martes, 2 de febrero de 2016

¿IMPORTA A LOS TJ EL NÚMERO DE HERMANOS QUE TOMAN DEL PAN Y DEL VINO EN LA CONMEMORACIÓN?


¿IMPORTA EL NÚMERO DE LOS HERMANOS QUE TOMAN DEL PAN Y DEL VINO?

s/TJ:

En la información que anualmente facilita la Watch Tower sobre el progreso de la obra de predicación, y en el apartado “Participantes de la Conmemoración”, indican el total mundial de Testigos bautizados que comieron del pan y bebieron del vino en la Conmemoración del año que se analiza. ¿Debemos entender que ese es el número de ungidos que quedan en la Tierra? No necesariamente. 


Tengamos en cuenta que algunas personas, por diversos motivos —desde antecedentes religiosos hasta problemas emocionales o mentales—, pueden creer por error que han recibido la llamada celestial. En realidad, no tenemos manera de establecer fuera de toda duda cuántos ungidos hay en la Tierra; pero tampoco lo necesitamos. El Cuerpo Gobernante no mantiene una lista con los nombres de los que participan de los emblemas ni tampoco ha establecido ningún tipo de red mundial entre los ungidos… Es razonable pensar que ahora solo haya una pequeña cantidad de personas que participen de los emblemas. (La Atalaya 15/8/2011, pág22)

Análisis:

Cualquiera que sea la interpretación de la Conmemoración que cada año celebran los TJ el 14 de Nisan, solo -según su propia doctrina- pueden participar comiendo del pan y bebiendo del vino el resto de los 144.000 que “todavía” quedan en la Tierra.

Esos 144.000 cristianos ungidos, empezaron a ser elegidos por Jehová después de la muerte y resurrección de Jesús. Y sobre ellos, los TJ informaban hace unos quince años: “Para la década de 1930 quedó claro que, en general, la clase celestial ya había sido escogida”. (La Atalaya 15/2/2003, ¿Qué significa para usted la cena del Señor?, págs  17-22) Por otra parte, la primera resurrección, o sea, la resurrección de los 144.000 cristianos ungidos que ya habían muerto, se inició en 1914/18 y en los años 30 del pasado siglo, todavía quedaban vivos en la Tierra unos  37.000, en el mejor de los casos, y que son más o menos los que componen el grupo  “participantes de la Conmemoración” (“TJ en el propósito divino”, pág 316).

Los TJ también informaban, un poco antes, de que “el número de los verdaderos discípulos ungidos de Cristo está menguando, y parece ser que algunos aún vivirán en la Tierra cuando empiece la gran tribulación. La mayor parte del resto es ya de edad avanzada, y con el paso de los años el número de los verdaderos ungidos ha ido disminuyendo”. (La Atalaya 15/1/2000, págs 9-14, apartado 18) ¡Es lo lógico y natural!

Pero es curioso ver la evolución que ha seguido desde entonces este grupo de personas que afirman tener la esperanza celestial. Lógicamente cada vez tendrían que haber menos porque los más antiguos van falleciendo. Y esto es lo que ocurría entre 1935 y 1967, bajando su número de 37.000 a 10.981. Luego, hasta 1991 se produjo una fuerte ralentización que situó este número para este año en todavía 8.850, acentuándose aún más este frenazo hasta 2005 que alcanzó sin ningún sentido 8.524. Y a partir de esta fecha, en vez de disminuir que es lo lógico y lo único posible si no se manipulan las cifras, ha iniciado incomprensiblemente un fuerte incremento de manera que en estos siete últimos años ha pasado de 8.524 a 15.177 en el año 2015. Si suponemos que el promedio de edad de los que todavía estaban vivos en la Tierra en 1935 era de 40 años, que ya es ser indulgente, los que siguen vivos en 2015 deberían tener ahora una edad media de 120 años (?) ¿Cuál es la explicación que da el Cuerpo Gobernante de los TJ a este fenómeno?

Pues ninguna que sea mínimamente aceptable. Más bien rehúyen el tema. Resumiendo, nos dicen que “las otras ovejas” no necesitan saber los nombres de los ungidos vivos que quedan en la Tierra ya que lo que tienen que hacer es “identificar al grupo y apoyarlo con lealtad”.  Aunque esto sí, “deben tratar con el debido respeto a quienes Jehová ha elegido para que vayan al cielo, pero sin meterse en asuntos ajenos” ni “admirar a individuos ya que se corre el riesgo de abandonar la organización de Jehová por seguir a hombres” (?)

Ante el hecho de que durante décadas, la cantidad de hermanos que toman del pan y del vino ha ido disminuyendo, y que en años recientes ocurra lo contrario, o sea, que este número ha ido aumentando, no les preocupa en absoluto.  En (La Atalaya de estudio de Enero/2016, pág 22-26), se trata de justificar sin conseguirlo la razón de esta inflexión estadística. Y, contrariamente a lo que siempre han mantenido los TJ, ahora resulta que la cifra de hermanos que toman del pan y del vino, no sirve para calcular el número de los ungidos que quedan en la Tierra. Entonces, ¿para qué se publica? No se trata de una equiparación exacta, pero debería ser una orientación. Lo que no puede ser, y los TJ no explican, es que lógicamente esta cifra haya estado bajando durante años y ahora después de prolongadas ralentizaciones empiece a ascender con fuerza ¡Alguien dentro de la organización debería exigir una convincente y clara explicación!. La WT publicó que el decrecimiento del número de ungidos es evidencia que estamos en los últimos días (La Atalaya de 15/2/2009, págs 27-28) ¿Es que esta evidencia se está esfumando?