como hacen los TJ- que este hombre  no   conocía  la  voluntad   de  Dios,  que   estaba  en ignorancia, que no sabía cuál era la verdad sobre Dios? Releamos las palabras del “segundo” ladrón dirigidas al “primero”: “¿No temes tú a Dios de ninguna manera?”, indican que cree en Dios.  Cuando dice. “Nosotros en verdad, justamente, estamos recibiendo de lleno lo que merecemos por las cosas que hemos hecho, pero éste (Jesús) no hizo nada indebido” (NM), demuestra no sólo tener fe en Dios, sino que también conoce la vida de Jesús y cree en Él y en la retribución del bien y del mal. Finalmente, cuando dirigiéndose a Jesús le dice: “acuérdate de mí cuando entres en tu reino”, demuestra que entiende perfectamente que más allá de la muerte hay algo importante, que Jesús se dirige hacia ese lugar y que él (el ladrón) le pide que se acuerde de él. Conoce, pues, los propósitos de Dios y entiende mucho más sobre los designios y el poder de Jesús que la mayoría de los propios  discípulos y apóstoles de Jesús que sólo esperaban de él un beneficio inmediato a favor de su pueblo contra los romanos. Jesús asegura al ladrón que estará con Él en el paraíso.

Los TJ reconocen que este ladrón hizo cosas malas por lo que fue “injusto”. Pero aseguran que no tenía el suficiente conocimiento de Dios para saber lo que se hacía.

¿En qué palabras del “segundo” ladrón hemos de fijarnos para llegar a la conclusión a la que llegan los TJ de que este ladrón “no conocía la voluntad de Dios”, ni siquiera sus propósitos? ¿Puede decirse que muere en la ignorancia?

Los TJ fijan en el “segundo” ladrón el modelo de “injusto” al que se refiere el evangelio. Pero este no es el modelo de injusto del que se dice en (2Pe 2;9) que “el Señor castigará en el día del Juicio”. Sencillamente, porque el “segundo” ladrón, injusto, se arrepintió de su pasado que él reconocía como merecedor de un castigo. Y Jesucristo lo perdonó. No necesita pasar por más pruebas. Éste resucitará como “justo”. Seguro.

Los TJ nos explican que para que los “injustos” tengan la oportunidad de demostrar su fe en Jehová, serán levantados (resurrección de "injustos") del Sheol o Hades y se les colocará  en  la  Tierra  paradisíaca dónde  se  les  enseñará  la voluntad  de Dios.   Allí  tendrán la  oportunidad  de probar  que realmente aman a Dios mediante hacer Su voluntad.

Pero si los injustos tienen que  resucitar para que -según los TJ- tengan la  oportunidad de demostrar  su fe en Jehová,  ¿qué tienen que demostrar  los justos?  Ellos  ya han demostrado antes  de la resurrección su  fe en Jehová.   Pero fijémonos que unos  y otros, según les  vaya a lo  largo de los mil  años, pueden llegar  a ser destruidos.  

Está claro que,  en esta doctrina, hay diferencia  e injusticia en las oportunidades.   Los justos  antes de la  resurrección deberán demostrar, después  de ella, que  siguen siéndolo.  Por  lo tanto, pasarán por  dos pruebas.  Los  injustos antes de  la resurrección sólo pasarán por una, después de la resurrección.  Y ambos, justos  e injustos,  pueden llegar  si no lo  consiguen, a  ser igualmente  destruidos.  Con  el agravante  que los injustos,  o sea,  los que necesitarán más  adoctrinamiento, resucitarán los últimos,  por lo tanto  con  menos tiempo  para  la  prueba...  e incluso  los  que  resuciten en último lugar ¿de que tiempo dispondrán?