miércoles, 19 de agosto de 2015

¿CÓMO FINANCIAN SUS ACTIVIDADES LOS TJ?

¿CÓMO FINANCIAN SUS ACTIVIDADES LOS TJ?

s/TJ:

Todos los años imprimimos y distribuimos cientos de millones de Biblias y de publicaciones bíblicas. Construimos y tenemos en funcionamiento sucursales e imprentas por todo el mundo. Estamos organizados en decenas de miles de congregaciones y nos reunimos en lugares sencillos y dignos a los que llamamos Salones del Reino. ¿Quién paga por todo esto?

Todas nuestras actividades se financian mediante donativos voluntarios (2 Cor 9;7). Ya en 1879, el segundo número de esta revista, que se llamaba Zion’s Watch Tower declaró: “[Esta revista] tiene, según creemos, a JEHOVÁ como su apoyador, y mientras así sea nunca mendigará ni hará petición a los hombres por apoyo”. Hasta el día de hoy, esta es nuestra postura.

Los donativos se pueden enviar directamente a alguna sucursal o se pueden dejar en las cajas de contribuciones de los Salones del Reino. No pedimos el diezmo ni hacemos colectas, ni cobramos por nuestros servicios religiosos ni por nuestras publicaciones. Nadie nos paga por predicar, enseñar en la congregación ni por construir lugares de reunión. Después de todo, Jesús dijo: “Recibieron gratis; den gratis” (Mateo 10:8). Ningún miembro de la orden religiosa que trabaja en las oficinas centrales ni en las sucursales cobra un salario, ni siquiera los miembros del Cuerpo Gobernante o junta directiva de los testigos de Jehová.

Las donaciones también se utilizan en labores de socorro. Los cristianos del primer siglo ayudaban con gusto a quienes pasaban adversidades (Rom 15;26). De igual modo, hoy día ayudamos a las víctimas de desastres reconstruyendo sus casas y dándoles alimento, ropa y atención médica. También reparamos los Salones del Reino de las comunidades afectadas.  (LA ATALAYA 1 septiembre 2015 (pág 6) ¿CÓMO FINANCIAN SUS ACTIVIDADES LOS TJ?)

Análisis:

Pues yo me temo que quien paga todo esto son los propios publicadores, los que llaman a la puerta de tu casa y de la mía. Al menos así era con toda seguridad hace unos años. Si las cosas siguen igual y creo que sí, la sociedad Watch Tower de los TJ es el mejor negocio editorial del mundo pues vende los libros  a un precio que, siendo bajo, es diez veces superior al de edición. Todos las personas que intervienen en la confección y edición de sus libros trabajan gratis o con unos sueldos bajísimos. A esto se añade el no pagar impuestos por ser una sociedad religiosa, el ahorro en derechos de autor, ya que todos los ceden a la sociedad, y el contar con miles de vendedores (tantos como publicadores) que trabajan de forma gratuita. Cada adepto (Son ya más de ocho millones doscientos mil) no solo es obligado vendedor sino también comprador. Y no solo  un ejemplar por familia, sino uno por cada persona que la compone. Figurarse editar un libro con un amplio margen de beneficio y saber que cuentas ya de entrada con más de ocho millones de compradores. ¡Es una bicoca! Por otra parte, cualquier otro tipo de gasto que se produzca en las distintas congregaciones es asumido en definitiva por quienes la constituyen.

La sociedad de los TJ asegura que todos los donativos que reciben son voluntarios y que “nunca se mendigará ni se hará petición a los hombres por apoyo”. Pero a continuación escriben: “Los donativos se pueden enviar directamente a alguna sucursal o se pueden dejar en las cajas de contribuciones de los Salones del Reino”. O sea, que no hay obligación de dar nada, pero… ¡ahí está la caja!.  Los directivos recuerdan a sus adeptos que Jesucristo dijo: “Recibieron gratis; den gratis” (Mateo 10:8), pero ellos se olvidan de esta misma recomendación. Y es que la política de la Watch Tower es recibir no dar.

Aseguran que las donaciones también las utiliza la sociedad en labores de socorro. Pero no nos equivoquemos. De socorro solo entre sus adeptos y fundamentalmente para reparar o recomponer elementos que constituyen el  patrimonio de la sociedad. Todos los demás problemas deben ser solucionados a partir de la hospitalidad mutua, de la interayuda entre los propios adeptos. Y si no, vean el video titulado: ”una fe más fuerte que la desgracia (supertifón en Filipinas)” que publican en su web oficial los propios TJ.

Vean, por otra parte, a continuación el extenso menú de posibilidades que ha confeccionado la sociedad Watch Tower, para que todo aquel que “quiera” colaborar con la sociedad pueda hacerles llegar su aportación “voluntaria” sin que se pierda ninguna.

Formas en las que podemos dar según (La Atalaya 1 noviembre 2004, pág 22 y 23):

"CONTRIBUCIONES PARA LA OBRA MUNDIAL

Muchos apartan cierta cantidad de dinero para depositarlo en las cajas de contribuciones rotuladas “Contribuciones para la obra mundial (Mateo 24:14)”.

Las congregaciones envían mensualmente estas aportaciones a la sucursal de los testigos de Jehová que atiende a su país. Las donaciones monetarias también pueden remitirse directamente a: Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania, Office of the Secretary and Treasurer, 25 Columbia Heights, Brooklyn, New York 11201-2483, o a la sucursal que atiende a su país. Los cheques deben extenderse a nombre de “Watch Tower”. Asimismo pueden donarse joyas y otros bienes. Estas contribuciones deben ir acompañadas de una carta breve que indique que se trata de donaciones incondicionales.

DONACIONES CONDICIONALES MEDIANTE FIDEICOMISO
Puede destinarse dinero a un fideicomiso a favor de Watch Tower, y dichos fondos se reintegrarían al donante en caso de que así lo solicitara. Si desea más detalles, sírvase comunicarse con Office of the Secretary and Treasurer (Oficina del Secretario y Tesorero), cuya dirección aparece en el párrafo anterior.

DONACIONES PLANIFICADAS

Además de las donaciones incondicionales, existen otras formas de contribuir a la obra mundial del Reino, algunas de las cuales se enuncian a continuación:

Seguros. Puede nombrarse a Watch Tower beneficiaria de un seguro de vida, así como de un plan de jubilación o pensión.

Cuentas bancarias. Pueden ponerse cuentas bancarias, certificados de depósito o cuentas personales de jubilación en fideicomiso a nombre de Watch Tower o pagaderos a esta en caso de muerte, en conformidad con las leyes bancarias del país.

Acciones y bonos. Pueden donarse acciones y bonos a Watch Tower de forma incondicional.

Inmuebles. Pueden cederse inmuebles vendibles, ya sea incondicionalmente o, si están habitados, conservando el donante el dominio vitalicio sobre la propiedad, en la que podrá residir mientras viva. Es preciso comunicarse con la sucursal que atiende a su país antes de transferir cualquier inmueble.

Donaciones con renta. Una donación con renta es un acuerdo por el que se transfieren fondos y valores a una corporación de Watchtower y, a cambio, el donante, o la persona a quien él designe, recibe una renta vitalicia estipulada. El donante tiene derecho a una desgravación del impuesto sobre la renta el año que realiza la donación.
Testamentos y fideicomisos. Es posible legar a Watch Tower propiedades o dinero mediante un testamento debidamente legalizado, o nombrándola beneficiaria de un convenio de fideicomiso. Los fideicomisos a favor de una entidad religiosa pueden reportar ciertas ventajas tributarias.

Como indica la designación “donaciones planificadas”, esta clase de contribuciones exige habitualmente cierta planificación por parte del donante. Para ayudar a quienes deseen contribuir a la obra mundial de los testigos de Jehová con algún donativo de este tipo, se ha preparado en inglés y español el folleto Donaciones planificadas para favorecer el servicio del Reino en todo el mundo. El propósito de dicho folleto es informar sobre las diferentes maneras de hacer una donación inmediata o de dejar bienes en herencia. Muchas personas, después de leer el folleto y consultar a sus propios asesores legales o fiscales, han podido apoyar la obra mundial de los testigos de Jehová y aprovechar al máximo los consiguientes beneficios fiscales. Este folleto puede obtenerse solicitándolo directamente a Charitable Planning Office (Departamento de Donaciones Planificadas)".

Por otra parte, la sociedad de los TJ tiene entre manos en este momento, grandes proyectos de construcción en todo el mundo: 90 centros de traducción, 35 salones de asambleas y 130 en sucursales, renovación cuanto antes de más de 14.000 Salones del Reino y una futura central mundial de los TJ en Warwick (Nueva York). “Estas instalaciones –nos dicen- glorifican a Jehová y su santo nombre. Por eso apreciamos tanto las oraciones de nuestros hermanos y hermanas y sus donaciones para la obra”…  O sea que sus adeptos no solo han de adquirir la inmensa cantidad de libros y revistas que editan sino también han de financiar las grandes obras que están construyendo, esto sí, para mayor gloria de Jehová…

En vista de lo anterior, el Cuerpo Gobernante de los TJ, en el “Anuario 2015” de la Sociedad Wacht Tower pregunta a sus seguidores “¿qué podemos hacer para apoyar estos proyectos?” Y siguen: “Quizás algunos podamos ofrecernos para colaborar en las obras. Pero, sepamos de construcción o no, todos tenemos el privilegio de contribuir “con [nuestras] cosas valiosas (Prov. 3:9, 10). Antes de construir el tabernáculo, los israelitas trajeron tantos materiales que se tuvo que dar un anuncio para que dejaran de contribuir (Éx. 36:5-7). Ejemplos bíblicos como ese nos tocan el corazón y nos sirven de inspiración. Queridos hermanos, su “amorosa labor” en esta faceta del servicio sagrado es otra razón por la que le damos gracias a Jehová”.

Entre tantas cosas que no entiendo de los TJ, no acabo de comprender que si realmente nos encontramos en los Últimos días, tal como enseñan en su literatura,  y de un momento a otro va a saltar el Armagedón y la Gran Tribulación va a dar paso al Juicio final, ¿por qué la Watch Tower se lía construyendo una nueva central mundial de los TJ en Nueva York?... ¿Quizá es por poca fe?...

Y dicen los TJ que ellos no pasan la bandeja…