jueves, 18 de junio de 2015

JESUCRISTO ESTÁ EN EL SENO DEL PADRE

s/TJ:

“La Biblia dice que Jesucristo “está en el seno” del Padre (Jn 1;18) (“La Atalaya de 1 de junio  de 2015”, pág 15)

Análisis:

La Biblia no dice esto. La Biblia dice que “el Dios unigénito está en el seno del Padre” ("el Dios unigénito" o “Dios unigénito” o “unigénito”, pero no “el dios unigénito” -s/TNM-, y menos todavía “Jesucristo” como vemos en “La Atalaya de 1 de junio  de 2015”, pág 15) . A los TJ se les tiene que recordar de continuo, la importancia de una traducción mínimamente correcta para que el paso siguiente, el de la interpretación, sea a la vez mínimamente aceptable. (Ver texto en griego en el “Nuevo Testamento Interlineal” Griego-español, del doctor Francisco Lacueva, muy conocido en el ambiente evangélico).

La expresión “en el seno del Padre”, en lenguaje bíblico, expresa la idea de afección e intimidad. Así, el niño reposa en el seno de su madre (1Re 3;20) (Núm 11;12), la mujer reposa por afección sobre el seno de su marido (Dt 28;54-56), Noemí toma al hijo de su nuera y lo pone con afección sobre su seno (Rut 4;15), el discípulo “amado de Jesús” estaba “recostado sobre el pecho de Jesús” (Jn 13;23). Por eso, con la expresión “el Unigénito del Padre” que está en el “seno del Padre” se está indicando la constante intimidad y afección entre ambos.

Este tema es muy interesante porque en (Jn 1;18) se nos dice terminantemente que “a Dios nadie (“ningún  hombre” s/TNM de los TJ) lo vio jamás”. No le vieron, pues, ni Moisés (Ex 32;22,33), ni Isaías (Is 6;1.5). No vieron a Dios “facialmente”; sus manifestaciones fueron teofanías simbólicas. Y es que la naturaleza divina es inaccesible al ojo humano (1Jn 3;2). Pero aunque en el Antiguo Testamento era una convicción el hecho de que no se podía ver a Dios sin morir, Juan nos dirá en los primeros versículos de su evangelio, que el Hijo de Dios, el Verbo que “estaba en Dios”, “que estaba en el seno del Padre” y que “era Dios”, “se hizo carne y habitó entre nosotros” dándonoslo a conocer (Jn 1;1) (Jn 1;14) ((Jn 1;18).

Por eso, en (Jn 14;7) Jesús le dice a Tomás: “Si me habéis conocido, conoceréis también a mi Padre, pero ya desde ahora le conocéis y le habéis visto”. O sea, les está diciendo que habiendo visto a Jesús, sus obras y su manera de vivir, habiendo comprendido la gran revelación de Dios Padre que envió a los hombres a su Hijo verdadero, ya han visto a Dios. Y Jesús, ante una interpelación de Felipe que le pide que le muestre al Padre, insiste a continuación (Jn 14;9): “¿Tanto tiempo ha que estoy con vosotros y no me habéis conocido? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre". Los TJ, en este punto, complican la interpretación llana del evangelio añadiendo, [tambien], tratando de quitar de esta manera todo el sentido de unicidad que tienen las palabras de Jesucristo. 

Realmente el evangelio de Juan fue escrito para dejar constancia definitiva de la divinidad de Jesucristo. Pero no creo que sea esta la conclusión a la que quieren llegar los TJ al decir que "Jesucristo está en el seno del Padre".