viernes, 18 de abril de 2014

LA BIBLIA ES MARAVILLOSAMENTE EXACTA CUANDO TRATA ASUNTOS DE CIENCIA

LA BIBLIA ES MARAVILLOSAMENTE EXACTA CUANDO TRATA ASUNTOS DE CIENCIA

s/TJ:

Es  lógico examinar  la Biblia  y hallarla  en completa  armonía con  el conocimiento científico verdadero  ¡No puede ser de  otra manera, porque el autor de la ciencia verdadera también es el autor de la Biblia!. 

Sin embargo, la Biblia no fue escrita  principalmente como un libro de texto científico.  Su  asombrosa exactitud  sobre asuntos científicos  sólo es incidental a  su mensaje.  Puesto que  la Biblia discute algunos  de los asuntos  científicos más  difíciles con  tal exactitud,  el lector  debe tener confianza en  que cualquier otra cosa que discute  en conexión con el hombre y su futuro es igualmente exacta. ("¡Despertad!" de 8.10.63, pág 26)

Los hallazgos  de la ciencia  demostrada armonizan completamente  con el relato que la Biblia da sobre el origen de la vida ("¡Despertad!" de 8.10.63, pág 3)

¿No ha obligado la nueva evidencia vez  tras vez a los hombres a revocar su modo de pensar anterior y hacer que armonice su pensar con lo que fue escrito en la Biblia millares de años antes?  ¡Sí! ("¡Despertad!" de 8.10.63, pág 19)

Es  lógico examinar  la Biblia  y hallarla  en completa  armonía con  el conocimiento científico verdadero.  ¡No puede ser de otra manera, porque el autor de la ciencia verdadera también es el autor de la Biblia! ("¡Despertad!" de 8.10.63, pág 26) ("La Atalaya" de 15.5.92, pag 4)

Análisis:

Aquí los Tj  hacen cono la pescadilla que se  muerde la cola: sólo es ciencia verdadera  la que está de acuerdo con  la Biblia y sólo puede examinarse la Biblia a la luz de la ciencia verdadera (?)

Los  TJ nos  acaban de  decir que  los asuntos  científicos en  la Biblia son puramente incidentales, y  es verdad.  Porque la Biblia no es un tratado de ciencia, ni mucho menos: trata del hombre y de sus relaciones para con Dios.  Entonces, ¿cómo pueden decir los Tj que si la Biblia no se equivoca  en lo que es secundario e incluso medible y  demostrable -temas científicos-  ello prueba que  no se equivoca  en lo  fundamental y  mucho más  elevado y  complejo que incluso será  necesaria la  fe para aceptarlo  subjetivamente?  Es reducir los temas que tienen que ver con la salvación del hombre a "cualquier  otra cosa", de más fácil aceptación, que los temas científicos que ocasionalmente pueda tocar  la Biblia.  ¿Y es esto así?

Yo creo que  el planteamiento en relación a la  doctrina de los TJ sobre estos  temas es  el siguiente:  Si ni en  lo que  la ciencia verdadera ha demostrado, no que la Biblia está equivocada sino que en su exposición ha seguido los criterios imperantes en su tiempo, -precisamente por lo que los propios TJ reconocen que la Biblia no es un tratado de ciencia- no coincidimos, ¿no va a ser difícil que nos  pongamos  de  acuerdo  en  los  temas  que  trascienden  toda comprobación científica?

Y veamos  ahora algunas  de  las pruebas  que,  en su  literatura, aportan los TJ, para demostrarnos que "cuando se lee la Biblia sin prejuicios, se halla  que armoniza con la  ciencia verdadera" ("La Atalaya" de 15.5.92, pág 4)

s/TJ:

En tiempos antiguos se creía comúnmente que la Tierra tenía algún apoyo visible, que descansaba sobre algo, como sobre algún gigante.  Sin embargo en perfecta  conformidad con la evidencia  científica, la Biblia informa que Dios está "colgando la tierra sobre nada" (Jb 26;7) Y en vez de afirmar que la Tierra sea plana,  como muchos creían en el pasado, la Biblia dice que Dios "mora por encima del círculo de la tierra" (Is 40;22) ("Usted puede vivir..." pág 56)

"Hace  treinta  años había  grandes  discrepancias  entre Génesis  y  la astronomía.  Hoy existe acuerdo notable, el  cual ha sido logrado por el desarrollo de  la ciencia...  Aunque  Génesis fue escrito hace  miles de años, toda referencia  a la astronomía en el primer  capítulo de Génesis está  corroborada   por  lo   mejor  de  nuestra   presente  información científica.

Y no obstante  notamos que  los libros de  astronomía, escritos  hace 25 años o más están llenos de  graves errores y cualquier cosa escrita hace más de unos cuantos siglos  solo sería apropiada para el entretenimiento del lector" ("Modern Science and Christian Faith", pág 12) Este texto no es de los  TJ, pero lógicamente se  adhieren a él y  añaden: "Puesto que los hombres de  hace mucho se adherían a ideas  que hoy reconocemos como ridículas,  ¿no es  una vindicación  admirable de  la Biblia  el que  el conocimiento  aumentado haya  puesto el  modo  de pensar  del hombre  en conformidad con el registro bíblico?

Por ejemplo,  por mucho tiempo la  opinión del hombre fue  que la Tierra era plana.  Sin embargo, ninguna declaración en este sentido se halla en la Biblia; mas bien  dice con exactitud que Dios es  Aquel que "mora por encima del círculo de la tierra" (Is 40;22) ("¡Despertad!" de 8.10.63, pág 20-21)

Análisis:

Isaías  hace   la  apología  de   la  trascendencia  de   Dios  en contraposición a la procedencia humana de los ídolos.  Dios habita en lo más alto  del círculo de la tierra y  tan alejado está, que, vistos  desde  allí, los  hombres  son  como langostas, expresión proverbial para indicar la pequeñez  de los hombres (Nm 13;33) (Sl 113;5).  La  tierra es concebida  como un disco plano  rodeada del abismo. Dios, que  habita en lo más alto,  debería  "ver" perfectamente el "círculo de la  tierra".  Sobre la tierra se pone un toldo arqueado compacto, que  son los cielos.  Sobre esa bóveda de los  cielos habita Yahvé, inaccesible a todo lo creado.  Esta expresión "círculo  de la tierra"  es similar  a la que  dice Job: "Trazó sobre los mares un círculo, hasta los confines, entre la luz y las tinieblas" (Jb 26;10)

s/TJ:

Y aunque los antiguos egipcios creían que la Tierra estaba sostenida por cinco columnas,  y los griegos creían  que uno de sus  dioses, Atlas, la sostenía, no obstante, la Biblia, no registró ninguna  de tales teorías contemporáneas fantásticas. Con exactitud científica dijo que la Tierra es un cuerpo en el espacio  sin  apoyo  visible. Dios... "está extendiendo  el norte  sobre el  lugar vacío,  colgando la  tierra sobre nada" (Jb 26;7) ("¡Despertad!" de 8.10.63, pág 20-21)

¿Y qué hay  acerca de la forma  de la Tierra?  ¿Concuerda  la Biblia con cualquiera de  los mitos de  las edad media,  diciendo que la  Tierra es plana, o incluye mitos  tales como el de una tribu  antigua de India que representaba a  la Tierra descansando  sobre los lomos de  elefantes que estaban  parados  sobre una  enorme  tortuga  que descansaba  sobre  una serpiente cobra?   De ninguna manera  (Is 40;22) (Jb 26;7).   Aunque los escritores de la Biblia no habían dado la vuelta a la Tierra en una nave espacial ni la habían visto desde la vecindad de la luna, la descripción que dieron fue completamente exacta, libre de la influencia de mitología antigua. ("¿Es la Biblia realmente la Palabra de Dios?", pág 13)

Análisis:

La frase  completa de Job  es: "El  tendió el septentrión  sobre el vacío, El  colgó la tierra sobre  la nada.  Encierra las  aguas en las nubes, y las nubes no se rasgan bajo ellas.  El vela la faz de su trono, extendiendo su nube sobre  él.  Trazó sobre los mares un círculo, hasta  los confines  entre la luz  y las  tinieblas.  Las columnas  del cielo  se tambalean  y se  estremecen a  una amenaza suya." (Jb 26;7-11). 

La omnipotencia de Dios se manifiesta  en el hecho de encerrar las aguas en  las nubes  -como en  odres flotantes-  sin que  éstas se rasguen con su  desmesurado peso (Pr 30;4).   Esto resulta liviano en comparación con el hecho de que haya colgado la tierra sobre la nada y haya  extendido el septentrión sobre  el vacío, disponiendo las estrellas -según la cosmogonía  antigua- alrededor de un punto septentrional vacío y  basando en él su  estabilidad.  La majestad del  Omnipotente está  velada por  las nubes  que se  extienden en torno a  su trono, pero  desde allí  gobierna los elementos  de la naturaleza como supremo Soberano: señaló un límite a los mares.

Los antiguos creían que la tierra  estaba rodeada de un círculo de agua, el 'apsu'  o caos tenebroso de los  babilonios.  Allí estaba el "fundamento de  los cielos" que coincidía con  el horizonte.  Y de allí  salía diariamente  el sol;  en la  zona de  "los confines entre la  luz y las tinieblas".   Es tal la majestad  de Dios, que "las  columnas del  cielo"  -las montañas  sobre  cuya cúspide  se asentaba la bóveda  celeste- "se conmueven y tambalean  a un gesto amenazador suyo".  Realmente si los  TJ creen que en estos pasajes de la Biblia se está declarando que la tierra es redonda y que Job sabía su situación en el universo, seguramente podrán aclararnos a que tierra se está refiriendo Dios  cuando en el propio libro de Job,  le dice:  "...  ¿Sobre  qué  descansan los  cimientos de  la  tierra o quien asentó su piedra angular...?, ¿Acaso has mandado tú en tu vida  a la mañana y  has enseñado su lugar a  la aurora para que ocupe los extremos de la  tierra...?, ¿Has bajado tú hasta las fuentes  del  mar?, ¿Te  has  paseado  por las  profundidades  del  abismo?, ¿Has visto las puertas  de la región tenebrosa?, ¿Has ido a los escondrijos de la nieve?,  ¿Has entrado en los almacenes del granizo, que guardo yo para  los tiempos de la desdicha...?”  Todas las  preguntas corresponden  a  la concepción  cosmogónica que  se tenía en aquellos  tiempos y que estaban todavía  lejos de conocer la esfericidad de la tierra y su situación en el universo.

Los TJ al exponer su doctrina participan también de errores que son comunes.  Así, por ejemplo, creer que  era la Tierra  lo que sostenía Atlas. Este es un error muy difundido ya que incluso en algunos "atlas"  se ve el dibujo de un hombre sosteniendo  en sus hombros  el  globo  terráqueo. Atlas  era  un  personaje  de  la mitología griega  que se sublevó contra los dioses  poniéndose al lado de los gigantes que querían arrebatarles el poder. Zeus -en la mitología latina, Júpiter- le condenó a sostener eternamente, no la Tierra, sino la bóveda celeste. El semidiós Atlas apoyaba sus pies en la Tierra y sobre sus hombros sostenía los cielos. En algo debía  poner sus  pies, y  los griegos  creyeron que  sólo en nuestro  planeta  podría hacerlo.   En  aquel  entonces se  creía, generalmente,  que la Tierra era el  centro del universo.

"Todos los hombres que vivieron antes de los tiempos de los griegos admitieron  el supuesto  de que la  tierra era  plana.  Si algún  antiguo anterior  a los  griegos pensó  de otra  manera, su nombre  no ha  llegado  hasta nuestros  días,  ni su  pensamiento, registrado de algún modo, ha  logrado sobrevivir" (Isaac Asimov en "El Universo", pág 11-12)

Anaximandro de  Mileto (611-546 aC), filólogo  griego, sugirió que los  hombres vivían  sobre la  superficie de  un cilindro  curvado hacia el norte y hacia el sur.

Filolao de  Tarento (480-?  aC),  filósofo griego, sugirió  que la tierra era una esfera.

Aristóteles  de Estagira  (384-322 aC),  filósofo griego,  hizo un compendio de las consecuencias que  se derivaban de la esfericidad de la tierra.

Así, pues,  podemos afirmar  que hacia  350 aC,  ningún científico dudaba ya de que la tierra fuese una esfera.  Desde entonces, este concepto ha  sido admitido  en todo  momento por  cualquier hombre culto  del mundo  occidental.   La idea  era  tan satisfactoria  y estaba tan exenta de paradojas que fue aceptaba aun en ausencia de pruebas de carácter directo...  Y hemos de tener en cuenta que los TJ defienden  que el libro de Job fue escrito nada  menos que por Moisés en cerca de 1.473 aC...  ("La Atalaya" de 15.6.91, pág 28)

s/TJ:

Considere, por ejemplo, al humilde conejo.  Aunque la Biblia alude a él como un animal rumiante, un diccionario popular -(Bibli Dictionary de Smith, tomo  2, pág 1002)-  que comenta sobre asuntos  bíblicos declaró: "Los judíos antiguos creyeron erróneamente que la liebre rumiaba; éstos, sin duda, fueron extraviados... por  el hábito que estos animales tienen de mover  la quijada a todos  lados." Puesto que el  conocimiento humano que se tenía  entonces no estaba de acuerdo con  la declaración bíblica, los  "críticos  textuales" y  muchos  científicos  estuvieron prestos  a aprovecharse de esto  como un ejemplo de  que la Biblia no  era digna de confianza.  ¡Cuan anticientífico es esto!  dijeron ellos.  Pero ¡no!  La investigación  reciente  ha  producido  pasmosa evidencia  nueva  en  el sentido de  que los conejos  sí rumían.   En 1940, el  científico inglés E.L.Taylor publicó  -(Proceedings of  the Zoological Society  of London, 1940, tomo  110, pág 159-163)-  los resultados de  experimentos extensos que demostraron  esto.  Para asegurarse  en cuanto la exactitud  de este descubrimiento acerca del conejo,  esta revista -¡Despertad!- escribió a la institución Smithsoniana de Wáshington, DC, para su confirmación.  El 5 de diciembre  de 1950 se  recibió esta  respuesta: "Parece que  no hay razón  para  dudar  de  la   autenticidad  de  los  informes  de  varios trabajadores  en  cuanto  a  que  los  conejos  almacenan  habitualmente alimento semidigerido  en el  intestino ciego  y que  más tarde  éste es reingerido  y  pasa por  segunda  vez  por  el sistema  digestivo.   Las observaciones se llevaron  a cabo de una manera  cabalmente científica y la prueba parece concluyente".

No  debería  enseñar  este  ejemplo  a   los  hombres  a  no  estar  tan absolutamente seguros de  sus opiniones cuando éstas se  hallan en pugna con  la  Biblia?.  Evidentemente  Moisés  tuvo  una fuente  superior  de información,   porque  es   improbable  que   hubiese  llevado   a  cabo experimentos extensos en todos los animales a que aludió.  ("¡Despertad!" de 8.10.63, pág 19 y 20)

Análisis:

Pues ahora  resulta que esta  prueba "cabalmente científica"  y de "pasmosa  evidencia" que  tenía que  "enseñar a  los hombres  a no estar tan absolutamente  seguros de sus opiniones  cuando éstas se hallan en pugna  con la Biblia" y que según  los TJ nos demostraba -en  1950...1963-  que   la  liebre  y  el   conejo  son  animales "rumiantes", hemos de sustituirla por  otra prueba que nos dice lo siguiente: "François  Bourlière (The  Natural History  of Mammals, 1964, pág 41)  dice: El hábito de pasar el  alimento dos veces por el intestino en  lugar de solo una, parece ser  un fenómeno común entre los conejos y las  liebres. Los conejos domésticos por lo general comen  y tragan  sin masticar lo  que excretan  durante la noche, lo cual por la mañana constituye, aproximadamente, la mitad del contenido del estómago.  En  el caso del conejo silvestre este proceso tiene lugar dos veces cada día, y se informa que la liebre común  tiene el  mismo hábito  ...puede  que esto  sea similar  al 'rumiar' de los mamíferos rumiantes" ("La Atalaya" de 15.5.92, pág 4)"

Los propios TJ invalidan su primera "pasmosa evidencia" de que los conejos son roedores con una  nueva aportación, más científica que la primera,  y que demuestra  que los TJ ya  no lo ven  tan claro,pues  terminan  diciendo:  "...  puede que  esto  sea  similar  al 'rumiar' de los mamíferos rumiantes". Pues sí, señor, es similar, lo cual quiere  decir que  no es  igual. Y es que  realmente el proceso que siguen  los conejos  para comer  y digerir  no es  el proceso  que  siguen  los  rumiantes,  sencillamente porque  su constitución no se lo permite  al no  disponer de un estómago de cuatro cavidades donde efectuar todas las operaciones.

Rumiantes: Los  rumiantes, propiamente  dichos, como las  ovejas y otros como  los camellos,  tienen el  estómago dividido  en cuatro cámaras.   La  comida   baja  directamente  a  la   'panza'  y  la 'redecilla',  donde  es descompuesta  y  convertida  en una  pulpa blanda por la acción de  unas bacterias.  El animal regurgita esta pulpa y vuelve a masticarla (rumia).   La comida pasa después a la cámara gástrica denominada  'libro' y de éste al  'cuajar' , donde se produce ya la absorción.

Heces  de los  conejos: Los  conejos, aparte  de la  heces diurnas definitivas,  sólidas y  normales, producen  una segunda  forma de pelotillas fecales  o "pellets" (ciegotróficas).  Se  forman en el ciego, donde se enriquecen con  vitamina B. En cuanto las defecan, proceden  a reingerirlas;  estas heces  pasan entonces  a la  zona cardial del estómago, donde son digeridas de nuevo y los minerales perdidos son recuperados. No son, por lo tanto, rumiantes Evidentemente podemos decir que Moisés no es que dispusiera de una fuente superior  de información,  al decir que  los conejos  y las liebres son  rumiantes.  Sencillamente expresó, en  un detalle sin importancia, la  opinión popular  al respecto  y que  no desvirtúa para nada la veracidad de la Biblia... en lo que debe ser veraz, o sea, en la comunicación del mensaje de salvación.

s/TJ:

Algunos han concluido erróneamente que la Biblia es inexacta porque Jesucristo dijo  que el "grano de  mostaza" es "la más  pequeña de todas las semillas" (Mc  4;30-32) Es probable que Jesús se haya referido a la semilla de la  planta de mostaza negra (Brassica nigra  o Sinapis nigra) que mide  sólo de 1 a 1,6  mm (0,039 a  0,063 de pulgada) de diámetro. Aunque hay  semillas más pequeñas, como  las de la orquídea, las cuales parecen partículas de polvo, Jesús no estaba hablando a personas que cultivaran orquídeas. Aquellos  judíos galileos sabían  que  de  los diversos tipos  de semillas que  los agricultores locales sembraban, la semilla de mostaza era la más pequeña. Jesús estaba hablando del Reino, no estaba dando una lección sobre botánica. ("La Atalaya" de 15.5.92, pág 4)

Análisis:

Es curioso leer aquí este razonamiento de los TJ, que es correctísimo, ya que no es éste el criterio general que aplican en su  interpretación  de  otros  pasajes  similares  de  la  Biblia. Veamos: Jesucristo dice que "el grano de mostaza es la más pequeña de todas las  semillas".  Pero los TJ,  esta vez inteligentemente, interpretan:  "...  la  más  pequeña de  todas  las  semillas  que sembraban  los  judíos galileos".   O  sea,  que  a pesar  de  que nosotros sabemos que hay otras semillas más pequeñas, y de que sin duda,  también lo  sabía  Jesucristo, aceptamos  como correcta  su expresión,  porque para  aquellos  judíos galileos  no habían  más semillas que las  que ellos sembraban y dentro de  estas, la de la mostaza, era,  sin duda,  la más  pequeña.  No  se trataba  de que Jesucristo iniciara  en aquel punto  una lección de  botánica para hacerles saber  que hay otras semillas  más pequeñas que la  de la mostaza, y  una vez hecho  esto exponerles,  con el ejemplo  de la semilla más  pequeña, la misma  idea doctrinal que  a continuación les expuso.


Pero ¿por  qué no aplicar  este criterio  a todos los  demás casos similares que  se dan en  la Biblia?.   Por ejemplo, cuando  en el tema del  diluvio se  lee en  repetidas ocasiones  que "toda" la tierra fue inundada,  ¿no sería más inteligente  por nuestra parte que en vez de entender que fue inundada toda la tierra que conocía y que no conocía la gente de entonces, sólo fue inundada realmente toda la tierra  que conocía la gente que nos  relata la tragedia y que por lo tanto para  ellos correctamente podía decirse "toda" la tierra?.  Lo importante es entender  que se trata de transmitirnos la idea de un castigo de Dios a la humanidad y que la Biblia sitúa a dicha  humanidad -que no sabe  de más tierra que  la que conoce- concentrada en la zona de Mesopotamia.